VIVENCIAS DE EL CAÑAR DE
TALLANTE Y LA ALJORRA (CARTAGENA):
Costumbres, Agricultura, Minería,
Comercio y Poesía.
Por: Rogelio Mouzo Pagán, Junio 2013
A MODO DE INTRODUCCIÓN
Cierto día recibí una llamada telefónica de Francisco Solano Martinez, que
manifestó haber visto el articulo insertado en mi blog “cronicasmineras”,
relativo a la visita al interior de las minas del “Rincón de Morales” junto
a Peñas Blancas que hice como guía de un
grupo de excursionistas, el cual, tras manifestar su interés en poder utilizar
algunas de las fotos que en aquel se habían insertado para ser utilizadas en una
historia en verso que el Sr. Solano estaba haciendo sobre aquellas minas.
La Rambla de El Cañar de Tallante, y la Finca de El Cañar, situada junto a Peñas Blancas,
Añadió que él había nacido en aquella zona minera, que su
padre trabajó en aquellas minas y que además, tenía en la zona varias minas en
terrenos de su propiedad. Intrigado por el personaje y en el deseo de conocer
más aquella zona minera, el día 3 de enero de 2013 me presenté en su domicilio de La Aljorra,
para saludarle y saber más cosas sobre su pasado familiar.
Yo hice poema de las minas A él lo comento un dia
Rogelio Mouzo conocí con gusto me lo aceptó
y en ellas quise imprimir y este hombre se interesó
de su blog fotos divinas escribir mi biografia
La Rambla de El Cañar se encuentra en el espacio natural
protegido de La Muela Cabezo Tiñoso, bajo las impresionantes paredes de Peñas
Blancas. Es cun corredor natural entre el collado de La Cruz y la zona del
litoral de Isla Plana. Este
territorio ha estado habitado desde tiempos antiquísimos, debido a la calidad
de sus agua, sus recursos naturales y un clima privilegiado
Francisco Solano Martinez nacido en
Galifa, Cartagena, el 14 de octubre de
1945, actualmente está jubilado y reside en La Aljorra, en donde ha
desarrollado una importante actividad comercial en el establecimiento de su
propiedad denominado “Almacenes Solano”. Negocios que actualmente regentan
algunos de sus familiares. Como aficionado a la poesía, Francisco Solano ha
compuesto unos versos para cada uno de los de esta historia.
Grupo senderista en el interior de la mina Estigia, del "Rincón de Morales", Cartagena.
Grupo senderista en el interior de la mina Estigia, del "Rincón de Morales", Cartagena.
UNA VISITA A LA ZONA DE
EL CAÑAR
Aquel día ambos nos desplazamos a su finca de El Cañar, y para acceder a
este lugar una vez llegados a Tallante, pasamos por el caserío de El Rincón de
Sumiedo, seguidamente lo hicimos por el Collado de La Cruz, para descender por
la Rambla de El Cañar dirección a Isla Plana, en cuyo trayecto pasamos junto a
la nueva ermita cercana al barranco de Majasaltas.
A continuación lo hacemos junto al
caserío de “Lucia la Tina” y el local donde estuvo la antigua escuela,
continuando rambla abajo dejando a nuestra derecha (al Oeste) en 1º termino, la
casa de “Los Siamos”, y por encima de ella se encuentran las casas del tío “Serapio”, la de Francisco “el
Quico” y otra más; y aún muy por encima de todas aquellas viviendas, y casi en
la mitad alta de la ladera de la montaña,
existen otras dos casas: una de ella vivienda del tío Pepe “el Santo” y
la otra de Leandro “el Calibre”
Zona de plantaciones, arbolado y caminos de la finca de Francisco en El Cañar
Rambla abajo en la zona de la izquierda (al Este), se
encuentra el camino que llega a la finca de “Charo el Nene” (actualmente
propiedad de su nieto Francisco al que acompaño), en cuya zona baja se
encuentra la 2ª residencia que ha restaurado, en la que dispone de almacén, pozo noria que hiciera su abuelo
materno a pico y marro, otras dependencias y una capilla.
Zona de la finca donde se guarda el ganado
Camino arriba pasamos por la antigua vivienda familiar
(casa de “El Charo”) en la que vivieron sus padres y sus abuelos maternos
durante muchos años, y que actualmente se encuentra deshabitada y en muy mal
estado, pendiente de los permisos de obras para su restauración.
Almacen de apreros y maquinaria utilizados en la finca de El Cañar
Junto a la citada vivienda se encuentra el almacén de
aperos hecho en obra nueva y de gran capacidad, en el que se guarda la paja
para el ganado y diferentes máquinas agrícolas modernas. En la misma zona se
encuentra el pozo artesiano hecho en el año 2000 con profundidad de 100 metros,
en el que el agua se extrae de la cota de los 60 metros. Este pozo es el
principal para el riego de estas tierras; aunque en zona lejana y alta de la
finca, existe una gran balsa (pequeño embalse) que aprovecha las vertientes de
la montaña Peñas Blancas para la recogida del agua de lluvia.
Agua procedente del pozo artesiano que cae dentro de la balsa en la Finca de Paco en El Cañar
El recorrido camino arriba, llegamos a la casa
prefabricada en madera con tejado a dos aguas, en la que se encuentra una
pequeña balsa a la que vierte la tubería de agua que llega desde el pozo
artesiano. En esa zona existe una obra que se hizo excavando parte de la
montaña. Esa construcción cuenta con tres arcos de entrada y tiene en su
interior dependencias en las que se alojaba el ganado. Previamente haya que
pasar un patio cercado, en el que existen antiguos elementos para dar la comida
a los animales
.
VISITA A LA GALERIA MINERA
La visita por la montaña lo hacemos en un vehículo
todoterreno capaz de vencer las duras pendientes. Camino arriba paramos junto a
la galería minera conocida por la de “Nene el Charo”, en la que debidamente
provisto de luces, penetramos y recorremos en toda su longitud (unos 250 metros).
La galería cuenta con unas zonas debidamente protegidas con pedrizas a piedra seca formando bóveda al modo del
buen minero y, aunque en diferentes zonas se aprecian algunos desprendimientos,
estos no se perciben sean de gran importancia.
Situación de la galeria minera en relación a Peñas Blancas.
Rogelio Mouzo, a la entrada de la galeria minera de la finca de F. Solano en El Cañar
Situación de la galeria minera en relación a Peñas Blancas.
Rogelio Mouzo, a la entrada de la galeria minera de la finca de F. Solano en El Cañar
Penetramos en la mina Después ya se me pasó
viendo a Rogelio gozoso ver que estaba bien segura
pero yo algo temeroso que muy firme compostura
Vehiculo todoterreno de Solano, con el que recorrimos los empinados caminos de su finca
La galería, tras que se paralizara su utilidad minera, durante muchos años fue utilizada para
aprovechar el agua que de ella manaba para el riego de la finca, hasta que
aquella dio señales de agotamiento. Pero en esta visita pudimos observar que en
el suelo había zonas mojadas con algunos pequeños charquitos, los cuales no
afloran al exterior debido a lo poco cuidada de la galería, que presenta
bastante escombro en el suelo.
En el piso de la galeria aparecen charcos de agua de la que mana
Añade Francisco (al que desde ahora tambien lo llamaremos con el seudónimo de “Paco”, porque así se le
conoce popularmente), que cuando aquella
galería estaba en pleno uso el agua que de ella salía era recogida en una poza situada
en la misma boca de entrada, de la que mediante una canalización a modo de tajea, se
depositaba en la balsa que ahora es la que se llena con las aguas extraídas del pozo
artesiano de reciente construcción.
Francisco Solano en la galeria minera existente en la finca de su propiedad
Paco Solano según contaban sus antepasados, aquel túnel
fue hecho con fines mineros, y por ella
se extraía el mineral procedente de varias de las minas de la zona, mediante
vagonetas sobre raíles de hierro. Los carros tirados por bestias llegaban a la boca
de la galería a cargar el mineral.
Francisco Solano en la zona final de la galeria derruida
Francisco Solano en la zona final de la galeria derruida
La paralización minera que se produjo en aquella galería, tuvo su origen en
ocasión, de que en una zona mineralizada de ella se explosionaron una serie de
barrenos buscando la riqueza minera. La detonación debió romper alguna bolsada
de aguas subterráneas, y de inmediato empezó a fluir tal cantidad de agua, que impidió
continuar sus mineralizaciones, dejando
de ser usada con fines de extracción de mineral, cosa que hubo que hacerse por
otra galería cercana. Aquella galería y las minas de El Cañar que allí se
trabajaron, se paralizaron sobre 1915.
Actualmente en nuestro recorrido por la galería, encontramos
restos de las traviesas para la sujeción de la vía. Tambien pudimos acceder avanzando
hasta donde se encuentra totalmente derruida, impidiendo nuestro avance.
Rogelio Mouzo en la entrada a la galeria minera
Francisco narra lo que le contaron en relación a personas que en aquellas
minas trabajaron, siendo uno de los últimos
mineros el tío Quico
“Esparteñas”, vecinos de El Cañar, que
fuera propietario de la finca La Rosa,
el cual falleció en la década de 1940.
RECORRIDO POR LA FINCA FAMILIA PACO SOLANO
Desde la galería citada tomamos el vehículo, recorriendo
los caminos por infinidad de cuestas en bajada y subida, llenas de cerradas
curvas, hasta que hacemos una nueva parada para contemplar la impresionante vista panorámica de todo
aquel valle, presidido por la magnitud de las altas paredes verticales de Peñas
Blancas, que con sus 624 metros, es la de mayor altura del término municipal de
Cartagena.
Después damos recorrido Túneles y galerias
por montañas y laderas en la finca abandonada
nada de agobio siquiera por barrancos y cañadas
hicimos el cometido echemos parte del dia
Desde aquel lugar continuamos camino, hasta que, tras
subir un empinadísimo camino, al que hay que meter las machas traseras y
delanteras del vehículo, llegamos al punto más alto posible en el coche, del
que descendemos en lugar cercano al
Barranco de La Rosa. Posiblemente estábamos a unos 250 metros de altura sobre
el nivel del mar.
Cuenta Paco, que en el citado Barranco de La Rosa y en
terrenos de su propiedad, hay localizadas dos galerías mineras, en las que
dentro de una de ellas existe un gran
socavón; también habla de la existencia en varios lugares de aquellas fincas de
El Cañar, de la existencia de varios pozos y catas de origen minero. Pero la
visita al resto de estos lugares la dejamos para futuras ocasiones.
ASCENDENCIA FAMILIAR
Francisco Solano Martinez nacido
en 1955, es hijo de Alfonso Solano Andreu nacido en 1918 en El Cañar de
Tallante (en la ladera Oeste del monte de Peñas Blancas), cuyo fallecimiento tuvo lugar el 8 de agosto
de 1995; y de Juana Martinez Solano, nacida en 1925, también en El Cañar.
Yo me quiero presentar: Orgulloso de ello estar
Me llamo Paco Solano por eso escribo con gana.
creo que fui un chaval mundano Hijo de Alfonso y de Juana
Alfonso Solano Andreu desde su infancia se dedicó a trabajos agrícolas en
la finca paterna familiar de El Cañar, en aquel tiempo regentada por su
hermano Bartolomé que era el mayor de
nueve hermanos, los cuales habían
quedado huérfanos de ambos progenitores, siendo Alfonso el nacido en 6º lugar.
Era aquella una finca de secano de unas 20 fanegas de capacidad, dedicada al
cultivo de guisantes, cereales (trigo, avena, cebada), además de contar con
higueras, almendros y algarrobos.
Cuando Alfonso contrae matrimonio a la edad de 25 años, este puso casa en
la población cartagenera de Galifa (localidad por la que pasa la carretera a la
playa del Portús en la diputación de Perin). A esa vivienda llegó la esposa
embarazada de Paco, de ahí que fuera en aquel caserío donde nació nuestro
protagonista, el cual fue bautizado en la iglesia de Canteras.
El traslado de domicilio fue
motivado, porque Alfonso encontró trabajo como barrenero minero, en la empresa
“Entre Canales y Távoras”, que lo destinó
a la construcción de unos grandes túneles excavados en la zona del Empalmador Grande,
en Cartagena (en lugar próximo al Faro y Fuerte de Navidad), cuyas obras
iniciadas en 1944 tenían como objeto la construcción de una base subterránea de
submarinos, la cual, tras años de trabajo quedó inacabada…
Túneles para la construcción de una base subterránea de submarinos en Cartagena
Túneles para la construcción de una base subterránea de submarinos en Cartagena
A los tres años de estar en Galifa, el padre fue requerido por Lázaro
Martinez Paredes, padre de la esposas, para que trabajara en la finca del
suegro. Finca situada en el paraje de El
Cañar de Tallante, al pié del “tajo de Peñas Blancas”.
Francisco Solano con sus padres viviendo en Galifa
Francisco Solano con sus padres viviendo en Galifa
Para trabajar en la finca del suegro, aquel propuso al yerno que
recibiría la manutención para toda la
familia, así como todos los gastos que necesitaran, aunque no dispondrían de más dinero que el que
pudieran conseguir con la cría y venta
de un cerdo gordo al año (una relación familiar de padre e hijos agricultores
de la época). Aquella finca era de secano y regadío, para cuyo riego se beneficiaban de las aguas que manaba por la
galería minera anteriormente descrita, actualmente conocida por El Túnel de “Charo el Nene”.
La finca enclavada en suelo minero se encuentra en la “Morra de las
Minas”, paraje de El Cañar, donde en aquellas tierras existen ubicadas una diez
de ellas entre pozos y minados. Tambien
colindante con la finca, pueden contabilizarse varias minas más, pertenecientes
a Ángel “el Nene” (hermano de Lázaro Martinez Paredes).
Juana Martinez Solano, en su taller de costura cosiendo a maquina
Juana Martinez Solano, en su taller de costura cosiendo a maquina
Juana Martinez Solano madre de Paco, aunque hija de familia campesina era
modista de corte y confección, oficio que había aprendido en sus tiempos mozos,
recibiendo clases de una modista titulada que vivía en Tallante. Profesión que
siguió ejerciendo en su domicilio cosiendo ropa de hombre mujer y de niño,
normalmente para los vecinos y poblaciones cercanas; también y aunque no se
sacó título, conocía bien la profesión y daba clases a muchachas las cuales la
ayudaban cosiendo. En el taller de costura familiar disponía de una máquina de
coser marca ALFA. Aquel dinero que Juana conseguía con su taller de costura,
venía a ser un importante desahogo para
su familia, dándoles la oportunidad de
disponer de algún dinero extra.
Muchachas en sus trabajos de costura en el taller de Junana. El hijo Paco, que tambien cosia
Muchachas en sus trabajos de costura en el taller de Junana. El hijo Paco, que tambien cosia
Paco nuestro entrevistado, a edad de ocho años ayudaba a su madre en el
taller de costura, y aquella quiso orientar al niño para que aprendiera el
oficio de sastre. El niño quitaba los hilvanes, e incluso cosía a máquina, y su
capacidad fue tal, que con 10 años de edad llegó a cortar y coser pantalones de
caballero.
Sus padres discrepaban en relación
al futuro del hijo, pues el padre consideraba que el trabajo en la costura entre mujeres, lo convertirían en un
afeminado. Este hombre quería que su hijo ejerciera como pastor con rebaño
propio, mayoritariamente de ovejas más algunas cabras del tipo “marinera” o
“cornuda”.
Corral para los animales, que pasado muchos años pudo construir Solano en su finca.
Corral para los animales, que pasado muchos años pudo construir Solano en su finca.
Con el paso de los años el negocio familiar de la tierra (agricultura)
fue empeorando en sus condiciones, pues sobre 1955 se produjo una gran sequía que perjudicó
mucho las higueras y otros árboles; y aunque la finca disponía del agua para
riego que manaba por la citada galería minera, con ella solo podían regar
productos de huerta para el sostenimiento familia, existente en las tierras situadas en la parte inferior,
pues el riego se hacía por gravedad, sin posibilidad de regar los bancales de
las zonas altas de secano, que representaban la mayoría del terreno de aquella
finca.
Corral para los animales, que pasado muchos años pudo construir Solano en su finca.
Corral para los animales, que pasado muchos años pudo construir Solano en su finca.
Para paliar la situación económica familiar, el padre tuvo que colocarse en las minas del “Rincón
de Morales” cercanas a su domicilio, donde Paco recuerda, que su padre estuvo trabajando en la mina
llamada “María Antonia”, la cual sobre
un profundo pozo disponía de un castillete de madera. Aquella mina está situada
en la cara Oeste de Peñas Blancas muy próxima a la cima. El mineral de hierro extraído de sus minados era cargado
en vagonetas sobra railes de hierro, las cuales eran amainadas en la “jaula”
(especie de ascensor) del citado pozo, e introducidas al fondo donde eran
acarreadas por el túnel de extracción de las minas “Estigia” o la “Aqueronte”.
Padres de Francisco Solano
El padre trabajó como barrenero en aquellas minas, dado que el sueldo era superior al de otros mineros. La jornada de trabajo era de ocho horas a tres relevos (de 8 mañana a 16; de 16 a 24 y el último relevo de la noche con salida a las 8 de la mañana). Este horario posibilitaba que Alfonso Solano pudiera atender también los trabajos agrícolas de su propiedad. La familia para atender las faenas de la finca contaba con una burra y un burro, este último “capado” (castrado).
El padre trabajó como barrenero en aquellas minas, dado que el sueldo era superior al de otros mineros. La jornada de trabajo era de ocho horas a tres relevos (de 8 mañana a 16; de 16 a 24 y el último relevo de la noche con salida a las 8 de la mañana). Este horario posibilitaba que Alfonso Solano pudiera atender también los trabajos agrícolas de su propiedad. La familia para atender las faenas de la finca contaba con una burra y un burro, este último “capado” (castrado).
ENTIERRO DEL ABUELO
MATERNO DE PACO.
El abuelo Lázaro Martinez Paredes falleció sobre 1955, siendo su yerno el
que continuó en la finca manteniendo a la familia y suegra. En aquel tiempo el
acceso a la casa familiar de la finca en La Cañada, solo se podía hacer por una
senda andando o en caballería (ni siquiera podían pasar
los carros), de ahí que para poder trasladar el cadáver del abuelo al
cementerio de Tallante, previo a su paso por la iglesia de la localidad, el
féretro con el cadáver tuvo que ser trasportado
a lomos del burro, poniéndolo atravesado
y sujeto sobre el animal.
Nuestro pueblo de El Cañar Pues, cuando murió mi abuelo
allá en la montaña aislado, sin remedio fue acordado
coche o carro no pasar con precaución y desvelo
El padre de Paco continuó trabajando en aquellas minas hasta que contrajo
la enfermedad profesional “silicosis” en segundo grado, siendo retirado por
incapacidad para la profesión habitual con el 55% de la pensión cuando contaba
la edad de 50 años. Silicosis que años después llegó a ser declarada de 3º (el
más avanzado y grave de la silicosis), en la que ya se percibe el 100% de la
jubilación por incapacidad total y absoluta. Este hombre falleció en 1985.
INFANCIA DE PACO Y
ASISTENCIA AL COLEGIO
A edad de siete años y hasta que cumplió los trece,
asistió al colegio en la escuela mixta (niños y niñas), sita en el caserío
“Casas de Lucia la Tina”. Era un salón utilizado como aula escolar, que Lucia “La Tina” tenía alquilada al
Ayuntamiento de Cartagena.
Grupo de alumnos de la escuela de El Cañar. Eépoca de la madre de Francisco como alumna
Paco sobre la escuela del caserío “Casas de Lucia la Tina”, recuerda que a ella asistían unos 47 alumnos, una mita de ellos de cada sexo. El hizo estudios hasta el la 3ª Enciclopedia “Álvarez”.
Grupo de alumnos de la escuela de El Cañar. Eépoca de la madre de Francisco como alumna
Paco sobre la escuela del caserío “Casas de Lucia la Tina”, recuerda que a ella asistían unos 47 alumnos, una mita de ellos de cada sexo. El hizo estudios hasta el la 3ª Enciclopedia “Álvarez”.
Francisco así se crio Doña Luisa profesora
aquellos medios de antaño para que aprendiera más
sus `padres buscando apaño particular y a otra hora
Edificio que fue escuela en El Cañar, y que actualmente es una vivienda
En esa escuela ejercía como profesora Dña. Luisa Pérez Pereñez, que procedía del
pueblo murciano de Puente Tocinos. La maestra se alojaba como huésped en el
mismo domicilio de “La Tina”: aunque pasado el tiempo contrajo matrimonio con
Tomas Madrid, un lugareño hijo de un labriego jornalero en la finca de Don
Isidoro Mínguez (doctor en medicina en Murcia y dueño de una inmensa finca –posiblemente
muy superior a las 1000 fanegas-, en las que están enclavadas la gran mayoría
de las minas existentes en El Rincón de Morales, Tierras de las que una gran
parte de ellas, se dedican a la agricultura de invernaderos).
Casa donde viviá Lucia La Tina
Casa donde viviá Lucia La Tina
Tomas Madrid cuando se casó con la profesora era agricultora y tenía algunos estudios, y
el matrimonio se instaló en una casa situada anexa al aula escolar. En esa
vivienda Tomas daba clases nocturnas de materia escolar.
PACO SE HACE MONAGUILLO
A edad de diez años Francisco conoce a D. German Arias
Salgado, cura párroco de Tallante y otras ermitas y caseríos del término. Aquel
sacerdote visitaba la escuela donde el niño asistía, y también una vez al mes
hacia Misa en una ermita existente en la parte baja de El Cañar (dentro de la
finca de D. Isidoro). Se trataba de una antigua capilla en la que cada 1º
de enero se procesionaba a la
Virgen de la Luz, en la que se celebraban los cantos de “Cuadrillas”.
Nueva ermita de El Cañar
En muy buena compostura El cura le da lecciones
Y espabilado el chiquillo todo en buen convivír
Se hace querer por un cura y enseña con ilusiones
Y se mete a monaguillo Paco a maquina escribir
El sacerdote D. Salvador con sus monaguillos (entre ellos Francisco),
Iglesia de Las Palas, con su patrono San Pedro
La citada ermita o capilla está en ruinas, y en su lugar sobre los años
de 1970 se edificó, de obra nueva, otra ermita en el centro de El Cañar
dirección a Tallante. La nueva ermita fue sufragada por los vecinos del lugar, en
aquel tiempo compuesto por unas 50 familias.
Vista del interior de la nueva ermita de El Cañar.
Vista del interior de la nueva ermita de El Cañar.
Paco en sus relaciones con el sacerdote acaba haciéndose
monaguillo, ayudando en los actos religiosos que aquel celebraba, tanto en la iglesia
de Tallante como en las distintas ermitas y la Iglesia de Perin, etc. El Cura al ver la inquietud del niño le dio
clases de mecanografía; cosa aquella que era del total agrado de sus padres, los
cuales para paliar los muchos viajes que
Paco tenía que hacer andando, le compran una bicicleta marca BH.
Iglesia de Tallante, en la que Paco hacia de monaguillo
FUNCIONES DE TEATRO EN EL CAÑAR Y EN TALLANTE
Iglesia de Tallante, en la que Paco hacia de monaguillo
FUNCIONES DE TEATRO EN EL CAÑAR Y EN TALLANTE
Cuando Francisco iba a la escuela de El Cañar, en cierta
ocasión se representaron varias funciones de teatro hechas por los escolares.
En las que se escenificaban sainetes cortos, de los que mandaban a los colegios.
La profesora encarga a Juana, madre de Paco, que dirigiera a los niños en los ensayos y representaciones
teatrales de los alumnos.
Edificio en ruina en ElCañar donde estuvo el salon, donde se hicieron las obras de teatro
Edificio en ruina en ElCañar donde estuvo el salon, donde se hicieron las obras de teatro
Se hizo
función de teatro El
dinero recaudado
por los niños
de la escuela por
aquella actuación
Paco sigue
con su vela en
dos lámparas gastado
y se hace actor por un rato. para Iglesia en donación
Don German cura de Tallante, con los participantes en las funciones de teatro
Don German cura de Tallante, con los participantes en las funciones de teatro
Esta mujer destacaba como de las más cultas entre el
vecindario de El Cañar, pues además de ser modista y aficionada a la lectura,
tambien ayudaba al vecindarios poniendo los inyectables recetados por los
médicos, pues en aquel tiempo eran los mismos practicantes profesionales que
atendían los caseríos diseminados, los que animaban a que hubiera esta clase de
personas, valorando muy bien, a quienes
en sus propia vivienda para familia y vecinos
pusieran las inyecciones.
La función ante el público se hizo en el gran salón de
baile, anexo a la tienda de Martin Solano y Rosario Garcia, y todos los que en
la obra participaban, lo hicieron vestidos con ropas sencillas acordes con el
tema,
Tambien en el pueblo de Tallante, durante la etapa en la
que Paco siendo monaguillo, el sacerdote propone hacer alguna función de teatro
con un grupo de jóvenes, que fueron dirigidos en el aspecto escénico por Dña.
María, maestra de escuela de la
localidad durante muchos años, y esposa de D. José Hurtado, practicante de la
zona.
En tres de aquellas representaciones intervino
Francisco con distintos papeles,
recordando que en una de ellas hizo de
enfermero, en otra salió vestido de mujer, tambien hizo de militar, y algún
otro personaje. Obras que se pusieron en escena, en el Casino de la localidad de Tallante, con gran éxito de
público.
Local que fuera Casino de Tallante, donde se hicieron algunas funciones de teatro
Local que fuera Casino de Tallante, donde se hicieron algunas funciones de teatro
NIÑO CON
ESPIRITU EMPRENDEDOR Y COMERCIAL
Desde muy niño sintió Francisco la inquietud comercial, y en la misma
escuela ya entre los alumnos promovía rifas, vendía estampas y tebeos y todo lo
que en sus manos de tipo infantil caía, con las que sacaba algunas pequeñas
cantidades de dinero al resto de colegiales.
Pero este niño algo inquieto Y allí asistiendo a clase
Ventas era su pasión Paco se lasingeniaba
Y en ellas se pone el reto Compañeros fentas hace
Este Paco emprendedor y hasta articulos rifaba
El primer negocio lo hizo sobre los 8 años de edad, vendiendo entre sus vecinos colonia y
brillantina, El niño inspirándose en una vendedora ambulante, propuso a sus
padres que le compraran un litro de cada
uno de aquellos perfumes, los cuales él ofrecía recorriendo las distintas viviendas,
en las que valiéndose de un embudito y una medida de hojalata muy pequeña la llenaba,
vendiendo cada mediada al precio de una
peseta.
El niño Francisco Solano en el huerto familiar de El Cañal
El niño Francisco Solano en el huerto familiar de El Cañal
Más tarde siendo muy niño, además de ayudar en las faenas
de la finca familiar se dedicaba a buscar caracoles (serranas y boquinegros)
que encontraba en su finca,
especialmente los caracoles se agrupaban en torno a higueras y granados,
mientras que en los almendros nunca los encontró; por su parte los llamados
“boquinegros” los recogía en lugares húmedos
al pie del tajo de Peñas Blancas.
Aquellos caracoles los vendía por precio de 25 céntimos de peseta la
docena, a Juan Catano que vivía en El
Rincón de Sumiedo. Se trataba de un vendedor ambulante que ayudado por una mula
con cuatro aguaderas, recorría los caseríos vendiendo artículos de comida
(azúcar, lentejas, garbanzos, habichuelas, aceite, caballa, vino, etc.), el
cual de regreso a su casa pasaba por la
de Paco para recoger los caracoles que tuviera.
COMPRAVENTA DE CHATARRA.
No obstante y aunque su madre continuaba proponiendo al esposo que el hijo tomara clases para hacerse sastre; cosa que el niño tampoco aceptaba, dando más muestra de una innata inquietud comercial, por lo que a edad de 12 años, se dedica a la compra-venta de chatarra por la zona. Chatarra que él juntaba y cuando disponía de una importante partida se la vendía a un hombre de Perin.
No obstante y aunque su madre continuaba proponiendo al esposo que el hijo tomara clases para hacerse sastre; cosa que el niño tampoco aceptaba, dando más muestra de una innata inquietud comercial, por lo que a edad de 12 años, se dedica a la compra-venta de chatarra por la zona. Chatarra que él juntaba y cuando disponía de una importante partida se la vendía a un hombre de Perin.
Paco recorre cortijos Preguntando a los vecinos
Con la burra y aguaderas si les podia interesar
Por caminos y escombreras Él recorriendo caminos
Allá por esas laderas. para chatarra comprar
En aquel tiempo la chatarra la integraban rejas, aperos, herramientas rotas y otros muchos deshechos metálicos, entre ellos lámparas mineras de acetileno (carburadores), que él solía romper para separar la parte de bronce y otros metales con los que conseguir mejores precios. En esta actividad y para poder cargar la chatarra adquirida utilizaba la burra, mientras que para el peso del producto se servía de una balanza (tipo romana) con capacidad para 32 kilos.
VENDEDOR DE TOMATES.
En cierta ocasión que fue a Fuente Álamo, a su paso por la
finca de Dª Carmen sita en aquellos campos, observa que había muchas tomateras de las
que echan tomates alargados en
forma de pera. De vuelta al domicilio familiar, éste propone a sus padres que
le den una cantidad de dinero para adquirir tomates y venderlos, y aquellos le
proporcionan la cantidad de 200 pesetas.
Paco comenzó su farra, Y sin hacer disparates
lo comercial sus labores. en burra o en bicicleta
Montó industrias de chatarra todo comercial le inquieta
y tambien de caracoles y tambien vende tomates
La carga estaría entorno a los 120 en kilos de peso y,
como es natural, él tenía que ir andando
empujando con todas sus fuerzas la bicicleta por caminos donde había algunos
tramos con fuertes subidas, haciéndosele penosísimo transportar su pesada carga. No obstante, su tesón
y esfuerzos fue compensados y, atranca y barrancas, logra llegar a casa de su
tía Antonia (hermana de su madre) casada con un tratante de ganada llamado
Francisco Garcia (a) Paco “el Florentina”, que vivian en el caserío Los
Pérez de las Palas.
Balanza "romana" dotada de platillo para depositar los artículos a pesar
Balanza "romana" dotada de platillo para depositar los artículos a pesar
Paco deja gran
parte de la carga de tomates en casa de
su tía, y de inmediato comienza a recorrer los caseríos ofreciéndolos de puerta
en puerta con gran acierto, pues él, en su relación con el cura párroco como
monaguillo era popular y muy conocido, por lo que en todas partes adquirían la
mercancía, y en poco tiempo logra sacar
400 pesetas (la mitad más del dinero invertido), además de seguir con el
remanente de los tomates guardados en casa de su tía.
A los padres ese mismo día les devuelve
la cantidad de dinero prestada, y aquellos quedan totalmente asombrados
de la rápida ganancia que había hecho su hijo. Éste lleno de ánimo e ilusión
vende el resto de los tomates que quedaron en casa de su tía, con los que
consigue un total de ingresos de 1200 pesetas. Dada la bonanza del negocio lo continúa
repitiéndola una vez por semana, hasta la finalización del tiempo que duró la
cosecha de tomates.
TRABAJOS POR CUENTA
AJENA
En ese tiempo Paco Solano tenía 13 años de edad, y al
término de aquella actividad y como el padre continuaba con su idea de que el
chico se hiciera cabrero (cosa que él tampoco
no quería), cierto día coge el autobús de línea Tallante-Cartagena, una
línea de viajeros que explotaba la empresa Alsina Graells del Sur, que hacía a
Cartagena dos viajes de ida y vuelta al día. Paco desciende de aquel vehículo
en la parada que existente en el puente
de Quita Pellejos del barrio de la Concepción.
Paco mucho trabajar. Decidido y buen talante
Paco Con ilusión plena, cabeza de ilusión llena
y piensa de comenzar sube en coche de Tallante
trabajos en Cartagena se presenta en Cartagena
Desde aquel lugar comienza a recorrer y ofrecerse a
trabajar en los muchos negocios establecidos en la Calle Real. Su petición tuvo
muy buena acogida en una bolera sita en la Calle Real, que le ofrecieron el
puesto de “empinador” de los bolos de madera que los jugadores tiraban, donde
él debía mantenerse oculto para evitar los golpes de las bolas. No obstante
aquel trabajo no le satisface y sigue buscando otro mejor empleo.
SU COLOCACIÓN EN EL BAR
AMERICANO
Tras varias entrevistas es finalmente contratado en El Bar Americano ubicado en el centro de la
Calle Mayor de Cartagena, para hacer actividades diversas tales como: fregar
platos, hacer recados y otros varios que se describirán, con sueldo de 50
pesetas semanales, además de un desayunos por la mañana y un bocadillo a la
noche en jornada de mañana y tarde, con un descanso intermedio de unas tres
horas al medio día y un día libre semanal. Aquel establecimiento estaba regentado por D. Eladio Castell
Castellón, de unos 40 años de edad, casado y con dos hijos de 13 y 15 años.
No me gustaba El Cañar Un buen trabajo encontró
ser pastor era de pena, éste muchacho mundano
y así marche a Cartagena y en el Bar Americano
buscando un buen trabajo Paco allí se colocó
buscando un buen trabajo Paco allí se colocó
Muy contento regresa a comunicar a sus padres la noticia
del empleo ofrecido, y su progenitor al día siguiente lo acompaña y, tras
entrevistarse con el dueño del establecimiento le da el visto bueno, además de
conseguirle alojamiento en un almacén,
así como la comida del medio día por un pecio módico. Aquel almacén para dormir
era propiedad de Tomas Andreu (a) Tomás del “Quico los Cojos”, que era
primo del padre, el cual se había criado
en el caserío de Elvaldelentiscal situado a ocho kilómetros de Tallante
dirección a Mazarrón, `pero el cual residía en la ciudad de Cartagena donde
regentaba un bodegón en la Calle Canales, conocido por “Casa de Comidas Tomas”.
Edificacion estrecha, anexa al BBVA, en Calle Mayor, donde estaba El Bar Americano
Edificacion estrecha, anexa al BBVA, en Calle Mayor, donde estaba El Bar Americano
En aquel almacén se hacen dos compartimientos para dormir,
uno para el chico y el otro seria usado por un soldado de marina de origen
gallego, que hacia la mili en Cartagena y tenía pernocta (permiso militar para
dormir fuera del cuartel), el cual estaba alojado en las mismas condiciones que
el muchacho. En una zona de aquel almacén existía un “retrete” y un grifo de
agua fría para lavarse, donde Paco se duchaba, cosa que le agradaba mucho, pues
hasta aquel tiempo nunca había conocido el agua corriente saliendo por los
grifos.
La primera noche que se ducha utiliza
una pastilla de jabón y una toalla que allí había. El marinero se enfada y le
llama la atención diciendo que aquello era de su propiedad. Desde entonces él compra
jabón, toalla y cosas de aseo personal, lo que contribuyó a que las relaciones
entre ambos fueran cordiales.
LOS SERENOS DE
CARTAGENA.
Paco de su trabajo en el bar salía después de las doce de
la noche (a veces si había clientes podían ser las dos de la madrugada). En
aquel tiempo Cartagena estaba muy mal iluminada existiendo muchas calles casi a
oscuras, por lo que el joven, que de siempre había sentido miedo a la
oscuridad, pasaba verdadero pánico en su largo recorrido andando por aquellas
calles solitarias desde la Calle Mayor hasta su pensión en la Calle Canales. Un
día cuenta en el bar sus temores a algunos de los clientes, entre los que se
encontraba el Sr. Vera que ejercía como sereno de la Calle Mayor, el cual se
ofreció para acompañarlo por la noche.
Calle Mayor a Canales Que poca iluminación
Solano en su recorrido en calles de Cartagena
de serenos se ha servido el chaval con miedo y pena
para aliviar miedos tales. afronta la situación
Efectivamente, cuando Paco terminaba su larga jornada de trabajo busca al
sereno, y ambos comienzan su andadura a paso lento, dado que el Sr. Vera
marchaba haciendo su ronda de
comprobaciones, a la par que atendía los requerimientos del vecindario que,
mediante palmas solicitaban sus
servicios. El sereno portaba consigo un gran manojo de llaves de todos los
portones, y una linterna para alumbrarse,
y como única arma defensiva disponía de
un chuzo (una especie de palo con una punta de hierro), siendo muchos los que
solicitaban le abrieron el portal por haber olvidado las llaves.
"Plaza del Icue" en Cartagena, donde los serenos intercambiaban novedades
"Plaza del Icue" en Cartagena, donde los serenos intercambiaban novedades
Entre los cometidos de los serenos además de vigilar para prevenir los
hurtos, también tenían que ser buscados por las personas que necesitaran al
médico, al farmacéutico u otro tipo de personal, etc. E incluso aquellos
serenos, atendía a personas en estado de embriaguez e indigentes.
Postal navideña para solicitud de aguinaldo por el sereno
Postal navideña para solicitud de aguinaldo por el sereno
Los serenos con los que Paco se relacionó, hacían su ronda
en el recorrido de la calles a su custodia. El Sr. Vera tenía a su cargo la
vigilancia desde la Calle Mayor hasta la esquina de la Calle Honda (frente al
Banco Banesto); desde aquel punto dejaba al muchacho con otro nuevo sereno, que recorría
Las Puertas de Murcia hasta la Plaza del Icue” en continuación con la
Calle Santa Florentina; pero era en la
misma Plaza del Icue, donde se encontraba con otro sereno con ronda Calle del Carmen, el cual se hacía cargo del chico hasta dejarlo
a la entrada de la Calle de Canales, e incluso como aquella estaba muy oscura, había
veces que lo acompañaba hasta el almacén dormitorio.
Postal felicitacion navideña del sereno, y petición de aguinaldo
Postal felicitacion navideña del sereno, y petición de aguinaldo
En cada punto de encuentro del recorrido de los serenos, estos se
intercambiaban las novedades, continuando
cada uno su ronda en sentido contrario. Estos antiguos servidores de la
ley, hacían posible que el joven llegara a su domicilio bien acompañado por
aquellos serenos, que años más tardes se denominaron “policías nocturnos”.
Una señal inequívoca de que los dueños del bar estaban
satisfechos con su trabajo, fue cuando a
muy pocos días de su ingreso lo envían al establecimiento Almacenes Lepanto,
donde le proporcionan como uniforme un pantalón negro y camisa blanca (dos
mudas para quita y pon), las cuales
llevaba a lavar periódicamente a casa de
su madre.
Calle de Canales, en la que el sereno dejaba a Francisco por la noche
Calle de Canales, en la que el sereno dejaba a Francisco por la noche
Confiesa que él se mostraba tan orgulloso con su nuevo trabajo, que no se
quitaba nunca el uniforme; Incluso lo llevaba puesto cuando montaba en bicicleta al regresar a su
casa en El Cañar, mostrándoselo a sus amigos y vecinos, a los que decía que era
camarero en tan prestigioso establecimiento.
PACO BUEN “BUSCAVIDAS”
Hay que precisar, que el Bar Americano se encontraba en
un edificio de tres alturas, en donde el bar ocupaba la planta baja, el 1º piso
era vivienda principal ocupada por los dueños (matrimonio con dos hijos), mientras
que en el segundo piso se encontraba la vivienda de una de las hermanas de Don
Eladio y la madre de ambos; finalmente en
la planta 3ª o superior, era la zona destinada a cocina, lugar donde la madre y
hermana citada de D. Eladio preparaban como cocineras, la multitud de platos y
tapas destinados al bar.
Que colocado en el bar De mandados las propinas
el sueldo era muy pequeño; y algo comercializar
Pero él buscaba su empeño en la semana el chaval
para sacar buen jornal una paga bie divína
Paco entre sus muchas tareas, era el encargado de subir a
la cocina sobre las 10 de la mañana para transportar las tapas preparadas,
bajándolas por la escalera portando en ambas manos sendos azafates o bandejas.
Viaje que había que repetir en una decena de veces hasta terminar trasladando
todo lo que las cocineras habían preparado. La presencia de aquellos preparados tan apetitosos le hacían alucinar,
lo que unido a la falta de alimento de
que gozaba, propicia que durante el trayecto él degustara alguna que otra croqueta, etc.
Pronto el chico se hizo apreciar por aquellas dos mujeres, conmovidas al
ver la penuria de una persona tan joven, noble y trabajadora; por lo que al poco
y coincidiendo con el último viaje, lo
obsequiaban con algún bocadillo, que Paco degustaba en compañía de ambas, por
lo que prácticamente, a la hora del mediodía no necesitaba ir a comer al mesón donde se alojaba. Ese tiempo lo aprovechaba
ayudando al primo de su padre en la limpieza de las mesas, recogida de sillas
etc., trabajo, con el que consiguió que aquel no le cobrara nada por el
alojamiento.
Tambien el joven llegó a un acuerdo económico con los camareros del
servicio de las mesas de la calle en el Bar Americano, para que por una módica
cantidad, montarles las mesas por la
mañana y recogerles al termino del turno de
la noche (a veces aquel terminaba a las 2 de la madrugada).
En aquel establecimiento había dos
bármanes por turno y otros tres camareros, cuyos nombres eran: Manolo, Paco y
Antonio. El dueño, aunque visitaba bastante el establecimiento no trabajaba,
pero si atendía a los clientes importantes. El barman responsable del turno de
la mañana se llamaba Andrés, calificado por Paco como una buena persona, mientras que el del turno
de la tarde de nombre Gabriel, era una hombre muy dado a estar continuamente ebrio
(bebía mucho vino fino Morales), y se portaba muy mal con todos, especialmente
con el muchacho que era el más débil.
Calle Mayor de Cartagena, entrando desde el puerto.
Calle Mayor de Cartagena, entrando desde el puerto.
Un ejemplo de la calaña de aquel barman la podemos ver cuando Paco, que jamás había visto la hueva ni la mojama,
le pregunta sobre lo que aquello era. Aquel borrachín cogió una tira fuerte y
larga de mojama, le `pidió al muchacho ponerse de espaldas, y de imprevisto le dio un fuerte golpe en la espalada a modo
de vergajo, que le produjo mucho dolor.
Entre sus muchos cometidos, también estaba el hacer recados a los
clientes. El público asistente al Bar Americano tenía cierta categoría, gozaba
de posición holgada y le hacían encargos tales como: ir a la farmacia a
conseguir algún medicamente, la compra de tabaco (en el bar no se vendía), también en el caso de
militares indicarles alguna dirección e incluso acompañarles, normalmente para
orientarlos al llamado “Barrio chino”, a los que dejaba a la entrada de la
Calle Honda, señalándoles la entrada a la zona de El Molinete, etc.
Esta actividad de hacer recados
era de la que más propinas se sacaba (cuatro veces más de lo que percibía como sueldo);
especialmente generosos eran los oficiales americanos que en aquel tiempo
atracaban sus barcos en el muelle.
El en el bar donde trabajaba estaba bien relacionado y hace muchas
amistades en el entorno de la Calle Mayor. Solía visitar el Bar San Miguel para
comprar a uno de los camareros el tabaco que le pedían los clientes; pero acaba
haciendo nuevas amistades con los
marinos americanos que llegaban, e incluso visitaba con ellos sus barcos, en
donde compraba el tabaco americano a muy buen precio.
Panco considera, que si el tabaco lo ofrece directamente a sus clientes como suyo, no recibiría nada más que el precio del
tabaco, perdiendo la propina para ir a comprarlo. Entonces cuando alguien le
encargaba un paquete, lo cogía de los suyos y se lo guardaba en el bolsillo de
su pantalón, saliendo del bar como si
fuera a comprarlo, volviendo al rato y
dando al cliente el tabaco solicitado. De este modo ganaba el dinero de la venta y también se sacaba la propina.
La multitud de pequeños negocios (recados, venta de animales a las
mujeres del Molinete, compra de tabaco
americano en los barcos, poner las sillas a los camareros, limpiar las
mesas del mesón del primo de su padre, etc.) hacia que sacara un buen jornal,
el cual entregaba en su casa, recibiendo
como compensación la alegría de ver a sus padres muy contentos con la actuación
hecha por su hijo.
LA VENTA DE POLLOS Y CONEJOS EN “EL MOLINETE”
Un domingo el barman Sr. Andrés lo envía a comprar limones en la zona del “barrio Chino” en el Molinete, que era el único lugar abierto en ese día. El muchacho desconocía la faceta de prostitución que en tal lugar se ejercía, descubriendo un gran ambiente de bares y personas por todas partes.
Llegado a la zona donde estaba el famoso Bar Trianon, en la Calle Falsa
Capa se encontraba una pequeña tienda,
en la que una señora de un 60
años de edad vendía diversos artículos
de comestible, especias, laurel, etc., entre ellos los limones que había ido a
buscar.
Para las ventas reflejos, A una señora llevaba
no quiero mal se interprete. siete piezas por semana
Ha vendido hasta conejos y así de tarde o mañana
allá por el Molinete. esta señora rifaba
En aquel momento entra en la
tienda una mujer de unos 40 años de edad, hija de la dueña, que en sus brazos
llevaba un conejo vivo a la vez que pregonaba su rifa mediante la venta de
cartas de baraja en formato pequeño
hechas de papel, con las que se optaba a recibir el premio de aquel animal.
Cada unidad de cartas las vendía al precio de 5 pesetas, y las tres
últimas de aquel sorteo las repartió allí
mismo.
Zona de El Molinete (el barrio chino de Cartagena)
Zona de El Molinete (el barrio chino de Cartagena)
Fue en aquella tienda cuando acuerdan llevar a efecto el sorteo, para lo
que requieren que una mano “inocente” sea la que de el corte a la baraja para
sacar la carta premiada, cosa que solicitan haga Paco, resultando agraciada la
mujer que había comprado las tres últimas cartas, la cual estaba presente y se
lleva el animal rifado.
El muchacho entabla conversación con la dueña de aquel comercio y su hija
sobre la compra de los pollos y conejos que se rifaban, informándose de que los
animales los adquirían a un recovero que
cada miércoles venia Cartagena, y les cobraba 20 duros (100 pesetas) por cada
pollo. Paco sin dudar le ofrece los pollos a 15 duros y las mujeres aceptan
comprárselos.
Él para regresar a su domicilio visitando
a su familia, llevar la ropa sucia, ver amigos, etc., hacia el viaje en el
coche de línea Cartagena-Tallante, en el que por transportar su bicicleta de
regreso tenía que abonar medio billete más además del suyo. En el pueblo bajaba su bicicleta del autobús y
con ella llegaba a El Cañar.
La madre en aquel momento tenía 15 pollos dispuestos a la venta, de los
que él sobre su bicicleta se lleva siete, los cuales vende a aquellas mujeres.
Aquel suministro de animales vivos lo mantuvo mucho tiempo, incluso después de 1959 fecha en que deja de trabajar
en el bar, continuó un par de años más abasteciéndolas de pollos y conejos. Durante
ese tiempo y después de salir del bar hizo el oficio de recovero, comprando animales a los vecinos y a su tía Antonia,
que tenía una carnicería en el Barrio de la Concepción de Cartagena.
De regreso a su casa y dentro del jaulón que en el portaequipajes de su
bicicleta llevaba, se traía a bajo precio
los despojos (puntas de pecho, codillos y cabezas de cordero sin los
sesos), que en la carnicería de su tía no se vendían, para los cuales él
encontraba compradores entre sus vecinos. Como siempre, el regreso a su casa lo
hacía en el autobús de Línea, bicicleta incluida, montada en la “baca” (techo)
del vehículo.
Desde aquella primera ocasión que subió a comprar
limones, su vinculación profesional al “Barrio Chino” se prolongó durante varios
años, pues allí se hizo de una buena clientela a la que vendía sus muchos productos.
La zona tenía en la parte alta cuatro establecimientos a los que repartía
garrafas de vino, siendo por su trabajo en los autobuses, conocido por “Paquico
el Cobrador”. Aunque a lo largo de su
vida se le ha conocido por los apodos: ”Paquico el de La Juanica”; Paquico el
de El Cañar y otros que ya se dirán.
Zona de El Molinete (el barrio chino de Cartagena)
Zona de El Molinete (el barrio chino de Cartagena)
En relación a casas de prostitución que allí existían, recuerda las de “La Isabel” y la “tía
Churrera”. Entre los muchos bares destacaba el “Trianon”, con traza de haber
sido un antiguo cabaret de categoría. El
cual disponiendo de escenarios muy artístico
decorado al estilo del “El Molino” en Barcelona. Otros bares eran el de
“Los Antónios”; “La Guitarra”; “La Bombilla”; el “Bar Gloria”; “Bar San Roque”;
“Bar Catúchi” y otros.
Como prostitutas famosas destacaba “La Juana” (persona ya
muy mayor, de la que decía se había acostados con los miles de los soldados y
marineros que habían pasado por Cartagena durante muchísimos años). Otras
prostitutas famosas fueron: “La Chelito” y “la Bizca”. Las mujeres utilizaban
una gran cantidad de casas de aquel
barrio, a las que llevaban a sus clientes.
TRASLADO A TRABAJAR AL
BAR SAN MIGUEL
Aquel bar se encontraba en una calle paralela con la Calle Mayor de
Cartagena, al que Francisco iba con frecuencia a comprar tabaco. Un día le
ofrecen contratarlo para cubrir la plaza de un camarero que había quedado
libre. Aquello significaba tener categoría profesional y mejor salario, por lo
que acepta el empleo.
Una vez en su nuevo puesto de trabajo, comprueba que la cosa no era tan
buena como se la habían planteado, pues aunque hacia menos horas y cobraba más
jornal, al ser un bar con menos propinas y además tener que hacer un reparto de
ellas por igual entre todos, en lo económico salía muy perjudicado.
Visitando bar aquel El trabajo era mejor
le ofrecen nuevo trabajo. y la elegancia más fina
Mejor sueldo, más relajo El sueldo algo superior
se coloca en San Miguel pero con poca propina
Aquel bar disponía de un pequeño cuarto a modo de reservado, utilizado
por personas del comercio, abogados y marchantes para formalizar escrituras o
hacer tratos. El saloncito contaba con una mesa y una seis sillas; pero se daba
la circunstancia de que tambien aquel local era alquilado por algunas parejas
para tomar copas, por lo que en cierto modo, tenía fama de ser algo parecido a
una casa de “citas”. Paco no obstante nunca observó nada raro.
FUNCIONARIO
MUNICIPAL VERANEABA EN EL CAÑAR
Por aquella fecha y desde hacía años, que Don Arturo, un empleado con
algún puesto más o menos relevante dentro del Ayuntamiento de Cartagena, solía pasar con esposa e hijos todo el mes de
sus vacaciones veraniegas, compartiendo de gratis, vivienda y comida con
algunas de las familias residentes en El Cañar.
Ignora Paco por que tantas atenciones al citado D. Arturo, que solo
pueden entenderse, como una especie de obsequio por los pequeños favores
recibidos por aquellas familias, que faltas de conocimiento para desenvolver
sus asuntos menores municipales, recurrían a dicho empleado. El caso es que aquel
hombre era aceptado como algo honroso en las distintas familias que lo acogían…
Al El Cañar iba un señor Mi padre cuenta a éste hombre
de vecinos el agrado. e informe le solicita,
¡Pero qué cara por Dios dijo del Bar su renombre
tenía nuestro amigo Prado! y escucha: casa de "citas"
En ocasión de estar ese verano de 1959 residiendo en casa de la familia
de Paco, el padre comenta al tal “D.
Arturo”, que su hijo estaba trabajando en el Bar San Miguel, a lo que aquel
hombre en tono de asombro, informa al padre que el establecimiento citado era
un bar de “fulanas”… (casa de “citas”).
El padre de Francisco ya jubilado de la mineria
El padre de Francisco ya jubilado de la mineria
El padre del chico muy recto en principios relativos a la moral, llega al
bar en Cartagena muy enfadado, y cuenta al hijo lo sucedido. Y aunque Paco le muestra
el famoso reservado añadiendo que allí no se hacía nada malo, el padre le hizo
pedir la cuenta y abandonar aquel empleo.
VUELTA AL PASTOREO Y
FAENAS AGRICOLAS
Paco que desde muy pequeño venia compaginando el colegio con el pastoreo
de unas 20 cabras propiedad de la familia, pero en esta ocasión tras salirse
del bar, vuelve a casa para ayudar en las faenas agrícolas y también en el
pastoreo. De aquellos animales se obtenía leche para la familia, se hacía queso
fresco y el resto de la leche se vendía a “Juan el Lechero” que vivía en Cuesta
Blanca.
Por mala interpretación Paco comienzaa labor
de un señor no viene al caso, agricola y ganadera
Paco recibió un fracaso No se adapta tan siquiera
y así a El Cañar regresó y otra vez ya se marchó
Aquella manada de cabras se pastoreaba por las tierras de la finca
familiar de su abuelo materno lindante con Peñas Blancas. Aunque en la zona alta existían unas tierras
de realengo (propiedades del Estado), que eran conocidas por “la Rellana”, en la que confluían a pastorear varios
cabreros con sus rebaños, de los cuales
recuerda otros pastores residentes en la Torre de Nicolás Pérez, y también a un
zagal de unos 10 años de edad llamado Domingo Solano, hijo de Diego Solano “el
Cametas”, que tenía un rebaño grande de cabras.
Rebaño de Paco Solano en El Cañar, como recuerdo de su actividad ganadera.
Rebaño de Paco Solano en El Cañar, como recuerdo de su actividad ganadera.
Otro de los pastores que visitaban “la Rellana”
era el “tío Modesto” dueño de unas 70
ovejas, el cual, aunque vivía en
el Rincón de Sumiedo, tenía alquilado los pastos y un patio donde encerraba el
ganado en la finca de Ángel “el Nene”
(hermano de su abuelo Lázaro), dado que aquellas fincas eran colindantes.
Este cabrero también se dedicaba a cortar leña de monte bajo (albaidas,
algilagas y otras) para la venta en las yesera sita en el Collado “El Lavajo”.
Aquella yesera disponían de largas galerías subterráneas a modo de mina, por
las que se extraía la piedra caleña, además de disponer de cantera
exterior con la misma finalidad.
Tambien el padre de Paco cogía leña de monte para
venderla en la citada yesera. La leña
era cargada sobre el lomo de los burros capaces de transportar una carga, compuesta
por ocho galvas por bestia, siendo Paco en muchas ocasiones, el encargado de
llevar estos animales con la leña para
su venta a las yesera citada.
EL ESPARTO DE EL CAÑAR,
SU RECOGIDA Y USO
El esparto recien arrancado y secado, sin picar.
En el Cañar, durante el pastoreo, Paco por su finca se dedicaba a coger el esparto con el que hacia guita, que se utilizaba en parte para formar los haces de leña y mieses, y con el resto se formaban madejas de 24 vueltas (medidas desde el medio muslo a la planta del pié). Con cada 24 madejas se formaba un haz de guita, que la vendía a Mateo Molina, un vendedor ambulante de quincalla y ropa residente en Tallante. Otro comprador de aquella guita era Lázaro Martinez “El Charico” (hermano de la madre de Francisco e hijo del “tío Charo”), que vivía en El Cañar. Este hombre valiéndose de un burro se dedicaba a la venta ambulante.
El esparto o atocha es una planta
de la familia de las gramíneas, cuyo
nombre latino científico es Stripa tenaccisima, que ha sido muy empleada en la confección de
infinidad de artículos, Ya desde muy antiguo
fue muy apreciada para la elaboración
de sogas y cordelería para las embarcaciones.
Su
importancia era tal, que durante el Imperio Romano todo el Sureste de la Península Ibérica (lugar
donde se encuentran las principales zonas productivas), fue denominada como Carthago Spartaria,
El esparto recien arrancado y secado, sin picar.
En el Cañar, durante el pastoreo, Paco por su finca se dedicaba a coger el esparto con el que hacia guita, que se utilizaba en parte para formar los haces de leña y mieses, y con el resto se formaban madejas de 24 vueltas (medidas desde el medio muslo a la planta del pié). Con cada 24 madejas se formaba un haz de guita, que la vendía a Mateo Molina, un vendedor ambulante de quincalla y ropa residente en Tallante. Otro comprador de aquella guita era Lázaro Martinez “El Charico” (hermano de la madre de Francisco e hijo del “tío Charo”), que vivía en El Cañar. Este hombre valiéndose de un burro se dedicaba a la venta ambulante.
Con rebaño de pastor Esparto solicitado
y con esparto hace guita habia que buscar con gana
Pero poco le deleita subir hasta la rellana
Paco por su tío Lázaro sentía gran admiración en cuanto a
la forma de ganarse la vida, mediante la
venta ambulante de ropa, quincalla, etc. Y considera, que aquello fue lo que
años más tarde él pudo llevar a la práctica, convirtiéndose en el vendedor ambulante que pasado los años se
hizo.
El abuelo Lázaro “El Charo”, que siempre fue agricultor, entorno
a los 50 años de edad venía padeciendo graves síntomas de asma, además de
haberse convertido en una persona obesa de unos 130 kg, por lo que se pasaba la
vida sentado haciendo guita y tejiendo esparto, bien bajo la sombra de una gran
acacia cercana a su domicilio o en el interior de la vivienda, según la
climatología de la época.
El esparto se recogía en su temporada por la finca, que
lo tenía de excelente calidad, y cuando se quería someter a remojo para
gastarlo picado en trenzado fino, se solían cargar las dos bestias y se
trasladaban a las playas de La Chapineta (lugar que contaba con dos pequeñas
playas), para que permaneciera a remojo en el mar frente al Bar Antonio regentado
por un amigo de la familia, el cual cuidaba de que los fardos no fueran
robados. Aquel esparto había sido
previamente amarrado e introducido en los huecos de las rocas semitapados con gruesas piedras,
para evitar que el oleaje los llevara mar adentro, y allí permanecían aquellos
faldos de esparto a remojo durante unos 40 días, siendo muchas las personas que
tambien llevaban esparto a la playa a
remojar.
Otros objetos fabricados con esparto.
Otros objetos fabricados con esparto.
En aquel tiempo el esparto estaba muy solicitado y
alcanzaba buen precio, de ahí que su abuelo y todos los vecinos de la zona de El
Cañar se dedicaran a cortarlo en sus fincas y en el terreno realengo. El
esparto picado tenia multitud de aplicaciones, dándose la circunstancia, que
después de traerlo de remojo, al
atardecer de cada día se escuchaba en las viviendas de los caseríos de El
Cañar, el fuerte repiqueteo, producido por los muchísimos golpes que aquella
fibra recibía para hacerla más dúctil y fácil de tejer. Aquel esparto se
utilizaba por los campesinos en la confección
de utensilios de tipo agrícola o casero, especialmente un calzado conocido como
“esparteñas”. Aunque tambien los mineros y otras personas, utilizaban un calzado más robusto y fuerte
conocido por “Albarcas”, hecho con deshechos de lona-goma, procedente de las
ruedas de automóviles.
Rocas en la playa de La Chapineta, donde se protegia el esparto para remojarlo.
Rocas en la playa de La Chapineta, donde se protegia el esparto para remojarlo.
Tambien D. Isidoro Mínguez dueño de una gran finca de grandísimas proporciones, contrataba
jornaleros procedentes de la población de Aledo destinados a recoger el esparto
de su finca. Una vez que aquellos daban la recogida por concluida y se
marchaban, D. Isidoro daba instrucciones a los dos guardas jurados que
disponía, para que permitieran a los
vecinos la rebusca de esparto dentro de su finca. Aunque aquella rebusca para
que fuera fructífera, había que hacerla por lugares escabrosos y peligrosos, en
donde los jornaleros no pudieron acceder.
LAS AGUAS DE LA RAMBLA
DE EL CAÑAR
El citado Don Isidoro Mingue ya se dijo que era dueño de
una extensísima porción de tierra en suelo agrícola-minero, Finca que desde la
zona marítima de La Azohia llegaban por el este a la parte central de El Cañar
de Tallante (zona Norte); por el Este (sin
alcanzar la cumbre del monte peñas Blancas), lindaban con la Torre de Garci Pérez; y por el Oeste,
rambla por medio, alcanzaban la cumbre del monte conocido por los vecinos como
“Tajos de los Carriones.
El antiguo nacimiento de agua de El Cañar junto a la vieja ermita
El antiguo nacimiento de agua de El Cañar junto a la vieja ermita
Nacimientos
de El Cañar Foto
de historia en camino
el agua
canalizada historia
y foto divina
en el
trayecto cascada explicando
aquel molino,
buscándole
utilidad, fuerza
de agua muele harina.
El Cañar de Tallante era conocido desde tiempos de los romanos por sus abundantes manantiales de agua, que de siempre se han
venido utilizando en el riego de aquellos campos, como atestiguan los restos de
tajeas y tuberías a distintos niveles par la canalización de las mismas.
Esquema de funcionamiento del molino harinero de El Cañar, movido por la fuerza hidraúlica
Esquema de funcionamiento del molino harinero de El Cañar, movido por la fuerza hidraúlica
Famosa desde siempre ha sido el manantial existente junto
a la vieja ermita de El Cañar, aunque el agua aflora
desde más arriba, haciendo que por aquella rambla siempre hubiera una especie
de riachuelo. Aunque el manantial más importante es la Fuente dé El Cañar, que entorno al S.
XVII, era la razón de la existencia del caserío y la ermita que junto aquella
se hizo.
Sus aguas han venido utilizándose para el consumo humano,
y tambien para el industrial, pues desde el S. XIX, se canalizaron hasta la población de Isla
Plana para una fábrica de ladrillo.
Edificio que cobija el pozo del motor, junto al cauce de la rambla de El Cañar.
Edificio que cobija el pozo del motor, junto al cauce de la rambla de El Cañar.
Don Isidoro Mínguez aprovechaba cuantos terrenos podía para convertirlos
de regadío sirviéndose de aquellas aguas, tambien
de las que extraía del llamado “pozo del motor” existente en La Rambla de El
Cañar, y más tarde hizo algunos pozos artesianos en la zona, canalizando sus
aguas hasta una gran balsa en la zona de El Campillo.
Pozo artesiano abandonado, junto al cauce de la rambla de El Cañar.
Pozo artesiano abandonado, junto al cauce de la rambla de El Cañar.
Tan caudalosas eran aquellas aguas, que en la zona de El
Cañar aún pueden verse los restos de balsas
y canalizaciones para accionar el mecanismo que movía las grandes piedras del
molino harinero de los llamados “de cubo” construido en 1810, que contó
con una instalación de obra, desde la que el agua desde una altura de 12 metros, con la fuerza hidráulica suficiente, para
mover las palas que hacían girar las piedras de moler.
Canalización en El Cañar, para el salto de agua que movia el molino harinero
Balsa de almacenamiento de agua para abastecer el salto que muevía el molino
Canalización en El Cañar, para el salto de agua que movia el molino harinero
Balsa de almacenamiento de agua para abastecer el salto que muevía el molino
Tambien el Sr. Mínguez, en la zona de El Campillo tenía
su vivienda en un edificio mansión de grandes dimensiones, dotado de oficinas,
viviendas para obreros y dependencias agrícolas-ganaderas. Edificio actualmente
deshabitado, pues sobre 1980 la finca cuenta con otros propietarios, que la han
convertido en una ex plantación moderna de
invernaderos, especialmente para cosecha de tomates. En los tiempos del Sr. Mínguez
como propietario, aquel valiéndose de medianeros, plantaba tomateras en la
forma tradicional.
Edificio mansión de D. Isidoro MInguez, en la zona de El Campillo, Cartagena
Edificio mansión de D. Isidoro MInguez, en la zona de El Campillo, Cartagena
LA VENTA DE PRODUCTOS
DE LA FINCA FAMILIAR.
En aquella finca los productos de regadío como: tomates,
pimientos, patatas, etc., en la que además habían muchos árboles, especialmente higueras,
almendros y granados (estos últimos daban granadas de excelente calidad), que a
veces se vendían en lonja.
Abuela Charo cuidaba Paco y abuela Asunción
una huerta aunque pequeña en la semana algún dia
y en su buen cuido se empeña a vender en La Azohía
sus ganancias bien sacar tomates, granas, melón
Tambien recuerda cuando sobre 1955/57, durante la época de verano, él y su abuela Ascensión, los
productos de su huerta los llevaban a vender a las playas de la Azohia, a la
par de que al regreso solían adquirir a
unos zagales del lugar, los pulpos que aquellos pescaban por las rocas, y en
otras ocasiones, algunos peces que
aquellos recibían por ayudar a los pescadores a sacar del mar las redes a la
playa (tirar de la “jábega”). Productos del mar que abuela y nieto traían para
el consumo familiar, e incluso para venderlos al vecindario de El Cañar.
El cable aéreo minero con las vagonetas que asustaron al animal.
El cable aéreo minero con las vagonetas que asustaron al animal.
El traslado a la Azohia con los productos a vender, los
transportaban en un burro con aguaderas, por un camino que obligatoriamente pasaba por
debajo del cable aéreo minero, que llevaba las vagonetas cargadas de mineral de
hierro procedente de las minas del Rincón de Morales, para depositarlas en la
zona de playa en espera de su embarque. Fue en uno de aquellos viaje cuando en
ese crítico momento, sobre ellos y
el animal pasó una de las vagonetas, ¡Lo
que provocó en el burro tal pánico!, que aquel se soltó y dando brincos salió a
todo correr tirando al suelo la preciosa carga agrícola que transportaba, la
cual queda toda destrozada. Ese día abuela y nieto tuvieron que volver a casa
sin hacer ningún negocio.
LA PRODUCCION DE HIGOS
En la finca familiar existía un higueral que daba gran cantidad de higos “ñorales”
y negros, destinados al consumo familiar, aunque mayoritariamente eran
empleados en la cría de los animales (una docena de cerdos, los burros y las
cabras) de la finca.
Los higos para ser guardados había que cogerlos “macocos” (casi secos)
cuando aquellos caían de la higuera, y seguidamente se ponían a secar al sol.
Como en aquel tiempo las lluvias eran muy frecuentes y abundantes, se daba la
circunstancia que su efecto acababa pudriéndolos haciéndolos inservibles.
Buena cañada de higueras Ellos buscaban apaño
Eran negras y ñorales porque así exigia el destino
Allá por esas laderas para postre todo el año
Martinencos y verdales y engordar algún cochino
El abuelo Lázaro era un hombre muy mañoso, y puso en práctica la
fabricación de unos grandes cañizos de forma rectangular (2x1 metro) unidos entre
sí por guita de esparto, sobre los que se
depositaban los higos a secar. De esa forma cuando el tiempo amenazaba lluvia,
rápidamente podían ser los cañizos trasladados
con su dulce carga, protegiéndolos bajo techo, y así sacar adelante la cosecha
de higos. Las gentes vecinas del lugar, se maravillaban de ver que al tío
Lázaro, del que tenían opinión favorable de ser hombre muy listo podía disponer
de higos, mientras que ellos los habían perdido todos por efecto de la lluvia.
De entre los higos puestos a secar se elegían varios kilos de los mejores,
los cuales se encofinaban en recipientes de esparto de pequeño tamaño, revueltos
con matas de hinojos y plantas aromáticas, utilizados en el consumo familiar.
El resto de los higos también se encofinaban
en grandes recipientes de esparto,
guardándolos largo tiempo destinados a comida para los animales.
Paco Solano con sus padres y abuelos maternos
Paco Solano con sus padres y abuelos maternos
La abuela de Paco era todo un manojo de nervios muy activa y trabajadora,
todo lo contrario que el abuelo Lázaro, que era obeso y “pecharon”. Paco en la
práctica se había criado con estos abuelos, pues aunque sus padres residían en
la misma casa, la madre se pasaba todo
el tiempo dedicada en pleno a la costura, siendo la
abuela la encargada de las faenas caseras, y tambien de imponerle al niño la
disciplina de la época, a base de alpargate y algún azote.
PACO Y EL MIEDO
Desde bien pequeño las personas mayores, tanto vecinos
como familiares, contaban al niño historias de encantamientos, fantasmas,
espíritus, etc. (era época de la creencia a pié juntillas por las gentes, sobre
la salida de “fantasmas” dotados de sábanas blancas y luces sobre la cabeza
deambulando por los caminos). Todo aquello impresionaba bastante al niño, y
durante toda su vida le ha proporcionado cierto temor la oscuridad y lo desconocido.
Tengo en el cuerpo metido ¿Porqué me siento yo asi
y remediarlo no puedo que yo el miedo en mí provoco?
a un fantasma poseído Para mí es un sin vivír,
y de espíritus recelo le tengo miedo hast al "Coco"
En la vivienda familiar durante la noche concurrían
muchos hombres y mujeres haciendo soga y guita, además del grupo de
muchachas que hacían la costura. En la reunión denominada “hacer candanga”, se
conversaba de todo, y aquella solía durar hasta las 12 de la noche y más, no
faltando en la reunión algunos “graciosos”, que contaban al niño historias de
miedo; cosa que los padres no querían.
MINAS DEL RINCON DE MORALES EN PEÑAS BLANCAS
MINAS DEL RINCON DE MORALES EN PEÑAS BLANCAS
Sobre 1955 y con 10-12 años de edad, Paco visitaba aquel
grupo minero, incluida la mina María Antonia en la que su padre trabajaba, situada
a gran altura sobre la montaña, en la que veía como las vagonetas cargadas de
mineral eran introducidas en la jaula ascensor del pozo con castillete de
madera, y aquellas descendían a la profundidad para ser sacadas por las
galerías de las minas Aqueronte o Estigia.
Allá al blincar la montaña Poemas hice de las minas,
andando por esos lares a tales respeto y quiero
con una vista que ensaña Mi admiración es divina
son las Minas de Morales pues soy hijo de minero
Tambien durante un tiempo el niño acudía
a las oficinas (edificios situados junto al gran aljibe circular de agua que
allí existe), para llevar los partes de baja por enfermedad, e incluso firmaba
las nóminas salariales,
recibiendo el sueldo de su progenitor.
Rogelio Mouzo sobre el mecanismo que accionaba el cable aereo minero hasta el mar.
Rogelio Mouzo sobre el mecanismo que accionaba el cable aereo minero hasta el mar.
Él, aprovechaba aquel tiempo en la mina para ver la gran
actividad que allí se hacía, extasiándose en ver funcionar aquel cable aéreo
con sus vagonetas cargadas de mineral. Cuenta que las vagonetas cuando llegaban
vacías eran desenganchadas del cable y
desviadas a un rail fijo, siendo aquellas empujadas a mano hasta las bocas de carga de
la portetas de las tolvas (boca de llenado de mineral). Seguidamente aquellas
eran empujadas siguiendo aquel rail fijo,
que siempre estaba muy engrasado para facilitar su rodadura, hasta situarlas en posición de volver a engancharlas al cable aéreo en su recorrido
hasta la playa donde estaba la zona de descarga.
En primer termino el algibe circular de agua de la mina, por encina edifico comedor de obreros
Lavabos de la mina, unicos restos existentes en la zona vestuario de obreros
En primer termino el algibe circular de agua de la mina, por encina edifico comedor de obreros
Lavabos de la mina, unicos restos existentes en la zona vestuario de obreros
Tambien existían algunos trabajadores mineros destinados
a llevar agua al resto de los trabajadores. Líquido que recogían en el gran aljibe circular del exterior de aquellas minas, el cual se
llenaba con las aguas de lluvia. El reparto del agua a los mineros lo hacían en
vasijas de madera con pitorro denominadas “gavetas”. Tambien Francisco aprovechaba el tiempo para
hablar con los obreros conocidos vecinos de El Cañar.
La tolva de carga de mineral a las vagonetas del cable aéreo
La tolva de carga de mineral a las vagonetas del cable aéreo
En
la parte alta cercana a las bocaminas Aqueronte y Estigia, se encontraba el
edificio comedor y aseos para el personal, y cercano estos había otro pequeño
edificio, que hacía de tienda de venta de comida y algunas otras cosas como
vino, donde un hombre vendía en la mina tabaco y calzado de trabajo
(“albarcas”) etc. Aquella tienda la llevaba Gabriel, hombre que trabajaba en la mina como encargado del taller mecánico y, simultáneamente, vendía aquellos productos a
los mineros. Este hombre era yerno del tío Juan “de lo Catano”, un vendedor ambulante de comida, el mismo que
le compraba a Paco los caracoles, el cual en el Rincón de Sumiedo tenía una tienda con
estanco oficial.
Edificios zona de oficinas y cuadras para los animales, de las minas del Rincón de Morales
Edificios zona de oficinas y cuadras para los animales, de las minas del Rincón de Morales
El trato del niño con las personas de la oficina minera, propicia
que se hiciera conocer por el ingeniero
director de aquella minas, al que explicó cosas referentes al túnel y otras
minas existentes en las tierras de su familia; por lo que aquel directivo
minero, días después acompañado de otro encargado minero, les hiciera una
visita, y estos especialistas de la minería, debidamente alumbrados por
carburadores (lámparas de acetileno), se dedicaron a explorar la larga galería
por la que manaba el agua para la finca.
PACO CARGANDO BARCOS DE
MINERAL EN LA PLAYA
Sobre los 12 años de edad participó en la carga de mineral del último vapor que atracara en aquella playa de La Azohia para llevarse el mineral de hierro de las Minas de Morales, siendo el niño destinado a empujar vagonetas sobre raíles de hierro desde la tolva principal en la zona de descarga delcable aéreo, y las trasladaba empujándolas hasta la zona del mar pasando sobre el largo muelle, descargándolas en “orre” (mineral suelto en montón) sobre las barcazas, que los trasladaban mar adentro, para su carga definitiva en el barco. En aquel punto de descarga de mineral trabajaban unos 20 obreros.
Sobre los 12 años de edad participó en la carga de mineral del último vapor que atracara en aquella playa de La Azohia para llevarse el mineral de hierro de las Minas de Morales, siendo el niño destinado a empujar vagonetas sobre raíles de hierro desde la tolva principal en la zona de descarga delcable aéreo, y las trasladaba empujándolas hasta la zona del mar pasando sobre el largo muelle, descargándolas en “orre” (mineral suelto en montón) sobre las barcazas, que los trasladaban mar adentro, para su carga definitiva en el barco. En aquel punto de descarga de mineral trabajaban unos 20 obreros.
Siendo un joven chavalillo Allí Paco se presenta
Con ganas de trabajar, y dice: -yo trabajar quiero
Plaza allí pidió el chiquillo pero que tengan en cuenta
Y vieron bien contratar que soy hijo de minero
El vapor que recogía el mineral de aquellas minas, a su
llegada quedaba fondeado en lugar cercano a la playa, e inmediatamente hacía sonar su potente bocina
alertando de su presencia a todo el vecindario. Sonido que podía escucharse
desde la zona de El Cañal distante casi 5 kilómetros.
El barco atracando en la playa para cargar el mineral
El barco atracando en la playa para cargar el mineral
Las gentes de todo aquel territorio se presentaban de
inmediato a solicitar trabajo en la carga del barco, y en función de la época
de carga acudían mayor o menor número de personas, pues si era tiempo de gran
actividad agrícola o pesquera, el número de obreros a trabajar disminuía
bastante.
Paco a pesar de su corta edad se presenta para ser contratado,
alegando que era hijo de Alfonso “el Minero”. El trabajo duraba varios días, y él se mantuvo
en aquel puesto hasta que el barco se marcha con su carga.
VERANEO EN LAS FIESTAS DEL CARMEN Y SANTIAGO
Desde muy niño él conocía bien el lugar donde se cargaban
los vapores, observando cómo el mineral de hierro era trasladado en las grandes
barcazas, hasta situarse al costado del barco, y de aquel con grúas izado a
bordo.
Por aquel tiempo las familias de El
Cañar solían veranear en aquella playa
durante las fiestas de la Virgen de
Agosto y de San Roque (15 y 16 de agosto). Al lugar llegaban los vecinos
cargados con los averíos y enseres, instalándose en la zona de playa de Isla Plana frente a “las Colonias” (lugar
con una gran pinada y diversas
edificaciones junto al mar, donde iban niños escolares y hacían campamento
durante cierto tiempo). Edificios es instalaciones
muy mejorados, convertido en Residencia de tiempo libre para discapacitados,
dependiente del IMAS.
Los vecinos de El Cañar En sus burros transportar
día de la Virgen y San Roque, de El Cañar hasta Isla Plana
se buscaban buen enfoque y en armonia y con gana
para pasarlo en el mar. los dias solían pasar
Barcazas de carga de mineral para llevar a los barcos fondeados en la playa
En la zona había varadas una decena de aquellas grandes barcazas, que habían sido abandonadas y
depositadas en la playa fuera del mar por inservibles, En los costados de
aquellas embarcaciones los vecinos sujetaban los todos y sombrajes, y las gentes,
especialmente los niños gozaban muchísimo, dándose la circunstancia de que los
bañistas, bien por pudor o por la mucha pobreza carecían de bañadores, y lo
hacían introduciéndose en el mar cubriendo sus cuerpos con algún tipo de ropa
de calle o similar.
EL AGUA DEL TUNEL Y DE LA NORIA DE EL CAÑAR.
De aquel túnel manaba agua de buena calidad para el
empleo doméstico y de las personas. De ella se surtían todos los vecinos del
lugar que allí llegaban a llenar sus vasijas, mayoritariamente para su traslado
empleaban cantaros de barro, siendo el agua recogida en una poza o boquera
existente en la misma salida de la galería. El agua sobrante se dirigía a la
balsa destinada al riego.
Isabel con su hija Juana Maria, cogiendo agua de la poza del túnel minero
Isabel con su hija Juana Maria, cogiendo agua de la poza del túnel minero
El conjunto de animales domésticos para beber lo hacían con el agua extraída
del pozo-noria de la finca, situado dentro de la actual vivienda reconstruida
(aunque en aquel tiempo no había ninguna otra edificación en aquella zona),
permaneciendo solamente el pozo-noria movido por una bestia (noria de sangre)
con la que se llenaba una balsa pequeña (3X3 metros de lado y 1,5 de
profundidad), dotada de una pila anexa a la balsa, utilizada para lavar la
ropa.
Aquella mina manaba Esa poza de agua llna
agua buena, un manantial, el vecino visitaba
vecindario se llevaba y un cántaro trasnportaba
para el uso personal con gran satisfacción plena
El agua del pozo-noria se extraía
a unos 14 metros de profundidad, y disponía de sus correspondientes maromas de
esparto a las que se sujetaban fuertemente los arcabuces de barro que eran
fabricados en la zona de Totana.
Modo de como se llenaba los cántaros de agua en la poza del túnel minero
Modo de como se llenaba los cántaros de agua en la poza del túnel minero
Recuerda francisco varios incidentes que en aquella balsa se sucedieron.
Uno de ellos fue el descuido que Paco tuvo estando al cuidado del burro que movía la noria. Aquel
animal para hacer funcionar la noria daba vueltas, llevando los ojos cubiertos
por un paño negro para evitar el mareo; pero aquel día no había sido bien
amarrado y se suelta, y dado que aquel no podía ver, cae de bruces dentro de la
balsa del agua, la cual carecía de brocal de protección.
Paco Solano y su esposa, se llevan el agua recogida en la galeria minera
Paco Solano y su esposa, se llevan el agua recogida en la galeria minera
Alertado el padre de aquel incidente se mostró muy enfadado con el niño,
y para sacar de aquel atolladero al animal, hubo de procederse al vaciado de la balsa, y mediante
la participación de varios de los vecinos del lugar y sin no poco trabajo, se logra sacarlo de
aquella balsa.
Noria para extraer agua, existente en una finca junto a la rambla, zona de El Cañar
En ocasión de haber caído la abuela enferma y la madre de Paco no podía dejar su costura, tuvo que recurrirse a la ayuda de una mujer, de nombre Dionisia que vivía en el barranco de “el Parrilla”, para que cada 15 días viniera a lavar en la pila anexa a la balsa del agua de la noria. Esta mujer traía con ella a una de sus hijas menores, de nombre Juana con edad de unos ocho años, y ambas permanecían todo el día comiendo de lo que lo que allí se cocinaba para todos.
En ocasión de haber caído la abuela enferma y la madre de Paco no podía dejar su costura, tuvo que recurrirse a la ayuda de una mujer, de nombre Dionisia que vivía en el barranco de “el Parrilla”, para que cada 15 días viniera a lavar en la pila anexa a la balsa del agua de la noria. Esta mujer traía con ella a una de sus hijas menores, de nombre Juana con edad de unos ocho años, y ambas permanecían todo el día comiendo de lo que lo que allí se cocinaba para todos.
Aquella niña era muy revoltosa y en cierta ocasión, cogió las tijeras de
costura y no las quería devolver. La madre pide al hijo que se las quitara, pero la niña
sale corriendo y Paco hace lo mismo tras ella, observando que se dirigía hacia la zona de la noria para refugiarse con la madre donde aquella se encontraba lavando, y en su loca carrera sin
darse cuenta, la niña cae dentro de la balsa.
Como aquella no sabía nadar y la balsa era profunda, se produjo una
situación bastante angustiosa. La madre de la niña toda asustada reacciona, y
con la ayuda de Paco tienden unas largas cañas, logrando que la niña se agarrara
a ellas, y así pudieron arrimarla a la pared de la balsa, de donde pudo ser sujetada y extraída de aquel lugar; aunque hay que
precisar, que la tozudez de aquella niña era tal, que durante todo aquel tiempo
de permanecer a punto de ahogarse, mantuvo las tijeras fuertemente asidas en
una de sus manos, sin ni si quisiera soltarlas
después para cambiarse de ropa.
EL PADRE CAZADOR CON
ESCOPETA Y HURÓN.
Este hombre disponía de una escopeta de caza de un solo
cañón calibre 16 para cartuchos de pólvora negra. Arma que siempre llevaba
consigo mientras pastoreaba el ganado o se dedicaba a la corta de leña por los
monte, de tal suerte, que a la par solía cazar algún que otro conejo, y en
ocasiones alguna perdiz.
El padre de Paco con su nieto, tras haber cazado un conejo
El padre de Paco con su nieto, tras haber cazado un conejo
Mi padre era cazador Aunque cazaba y cazaba
y no por casualidad nunca le quedó secuela
con su escopeta y hurón Piezas buscaba y buscaba
era por necesidad para llenar la cazuela
La caza era prácticamente la carne que se utilizaba para
el consumo familiar, dado que los poyos, conejos etc., que allí se criaban, los
destinaban para cederlos al recovero en intercambio por ropa, petróleo, productos de limpieza
etc., pero nunca por dinero.
Paco Solano tambien hace alardes de cazador con la escopeta del padre
Paco Solano tambien hace alardes de cazador con la escopeta del padre
LA MATANZA ANUAL DE UN
CERDO
El abuelo Lázaro cada año sacrificaba un cerdo gordo, y
el día de “la matanza” acudían vecinos y familiares para degustar algunos de
los productos típicos del animal, tales como la masa que se preparaba con
cebolla y sangre para hacer las morcillas, que sin embutir se feria; también se
consumía “la fritura” que se hacía con la asadura y su entresijo, etc.
Al resto del cerdo se le quitaban los jamones y los huesos para salarlos, y así poder
conservarlos largos meses, mientras que con la magra y el tocino se hacían
distintos tipos de embutidos (morcillas de cebolla o de arroz, blancos,
longanizas, chorizos, morcones, etc.) Embutido que se guardaba colgado en unas cañas a
modo de perchas en lugar próximo al techo.
Para el sustento de un año Y una pieza se guardaba,
Un cerdo o dos se mataba, así era la tradición,
y así buscando el apaño y tan solo se empezaba
parte de ellos salaba Virgen de Agosto, el morcón
A los vecinos asistentes a la matanza, lo normal era prepararles para que se lo llevaran, un
plato a modo de obsequio o “presente”, que generalmente contenía dos huesos,
dos morcillas y un poco de magra, suficiente para una comida.
Aquel “presente” u obsequio, era una costumbre
tradicional de la zona, que paliaba en aquel tiempo la carencia de frigoríficos
con los que conservar los alimentos. De esa forma y como los vecinos se
turnaban en sus respectivas matanzas, en las que se realizaba la misma
tradición de dar el plato regalo de partes del animal, todos ellos durante un
tiempo disponían de alimentos frescos de cerdo.
El abuelo Lázaro del que ya se dijo era muy comilón y obeso, a la hora
del almuerzo cortaba un gran trozo de tocino, pinchándolo con la armará o lezna de coser `pleita, y lo ponía
para asárselo. sobre el fuego del hogar de la casa (que en invierno siempre se
mantenía encendido), La esposa lo llamaba al orden diciéndole que era un
“animal”, pues aquel para comérselo, cortaba
mucho más tocino que pan.
FAENAS AGRICOLAS Y ADECUACION
DE TERRENOS
Su padre se dedicaba a cortar leña, aunque tambien en unos
bancales muy lleno de piedras de aquella finca las trabajaba para convertirlas
en tierras de cultivo para cebada.
Primeramente a base de pico estuvo retirando las piedras, para hacer
pedrizas con las que eliminar las pendientes del terreno montuoso nivelando los
bancales, y una vez hecho aquel trabajo los sembraba. Aquello significaba un
duro esfuerzo, recompensado por la excelente calidad de la cebada allí sembrada,
al tratarse de una tierra vírgenes de cultivos anteriores.
Mi
padre quiso marcar Pongo
manos a la obra
las
partes de cada uno con
maquinas, camiones
yo
considere oportuno de
mi mente no se borra
mi
parte remodelar. hacer
grandes extensiones.
La siega se hacía a mano con hoz, y una vez formadas las
galvas, aquellas se cargaban en el burro
trasladándolas a la era, sita en lugar próximo a la vivienda familiar.
La trilla (separación del grano de la paja) se hacía con un trillo de rodillos
tirado por caballería. Paco como el resto de la chiquillería, le gustaba
subirse al trillo para pasearse mientras aquel daba vueltas en la era.
Multitud de herramientas de uso agrícola
Multitud de herramientas de uso agrícola
Luego y cuando soplaba viento de lebeche se aventaban las
mieses mediante una “orca” (especie de gran tridente de madera) separando el
grano de la paja, siendo esta última guardada bien pisada en la pajera (especie
de prensado que hacia el abuelo Lázaro debido a su gran peso). Si la cosecha
era abundante se hacían varios pajares al aire libre, señal de que el año fue bueno.
Estos pajares eran cónicos-circulares, siendo protegidos mediante revestimiento
en todo el exterior con capas de matas de monte bajo.
La cebada se llevaba a moler al Rincón de Tallante en
molino de los hermanos Pedro y Juan Claras, los cuales eran dueños de un molino
accionado por un motor de “gas pobre” (gas resultante de la combustión de la
cascara de almendra). El pago por la molienda se hacía a cambio de “la maquila”
(entrega de una porción de cereal según los kilos molidos). Cuando aquel molino
cesó en su actividad cerrando al público, había que llevar la cebada al molino
de Juan “El Molinero” existente en el pueblo de Las Palas, el cual ya era
movido por electricidad.
Tipos de trillos, uno de cuchillas de hierro y otro de piedras, para separar el grano de la plaja
Tipos de trillos, uno de cuchillas de hierro y otro de piedras, para separar el grano de la plaja
Las bestias había que herrarlas (poner herraduras de
protección en los cascos de sus patas) en la herrería de Diego “El Herrador”, que
se encontraba a la salida del pueblo de Las Palas dirección a La Pinilla.
Tambien en el citado pueblo de Las Palas salida a Mazarrón, estaba un taller
fragua (no recuerda el dueño de aquella
herrería), en la que se reparaban y
“aluciaban” (sacar filo) a rejas, picos, diversas herramientas y aperos.
VIDA
FAMILIAR Y VECINDAD, BAILES Y DIVERSIONES
Los padres de Paco se llevaban bien en su convivir
matrimonial, pero no ocurría lo mismo entre el esposo y la suegra, que ni se dirigían nunca la palabra. El yerno solo entraba a su casa a la hora de
comer y a dormir…
En aquel tiempo no había aparatos de radio (el “arradio”
como era más conocido). La madre de Paco pudo hacerse de algunos libros, entre
ellos la novela Genoveva de Brabante, y
cuando durante la noche en “la candanga”
que hacían los vecinos en aquella casa, en un momento de la reunión se hacía un
paréntesis, en el que la madre de Paco durante una media hora daba la lectura de una parte de aquella novela.
Aunque
era estancia feliz Para
mi madre era gloria
pero
nada de derroche atenta
y con buen semblante,
en
distracción convivir leía
en candanga la historia
la
candanga por la noche. Genoveva
de Bramante.
En la zona donde estaba la escuela para niños y frente a
la ermita nueva, existía una gran tienda de comestibles y artículos varios, que
era regentada por el matrimonio Martín Solano y Rosario Garcia. Tambien en la
calle existía un campo para el juego de bolos cartageneros. En un salón de
grandes proporciones anexo a la tienda, los domingos se hacía baile al que
acudían los vecinos y otros llegados de los caseríos y pueblos cercanos, y en
verano el baile se hacía en la calle. Tambien en aquel salón se organizaban
reuniones de vecinos, se celebraban fiestas y se jugaba a las cartas.
Caserio en El Cañar, donde estuvo la tienda-estanco y bar con gran salon de baile
Caserio en El Cañar, donde estuvo la tienda-estanco y bar con gran salon de baile
En aquel tiempo las viviendas y caseríos de El Cañar
carecían de electricidad, siendo el alumbrado principal el quinqué, el candil o
el farol de aceite, este último para poder andar de noche por los caminos. Los
obreros que trabajaban en las minas
disponían de alumbrado con sus carburadores. El
alumbrado para el baile en aquel salón, se hacía con una lámpara de petróleo a
presión (petroman) y también algún carburador. La cantina disponía de algún
quinqué de petróleo (gas).
Paco desde muy niño,
durante el tiempo del baile se lo pasaba ayudando a despachar en la
cantina. Allí de forma extraoficial se vendía tabaco de las marcas: Ideales,
Diana, el paquetón color verde o el paquetón de color rojo de tabaco picado,
mientras que las personas más pudientes
fumaban el llamado “Caldo de gallina” (un tabaco hecho cigarros, pero que había
que reliar a mano).
El caserio donde estaba el establecimiento salon baile de El Cañar. Al fondo Peñas Blancas
El caserio donde estaba el establecimiento salon baile de El Cañar. Al fondo Peñas Blancas
En la cantina vendía butifarra, tocino y caballa. Otros
más bebedores tomaban reparo, láguena, vino y anís seco. Más tarde y como una
novedad, se vendía gaseosa de la marca “La Pitusa” y también sifón que se
llenaba en una fábrica de Fuente Álamo. Además se servía una naranjada con burbujas
denominada Orange Cruz. Estas bebidas eran más de consumo de mujeres y niños. Tiempo
después se despachaba la cerveza embotellada de la mara “El Azor” fabricada en
Cartagena.
En aquellos bailes no faltaban las trastada (gamberradas),
que los jovenzuelos solían hacer en la noche mientras las parejas bailaban, los
cuales tras haber cogido algunos pájaros (gorriones y ravijorneros) en los campos o pedrizas que
ya conocían, los soltaban cuando el baile estaba lleno y en todo lo suyo, para
seguidamente apagar el petroman y otras luces, produciéndose un gran alboroto y
multitud de gritos, que terminaban cuando se restablecía la luz.
TRABAJOS DE BARBERIA EN EL BAILE DE EL CAÑAR
En un rincón del salón de baile y con
el público bailando, o sentadas la parejas bajo la atenta mirada de sus
respectivas “carabinas” (personas encargadas de guardar la moralidad de sus
hijas…), un barbero atiende a los hombres que desean afeitarse o pelarse.
Tienda
de Martin Solano Domingo
de noche y día,
bailes
fines de semana creo
que así recordar quiero,
allí
se asistía y con gana se
instalaba barbería
novios familia y
hermano. de Perin
era el barbero
Antiguas herraientas empleadas por los barberos (peluqueros)
Antiguas herraientas empleadas por los barberos (peluqueros)
El barbero domiciliado en Los Jarales de Perin, llegaba por la mañana a El Cañar de Tallante,
recorriendo las viviendas para pelar y afeitar a las personas mayores, niños,
enfermos, etc. Luego a la noche, continuaba atendiendo a la clientela que
acudía al baile. Se daba la circunstancia que el barbero al no disponer de silla
giratoria profesional y, dada el poco espacio que allí disponía, aquel solía agarrar fuertemente la cabeza de los niños al pelarlos,
retorciéndosela al máximo a fin de llegar a las partes más lejanas, y así ver
bien por donde tenía que pasar la máquina.
MUSICOS EN BAILES. FUNCIONES DE TEATRO.
Se trataba de dos hombres que tocaban instrumentos
musicales de cuerda. Un laúd tocado por José “El Terrero”, persona que había
llegado de Aledo con su madre y la abuela, residiendo en la llamada “Casa del
Terrero” (de ahí su apodo); el otro músico tocaba
la guitarra y se llamaba Juan “el Valeas”, que a la vez era novio de la hija
del dueño de la tienda y el salón de baile. Este guitarrista años después se
hizo policía armada.
Si
algún vecino promete Un laúd y una guitarra
se
montaba un buen teatro de
músicos muy punteros
todo
en forma de sainete Juan
``Baleas´´ que tiene garra
para así pasar el rato. y el otro José
el Terreros
En el pueblo había varios viejos muy chistosos, que en aquel
salón, en diversas ocasiones delante del público representaban obras
“teatrales”. Funciones basada en la representación de temas campesinos a modo
de sainete no escrito. Estas personas se
dotaban de ropas y elementos campesinos en función de lo que fueran a
representar.
Celebración vecinal en El Cañar
Celebración vecinal en El Cañar
Una de aquellas funciones el argumento giraba en torno a
la compra-venta de un burro, apareciendo
aquel animal representado por dos
hombres agachados y unidos a lo largo, tapados con albarda y aparejos etc. El que hacía de
vendedor del animal solían sacar gente del público a modo de compradores, e
incluso a alguno de ellos se les hacía subir sobre el burro, para que
comprobaran la resistencia del mismo, a la par que trataban de convencer al
posible comprador, sobre las buenas dotes que tenía el animal, lo económico que
era, etc. La gente se partía de risa.
Otra representación que hicieron, fue la del “juego del
barbero”, en donde se ponía un cubo lleno de espuma con agua jabonosa, y a modo
de brocha se utilizaba el mocho de una escoba. Seguidamente sentado en una
silla estaba el hombre que hacía de cliente, al cual el barbero con el mocho de
escoba lo llenaba del jabón sacado del cubo, por lo que aquel, profería gritos
y exageradas muestras de horror y otros síntoma de estar muy asustado…, Aquello hacia que el barbero acabara
cabreándose, y volcara sobre la cabeza del cliente el cubo de espuma y agua jabonosa.
SALONES Y BARES
QUE HUBO EN EL CAÑAR
Además de la primitiva tienda y salón de baile y juego de bolos descrita propiedad
de Martín Solano y Rosario Garcia, el cual
cierra al público sobre 1962, por lo que todo el personal que allí acudía se tiene
que trasladar a reunirse y divertirse, en otro ventorrillo que en la parte
central de El Cañar (en zona alta y muy alejada), que allí puso Ginés Egea; establecimiento que también disponía de juego de bolos y se
podía jugar a las cartas.
Aquella
tienda cerro Este
nuevo ventorrillo
buen
pesar pá los vecinos mucho
más modernizado
pero
Don Ginés abrió chucherías
pá los chiquillos,
se hicieron nuevos
caminos. y ¡hasta una
radio instalado!
El dueño de este local trabajaba en las
minas del Rincón de Morales, y en el salón además de los bailes, se podía
escuchar un aparato de radio (primer “arradio” que en aquella zona se
instalara. Aquello era una novedad para todos, pero la puesta en marcha de aquel
mágico artefacto de noticias y música, solo
podía ponerlo en funcionamiento
el minero propietario.
Junto a la palmera, esta otro de los edificios (ahora restaurado) un bar donde se hacia baile.
Junto a la palmera, esta otro de los edificios (ahora restaurado) un bar donde se hacia baile.
Dado que Ginés
Egea en la mina siempre trabajaba en turno de 4 de la tarde a 12 de la
noche, el aparato de radio se mantenía sin funcionar. Pero la novedad de poder escuchar aquella especie de caja
mágica musical era tal, que las gentes esperaban, pasadas las 12 de la noche a que vinera Ginés. Es asombroso lo que
representaba a los vecinos para logran algún tipo de expansión y “recreo”,
desplazarse de noche a dicho salón-bar, situado muy alejado y a gran altura de
la montaña al Oeste de la rambla de El Cañar.
Aquel hombre a su llegada se lavaba un poco, seguidamente y dotado de
gran parsimonia, cogía las dos pinzas que se acoplaban a la betería eléctrica,
y dirigiéndose a los existentes decía: “pinza positiva”, y la ponía en el lado
correspondiente de la borna de la batería, seguidamente añadía “pinaza negativa”
y repetía el mismo ritual como si estuviera haciendo algo que requiriese
conocimientos especiales y dificultosos, Después procedía a dar al interruptor
y sintonizar el programa que emitía
Radio Andorra. La gente lo miraban prestando mucha atención a los movimientos
que aquel hacía para poner en funcionamiento el aparato de radio, y el hombre
se mostraba muy orgulloso ante sus vecinos.
Bar con juego de bolos y baile, donde se escuchaba el aparato de radio en El Cañar
Bar con juego de bolos y baile, donde se escuchaba el aparato de radio en El Cañar
Cuando tres años después aquel bar cerrara, un hombre de nombre José Mendoza (a)
“Agüera” vecino de Isla Plana, que había contraído matrimonio con una joven de
El Cañar, que tambien simultaneaba su
trabajo en la mina con la siega de palma
en los bajos de Peñas Blancas, monta en la parte derecha de la rambla otro bar
similar a los anteriores con baile, juego de cartas, de bolos y tertulia,
aunque carecía de aparato de radio. Este bar acaba cerrando sus puertas al
público unos tres años después; lo que propicia que otro vecino de El Cañar
conocido por “Quico el de los Chorricos”, pusiera otro establecimiento similar
a los anteriores en lugar mas cercano a la rambla.
El mismo bar con baile y aparato de radio. Este estaba a bastante altura sobre la rambla
El mismo bar con baile y aparato de radio. Este estaba a bastante altura sobre la rambla
Por ese tiempo la juventud, que ya disponía de medios de
transporte tales como bicicletas y motos,
comienzan a ir buscando otros ambientes de diversión en lugares
distantes a El Cañar, lo que provoca el cierre de aquel último establecimiento de
diversión y reunión de los vecinos.
LAS FIESTAS Y
DIVERSIONES
Durante años, cada 15 de septiembre se venía celebrando
el día de La Patrona de El Cañar Nuestra Señora la Virgen de la Luz, y durante
dos días se hacían fiestas en su honor. Unos lugareños a los que se les
denominaba “Mayordomos”, eran los encargados del programa de fiestas y su
desarrollo. El padre de Francisco hizo de mayordomo durante dos ocasiones.
Los mayordomos con las damas y publico, en las fiestas de El Cañar 1960
Los mayordomos con las damas y publico, en las fiestas de El Cañar 1960
El
programa de fiestas incluía la celebración de la Misa en la capilla de la finca de D. Isidoro Mínguez (antigua
ermita); también se organizaban carrera de cintas en bicicletas, cuyos premios
consistían en pañuelos bordadas por las mozas del lugar; el programa de las
fiestas recogía “el tiro de piedras al
pollo”, en el que se ponía un pollo vivo enterrando dejando la cabeza al
descubierto, al que desde una zona
lejana se le arrojaban piedras (se trataba de una diversión macabra en la que
animal resultaba muerto a pedradas).
Romeria de la Virgen de La Luz, Ermita de El Cañals años de 1960
Romeria de la Virgen de La Luz, Ermita de El Cañals años de 1960
En
septiembre la Patrona Músicos
de Cartagena
de
aquellos bellos lugares con buena interpretación
Virgen
de La Luz corona oírlos
merece la pena
son tus fiestas populares. saxofón y acordeón
Fiestas en honor de la Virgen de La Luz en El Cañar, 1970
Fiestas en honor de la Virgen de La Luz en El Cañar, 1970
Tanto para participar en la carrera de bicicletas a la caza de cintas,
como a la adquisición de las piedras para tirar al poyo, había que pagar un
dinero a la comisión organizadora de los festejos, a modo de contribución a
sufragar el costo de los gastos que allí se celebraban, usando los locales de
los distintos ventorrillos que existieron en cada época.
Interior de lo que fue capilla de La Virgen de la Luz, en El Cañar
Interior de lo que fue capilla de La Virgen de la Luz, en El Cañar
Tambien con el mismo fin de sacar dinero, la comisión rifaba un gran
mazapán con forma de lagarto. Dulce que se confeccionaba en la confitería de
Pedro Yepes en Molinos Marfagones. El pastel venia dentro de un bonito estuche
circular de unos 30
centímetros de diámetro muy bien presentado. Aquel
pastelero con motivo de las fiestas de los pueblos cercanos, venia confeccionando
unas tortas típicas para su venta en formato de 12 de ellas, que podían ser
redondas o tener figura de una guitarra. Tortas que era presentada adheridas sobre una base de
papel.
Edificio que fue primera ermita de El Cañar, con amplia zona para hacer fiestas
Edificio que fue primera ermita de El Cañar, con amplia zona para hacer fiestas
Tema importante de aquellos festejos era el baile de la
noche, amenizado por los músicos “El Chani”, de Cuesta Blanca tocando un pequeño acordeón cromático de botones; un saxofón
tocado por un hombre de Cartagena; y una batería (jazz), cuyo músico era un
hombre de Los Molinos Marfagones.
Zona de la antigua ermita de El cañar, en donde se celebraban los actos festivos y religiosos
Zona de la antigua ermita de El cañar, en donde se celebraban los actos festivos y religiosos
Los músicos y sus instrumentos llegaban el día anterior a
Tallante en el coche de línea. Desde aquel punto los instrumentos musicales se
cargaban sobre las aguaderas de un burro, y todos andando llegaban
a El Cañar, alojándose (dormir y comer) en distintas casas del vecindario, con
prioridad en las de los mayordomos organizadores de las fiestas. Estos músicos
cobraban por sus respectivas actuaciones.
ESCUELA DE MUSICA EN EL
CAÑAR;
CUADRILLAS Y CANTOS DE NAVIDAD
CUADRILLAS Y CANTOS DE NAVIDAD
Sobre 1958 el músico José “el Terreros” puso una escuela de música para enseñar a
tocar instrumentos de cuerda (guitarra,
laúd y bandurria). Francisco inicia su aprendizaje para tocar el laúd,
instrumento de segunda mano que fue
adquirido por 25 pesetas, a un hombre de La Torre de Nicolás Pérez.
Una
escuela se montó Por
mera casualidad
que
Paco bien la recuerda Paco
solo allí aprendió
allí
a tocar se enseñó a
tocar la Navidad
un instrumento de cuerda, y así ya se retiró
Cuatro niños fueron los alumnos (laúd, bandurria y dos
guitarras) que aprendieron a tocar los cantos de Navidad, y con ellos se forma
una cuadrillas en la que también se
integraron personas mayores tocando panderetas, platillos y otros instrumentos
sencillos de percusión. Parte principal de aquel conjunto musical era el que
entonaba los cantos de Navidad, y en
aquel 1º año el cantante fue José Mendoza “el Agüera”, persona que además de
entonar bien, improvisaba las letras de los cantes que se hacían.
Vivienda tradicional de El Cañar, con pozo en la puerta.
Vivienda tradicional de El Cañar, con pozo en la puerta.
El 2º año se incorpora como cantaor Francisco Solano (a) “El Obrero”,
hombre que trabajaba en las minas y estaba domiciliado en el Rincón de
Tallante. Este cantante era mejor improvisador que el anterior. La cuadrilla, siguiendo la tradición antigua
de aquellas poblaciones campesinas, intervino en la Iglesia de Tallante durante
la Misa de Gallo, a cuya terminación se iniciaba un recorrido total por las
viviendas de El Cañar.
CANTOS DE AGUILANDO EN
CASERIOS DE EL CAÑAR
Aquella noche y tras la terminación de la Misa de Gallo (sobre la una de la madrugada), músicos y
numerosos acompañantes iniciaban andando por la rambla los cinco kilómetros de
distancia hasta El Cañar, en donde visitaban, una a una todas las casas,
incluidas las más altas y lejanas, omitiendo
aquellas donde había luto por el
reciente fallecimiento de algún familiar.
Viviendas en diseminado, por El Cañar.
Viviendas en diseminado, por El Cañar.
Tallante
misa de gallo Y
así siguiendo el camino
la
cuadrilla se formaba con
cantos aguilanderos
hacia
El Cañar y sin fallo obsequiados
con buen vino,
casa a casa interpretada. dulces y royos
caseros
Lo normal era iniciar el recorrido desde la vivienda de Antonio “El Mochuelo” (primera bajando por la
rambla a la izquierda), iniciando un
canto de Pascua en la puerta; seguidamente el cabeza de familia invitaba
al grupo a entrar al interior de la casa (los que cabían), y durante una media
hora se tocaba y cantaban canciones improvisadas. La familia invitaba a todos
sacando los alimentos navideños, comenzando por artículos de la matanza
(longanizas, blancos, butifarras, etc.), así como un buen vino hecho en la
casa; luego sacaban el turron, rollos, cordiales etc., todo de confección casera (incluido el
turron). Paco recuerda lo bueno que encontraba
comer royos de pascua con longaniza roja.
Panorámica de las viviendas diseminadas por El Cañar
Panorámica de las viviendas diseminadas por El Cañar
Al frente de la cuadrilla iba el mayordomo, el cual portaba un cuadro con
la imagen de la Virgen de la Luz.
Seguidamente se iba pasado al resto de viviendas, empalmando la Noche
Buena con todo el 1º día de Pascua. Al
salir de cada una de las viviendas, el dueño de la casa introducía cierta
cantidad de dinero en la bolsa que llevaba el Mayordomo situada debajo del
cuadro con la Virgen de la Luz. Dinero que se utilizaba para el pago de los
gastos, entre ellos los del trovador que cantaba en la cuadrilla, mientras que
el dinero sobrante de lo recaudado se entregaba como limosna para gastos de la Ermita
de El Cañar.
Otras viviendas a recorrer en Navidad, en los cantos de "aguilando"
Otras viviendas a recorrer en Navidad, en los cantos de "aguilando"
Si la visita a los domicilios de los vecinos se hacía de día, el
mayordomo a la llegada a la puerta preguntaba a los dueños –“¿Cantamos o
rezamos?”. Si la familia estaba de duelo por el fallecimiento reciente de algún
familiar se rezaba…
CELEBRACION DEL AÑO
NUEVO
Otro acto festivo celebrado en aquellos
pueblos era el del Año Nuevo, con
una Misa a las 12 del día en la que se cantaban los Cantos de Pascua, y a cuyo
término, en la puerta de la Iglesia se celebraba el Baile de Inocentes,
interpretado por los músicos de cuerda más profesionales.
Uno
de Enero año nuevo Y
así un baile se pujaba
baile
de los inocentes viene
de largo en la historia,
el
trovador con sombrero y algún mozo se quedaba
Este baile duraba todo el día, y las gentes permanecían allí sin
marcharse del lugar, posiblemente degustando los productos que vendían algunos
de los puestos ambulantes que allí se instalaban. El Baile de Inocentes era presidido
por la figura del trovador, hombre dotado de sombrero negro, del que por
la zona trasera llevaba colgando 12 cintas de múltiples colores. Este trovador
comenzaba estableciendo una subasta en dinero para conceder las primeras parejas que quisieran iniciar el baile (la
primera subasta era la más interesante y más fuerte en la puja económica),
luego se hacía con la 2ª, la 3ª y poco más, pues ya el interés decrecía.
EL BAILE DE LOS
REBUZNOS
Existía
otra tradición Y
si el novio no quería
que
era pagar y mandar que
a su novia rebuznara
a
alguna moza en cuestión la
tarifa subiría
hacerle un buen rebuznar. y bien caro le costaba
Se trataba de otro baile que se hacía en la plaza de la
primitiva ermita de El Cañar, donde el trovador era requerido por algunos de los
presentes, para que por cierta cantidad económica, diera un rebuzno cerca de la
oreja de la chica señalada por el que hizo la oferta del rebuzno. Consistía en un
fuerte y verdadero rebuzno improvisado, que el trovador imitando al animal
tenía que hacer próximo a la oreja de la chica.
En el centro de la imagen, la finca de Paco Solano en el Cañar.
En el centro de la imagen, la finca de Paco Solano en el Cañar.
Para que el novio o acompañante de la moza pudiera evitar aquel rebuzno, debía de abonar
una cantidad que superara la ofrecida en primer lugar. Aquel dinero recaudado
en las distintas modalidades de baile, se empleaba en sufragar los gastos de
trovador y músicos.
REPARTIDOR DE BEBIDAS
POR CARTAGENA,
LA PLAZA DE LOS CARROS
LA PLAZA DE LOS CARROS
Como a Paco los trabajos de la
tierra y el pastoreo no le gustaban, fue a edad de unos 16 años cuando se
traslada en el autobús a Cartagena con parada en la Plaza de los Carros. Como durante
los años anteriores había entablado amistad con
José Martinez Ruiz, conductor de aquel vehículo de línea, ambos
entraron a tomar algo en la bodega existente
en la Plaza Alcolea, más conocida como
“Plaza de Los Carros, nombre popular como aún se la conoce, debido a que
en 1757, era utilizada como lonja de
futas y recova, y en ella bajo unos grandes porches allí instalados, aparcaban
los muchos carros en los que los campesinos traían sus productos, de ahí que
durante muchos años, tambien fuera el lugar donde aparcaban los autobuses de
distintas líneas de pasajeros de Cartagena.
En
bodega Nicolás Calles
el Ángel, Molinete,
Paco
allí se colocó barcos
en el Arsenal,
Virgen
cuanto trabajar a
ese oficio se somete,
cuanto
vino repartió. era
un trabajo fatal.
Aquella bodega era propiedad de tres socio muy
mayores llamados Saturnino, Ginés y otro que del que no recuerda el nombre, siendo
los tres socios conocidos por “Los Santones”. Actualmente aquel establecimiento
existe con el nombre de “Bodega Alcolea”, en referencia a la calle donde aquel
se encuentra.
Al comentar que Paco estaba buscando colocación, aquellos
hombres le ofrecen trabajar a su servicio en la bodega. Al día siguiente se
presenta en su nuevo empleo sin tener conocimiento de su misión; pero pronto le
indican, tener que llenar de los grandes
toneles de cerámica con capacidad de varios miles de litros, una veintena de
garrafas de una arroba (16 litros) de vino blanco y tinto de tipo corriente para
comer.
Entrada a la Bodega Nicolas por la Calle del Carmen, Cartagena
Entrada a la Bodega Nicolas por la Calle del Carmen, Cartagena
Tambien la bodega disponía de otros
grandes barriles de madera de unas 10 arrobas de capacidad. En uno de aquellos
barriles señalado con el número 9, se guardaba un vino dulce hecho por Ginés,
que era muy apreciado por los clientes,
que lo pedían por su número, diciendo al tabernero:-“deme un vino del 9”.
Llenadas las garrafas, Paco se dedica a repartirlas en un carro de madera
grande y pesada de tres ruedas, que tenía que ser empujado por el muchacho,
llevando en aquel las garrafas de vino, pasando por sitios apartados, estrechos
y de muy difícil acceso.
El 1º recorrido transportando 20 garrafas, lo hizo junto a
la Plaza de Toros de la ciudad en la Calle del Ángel, donde las repartió en
cuatro tiendas situadas en el entorno de la citada plaza de toros dirección al
monte. Eran tiendas de comestibles y conservas, en las que, entre otros
artículos, se despachaba a granel un tomate en conserva que venía en latas de
cinco quilos.
El 2º reparto tenía como recorrido la Calle de la Serreta
dirección al “Barrio Chino” (el Molinete). El carro en aquel lugar lo dejaba
frente a la puerta del Bar Gloria, y las garrafas tenía que transportarlas a
hombros hasta las diversas tiendas de la parte alta de aquel entorno.
Estado actual del interior de la Bodega Nicolas, donde Paco trabajó de repartidor de bebidas
Estado actual del interior de la Bodega Nicolas, donde Paco trabajó de repartidor de bebidas
El 3º día el reparto lo hizo a los barcos de la Armada
Española, en aquel tiempo atracados en una zona lejana dentro del Arsenal, muy
próxima a los talleres de la Empresa Nacional Bazán. Aquellos barcos estaban
atracados en paralelo partiendo desde el
muelle, siendo preciso subir al primero de
ellos portando las garrafas al hombro, atravesándolos hasta
depositar su contenido, pasando sobre cada uno de los cuatro barcos, comenzando
por dejar el total de la carga en el más lejano (el cuarto barco), teniendo
además, que descender hasta la zona de
la cocina, donde abocaba el vino en un gran recipiente, regresando al carro con
la garrafa vacía (así cada una de las veinte garrafas). Cada día
suministraba uno de aquellos cuatro barcos
( 4º, 3º, 2º y 1º sucesivamente).
Otro reparto lo hacía al Bar El Pana, sito en San Antón.
Aquel estaba muy lejos pero se aparcaba bien frente a la puerta, y además los
dueños del establecimiento le daban alguna propina, lo mismo hacia repartiendo por
varias tiendas de “El Molinete”.
Paco trabajaba de lunes a sábado, ambos inclusive, con
horario de comercio (de 8 de la mañana a dos de la tarde y de las 14 a las 20
horas). Él en Cartagena se quedaba
viviendo y comiendo sin pagar nada, en casa de su tía Antonia en el Barrio de
la Concepción (“Quita Pellejos”), En ese tiempo coincidía durante una temporada
con su abuela Asunción, que desde su casa en El Cañar, venía a la casa de su
hija Antonia para ayudarle en la carnicería y hacer faenas en la casa.
Como el reparto de vino con el carro siempre se hacía durante la mañana, el resto del tiempo lo
empleaba en la bodega lavando y llenando
garrafas, despachando al público bien con la venta a granel de vino o en el
copeo del bar. Otras veces repartía pequeñas cantidades de vino por domicilios
de algunos los clientes, etc.
La clientela más habitual de aquella bodega, eran los
conductores de autobuses que aparcaban en la Plaza de los Carros, personal de
talleres y comercios, etc., y entre ellos destacaba un cliente habitual, que
solo tomaba como bebida una “paloma” (revuelto de anís y agua); otra bebida
clásica era el “Grinfi” (jarabe con limón y ginebra).
COBRADOR DE AUTOBUS TALLANTE-CARTAGENA.
El dueño de los autobuses de la línea Alsina Graells del Sur, con recorrido Tallante-Cartagena, era Don Diego Guillermo Marín (el cliente ya descrito aficionado a la bebida de una “paloma), el cual un día comenta en el bar su propósito de incrementarla con un nuevo vieja de autobús para el traslado de obreros a la Refinería de Escombreras, pues ya se iban a prohibir que los oberos viajaran en camiones sentados en bancos de madera. Viaje de autobús que se uniría a los dos únicos (mañana y tarde) que entonces la línea realizaba. De llevarse a cabo dicho proyecto sería preciso contratar un conductor y un cobrado, pues todos los coches de línea llevaban cobrador.
El dueño de los autobuses de la línea Alsina Graells del Sur, con recorrido Tallante-Cartagena, era Don Diego Guillermo Marín (el cliente ya descrito aficionado a la bebida de una “paloma), el cual un día comenta en el bar su propósito de incrementarla con un nuevo vieja de autobús para el traslado de obreros a la Refinería de Escombreras, pues ya se iban a prohibir que los oberos viajaran en camiones sentados en bancos de madera. Viaje de autobús que se uniría a los dos únicos (mañana y tarde) que entonces la línea realizaba. De llevarse a cabo dicho proyecto sería preciso contratar un conductor y un cobrado, pues todos los coches de línea llevaban cobrador.
Estado actual de la Plaza Alcolea ( popularmente conocida como "Plaza de Los Carros")
Paco al que el trabajo en la bodega no le motivaba nada,
pues allí lo único que se hacía era trabajar como una bestia sin más
perspectiva de futuro, sin pensárselo dos veces se presenta a Don Diego
solicitando el puesto de cobrador del autobús
Pero
le cambio el talante Aún
con poco porvenir
nuevo
trabajo encontró a
gusto allí me encontraba,
cobrador
se colocó y
así mi vida pasaba
en
los coches de Tallante.
aprendiendo así a vivír.í
Esto ocurrió en plena Semana Santa de Cartagena, donde
los viajes del autobús Tallante y Molinos Marfagones a Cartagena se
multiplicaban (autobús lleno, rápido regreso por otro viaje). El dueño de la
línea disponía de un autobús marca
BOTMAN de motor Barreiros 90, con
capacidad de 40 plazas sentadas, que era conducido por Pepe, haciendo de cobrador su hermano Juan Martinez; el otro vehículo marca Chevrolet, de gasolina y de
24 plazas con asientos alrededor, dejaba un amplio espacio central, que
`permitía viajar apretujados unos 70 pasajeros, agarrados a unas correas de
cuero asidas al techo.
Conductores y cobradores de lineas de autobuses, en la Plaza de Los Carros, Cartagena.
Conductores y cobradores de lineas de autobuses, en la Plaza de Los Carros, Cartagena.
El dueño de los autobuses accede a darle a prueba el
empleo de cobrador, y el Miércoles Santo le entrega a Paco la clásica cartera
de cuero de colgar, en la que llevaba
cierta cantidad de dinero para el cambio, y también sujetos en una tablilla, el
conjunto de pequeños talonarios de los distintos billetes con precios
diferentes según el recorrido: Tallante-Cartagena
con precio de 9,80 pesetas billete; Puertos de Santa Barbará-Cartagena con
precio de 7,80 pesetas billete; Cuesta Blanca-Cartagena 6,75; y Molinos
Marfagones-Cartagena 4,50 pesetas. Tambien el autobús solían recoger viajeros
en Los Patojos, a los que se le aplicaba la tarifa de 4,50, pese a la protesta
de aquellos viajeros, que solicitaban fueran más económico, dado que el
trayecto era menor.
Aquel
hombre dueño de la línea le dijo que ese día él sería el conductor, y desde
allí controlaría los pasajeros que viajaran, asegurándole que si el dinero cobrado era correcto la plaza
seria suya. El reto para el muchacho era grande, pues se trataba de una actividad
que nunca había hecho y además no conocía a ninguno de los pasajeros, con el
agravante de que cuando aquel primer día llega al autobús el vehículo se
encontraba totalmente lleno. A la terminación del aquel primer trayectos se
contabilizaron 52 pasajeros y las cuentas cuadraron, por lo que es admitido
como cobrado de la citada línea de
viajeros.
Los viajes de aquel día se sucedieron hasta las 12 o más
de la noche, llegando a la una de la madrugada a Tallante. Don Diego vuelve a
citarlo para el Viernes Santo en las mismas condiciones para el viaje de las procesiones, además de tener
que limpiar el vehículo. Repitiéndose su colocación durante el sábado y el domingo en las mismas
condiciones.
Uno de los autobuses de la linea Tallante Cartagena. Aparecen conductor y cobrador
Después de Semana Santa ya se queda de cobrador fijo en los viajes únicos de mañana y tarde, que se hacían con el autobús Chevrolet para reforzar el servicio de línea normal; pero de regreso a Tallante, tenía que quedarse en el domicilio del dueño (el mismo edificio donde actualmente está “El Mesón el Buen Descanso” en Tallante), para arreglar el jardín, limpiar la cochera de los vehículos, y también tenía que sacar agua de un pozo de 40 metros de profundidad, mediante garrula y maroma con cubo en ambos extremos de la cuerda, permaneciendo en aquellas faenas hasta que regresaba el viaje de las siete de la tarde.
Después de Semana Santa ya se queda de cobrador fijo en los viajes únicos de mañana y tarde, que se hacían con el autobús Chevrolet para reforzar el servicio de línea normal; pero de regreso a Tallante, tenía que quedarse en el domicilio del dueño (el mismo edificio donde actualmente está “El Mesón el Buen Descanso” en Tallante), para arreglar el jardín, limpiar la cochera de los vehículos, y también tenía que sacar agua de un pozo de 40 metros de profundidad, mediante garrula y maroma con cubo en ambos extremos de la cuerda, permaneciendo en aquellas faenas hasta que regresaba el viaje de las siete de la tarde.
Los vehículos eran muy viejos y sufrían muchas averías, siendo reparados
por Pepe el chofer que conocía bien la mecánica, teniendo Francisco que quedarse
para ayudarle en aquellas reparaciones. Cuando alguno de los vehículos estaba
averiado tenía que ser reparado por el citado conductor, siendo el dueño el que
lo sustituía como chofer del vehículo en
servicio.
EL NOVIAZGO DE PACO E
ISABEL
Por aquel tiempo se celebraban las Fiestas Patronales de Los Molinos Marfagones. En la parada del cruce de La Magdalena, entre las personas que suben al vehículo van cuatro chicas, una de ellas de nombre Isabel con 13 años de edad, y las otras más mayores, a las que tras cobrar el billete se queda conversando hasta llegar a Los Molinos.
Por aquel tiempo se celebraban las Fiestas Patronales de Los Molinos Marfagones. En la parada del cruce de La Magdalena, entre las personas que suben al vehículo van cuatro chicas, una de ellas de nombre Isabel con 13 años de edad, y las otras más mayores, a las que tras cobrar el billete se queda conversando hasta llegar a Los Molinos.
Dichoso
el trabajo aquel En
chavala me fijé
qué
bien mereció la pena era guapa y educada,
un día fui a La Magdalena vergonzosa
entrecortada
y
conocí a mi mujer. y
de ella me enamore.
Pero en Los Molinos el conductor se dan cuenta que una de
las ruedas se había pinchado, por lo que proceden a cambiarla por la de
repuesto. Pasado un tiempo las jóvenes regresan sonrientes donde el joven
estaba en plena faena, y las mayores se
dirigen a él echándole en cara que no estaba en la fiesta, donde según su
creencia, Francisco las iba a invitar a una limonada. Resuelta la avería Paco
visita la zona de la fiesta y las
encuentra, quedando el resto del tiempo paseándose con ellas e invitándolas al
aludido refresco prometido hasta la hora de regreso al autobús, con el detalle,
de no cobrar el billete a Isabel (la
menor del grupo), a la que le comunica que el domingo próximo iría a verla al pueblo
de La Magdalena,
Moto Guzzi, igual a la que le prestara D. Jesus, cura de Tallante.
Moto Guzzi, igual a la que le prestara D. Jesus, cura de Tallante.
Tal como prometió, el domingo Paco monta en su bicicleta BH, y encuentra
a la chica en casa de Ángeles (una de las jóvenes mayores). Al poco tiempo de
hablar ambos jóvenes, llega un zagal de unos 10 años de edad, que resulto ser
hermano menor de la chica, que al encontrarla hablando con aquel se marcha en bicicleta a su
casa, volviendo al poco tiempo para comunicar a la hermana, que su padre la
llamaba urgentemente.
El domingo siguiente Paco persiste en su deseo de hablar con la joven
Isabel, pero tras larga espera aquella no aparece, optando por regresar a su
casa. En aquella semana él habla con D. Jesús, cura de Tallante y hermano del
cura D. German con el que de niño hiciera de monaguillo, y le solicita le
preste la moto marca GUZZY 45, para
utilizarla durante unas horas el próximo domingo. Petición a lo que el sacerdote
accede.
1ª Foto que se hizo Isabel para entregarla a su novio Paco
1ª Foto que se hizo Isabel para entregarla a su novio Paco
Paco carecía de cualquier carnet para conducir, pero en aquellos tiempos
la cosa en esa materia era muy permisiva. Por lo que, montado en aquella
motocicleta, se presenta nuevamente en el pueblo donde la joven vivía. Pronto
aparece el hermano menor que le comunica que su padre no quiere dejarla salir
para evitar que se vieran. Paco opta por tratar de ganarse la complicidad del
niño, y decide ofrecerle que se diera un paseo con la moto por el pueblo.
Mientras tanto él se queda hablando con las otras tres amigas mayores Ángeles,
“la Nena” y su hermana Cari.
Ermita de La Magdalena
Ermita de La Magdalena
El zagal queda tan contento con los paseos que se dio en aquel vehículo,
que comunica a Paco que podría ir a
visitar a su hermana cuando quisiera, que él no diría nada a sus padres.
Se dio la circunstancia, que al día siguiente sube al autobús una mujer
muy mayor de nombre Virtudes, la cual solía viajar al barrio cartagenero de La Concepción
a visitar a su hija Eulalia. La señora que resultó ser abuela de la joven, entabla conversación con Paco, lamentando que
el padre no dejara que viera a su hija, especialmente debido a lo joven de la
muchacha.
Casa de las amigas de Isabel, donde Paco se reuniá a galantear con su novia
Casa de las amigas de Isabel, donde Paco se reuniá a galantear con su novia
Él insiste en su conquista, y al próximo domingo vuelve al pueblo montado
en la moto prestada por el sacerdote,
presentándose muy pronto el hermano diciéndole que había comunicado a su
padre que el cobrador del autobús no había venido, por lo que la pareja pudieron
volver a encontrarse en casa de las amigas. Desde entonces cada día que ambos
se veían, el hermano se quedaba con la moto paseándose. Así estuvieron un tiempo, e
incluso entre Paco e Isabel se cruzaron varias
cartas por medio de las amigas viajeras del autobús.
Paco y su novia Isabel
Por aquellas fechas la empresa de viajeros adquiere otro autobús también usado, con motor Barreiros 90, de 48 asientos de capacidad y matricula de Barcelona, que es destinado al transporte de obreros desde Tallante a Cartagena. El horario era tan temprano, que había que estar a las 5 de la mañana en la cochera para tener listo el vehículo.
Por aquellas fechas la empresa de viajeros adquiere otro autobús también usado, con motor Barreiros 90, de 48 asientos de capacidad y matricula de Barcelona, que es destinado al transporte de obreros desde Tallante a Cartagena. El horario era tan temprano, que había que estar a las 5 de la mañana en la cochera para tener listo el vehículo.
PACO ADQUIERE UNA MOTO
NUEVA,
EL PADRE DE ISABEL ACCEDE AL NOVIAZGO
EL PADRE DE ISABEL ACCEDE AL NOVIAZGO
Al existir perspectivas de continuidad en la empresa de
autobuses, le propone a sus padre la necesidad de poder disponer de una moto
con la que hacer los desplazamientos, cosa que aquellos aceptan, por lo que en
fecha 29 de septiembre de 1963 adquiere una moto nueva marca OSSA 160, por
importe de 24.000 pesetas de las que la madre le hizo entrega de 10.000, siendo
preciso para complementar el precio, firma una letra de cambio a 60 días por
importe del resto, siendo aquella la primera vez en su vida que Paco firmara
una letra.
La misma mooto, restaurada, que usara Paco Solano en galanteos y en sus ventas
La misma mooto, restaurada, que usara Paco Solano en galanteos y en sus ventas
Como
me iba bien la cosa Me
presénto allá en su casa
yo
a mis padres conformar con
educación que alarde,
moto
fuimos a comprar con
mal trago que se pasa
por
decisión una OSSA. pido
permiso a su padre.
Ya henos dicho que él venía
entregando su sueldo a su madre, de ahí que aquella pudiera disponer de aquel
ahorro. Paco a pesar de no tener carnet de conducir, la moto matricula MU 55112
la puedo poner a su nombre, pero ese día se da la
circunstancia de que al vencimiento del efecto bancario les faltaban 5000
pesetas, cantidad que las consigue
prestadas por su amigo y maestro Pepe el chofer
Felipe padre de la joven, pasado un tiempo acaba
enterándose de las relaciones no permitidas de los jóvenes, por lo que toma la
decisión de comunicar a la hija, -“Que si quería verse con el cobrador, antes
debía de hablar con él”. En las relaciones de inicio de noviazgo, era preciso que el futuro novio hablara con el
padre de la joven, solicitando el correspondiente permiso de formalización de
noviazgo…
Paco con su suegra Juana
Paco con su suegra Juana
Felipe y Juana padres de Isabel tenían su
domicilio en Los Méndez, un caserío distante 1,5 km, de La Magdalena, y Paco todo decidido
visita a la familia de la joven y habla con el padre, el cual se ratifica en la
juventud de la hija diciéndole –“Que nada tiene contra él”; pero finalmente
consiente en que ambos puedan verse en su casa, sin necesidad de esconderse.
UN ACCIDENTE DE
CIRCULACION EN MOTO
Aquella noche tan llena de grandes acontecimientos, al
salir del pueblo montado en su reciente moto OSSA, él iba muy
satisfecho al ver la gran apreciación que las gentes del pueblo le manifestaban
(como cobrador del autobús era muy conocido), y tambien lleno de euforia por la
aceptación al noviazgo que le había hecho aquella familia. Tan emocionado iba
en la moto pasando por las calles entre las gentes, que no advirtió un montón
de tierra en medio de una de aquellas, contra la que tropieza y cae al suelo.
Yo
me sentí en una nube Venia
de galantear
que
con novia y moto nueva al
ver gente allá en la puerta
el
vehículo puse a prueba en
mi una ilusión despierta
Factura de compra de la Moto OSSA 160.
Él solo recibió unos rasguños aunque la moto si sufrió algunas rozaduras,
por lo que decide llamar a un mecánico de motos conocido por “el Pirrino”, el
cual le da un ligero apaño facilitando que pudiera continuar en la moto hasta
su casa, donde procede a guardarla, de forma que los padres no se dieran cuenta
de la rotura del vehículo. Al día siguiente la lleva al mecánico que en poco
tiempo elimina los desperfectos visibles sufridos.
Desde entonces la pareja de jóvenes salían al cine de Cuesta Blanca en compañía
de los padres. Felipe Garcia “el Gachapo” (su futuro suegro), se ganaba la vida
como vendedor ambulante de pescado, distribuyéndolo por caseríos utilizando una
bicicleta dotada de un motor de explosión marca “Mosquito”; vehículo en el que en
aquellas salidas de los novios, el padre traslada al cine a la hija, mientras
que Paco en su moto Ossa hace lo propio, llevando a la madre y su
otra hija de 4 años de edad.
LA FUGA DE LOS NOVIOS
Por los años de 1960
e incluso “de toda la vida”, era muy corriente que unos jóvenes se
fugaran del hogar paterno para vivir en pareja. En esos tiempos aquella fuga, a
nivel general, era considerada por los vecinos como algo natural, y la pareja
fugada contaba desde aquel instante con el respeto y la consideración de cual cualquier otro matrimonio.
Era invierno y las
relaciones familiares con los padres de Isabel eran cordiales; pero a
Paco se le “cruzaban los cables” harto de las miradas de la suegra y familia,
pendientes en evitar que la pareja se sobrepasara lo más mínimo en sus
relaciones amorosas…,
Aunque
era bien aceptado Y
ni siquiera pensar
en
aquella relación consecuencias
traería
por
su madre controlado en
cuanto oscurece el día
incómoda
situación. nos
decidimos fugar.
Así las cosas, el día 5 de enero de 1964 ambos deciden fugarse (escapar
la chica del hogar paterno con el novio para vivir juntos), cosa que llevan a
cabo durante la noche marchando en moto a Cartagena. Isabel en las prisas e improvisación
no se había llevado ni el abrigo, pasando bastante frio pues la temperatura era gélida, con el agravante añadido,
que el vehículo se para a mitad del camino. Nuevo contratiempo que al cabo de
accionar la palanca de arranque en multitud de veces, la moto vuelve a marchar.
En Cartagena tratan de alojarse en el Hotel La Cartagenera, en el que no son admitidos por carecer de carnet de
identidad; lo mismo les ocurre en la Pensión Garrido situada por encima de la
Lonja Vieja. Los jóvenes van a la Plaza de los Carros y piden consejo a un
conductor de la línea de Fuente Álamo llamado Ambrosio, que la única solución
que les ofrece es que ambos regresaran
al domicilio de la chica a esperar acontecimientos…
Como aquella solución no era de su agrado, deciden entrar en el Cine Central
para aclarar ideas, saliendo del local diez minutos después, para seguidamente marchar
al Barrio de la Concesión presentándose en la casa de su tía Antonia, en la
que solo encuentran a su primo Antonio Garcia, que les
ofrece dejarles la llave de la vivienda
que la familia tenía en la población de Los Pérez de Las Palas, dado que
aquella en aquel momento se encontraba deshabitada.
La solución les parece buena y nuevamente en moto se dirigen a pernoctar en aquella. En
ella hacen café para combatir el frio y los nervios, y se quedan a esperar acontecimientos.
Mientras tanto en la casa familiar de Paco la ausencia de aquel a horas
tan tardías (cosa no habitual) les inquieta y preocupa, por lo que padre y
madre cogen el carburo para alumbrarse en la noche, y parten andando por la
carretera mirando cualquier lugar sospechoso donde el hijo hubiera podido sufrir
un accidente. En su caminar llegan a Tallante a altas horas de la madrugada.
En aquel lugar encuentran a Alfonso “el Panadero”, que conocía por
comentarios del vecindario la fuga de los novios y su traslado aquella noche a
la casa de su tía Antonia en Las Palas. Noticia que tranquiliza a ambos
progenitores en cuanto a los temores de accidentes, y aquellos regresan a su casa.
El día siguiente fiesta de Reyes Magos y por tanto festivo no se
trabajaba, y los novios reciben la temprana visita de sus amigos conductores y
algunos vecinos, con los que envían un recado a los padres de Isabel en
relación a lo sucedido, tratando de tranquilizarlos asegurándoles que la hija se
encontraba muy bien.
El suegro, al día siguiente en la lonja de pescado entra en contacto con
otro vendedor que hacía la ruta de Las Palas, el cual era buen conocedor de la
vivienda donde decían se encontraba la pareja de fugados, y al que le solicita
pasara por aquel lugar por si los veía. Aquel hombre hace lo solicitado, los visita
y habla con ellos, a la par que los obsequia con un plato de pescado (jureles).
Iglesia de Las Palas, pueblo dode los novios pasaron la noche
Iglesia de Las Palas, pueblo dode los novios pasaron la noche
Aquel pescador durante su recorrido llega a la casa de una clienta de
nombre María (casada con Paco “el Polo”), la cual era hermana de una tía de la
novia, que a la vez tenia parentesco como prima hermana de Juana madre del
novio.
Informada aquella mujer se apresura a visitar a los novios, a los que
obsequia con un royo de pascual y una pastilla de chocolate, a la par que los
invita a comer en su casa, cosa que la pareja agradecen pero que no aceptan por
vergüenza.
El martes Paco no acude a su trabajo, y sobre el medio día en aquella
casa reciben la visita de su tío “Charico” (hermano de la madre del novio), que
había ido al pueblo de Las Palas a diversos asuntos de campo, el cual informa a
la pareja de que los padres del novio quieren verlos en su casa.
Casa en la que los novios pasaron la primera noche tras su fuga
Casa en la que los novios pasaron la primera noche tras su fuga
Ellos solicitan que le digan al
padre, que esa visita la harán al día siguiente (miércoles). Durante el tiempo que permanecieron en
aquella vivienda, la pareja se alimentaron del café, el pescado regalado, los
royos de pascua y el chocolate, así como otros productos que adquirieron en el
pueblo, consistente en pan y un pollo que frieron, pues aquella casa disponía de cocina, aceite y café.
El prometido miércoles llegan en su moto
a El Cañar, donde se encontraban
la abuela, la madre y el hermanito menor del novio, donde contra todos
los pronósticos, fueron muy bien recibidos, especialmente Isabel, novia a la
que aún no conocían.
El padre en aquel momento se encontraba labrando en su finca Los Pelaos, de unas tres fanegas de tierra
heredada de sus antepasados, sita en la zona de El Cañar, distante de su domicilio un par de kilómetros.
Francisco tratando de evitar una reacción violenta, y aunque fue recibido
por aquel muy enfadado, algo nervioso y, tan congestionado, que solo atinaba a
decirle al hijo –“Amigo, ahora si has hecho una hombrada”-. Frase que repitió en varios ocasiones sin
atinar a decir cosas distinta, hasta que finalmente le indica que se marchara a
la casa, que él iría tan pronto recogiera el arado, las bestias y el ganado.
En casa de los padres de Paco, tanto la abuela como la madre entablaron
agradable conversación con la novia, e incluso el hermanito Lázaro Solano de
siete años de edad, aceptaba bien a la chica. Un par de horas después (casi a
la hora de la comida) aparece el padre, y la esposa lo abraza, el cual se limita a decir: -“Venga “Nena”, pon
la mesa que vamos a comer”. Durante la comida el marido dice a su mujer: -“Tanto
desear una hija y ya la tenemos…”.
Felipe Garcia padre de Isabel, junto a su nieto Alfonso Solano.
Felipe Garcia padre de Isabel, junto a su nieto Alfonso Solano.
Aquella tarde Paco a la hora de llegada del último autobús (las 19 horas
del día) se acerca a la cochera, y pide a Pepe el chofer su maestro y amigo, que
lo acompañara a casa del padre del suegro. El padre de Isabel lo recibe dando muestras
de gran enfado, pero resignado con los hechos consumados, e indica a su esposa
que le preparara alguna ropa para que la hija pudiera cambiarse, entre las que le dan el abrigo que no se llevaron, añadiendo que
no les diera mucha ropa, porque en la noche del día siguiente quería verlos a
los dos en la casa.
La resignación de los padres de las muchachas fugadas en aquellos tiempos,
también venia motivada por considerar aquellos, que posiblemente la chica
pudiera estar embarazada, cosa muy mal
vista el que una hija soltera pudiera estar en estado de gestación sin marido… La
pareja desde aquella noche se acomoda en la vivienda familiar de El Cañar,
ocupando la habitación de soltero de
Paco, en donde la madre mejora sabanas, colchas, etc.
SIGUIENDO LA TRADICION,
ACTO DE PRESENTACION Y FELICITACIONES A
LOS NOVIOS FUGADOS
El jueves se incorpora al trabajo.
La noticia de que el cobrador se había llevado
la novia había trascendido como un reguero de pólvora, pues él y el conductor
del autobús, ambos vecinos de aquellos entornos eran muy apreciados, y las
felicitaciones se sucedían una tras otras, casi considerándolo “de héroe”.
Vivienda de los padres de Francisco, donde los novios fugados fueron presentados al vecindario
Vivienda de los padres de Francisco, donde los novios fugados fueron presentados al vecindario
Aquella noche en la casa de El Cañar, los vecinos casi en su totalidad,
se presentan para cumplir la antigua tradición de la visita a la novia al
siguiente día de la fuga. La cantidad de personas fue tal, que los que no
cabían en el interior de la casa se instalaron en la puerta sentados sobre
colañas y cualquier tipo de asiento improvisado
Vamos
a casa mis padres Acudieron
los vecinos
y
siguiendo tradición para
el evento observar
con
agasajos y alardes nosotros
como dos mimos
se
izo la presentación. pues
lo pasamos fatal.
Felipe y Juana, suegros de Paco solano, en sus años mozos
Felipe y Juana, suegros de Paco solano, en sus años mozos
La abuela algo presumida le dice a la novia -“Nena ponte el abrigo para
que los vecinos puedan ver que lo tienes, pues se ha comentado que tu familia es tan pobre, que tuviste que
fugarte si esa prenda porque no la
tenías.
Todos los reunidos charlan en animadas conversaciones, en la que la madre
de Francisco informa al vecindario sobre la procedencia de la familia de la joven novia:
-“ Es hija de padre pescadero que vive en La Magdalena, y a la par la chica es
sobrina de la prima Antonia, hija de su
tío Juan “el Nene”, etc…. En el
transcurso de aquella reunión de vecinos, los dueños de la casa obsequiaron a los visitantes con vino dulce y
unas galletas.
VISITA A LA
CASA DE LOS SUEGROS TRAS LA FUGA
En la noche del viernes se verifica la
ansiada llegada de los novios, en donde fueron bien recibidos. La joven
era la segunda de cuatro hermanos: Felipe el mayor con 18 años, el cual
trabajaba en un almacén de piensos en Los el barrio cartagenero de los Dolores;
le sigue la novia y después José de unos 11 años (el joven cómplice al que
Francisco prestaba la moto), siendo Teresa la última con cuatro años de edad. Todos ellos muy contentos
de volver a ver en el hogar a “la Nena”, que era como allí la llamaban.
A
los tres días regresamos Ya
todo estaba calmado
casa
padres de Isabel la
familia conformada
mucho
nos ilusionamos aunque
yo algo preocupado
del
recibimiento aquel. vi
que no pasaba nada.
Aquella noche los novios la pasan en
la habitación de soltera de la chica; pero al día siguiente Paco
comunica al suegro, que sus padres estaban reclamando que regresaran a El Cañar
para vivir allí; acordando que volverían a la casa de la joven a pasar los
fines de semana (sábado y domingo). Él continúo trabajando como cobrador del
autobús en larga jornada, y la joven en El Cañar colabora ayudando a la suegra
en la costura y faenas de la casa.
Isabel con sus padres y familiares
Isabel con sus padres y familiares
Cumpliendo lo acordado, el próximo fin de semana lo pasan en casa de los
suegros; pero cuando la pareja se acuestan, la cama se rompe de forma
estrepitosa. El estruendo escuchado en toda la casa hizo que la suegra, profiriendo
un enorme grito dijera: -“ ¡ Valla un pedazo de animal!”. El padre más
comprensivo, les dice desde su dormitorio; - “No preocuparos que mañana reparo la cama con un trozo de alambre.
Vosotros acostaros sobre el colchón en el suelo.
En aquel tiempo los suegros eran pobres y el mobiliario viejo; y aunque
la madre en su grito consideraba que la rotura pudo producirse por las apasionadas
manifestaciones amorosas del joven; no era menos cierto que la cama estaba en muy
malas condiciones…
LA BODA EN LA IGLESIA DE ISLA PLANA
Así siguieron las cosas durante varias semanas, hasta que la madre del
novio propone la necesidad de “echarse
las bendiciones” (dar a los fugados carácter legal como matrimonio), cosa que en aquel tiempo
solo podía hacerse mediante la celebración de ceremonia religiosa en la
Iglesia.
Las viviendas de El Cañar dependían en el aspecto religioso de la Iglesia
de Isla Plana, y es allí donde tienen
que ir los novios a formalizar la boda. El sacerdote conocedor de la familia no
pone impedimentos, pero era necesario cumplir las distintas formalidades
eclesiásticas, entre ellas la exposición
de amonestaciones en el tablón de la Iglesia durante unas fechas
(requisito por el que se hace público el acto por si alguien consideraba pudiera
haber algún impedimento). La ceremonia nupcial
de Francisco Solano Martinez e Isabel Garcia Pérez, queda señalada para la
tarde-noche del segundo sábado del mes de febrero de 1964.
Iglesia de Isla Plana donde Paco e Isabel contrajeron matrimonio
Iglesia de Isla Plana donde Paco e Isabel contrajeron matrimonio
Mis
padres un malestar Rápido,
habla con el cura,
por
no tener bendiciones quiero
que lo hagáis con gana
porque
en esas situaciones y
marcharos a Isla Plana
se
está en pecado mortal. a
cambiar de compostura.
Poco antes de la hora prevista los
jóvenes marchan en moto y se
presentan en la Iglesia. La novia lucía un vestido oscuro que para aquella
ocasión había confeccionado su suegra, en el que había empleado un gran retal
de tela. El sacerdote que consideraba irían acompañados por algunos familiares
y amigos, al verlos solos les aclara, que para llevar a cabo la boda era
imprescindible la presencia de dos testigos.
Francisco en el pueblo de Isla Plana busca y encuentra a esos dos amigos: uno de ellos de nombre Evaristo Torres, hijo de Josefa dueña de la línea de autobuses de Isla Plana-Cartagena; y el otro testigo fue Juan Agüera “El Bicho”, que acceden a tal solicitud presentándose en la iglesia.
Francisco en el pueblo de Isla Plana busca y encuentra a esos dos amigos: uno de ellos de nombre Evaristo Torres, hijo de Josefa dueña de la línea de autobuses de Isla Plana-Cartagena; y el otro testigo fue Juan Agüera “El Bicho”, que acceden a tal solicitud presentándose en la iglesia.
En aquel tiempo las parejas que contraían matrimonio después de haber convivido
juntos, eran considerados por la Iglesia de “pecadores públicos”, y la ceremonia se hacía en la sacristía, cosa
que en aquella ocasión en principio se inicia; pero posiblemente, bien porque
el sacerdote conocía a la familia o porque no estuviera del todo de acuerdo con
aquella norma eclesiástica tan rígida, el oficiante opta por dejar la boda a
medio celebrar en la sacristía, y lleva a los reunidos delante del Altar
(frente al Altísimo), y allí la termina.
Foto de boda Isabel y Francisco
Foto de boda Isabel y Francisco
Al llegar los recién casado a casa de los padres en El Cañar, la suegra
había preparado una cena especial, a base de un pollo frito con patatas y frito
de verano, sirviendo como postre un gran bizcocho (todo muy sencillo y humilde).
Los suegros no estuvieron presentes ni en la boda ni en la cena en casa de los
consuegros.
PRIMERA VIVIENDA DE LOS JOVENES ESPOSOS
Los padres de la joven al ver que aquellos pasaban muy poco tiempo con
ellos (solo el fin de semana), con la peculiaridad de que el domingo la pareja
la aprovechaba para bajar a Cartagena en el coche de Línea conducido por su
amigo Pepe, el cual también se llevaba a su esposa, por lo que ambas mujeres acabaron
haciéndose muy amigas, lo que propicia que las
dos parejas cada fin de semana salían e iban
al cine y a tomar algo en alguno de los muchos bares.
El
tiempo un poco paso Alquilan,
montan su casa
y
al querer intimidad junto
a padres de Isabel
Paco
y su mujer pensó matrimonio
vida enlaza
Paco con su familia, padres heermano, abuela y su esposa
Como el autobús salía a las 3 de la tarde y regresaba a las 10 de la noche (prácticamente a la hora de marchar al domicilio de El Cañar), la visita a los suegros era mínima. La pareja el tener que convivir con padres y suegros no les agradaba pues le suponía la perdida de intimidad, por lo que deciden independizarse tomando para ellos una casa en régimen de alquiler. En principio quisieron disponer de una la vivienda perteneciente a “María la Coja”, situada en Tallante junto a la cochera del autobús
Se aprecia la puerta de patio de los esposos, y la casa(en rojo) de los padres de isabel
La puerta de parador, es parte de la fachada de su vivienda, en los Mendez Magdalena
Como el autobús salía a las 3 de la tarde y regresaba a las 10 de la noche (prácticamente a la hora de marchar al domicilio de El Cañar), la visita a los suegros era mínima. La pareja el tener que convivir con padres y suegros no les agradaba pues le suponía la perdida de intimidad, por lo que deciden independizarse tomando para ellos una casa en régimen de alquiler. En principio quisieron disponer de una la vivienda perteneciente a “María la Coja”, situada en Tallante junto a la cochera del autobús
Se aprecia la puerta de patio de los esposos, y la casa(en rojo) de los padres de isabel
La puerta de parador, es parte de la fachada de su vivienda, en los Mendez Magdalena
Pero al enterarse los suegros de lo que ambos proponían, sugieren al
yerno la conveniencia de que alquilaran casa en el caserío de los suegros, pues
de esa forma la mujer mientras el marido se iba al trabajo no se pasaría el día
sola. Razones que les convencen, por lo que acaban alquilando, por precio de
100 pesetas mensuales, la casa de “Francisca”, sita en Los Méndez de la
Magdalena, en un grupo de casas ocupadas por los suegros y tres vecinos más.
Nuera Isabel y suegra Juana, sacrifan una oca para la comida familia, en la finca de El Cañar
Nuera Isabel y suegra Juana, sacrifan una oca para la comida familia, en la finca de El Cañar
La vivienda era de piso de tierra (carente de enlosado) y no tenía
muebles, por lo que tuvieron que comprar un dormitorio (cama de matrimonio,
guardarropas y dos mesillas de noche), adquirido a plazos en el Almacén Muebles Victoria, existente en el pueblo de
Los Molinos Marfagones, con entrega inicial de 2000 pesetas, y el compromiso de
abonar el resto en la forma que el matrimonio pudiera.
Tambien a Luis “el Nieves” (un antiguo tendero de
Tallante que en tiempo anterior tuvo almacén de venta de mobiliario), le
compran una mesa de entrada y seis sillas por precio de 4000 pesetas, pagaderas
en ocho mensualidades de 500 pesetas.
Isabel en la puerta de su vivienda en Los Mendez de la Magdalena
Isabel en la puerta de su vivienda en Los Mendez de la Magdalena
La casa a ocupar solo tenía un pequeño salón-entrada, la cocina y dos habitaciones,
donde en la más grande pusieron el dormitorio comprado por el matrimonio,
mientras que en la otra habitación, algo más reducida, pusieron una cama de 110
centímetros de ancho que los padres de Paco ya no utilizaban. También una
tía de la esposa, llamada Isabel “la Gachapa”, les regaló una mesa de cocina
con un cajón pequeño, así como dos sillas de madera con asiento hecho de
“guita”. La casa disponía de un pequeño patio al que daba el pozo comunitario
del caserío, además de contar con puerta trasera que daba directamente junto a
la casa de los padres de Isabel.
Caserio Los Mendez de La Magdalena, donde el matrimonio se instala.
Caserio Los Mendez de La Magdalena, donde el matrimonio se instala.
La vivienda disponía de luz eléctrica, pero como las del resto carecía de
agua corriente, por lo que debían servirse del agua potable del aljibe de la
casa de los suegros. El joven matrimonio utiliza parte de su patio para la cría
de animales domésticos (conejos y pollos). La esposa también pudo contribuir a
la economía familiar al colocarse a jornal, en faenas agrícolas de recogida de
guisantes en la finca que en el caserío de San Isidro tenia Paco “el Panadero”.
EL PROBLEMA DEL
SERVICIO MILITAR
Francisco aconsejado por Pepe “el chofer”, mucho tiempo antes de pensar llevarse la novia, había instanciado para hacer el Servicio Militar como voluntario en el Arma de Aviación, Como el tiempo había pasado y no fue requerido, aquello parecía no haber dado ningún resultado.
Francisco aconsejado por Pepe “el chofer”, mucho tiempo antes de pensar llevarse la novia, había instanciado para hacer el Servicio Militar como voluntario en el Arma de Aviación, Como el tiempo había pasado y no fue requerido, aquello parecía no haber dado ningún resultado.
Fue cuando había trascurrido un par de meses de vivir en su propio
domicilio, donde recibe un escrito oficial para que se presentara urgentemente
en Valencia a efectuar las pruebas de ingreso en el Arma de Aviación. Aquello
crea gran preocupación en todo el entorno familiar, especialmente a Paco, que manifiesta
que a él se le cayó el mundo encima. El mismo efecto produjo en la joven esposa.
Pero
justo al poco tiempo Ingreso
en la Aviación
carta
les viene fatal pero
articulo acordado
lo
llaman para ir cumpliendo le
cambia la situación
el
servicio militar. no
voluntario y casado.
No obstante y dentro del plazo indicado, él se presenta en Valencia en la
creencia de que allí se quedaría. Durante tres días le hicieron diferentes
pruebas médicas, etc., con resultado de aptitud satisfactoria; pero cuando
fueron a formalizar el escrito de ingreso, al leerlo aparece Francisco como
soltero; cosa que el joven aclara, alegando que en el presente momento él se
encontraba casado. Aquel cambio en cuanto
a su situación marital, implicaba el rechazo total de la solicitud de soldado
voluntario, siendo requisito principal
permanecer soltero.
Foto clasica entre reclutas. Francisco "prisionero" apuntado por los soldados
Foto clasica entre reclutas. Francisco "prisionero" apuntado por los soldados
De inmediato emprende el regreso a su hogar llegando en tren A Cartagena,
y en su moto se presenta en casa de los suegros en la creencia de que la mujer,
como habían convenido, viviría durante su ausencia en casa de los padres. Pero
la realidad fue que la chica se había quedado en su casa viviendo sola, en la
intuición femenina de que el marido
vendría pronto, como así ocurrió.
Paco continúa con su trabajo de conductor, aunque para su reingreso el
dueño de la empresa había puesto objeciones, diciendo que ya había otra persona
prevista, pero Pepe el conductor interviene y la cosa se arregla. La amistad
entre ambos hombres era muy firme, pues él ya de soltero se quedaba a comer en
la casa de Pepe, hombre casado y con un
hijo de 10 años, el cual vivía en Los
Paredes de Tallante, La esposa estaba ausente, pues aquella se quedaba a comer en casa de sus padres.
SOBRESUELDO COMO COBRADOR DE AUTOBUSES.
Aunque el sueldo como cobrador era pequeño, en aquel
puesto mediante una serie de recados y otros asuntos que se detallaran, sacaba
un sobresueldo que llegaba casi a triplicar su salario mensual. En Tallante lo
mismo que en otras poblaciones pequeñas no existían farmacia ni otros muchos
servicios, y el vecindario tenía que recurrir al chofer o al cobrador de los
coches de línea, para que en Cartagena les
consiguieran las medicinas recetadas por
el médico de la Seguridad Social, tambien llevar análisis al laboratorio, o bien
adquirir medicinas con dinero. Otros asuntos a resolver por encargo, podían ser sacar partidas de nacimiento o defunción,
llevar recados y paquetes, etc.
El
sueldo era muy pequeño Infinidad
de recados
pero
este Paco aplicado por
calles de Cartagena
sobresueldo
se ha sacado ya
le merecía la pena
en
mandados pone empeño. sobresueldo
acompañado.
Estos encargos venía haciéndolo el anterior cobrador, mientras
que el conductor tenía la misión de llevar y recoger el correo (era
obligatorio que los autobuses de línea regular
de transporte se encargaran de entregar y recoger la correspondencia en la
oficina de Correos sin cobrar),
Paco cuando era soltero, aunque trabajaba en la línea como cobrador,
nunca presto a tención a los recados y otras cosas que demandaban los vecinos,
pues debido a su juventud solo pensaba en las diversiones, la novia, etc.; pero
al llevarse la novia su actitud cambia radicalmente, pues había contraído
deudas y aumentados sus gastos, y el sueldo de 3000 pesetas al mes se le
quedaba muy pequeño. Es entonces cuando si da importancia a los recados
que los vecinos hacían; y pronto se gana la confianza del público recibiendo
multitud de encomiendas.
OTROS TRABAJOS
PARALELOS
Dos veces por semana él se despistaba de los coches y se
dedicaba a ayudar a descargar el camión que traía cerámica al establecimiento
al mayor de José Diaz “el Leva”, situado en la Plaza de Los Carros, Trabajo por
el que percibía 200 pesetas cada día que lo realizaba.
Este
Paco puñetero Aceptando
los mandados
con
su mente muy inquieta que
venían en autobús
se
prepara bicicleta los
repartía en plenitude
se mete a carretonero. sobresueldo se ha sacado
se mete a carretonero. sobresueldo se ha sacado
En donde estaba la salida y entrada de los autobuses en
la Plaza de los Carros, también paraban los de la línea Pozo Estrecho;
Tallante; Sucina; Fuente Álamo y La Palma), y en aquel lugar había un
hombre conocido por “Barrendo”, el cual disponía de un carretón con el que sacaba buenas propina
como “carretonero”, llevando bultos, maletas, etc., a donde los viajeros le
indicaran.
Paco ve en este asunto una nueva forma de conseguir algún
dinero extra, y se trae su bicicleta con la que comienza a prestar un servicio
de reparto domiciliario a los viajeros. La bicicleta la dejaba guardada en el
Taller de “el Nene”, existente en la citada Plaza de Los Carros.
Aquella bicicleta estaba dotada de fuerte portaquipos, y la cargaba a
“tope” amarrando multitud de paquetes atrás, delante, a los lados y como bien podía… Entre ellos, dos veces por semana tenía que
llevar dos cajas de poyos vivos (seis en cada caja) a una carnicería de la
Calle Jara.
Un día encuentra al carnicero lamentándose de que la mujer encargada de
sacrificar y pelar aquellos pollos vivos no había asistido a su trabajo. Él sin
pensárselo dos veces se ofrece para realizar el trabajo de pelar los pollos, a
condición de que el carnicero fuera el que los sacrificara. Por este cometido
recibió alguna compensación económica extra, dado que así cobraba el porte y el
trabajo de pelar los animales.
Otra actividad más añadida, era repartir embutidos a clientes de
Cartagena, procedente de la empresa de chacinería de Luis “de Nieves” (cuñado
del dueño de la línea de autobuses de Tallante), cuyo obrador estaba junto a las cocheras de los autobuses. Con
este reparto sigue aumentando las propinas de ambas partes (el fabricante del
embutido y del cliente que las recibe), y aunque nunca exigía nada por sus
servicios de reparto y encargos, lo normal era que le diera propina tanto el que hacia el encargo como el que lo recibía.
ENCARGOS
EN FARMACIAS Y COMPRAS DIVERSAS
En los mandados de distribución y reparto de encargos, considera que fue la relación con las farmacias para la
recogida o compra de medicamentos donde mejores resultados económicos lograba,
pues se daba la circunstancia de que de estos establecimientos de medicamentos
sacaba muy buenas propinas, con las que los dueños querían asegurarse que fuera su farmacia y no otra del gremio, a la
que llevara recetas médicas o adquiriera
de contado otras medicinas.
Pero
en lo que más ganaba Eso
lo saca de apuros
Paco
con su mente inquieta bien
se gana sus metales
y
bien lo solucionaba unas
son particulares
de farmacia la
recta. y
otras eran del seguro
Como consideró ser varias las farmacias que competían por en ser ellas a los que diera el
negocio (había mucho dinero por medio), Paco consigue que la propina fuera en
forma de un tanto por ciento de la adquisición. De esa forma logra que una farmacia le asignara un 5% en los
medicamentos de recetas del Seguro, mientras que otra le daba el 10% por
las compra de medicinas al contado.
Pero en su devenir y cavilar, encuentra un almacena en el que podía adquirir
algunos de aquellos medicamentos a precio de mayorista con un 20% de descuento.
En aquel almacena Paco se dedica a adquirir a precio de mayorista, cantidad de productos
de los que se despachan sin necesidad de receta médica, tales como Okal,
Optalidon, Calmantes Vitaminado, vendas, etc. Medicinas que él ofrecía distribuyéndolas
por cuenta propia por las pequeñas tiendas de los pueblos, con las que
compartía aquel descuento repartiendo las ganancias por igual.
En ocasión de que en una farmacia de la Calle del Carmen trabajaba un
dependiente muy mayor, el cual en su domicilio embolsaba para su venta
diferentes tipos de hierbas medicinales (manzanilla, té, tila, verónica,
zaragatona, tusilago, linaza, hojas de eucalipto, etc.) que aquel vendía al precio
de 2 pesetas la bolsita, a él se las ofrece al precio de mayorista distribuidor, a razón de una pesetas el
sobrecito.
Él considera en aquella oferta otro modo de conseguir algún dinero, y se dedica a recorrer establecimientos como
representante, ofreciendo a los comerciantes aquellos sobres al precio de 1,50 pesetas. Lo normal era tomar nota del pedido,
y llegado a Cartagena el fabricante se lo preparaba, para su posterior entrega
por Paco al establecimiento que hizo el pedido.
COMPRAS POR CUENTA DE TIENDA-ESTANCO DEL RINCON DE TALLANTE
Tambien en una tienda de comestibles, estanco y panadería que regentaba Dña.
Pepita, hija de Juan “el Salado”, ubicada en el Rincón de Tallante (actualmente
el lugar se denomina El Rincón de Sumiedo), le proponen que adquiriera en la Lonja
de Frutas y Verduras, situada en
Cartagena en lugar cercano al Cuartel de Artillería, artículos para despacharlos en la tienda de
la citada propietaria; también le encarga que pasara pedidos y la recogida de artículos
de comida, en la Sociedad Maíz sita en
la Calle del Carmen,
Esta
tendera Pepita Se
tendría que preocupar
a
este Paco le consulta hacer
compras pá la tienda
le
propone y solicita todos
los días la encomienda
cosa
que a Paco le gusta y
hasta la Tallante llevar.
Paco para ganar algo más, la fruta que compraba en lonja para la tienda del Rincón de Tallante, la
transportaba al coche de línea en su bicicleta, por lo que además de la propina
del encargo recibido ganaba la parte del transporte al autobús; aunque el
precio del autobús a Tallante si debía abonarlo la compradora. Llegado el
género a Tallante aquel era trasportado 2,5 km en un carro tirado por un
caballo conducido por Pedro López, obrero de aquel establecimiento.
Cartel con la nueva denominación de El Rincón de Tallante
Cartel con la nueva denominación de El Rincón de Tallante
Aunque él venía disponiendo de dinero para efectuar las diversas compras
de artículos por cuenta de la tendera, aquella
mujer viendo su honradez aumenta su confianza, encomendándole retirar para su
establecimiento la correspondiente “saca” periódica de tabaco, en el almacén de distribución de Tabacalera
Española situado en lugar cercano a la Plaza de los Carros. En aquel tiempo algunas
clases de tabaco como los celtas largos, los puros Farías en cajas de 50 y otras
clases estaban racionados.
Paco recibe de la tendera el
importe íntegro de la compra a efectuar, la cual en aquella ocasión ascendía a la cantidad de 50.000
pesetas; dinero que previo a la compra había que entregar en la sucursal del
Banco de Banesto. Dándose la circunstancia de que en aquella primera vez, Paco
en la ventanilla hace entrega de la
referida cantidad de dinero (la cual él había contado y recontado en varias
ocasiones para ver si estaba el total del dinero). El cajero de la citada
entidad bancaria lo recibe y se lo
sitúa delante, en lugar donde Paco no
podía ver el dinero. Aquel cajero procede a su recuento, y al poco le indica –“que para las 50.000 pesetas faltaban 15.000”;
y por mucho que apeló al recuento, aquel hombre se mantuvo en su postura; por
lo que tuvo que recoger las 35000 pesetas que aquel cajero le devuelve, regresando a la tienda-estanco de Dña. Pepita sin poder retirar la saca de
tabaco, y a la que cuenta lo sucedido.
La estanquera manifiesta que las 50.000 pesetas habían sido contadas por
ella y Francisco, y aunque se fiaba de
él y creía en su relato, manifiesta que lo sucedido después en Cartagena con el
cajero del banco no era culpa suya, por lo que Paco tuvo que pedir un préstamo
a su amigo Pepe para lograr las 15.000 pesetas. Dinero que devolvió en
sucesivas ocasiones… Paco aún hoy día, es de la creencia, de que las 15.000
pesetas debió habérselas apropiado aquel cajero; creencia más o menos avalada
por distintos relatos, que hablaban de problemas similares con aquel empleado
bancario.
No obstante él continuó sacando el tabaco y abonando su importe en la citada entidad bancaria, pero desde
entonces, aquel cajero le contaba el dinero
a la vista para que no existiera ninguna desconfianza…. Aunque él no ha podido
nunca olvidar, lo que le supuso el daño moral y el sacrifico económico para poder
amortizar aquellas 15.000 pesetas.
CORTES DE TELA PARA VESTIDOS DE SEÑORA
En cierta ocasión que pasa por la Calle de Santa Florentina en Cartagena,
observa en el escaparate de en una tienda de tejidos, que ofertaban varias
piezas de tela en colores estampados (posiblemente de percal) al precio de 25 pesetas el metro. Dos mujeres
paradas frente al escaparate comentaban lo barato que resultaría un vestido o
traje para señora con aquel género.
Calle
Santa Florentina Se
los lleva al autobús
una
tienda de tejidos y
se le ocurre al chiquillo
la
mente se le ilumina colgarlos
en plenitud,
compra
cortes de vestidos. y
así formar mercadillo.
Él todo atrevido, pasa a la tienda y pregunta al dueño a
qué precio le saldrían los cortes de vestido si adquiría el total que pudieran
salir de las piezas de tela en oferta, teniendo en cuenta que cada corte de
tele podía ser como mínimo de 2,5 metros. Aquel vendedor recortando su margen
comercial, se los ofrece al precio de 50
pesetas cada corte de vestido, calculando que de aquellas piezas podría
salir 20, por lo que de inmediato compra la totalidad, y el vendedor procede a cortarlas a la medida acordada.
Vendedor ambulante de telas
Vendedor ambulante de telas
Cuando llegar al autobús cargado con sus cortes de
vestido para señora, los exhibe para su venta
colgando alguno de ellos en el interior del vehículo, ¡con la mala
fortuna!, que en aquel momento sube
el dueño de la línea de autobuses que,
muy enfadado, le ordena la retirada inmediata de aquellos artículos. Todo ello hecho con malos modos en voz alta, profiriendo
contra Paco frases tales como: -“Valla con el tonto del Cañar que ha
convertido mi autobús en un mercadillo”, etc.
A la llegada del autobús a Tallante para arreglar
cuentas, Don Diego pone en antecedentes a su hija mayor sobre lo sucedido, repitiendo aquella
frase en relación al “tonto del Cañar” que había puesto un mercadillo en el
autobús. El dueño de la línea era
persona mayor, había enviudado joven y tenía dos hijas, dependiendo de esta
última en las cosas de la casa.
Aquella mujer intrigada por la mercancía, solicita le enseñe los cortes para vestido, y queda
tan complacida, que le adquiere de inmediato tres cortes de traje, uno de cada
color al precio de 100 pesetas la unidad. Seguidamente imponiéndose a su
progenitor le indica en plan casi autoritario, que permita a al joven vender aquellos
artículos en el vehículo. Cosa que el dueño acepta resignado… Al siguiente día en un momento se vendieron la totalidad de los cortes de vestidos restantes.
NUEVA LINEA SAN
ISIDRO-CARTAGENA
Por entonces la empresa de la línea Tallante-Cartagena,
monta una nueva línea San Isidro-Cartagena en viaje único durante los lunes, miércoles y sábados, y aunque el dueño
real de aquella era el mismo D. Diego, en esta empresa, figuraba de forma oficial como propietario su
yerno Ignacio Galera, casado con la hija menor. El vehicule adquirido fue de 40
plazas y llevaba matricula de Jaén. Como conductor contratan a Simón Rebollo,
haciendo Francisco o Juan, indistintamente, de cobradores.
A
Paco lo trasladaron Que
al pasar al medio día
San
Isidro Cartagena el
día que esa línea enlaza,
el
y su jefe acordaron su
mujer allí tenia
por
vivir en Magdalena. arreglada
la capaza.
VENDEDOR AMBULANTE DE
FRUTA
Él los sábados iba a la lonja de frutas, y a bajo precio
compraba artículos de poco aguante que debían de ser consumidos en pocas horas,
los cuales allí no hubieran aguantado hasta el lunes. Los artículos adquiridos
los transportaba en el autobús, y por ellos abonaba el precio reglamentario del
transporte; con la única ventaja, de que podía descargarlos en lugar cercano a
su vivienda, donde eran recogidos y guardados por su esposa, la cual los
estriaba, adecentaba, eliminado los rotos y excesivamente pasados, de forma que
el marido durante la tarde del sábado y el domingo los vendiera a peso, valiéndose
de una “romana” que el suegro le había regalado con capacidad máxima de 14 kg.
Isabel esposa de Paco, tambien trabajaba en la agricultura.
Isabel esposa de Paco, tambien trabajaba en la agricultura.
Francisco con
tantos “negocios” entre manos, apenas si podía visitar a sus padres , al menos
un día a la semana; por lo que para contentarlos, toma la costumbre de llevar a
su esposa a diario a la casa de El Cañar, haciéndolo de
madrugada antes de él marcharse al trabajo, Por la tarde la recogía y la pareja
regresaban para cenar en casa de los suegros.
VENDEDOR DE ARCABUCES
PARA NORIA.
En cierta ocasión que su padre se lamentaba, de que la
noria de sacar agua tenía varios arcabuces rotos y habría que reponerlos, manifestando desconocer donde podrían ser adquiridos. Él, se acuerda de la gran cantidad de botes vacíos
de 5 kg de tomate en conserva, que durante sus repartos de vino por tiendas de
Cartagena quedaban inutilizados, y tras hacer una prueba en su noria con
aquellos botes la encuentra satisfactoria, encontrando en la recogida y venta
de aquellos botes una nueva forma de ganar algunas pesetas.
En
sus muchos avatares Eran
votes de tomate
otro
renglón en la historia que
en las tiendas los compraba
el
vendía por esos lares que
el tendero en el remate
arcabuces pa la noria a Paco se los
guardaba.
De inmediato se dedica a comprar todos los botes vacíos logrando
gran cantidad de ellos. Simultáneamente se dedica a ofrecerlos a todos los
agricultores dueños de pozo-noria para el riego, siendo muchos los que le
demandan los citados botes de lata para las suyas. Aquellos botes los
trasladaba en su bicicleta hasta el autobús y desde Tallante a su casa, por
lo que su autobús siempre en “la vaca”
iba lleno de botes de conserva vacíos.
Panorámica y situación de algunas de las viviendas de El Cañar
Panorámica y situación de algunas de las viviendas de El Cañar
D. Diego su jefe, que nunca cuando lo buscaba lo veía en la zona de
parada del autobús, renegaba sobre lo
descuidado que se mantenía el vehículo, pues pensaba que el muchacho se pasaba el tiempo
comprando cacharros, frutas podridas y el mercadillos de telas, con
el agravante de que Juan, el otro cobrador, tampoco paraba en la parada con la encomienda de tener que recoger la saca
del correo,
Un conductor muy
cachondo de nombre Carmelo, que conducía
el autobús de la línea Isla plana-Cartagena, y el cual estaba muy relacionado
con el propietario de los autobuses de
Tallante, al ver al jefe enfadado por desconocer donde se encontraban sus
obreros, aquel, en plan de broma le decía: -Hoy no los busques, pues he visto a
Juan en “El Molinete” y a Paco cargando
cacharros por la Calle Honda…
EL ALMUERZO DE LOS
EMPLEADOS
EN LAS LINEAS DE AUTOBUSES
EN LAS LINEAS DE AUTOBUSES
El autobús de Tallante en su parada en Cartagena era utilizado a modo de
“hogar familiar” por los varios conductores y cobradores de las líneas que allí
confluían, y todos los días se juntaban en aquel vehículo: los cuatro de la
línea de Tallante; Pedro y su ayudante de la línea a Pozo Estrecho; Carmelo y
Evaristo Torres de Isla Plana; Ambrosio
de Fuente Álamo y algún otro, y en aquella reunión de comensales se organizaban para adquirir las
viandas para almorzar, cosa que hacían en diferentes establecimientos tales
como:
Con
grandes satisfacciones Siempre
con un buen talante
eso
siempre con refuerzo un
almuerzo satisfecho
choferes
y cobradores Isla
Plana, Pozo Estrecho
en autobús el
almuerzo. Fuente
Álamo y Tallante
La frutería de Encarna situada en la Calle del Carmen donde
compraban varios kilos de tomates; el
establecimiento de Balsalobre de venta
de chacinería y salados también en la citada Calle del Carmen, en la que se adquirían
los recortes traseros de embutido (mejorados en tamaño y calidad por el
dependiente y amigo de ellos Diego de “Cuesta Blanca”), el cual se los
proporcionaba diariamente a muy bajo
precio; y también en la misma tienda, diariamente y sin cobrarles nada, solían
guardarle en un bote el aceite con “sus migajas” (aceite con migajas de atún que
quedaba en las latas de conservas vendidas a granel), y además compraban
algunas olivas; también en la bodega de Nicolás situada en la Plaza de los
Carros, compraban algunas botellas de vino tinto. En la panadería La Campana
esquina Calles Carmen y Canales compraban varias barras de pan.
Con los citados ingredientes y utilizando un gran
recipiente de loza, se preparaba una estupenda ensalada. Los reunidos comían
valiéndose de sus respectivas navajas, y también a modo de pala o cuchara
utilizaban la corteza del pan. El vino
lo consumían directamente desde la botella.
Francisco Solano alardeando sobre un arbol cortado, en
remodelacion de la Plaza de Los Carros
Francisco Solano alardeando sobre un arbol cortado, en
remodelacion de la Plaza de Los Carros
Tambien algunos días el menú cambiaba siendo a base de embutido, el cual degustaban a modo
de bocadillos en “chuscos” (barras de pan) de medio kilo. Tambien uno de los
comensales de nombre Carmelo, que era muy “comilón”, compraba para él dos
pastillas de carne de membrillo, y las introducía en otro “chusco” como
bocadillo; aunque en ocasiones era capaz de comerse, el solo, otro enorme
bocadillo en el que ponía dos kilos de plátanos pelados…
LOS MALOS MODOS DEL DUEÑO DE LOS AUTOBUSES
Paco aunque sabía que el dueño de la línea no le tenía mucho aprecio, en
la práctica cuando aquel hacía de conductor lo prefería a él como cobrador,
pues de esa forma garantizabas una buena ayuda como mecánico, para el caso de
que el vehículo sufriera alguna avería, cosa aquella corriente en vehículos tan
viejos.
Autobules de lineas de viajeros, aparcados en la Plaza de Los Carros
Autobules de lineas de viajeros, aparcados en la Plaza de Los Carros
Cierto día el dueño de la línea en cierta ocasión lo deja
en la cochera, para que regulara las zapatas de frenos a las ruedas traseras al
autobús marca WOMAN. Él como era la primera vez que hacia esa reparación,
ajustó demasiado la zapata y, cuando el vehículo debido al esfuerzo del roce de
frenada llevaba un tiempo rodando, la rueda se calienta poniéndose casi al rojo
vivo.
Francisco
mucha ilusión Malos
modos que tenia
trabajo
desempeñaba así
insultando al chaval
pero
mala situación con
dictadura infernal
el
jefe lo maltrataba. Maltrataba
día tras día.
El jefe en aquel momento lo llama, y cogiéndole la mano
le obliga a tocar con ella la rueda enrojecida, produciéndole una quemadura muy
dolorosa. Aquel hombre tenía muy mal genio, renegando por todo y con todos,
pero especialmente con Paco que era el más joven.
En el trabajo normal de cobrador, había que subir encima
del autobús (a la vaca) para bajar la gran cantidad de bultos que los pasajeros
transportaba, tales como: cajas de fruta
para los comerciantes de los pueblos, otras
cajas y encargos diversos, bicicletas (algunas de aquellas con grandes cantaros
en el portaquipos, pertenecientes a los
lecheros que habían distribuido su mercancía en Cartagena, etc.
En el lado derecho de la fotografia, aparece la puerta de lo que fue cochera de autobuses de linea Tallante-Cartagena.
En el lado derecho de la fotografia, aparece la puerta de lo que fue cochera de autobuses de linea Tallante-Cartagena.
Paco tenía que bajar todo aquello a través de la escalera
trasera del autobús, utilizando una de sus manos para sujetarse al peldaño de
la escalera, y con la otra sujetar en su
descenso los bultos y bicicletas. El dueño daba muestras de gran impaciencia, y
sin avisar movía el vehículo en marcha
algún metro, cosa aquella que desequilibraba al cobrador, corriendo verdadero
peligro de caer desde lo alto del coche a la carretera.
LA ROTURA DE LA CAJA DE CAMBIO DEl AUTOBUS.
LA ROTURA DE LA CAJA DE CAMBIO DEl AUTOBUS.
En cierta ocasión que la caja de cambio del autobús
estaba rota o deteriorada, siendo imposible reducir de la cuarta velocidad a
otras marchas menores con mayor fuerza,
el vehículo, especialmente en las paradas,
al no entrar una marcha corta aquel tenía que permanecer parado. Aquella
avería venia `prolongándose en el tiempo, pues D. Diego era reacio a llevar el coche a reparar a un
taller mecánico especializado, tratando
de evitar luego que tener que pagar la factura.
Pero
bien que le gustaba Como
sacar el piñón
con
él de cobrador fuera se
atascaba en caja cambio
porque
Paco allí a la vera Paco
destornillador
roturas
solucionaba. siempre
buscando el apaño.
Si en alguno de los viajes el
coche era conducido por el dueño, aquel se impacientaba; por lo que bien por
error, despiste o mala fe,
accionaba la citada velocidad, y el autobús quedaba parado bloqueado totalmente, y el público debía de esperar “pacientemente…”
a que el problema se resolviera para continuar el viaje.
Local de Tallante, que fue cochera de los autobuses.
Franciso observa la zona tapada, que fue foso para las reparacioes
Local de Tallante, que fue cochera de los autobuses.
Franciso observa la zona tapada, que fue foso para las reparacioes
Cuando aquello ocurría, Paco desde dentro del vehículo tenía
que desmontar la tapa de la caja de cambio, y valiéndose de un fuerte
destornillador manipular la pieza que no
dejaba acceder el cambio normal de una velocidad a otra. Tan descuidado era
aquel hombre, que en un recorrido Cartagena-Tallante, tuvieron en cuatro
ocasiones que destapar la caja de
cambios para desbloquearla
Los pasajeros que sufrían aquellos retrasos e inconvenientes en sus
desplazamientos, continuamente rezaban e imploraban, sin quitar la vista a la
palanca del cambio de velocidad, advirtiendo al dueño y conductor, para que no pusiera la
cuarta velocidad.
NUEVO NEGOCIO FAMILIAR
Y
NACIMIENTO DE SU PRIMER HIJO
NACIMIENTO DE SU PRIMER HIJO
En cierta ocasión en el establecimiento cartagenero de
José Diaz, le proporcionan un cajón de madera de grandes proporciones, que
instala en la concina de su domicilio a modo de estantería, el cual lo llena de
objetos de droguería adquiridos en el establecimiento de Teodoro Álvarez.
Aquella actividad era atendida por su esposa, que siempre destacó como buena vendedora, con trato afable y
servicial al público.
Mi
inquietud por ser tendero Pero
una inmensa alegría
siempre
fue la ilusión mía y
llenos de regocijo,
y
en un cajón pordiosero felicidad
se sentía
monte
en casa droguería. nacimiento,
el primer hijo.
Al año de casado la mujer queda en estado, del que en
fecha 25 de diciembre de 1965 nace su hijo Alfonso. Previo al nacimiento y en
la necesidad de que el parto fuese atendido por la Seguridad Social, se entera
que la empresa de autobuses en la que trabajaba nunca lo había dado de alta y,
ni tan siquiera, el dueño de la misma da muestras de quererle dar algún tipo de
ayuda económica para atender el parto.
Para solucionar el problema recurre a Pepe, su amigo y
compañero de autobús, y ambos visitan a un hombre conocido por “el Cucarones”,
que en aquel tiempo era empleado municipal en Cartagena, pero que como
actividad independiente, se dedicaba al cobro de los seguros de trabajadores
agrícolas en Tallante.
Isabel con su primer hijo.
Esta persona debido a sus muchos contactos, consigue la firma del dueño de una finca de la zona, que incluye a Paco como uno de sus obreros agrícolas temporales a su servicio, con lo que de esa forma él y su familia ya figuraban dentro de la Seguridad Social. De inmediato visitan a su médico de cabecera el Doctor Don Domingo Ballester con consulta y domicilio en la a Aljorra, que tras reconocer a la joven dictamina que el embarazo iba muy bien, recomendando que cuando comiencen los dolores de parto se presenten en el Hospital “18 de Julio” en Cartagena, donde seria debidamente atendida.
Esta persona debido a sus muchos contactos, consigue la firma del dueño de una finca de la zona, que incluye a Paco como uno de sus obreros agrícolas temporales a su servicio, con lo que de esa forma él y su familia ya figuraban dentro de la Seguridad Social. De inmediato visitan a su médico de cabecera el Doctor Don Domingo Ballester con consulta y domicilio en la a Aljorra, que tras reconocer a la joven dictamina que el embarazo iba muy bien, recomendando que cuando comiencen los dolores de parto se presenten en el Hospital “18 de Julio” en Cartagena, donde seria debidamente atendida.
La madre de Paco recomienda, que previamente visiten a la comadrona que a ella la atendió en el
parto de él y su hermano, la cual vivía en el barrio de La
Concepción. Aquella mujer se acordaba perfectamente de la familia y les propone
ser ella, la que por precio módico pero
dentro del citado hospital “18 de Julio”, la que atendería a la parturienta.
Tres días antes del parto, Isabel da síntomas anormales, por lo que el
padre de la joven contrata en “Quita Pellejos”
el taxi de “El Mojado”, trasladándola a Cartagena, donde queda ingresada
en el citado hospital. El parto fue normal con el nacimiento de su primer hijo.
Tras el alumbramiento, la mujer en su domicilio pudo seguir atendiendo la
modesta tienda de artículos de droguería y otros encargos hechos por el vecindario. Mientras tanto él
se dedica a la venta de oro, y además el Sr. Méndez le proporciona, a precio
muy reducido, gran cantidad de artículos de tejidos y confección restos de
serie de otros años. Como la venta de aquellos artículos las considera más
interesante, deja la venta de frutas dedicándose durante los fines de semana
(sábados en la tarde y todo el día del domingo) a la venta de artículos de
ropa; pues ya había contactado con otros proveedores, entre ellos Almacenes Lepanto en Cartagena, donde también le
proporcionaban gran cantidad de géneros
a precio de saldo.
VENDEDOR AMBULANTE DE
ROPA EN MOTO
La actividad de venta de ropa la inicia
utilizando su moto Ossa. Primeramente valiéndose de dos grandes maletas que tiempo después
sustituye por un gran cajón a modo de
armario, dotado de puertas traseras y
otras laterales en la zona baja, sujetas al fuerte portaquipos que le hizo el
mismo mecánico de Cuesta Blanca que le reparaba el vehículo.
La moto con su portaquipos y armario para la venta de ropa. El hijo de Paco junto a ella
La moto con su portaquipos y armario para la venta de ropa. El hijo de Paco junto a ella
Muchos
retales llevaba Para
criar nuestro hijo
ofreciendo
a la vecina aplicándome
un montón,
y
esa señora divina vendiendo
por los cortijos
en
comprarme se volcaba. con
mi moto y un cajón.
Él siempre llevaba consigo su
cartera con las mantas de joyería ofreciéndola a su clientela. Las ventas de
ropa, artículos diversos y joyería casi en su totalidad, las hacia a su
clientela con pago a plazos, con el compromiso de un abono semanal sin cuota fija,
y en la cuantía que aquellos `pudieran. Lo normal es que cuando aquellos
terminaban el pago de la deuda contraída, volvían a comprar otra, creándose un
nuevo crédito.
Francisco con moto y armario en portaquipos, en venta ambulante.
Francisco con moto y armario en portaquipos, en venta ambulante.
En aquel tiempo, en especial las madres con hijas casaderas, daba mucha
importancia en adquirir artículo de ropa para que sus hijas pudieran ir
formando la modesta “dote” (el “ajuar”), (especialmente ropa de cama, toallas y
pequeños artículo de hogar, etc.) que aquella se llevaría al contraer
matrimonio.
APARECEN LOS NUEVOS ESTABLECIMIENTOS
DE ARTICULOS DE “IMPORTACIÓN”
DE ARTICULOS DE “IMPORTACIÓN”
Una nueva etapa se abre en Cartagena con establecimientos donde se detectan
infinidad de nuevos artículo de importación (pero no de contrabando), tales
como: figuras, relojes, pequeños aparatos de radio, incluso preservativos
(condones) etc., cosa no conocida hasta aquel tiempo y a precios asequibles,
los cuales eran muy solicitados.
Localizo
importadores Y
en aquellas ocasiones
y
con buena relación a
mis clientes comentando
lleno
de moto el cajón decía
que era contrabando,
la venta me crece a
horrores. y llevaba
hasta condones
El primer establecimiento dedicado
a la importación y venta al público de aquellos
artículos en Cartagena lo puso
José Valera, el cual se los proporcionaba a los vendedores mayoristas con un
precio más rebajados que al público en general. Paco pronto vio en la venta de
aquellos artículos un nuevo negocio, y se dedica a ello con gran profusión,
tanto dentro del autobús como en sus recorridos de venta de otros artículos.
Él, para darle más importancia a los productos en relación a su bajo costo,
decía que aquello era de “contrabando”,
frase por la que acaba siendo conocido con el apodo de “el contrabandista”. Cuanta que un artículo
de gran demanda y de los que distribuyo muchísimos, fueron los preservativos.
INGRESO AL SERVICIO
MILITAR Y EL CAMBIO
DE LAS MONEDAS DE 50 CENTIMOS DE PESETA
DE LAS MONEDAS DE 50 CENTIMOS DE PESETA
En 1966 cumplido los 21años de edad paco entra en quintas
de forma obligatoria, sin ser motivo de excepción el que estuviera casado y
fuera padre, tocándole ser del último
remplazo, por lo que ingresa en 1967, cuando ya había cumplidos los 22 años de edad.
Ya
con años veinte y uno En
Rabasa la instrucción
una
sorpresa llevar pero
con buenos sabores
me
llaman nada oportuno el
destino me mando
al
servicio militar. al
cuartel de Los Dolores.
Como carecía de dinero para garantizar el sustento a la esposa e hijo, Paco
decide reunir las muchísima monedas de 50 céntimos que hacía años el venia juntando
(a modo de gran hucha), procedentes del cambio de los billetes de autobús. Esas
monedas de pequeño formato eran de níquel, y en una de sus caras figuraba un
ancla, Todas las monedas disponían de un orificio central, por lo que las había
ido uniendo en número de 200 piezas (equivalentes
a 100 pesetas), mediante una cuerda que pasaba por el citado agujero de la
moneda.
Foto monedas de 50 centimos de peseta, que se cambiaron en el Banco de España
Como aquel dinero
que en la práctica eran monedas de poco valor facial, decide llevarlas a cambiar por papel moneda
de curso legal en la sucursal del Banco de España en Cartagena. Se trataba de
un número de monedas importante y de bastante peso (superior a los 25 kilos), que tuvo que ser metido en un cajón de madera,
trasladándolo en autobús a Cartagena y de allí en su bicicleta al banco.
Estampa de recluta con la comida y el "chusco"
Estampa de recluta con la comida y el "chusco"
Él consideraba que aquello era
algo tan inusual y chocante, que podría ser motivo de salir en alguna noticia
de prensa, cosa que no sucedió; pues muy al contrario al llegar a la entidad
bancaria, el cajero y director no salían de su asombre, e incluso no le
faltaron palabras de reproche, por haber mantenido retenidas tantas monedas de
cambio, cuestión aquella que podría ser calificada de delito. El cajero lleno
de admiración se dejó decir: - “¡con razón no se veía ni una de estas monedas!”.
Paco trata de justificar el motivo de tantas monedas iguales, y
finalmente el director le pide que las fuera soltando de los hilos donde iban
sujetas y las guardara en una gran bolsa de lona que le facilitan, a fin de
proceder a su recuento mecánico. Hecho lo solicitado deja allí el dinero, y al día siguiente se presenta y le tiene preparada la
cantidad de dinero en billetes, de la que no recuerda el total de dinero recibido.
Para su incorporación a filas, en fecha 15 de septiembre de 1967 se
presenta en el Gobierno Militar de Cartagena sito en la Muralla del mar, desde
donde junto a otros militares, fueron trasladados en ferrocarril con destina a
la ciudad de Alicante, y seguidamente
introducidos en camiones militares (Doger y Reos), llegaron al Campo de Instrucción
de Rabasa, situado a 5 km, de Alicante y muy próximo al pueblo de San Vicente
del Raspeig.
Grupo de soldados, que en el Parque de Artilleria hicieron el curso de conductores
Grupo de soldados, que en el Parque de Artilleria hicieron el curso de conductores
Dentro de aquel campamento se le asigna alojamiento en la 2ª Compañía, de las que en aquel lugar
existían 10 de ellas con capacidad de 3000 soldados (300 por cada una de
aquellas compañías). Dada su situación familiar precaria, durante aquel periodo
de instrucción lo paso muy mal, pues todo su pensamiento era para la esposa,
hijo y resto de familiares.
Casi recién incorporado como recluta al campamento militar, su madre le
envía una carta en la que le comunica, que un primo suyo con graduación militar
de cabo 1º, había sido destinado al campamento de Rabasa, y posiblemente aquel
podría proporcionarle algún tipo de ayuda.
Él busca a su primo, que en aquel momento se encontraba junto a otros dos
cabos 1º más, y Paco llevado de su alegría natural, se olvida de cualquier protocolo
ni saludo militar, dirigiéndose a su familiar por su nombre. Aquel cabo 1º,
cuando Francisco iba a estrecharle la mano se la aparta firmemente, y
seguidamente en tono serio le exige que se “cuadre” y solicite permiso para poder hablarle; cosa que
nuestro recluta hizo, pero ya muy contrariado se limita a comunicarles que
estaba en la 2ª compañía; pero él al valorar el recibimiento tan frio de aquel
cabo 1º, ya no volvió a buscarlo para nada…
Al poco de su incorporación a filas, el Sr. López Méndez dueño del
establecimiento de tejidos y sumistrador del oro que Francisco vendía, se
presenta en casa de la esposa en el caserío de Los Méndez, y le entrega un
escrito muy bien redactado, para que la mujer lo copiara con su letra y los
dirigiera a las autoridades militares del campamento de Rabasa.
El escrito dentro de las formalidades, estaba dirigido al Teniente
Coronel máxima autoridad del Campamento de Rabasa, en el que se explicaba la
situación de desamparo económico que se encontraba la esposa y su hijo pequeño tras
la incorporación del esposo a filas. Terminando por suplicar, que tras el periodo de instrucción pudiera
terminar en Cartagena el tiempo de su estancia en el ejército, ciudad
donde podría como “pernocta”, conseguir
algunos medios económicos.
Francisco en referencia a la carta, nunca fue llamado ante ninguno de sus
superiores; pero algo tuvieron que hacer aquellos en su favor, pues al término
de aquel período fue destinado al Cuartel del Arma de Artillería 32, sito en Los Dolores, Cartagena, el cual quedaba muy
próximo a su domicilio. En aquel cuartel
se encontraban unos 400 reclutas.
Francisco con su hijo en el campamento de instruccion militar, donde recibe a su familia
Francisco con su hijo en el campamento de instruccion militar, donde recibe a su familia
Llegado a Cartagena y como él había hecho constar que era conductor, fue seleccionado para hacer el reglamentario curso militar de conductores, a cuya terminación le asignaron un vehículo al servicio de los oficiales, por el que quedaba totalmente rebajado de cualquier servicio de armas, a la par que le proporcionaron el ansiado permiso de “pernocta” para que, fuera de servicio, pudiera marchar y dormir en su domicilio (¡una lotería!, y prácticamente lo mejor que él podría soñar).
AUTORIZACION PARA VENDER POR SU CUENTA DIVERSOS ARTICULOS A LOS SOLDADOS
Mediante sus contactos obligados con los distintos oficiales, íntima con
el teniente Gallardo que vivía en el
mismo edificio del Barrio de la Concepción en el que su tía Antonia tenía la
carnicería. Al que Paco pide consejo afín de lograr una autorización con la que
pudiera obtener alguna ayuda económica,
mediante la venta en aquel cuartel de cosas de aseos y similares,
a sus compañeros militares.
De inmediato el teniente Gallardo
lo presenta al Comandante (el 2º militar de mayor graduación de aquel cuartel),
y tras narrar la situación de aquel soldado como persona casada y con un hijo a su
cargo, que veía a solicitar se le autorizara la venta en el cuartel de objetos de aseo personal. Aquel militar le
comunica que accede a lo solicitado, y que fuera preparándose una maleta con
los citados productos.
Campamento de Los dolores, Cartagena. Solano con grupo de militares conductores
Campamento de Los dolores, Cartagena. Solano con grupo de militares conductores
Hablo
con mis superiores El
Comandante acepto
si
podían autorizar y
ya Paco ilusionado
con
ventas poder entrar ofreciéndole
al soldado
al
cuartel de Los Dolores. regalo
y aseo, de tó.
Desde aquel momento durante las
mañanas comienza su distribución y venta al gran
número de soldados del cuartel. Aquello fue bueno ¡hasta el punto!, que ya
licenciado y durante algún tiempo, siguió asistiendo al campamento con sus
artículos de venta; pero cuando ya habían pasado cuatro nuevos reemplazos, las ventas perdieron intensidad y las abandona…
Las facilidades conseguidas para cumplir con sus deberes con la Patria,
le dejaban tiempo suficiente para poder por la tarde dedicarse a la venta de lo
que podía, especialmente de una gran
cantidad de retales de tela, que a bajo precio les proporcionaba el establecimiento
Tejidos López Méndez, de cuyo propietario solo halagos de agradecimiento siente, debido
a las muchísimas facilidades de pago que
le daba en los artículos que le vendía, pues aquel, continuamente lo animaba, diciéndole que no se
preocupara que si tenía problemas económicos ya las abonaría al término del
Servicio Militar.
COMPRA DE SU PRIMER
VEHICULO FURGONETA.
Cierto día al pasar por el taller de reparación de
automóviles al que Paco solía ir de forma habitual para vender sus productos de
oro. El dueño del taller al ver el armario de madera sobre la moto en el que hacia su negocio ambulante, le propone la venta
de un vehículo Seat Siata de segunda mano, el cual valoraría en solo 50.000
pesetas, dado que aquella furgoneta había sido recuperada a su anterior propietario, al que le faltaban por pagar seis letras de
7000 pesetas cada una. El trato se lleva a cabo tras la entrega por Francisco de 8000 pesetas al cantado, a la
par de hacerse cargo para abonar aquellas seis letras en los distintos periodos
del vencimiento de las mismas.
Hijo de Francisco junto a furgoneta SEAT.
Hijo de Francisco junto a furgoneta SEAT.
La
moto quedo pequeña Con
coraje ¡que puñetas!
encuentra
una furgoneta ese
coche se ha comprado,
de
la marca FORMICHETA el
dueño le dio fiado
pero
Paco bien se empeña. Firmándole
alguna letras.
Francisco Solano con su primera vehiculo, furgoneta Siata.
Francisco Solano con su primera vehiculo, furgoneta Siata.
Él todo feliz llega a su casa con el nuevo vehículo, aunque
en su interior temía la reacción de su esposa, sabiendo que aquella le temía
mucho el crédito, las letras etc., la cual como era previsible, le hace ciertas
objeciones y reproches, en el sentido de que la deuda adquirida podría terminar
con la forma tranquila de vida que hasta entonces gozaban, al entrar en un
nuevo círculo de vida de mayor inseguridad.
Pero aquellas malas previsiones no se cumplieron, pues desde entonces él con su
furgoneta continúa vendiendo en el cuartel y de puerta en puerta por las tardes,
aumentando la gran cantidad de artículos y sus ingresos económicos.
Francisco y su esposaa con la furgoneta
Francisco y su esposaa con la furgoneta
LA VIVIENDA
FAMILIAR EN LA ALJORRA.
Seis meses antes de su licenciamiento, su suegro le
comunica que su hijo (cuñado de Francisco) tiene previsto adquirir una de las
viviendas del grupo que en la Aljorra estaba haciendo un promotor de nombre
Juan Diaz Conesa. En aquella ocasión acompaña a suegro y cuñado en la visita al
citado promotor, el cual recibía a sus clientes en el local Casino de La Aljorra.
A
mi suegro le ofrecieron Y
me lleve la sorpresa
el
recordarlo me honra que
solo en un poco rato
dos
viviendas en La Aljorra mi
suegro cierra ese trato
y
así se lo propusieron. vendedor
Juan Díaz Conesa.
El precio de la vivienda
era de 160.000 pesetas, de las que el cuñado abona al contado la
cantidad de 80.000 pesetas, fruto de la indemnización que había recibido por un
accidente, acordando que el resto del
dinero aplazado lo abonarían en diferentes plazos. Las casas que aquel promotor
ponía a la venta, ya tenían la techumbre y estaban solo a falte de
terminaciones interiores.
Fachada proncipal de la vivienda que adquieren en La Aljorra
Fachada proncipal de la vivienda que adquieren en La Aljorra
Tras la formalización de aquella compra todos regresan a
su domicilio; pero él que ansiaba grandemente disponer de una vivienda nueva
para su familia, regresa de inmediato al lugar donde estaba aquel promotor, al
que proponer comprar otra de aquellas casas, con la salvedad, de que solo
disponía de 5000 pesetas como paga inicial.
Como la proposición estaba muy alejada de las
pretensiones del vendedor, aquel llama a su asesor (un corresponsal del banco
en el que se gestionaban las hipotecas y negociaciones de crédito), al que Paco
propone firmar una letra renegociable por la cantidad restante hasta las 80.000
pesetas de entrada, y después hacerse cargo del abono del resto del importe
total.
Fachada lateral de la vivienda, por donde hacia las ventas a clientes
Fachada lateral de la vivienda, por donde hacia las ventas a clientes
Aquellas personas se dieron por satisfechas con la
propuesta, y le piden que comprara el papel que representa la letra a
renegociar sobre la cantidad citada, papel que al no existir de inferior
cantidad de 160.000 pesetas (el doble de la cantidad necesaria), el cual tuvo que
adquirir en el estanco con alto costo; pero no se arredra, y cada tres meses
iba haciendo una nueva renegociación de la parte de la deuda no abonada. Cuenta
que aquella forma de pago representaba
un enorme beneficio para los bancos.
Iglesia de la diputación cartagenera de La Aljorra
Iglesia de la diputación cartagenera de La Aljorra
Una vez formalizada la compra y enterado su suegro, persona
que como la hija era bastante “cobardíca” al endeudamiento y las letras,
pregunta al yerno sobre la forma que había podido conseguir la cantidad para la
entrada inicial, y aquel para tranquilizarlo, le informa que había sido gracias
a un préstamo hecho por sus padres…
Seguidamente se firma el contrato privado con la hipoteca
(aparte del pago de la letra de entrada), que suponía abonar las 85.000 pesetas
restantes en pagos semestrales durante 15 años (al interés de la época, superiores al 20%).
En ese momento sus deudas eran cuantiosísimas, pues debía dinero de los géneros
suministrados por Tejidos López Méndez, además de lo que le faltaba del pago de
letras de la furgoneta Siata, más la deuda contraída de la letra renovable y el
pago mensual del crédito de la vivienda y la deuda de la casa. ¡Casi una
locura!.
Vista interio de la iglesia de La Aljorra.
Vista interio de la iglesia de La Aljorra.
Llegado el día de trasladarse a la nueva vivienda,
utilizan su pequeña furgoneta para llevar los muebles, siendo lo primero que el
matrimonio hizo en ella, instalar en una de las habitaciones el antiguo cajón
mostrador, ampliado con el armario que Paco utilizara durante sus años de venta con la
moto. Con tan pobres medios la esposa se presta con ilusión, a la venta directa
en su domicilio de artículos diversos a los nuevos clientes del pueblo de la Aljorra.
Unos vecinos agricultores que habitaban otra de aquellas
viviendas, tienen la necesidad de comprar una corbata, pues el marido la
necesitaba para asistir a Misa en la parroquia. Paco le vende la citada corbata (primera venta que
se hace en la nueva vivienda), y aquellos vecinos animan a la pareja para que los acompañaran al templo, cosas que el
matrimonio accede. La esposa de Paco e igual que las gentes del pueblo, eran
cumplidoras con la asistencia dominical a la iglesia; y aunque él era algo más
descuidado en aquellas obligaciones, acaba depositando, sin decir nada a la
esposa, el dinero recibido importe de la
corbata vendida… En el fondo él consideraba, que de alguna forma tenía que agradecer a Dios todos los favores
que la sociedad le había proporcionado.
VENTA DE POLLOS Y
PIENSOS
También coincidiendo con los muchos “negocios” coincidiendo
con su etapa militar, utilizando su
furgoneta Seat Siata, contacta con Andrés Sánchez “El Vaquillas”, que en Los Dolores tenía un almacén de piensos
y pollitos que vendía recién nacidos
para su engorde, el cual le propone que
se dedicara a la venta de piensos y pollos.
Paco
otro trabajo encuentra Una
vez a la semana
pero
siempre con sus royos donde
le daban cobijo
se
monta venta de pollos allá
por aquel cortijo
sus
ingresos poco aumenta. ofreciéndolos
con gana.
Aceptado el ofrecimiento se organiza de forma, para que un día a la
semana poder ofrecerlos entre su mucha
clientela, especialmente a los que residían por las casas de campo. Aquello le
suponía un margen de beneficio, pues cada semana era capaz de distribuir unos
500 pollitos, así como la cantidad de pienso necesaria para su cría. El negocio
de los pollos le duró un par de años.
SOLICITUD DE SU PRIMER
CREDITO BANCARIO
Entonces se organiza más en mantener distintas rutas de venta a efectuar
una por cada día de la semana, pero más centrado en la venta de ropa, encargos,
etc., dado que la venta de partidas de ropa de saldo ya su clientela estaba muy
abastecida (saturada), y además las
ventas a fiado lo llevaban muy asfixiada por falta de liquidez para el pago de
sus deudas y adquisición de nuevas mercancías.
Entonces decide pedir un préstamo bancarios, cosa que hasta entonces
nunca había tenido necesidad de efectuar, dado que durante el tiempo que
residió viviendo en casa de alquiler en La Magdalena, pudo contar con una
libreta de ahorro en la entidad bancaria CAM, con una cuenta muy saneada; por
lo que solicita en la citada entidad bancaria un préstamo por importe de 50.000
pesetas; que le fueron concedidas a condición de que aportara dos fiadores.
Sin
nada de liquidez En
Caja habla al director
reza
a Virgen del Sagrario su
cuenta pocos honores,
y
le ilumina tal vez y
le dice el buen señor
sacar
crédito Bancario. te
hacen falta fiadores.
El problema lo resuelve, al presentar como fiadores a un vecino de la Aljorra
que se dedicaba a excavaciones con una máquina retroexcavadora, y el otro
avalista fue su cuñado Felipe, los cuales se presentan en el banco y firma como tales avalistas.
Paco con aquel dinero se pone al día en cuanto a sus deudas atrasadas,
operación en la que invirtió todo el dinero recibido. El hace frente al primer
y segundo plazo del crédito contraído; pero cuando le presenta el tercero plazo,
al carecer de dinero devuelve la letra; por lo que el banco reclama de
inmediato a los avalistas para que se hagan frente de la deuda, con amenaza de
embargo si no lo hicieran.
Esa misma noche aparecieron ambos fiadores en la casa de Paco muy preocupados, dedicándole toda clase de calificaciones (todo menos
“bonico”). Tambien en enfadó mucho su
esposa, manifestando discrepancias en la forma que el marido llevaba el
negocio. El acaba tranquilizando a los fiadores, y de inmediato hace frente,
con prioridad rigurosa, al pago de la citada deuda.
VENDEDOR DE RELOJES. JOYAS Y ORO
En relación a la venta de joyas a que se ha hecho mención
con anterioridad, su inicio tuvo su origen, cuando en cierta ocasión que Paco visita
el establecimiento Tejidos López Méndez, en la Calle Sagasta de Cartagena,
D. Tomas dueño del mismo, le
propone lo que aquel consideraba un gran
negocio: la venta de joyas en oro, plata y relojes de la marca Dual, así como
otros artículos.
Más
categoría tomo De
oro una buena maleta
las
ventas de este muchacho de
forma ``condicional´´
no
se creía ni borracho sin
tener el que pagar
lo
que un señor le ofreció. ni
siquiera una peseta.
Como él manifestara que carecía de capital para iniciar aquel negocio, el
Sr. Méndez lo anima pues aquello no debía ser motivo de preocupación, pues en él
había depositado toda su confianza, cosa que demuestra, haciéndole entrega de un
maletín con joyas a modo de muestrario, con la salvedad, de que cada mes se
haría un inventario con entrega del dinero de los artículos vendidos. La venta
de aquellos artículos suponía para Francisco un beneficio de un 30%.
Francisco buscaba sus futuros clientes mostrándoles los
artículos, y si alguno de ellos manifestaba su intención futura de adquirir
algo, bien para él o regalo de algún compromiso familiar; solía tomar buena
nota apuntándolo en una libreta, estando al tanto para recordárselo al futuro
cliente. Normalmente esta forma de actuar siempre proporcionaba un nuevo comprador.
Tambien a su domicilio acudían los vecinos de la localidad y de otros pueblos
cercanos, para la compra directa de aquellas joyas.
Como el precio de
artículos de oro, etc., suponía un gran
desembolso, eran muy poco lo que se vendían al contado, pero la ganancia que le reportaría cada una de las ventas, lo anima a ofrecerlos a los amigos y personas de su confianza de
forma aplazada en un determinado tiempo (normalmente varios meses). Él se
dedica a visitar infinidad de personas y lugares, y la libreta con apuntes de
las deudas sobre las ventas van mermando su capacidad para poder de devolver al Sr. Méndez
mensualmente el valor de lo distribuido; pero pasado un tiempo, va creándose
“un circulo”, donde el beneficio de lo recaudado por ventas a plazos, va
compensando las nuevas ventas.
Paco con maletin muestrario de jolleria.
Paco con maletin muestrario de jolleria.
El negocio de venta de oro y joyería lo mantuvo durante
unos cinco años, y en aquel tiempo ya
era capaz de adquirir los artículos a distintos compradores, tales como Tomas
Mendoza un almacenista de Cartagena, e incluso era visitado por un
representante de Córdoba.
En ese tiempo el oro de 18 quilates en pulseras, medallas, cadenas y
sortijas él lo compraba a 60 pesetas el gramo (unos 35 céntimos de Euro); pero
donde más dinero ganaba era en las joyas que compraba al viajante de Córdoba,
generalmente artículos de tamaño voluminoso y bonito, pero de escaso peso en
oro, el cual se vendían muy bien pues “llenaba” los ojos...
Paco en aquel tiempo en ninguno de sus “trapicheos” comerciales se había
dado de alta como comprador-vendedor, y por tanto tampoco en el de las joyas,
las cuales venía realizándolas a modo de lo que hoy se denomina dinero “negro”,
sin declarar ni pagar ningún tipo de impuestos sobre las distintas actividades
a las que se dedicaba.
Bautizo del su segundo hijo de Isabel y Francisco
Bautizo del su segundo hijo de Isabel y Francisco
En cierta ocasión fue requerido ante los inspectores de Hacienda,
y por mucho que él quiso quitar importancia a la actividad que realizaba,
aquellos que estaban bien informados le impusieron una multa de unas 15.000
pesetas (una cantidad importante en aquel tiempo), la cual tuvo que abonar,
ignorando quienes fueron los que le
denunciaron, posiblemente personas legalizadas que hacían el mismo tipo de
negocio. Desde aquel momento deja de ser vendedor joyero.
Paco admite que aquel negocio le proporcionó buenos
ingresos, y nunca le quedó nadie a deber lo comprado. También hace mención a la
baja delincuencia de la época, como demuestra que aquella “manta” del maletín
llena de joyas del valioso muestrario, la llevaba siempre en el autobús guardada
bajo un asiento (casi a la vista de todos, aunque algo disimulada con algún
objeto encima), y jamás nadie le sustrajo la mercancía y. ni siquiera sufrir
intento de asalto alguno. Eran otros tiempos, donde la honradez, o el miedo a la guardia civil
estaba muy generalizado.
Como entonces se había endeudado fuertemente con la
adquisición de un vehículo furgoneta, además de la compra de su vivienda en La
Aljorra, Francisco se ve obligado a lograr dinero constante, por lo que decide
desprenderse del total de las joyas de oro que tenía en stock. Cosa que hace a Gregorio
Martinez, un comerciante del ramo con establecimiento en Fuente Álamo, el cual
le pagó al contado.
EL CAMBIO DE FURGONETA
POR OTRA MAYOR
Tras el término del Servicio Militar sigue con sus muchas
ventas y trapicheos para poder salir airoso de las deudas contraídas y el
incremento de su negocio. Cierto día durante uno de sus recorridos por
Cartagena, se queda a comer en la Posada Jamaica, aquella en la que
antiguamente se guardaban carruajes, bestias y quedaban a dormir arrieros y
viajeros, pero que acabado aquel periodo se dedicaba a proporcionar alojamiento
y comida, así como a guardar vehículos, especialmente bicicletas y motos. Paco
solía pasar por aquel establecimiento con la venta de joyas y oro.
De
primera letras dos Solo
vieja da de entrada,
para
pagar, le faltaba resto
de letras cuarenta,
y
sin pensar con feroz este
hombre sin darse cuenta
por
otra la cambiaba va
liándose en la estada.
En la presento ocasión coincide con José Fernández, un
representante de la casa de vehículos Mercedes, el cual le propone la venta de
una de sus furgonetas de la marca de nueva adquisición. Se trataba de una
furgoneta Mercedes 1100, de gran capacidad en relación a la pequeña Siata que venía
utilizando.
Aquel vendedor lo anima, y él que venía necesitando otro
de mayor capacidad entra “al toro”, acordando la entrega de su furgoneta Siata
como parte del pago, y el resto de la entrada mediante una letra renovable, además de la
firma de 36 letras de cambio durante los tres años sucesivos. Él daba mucha
importancia al estado de los vehículos destinados a su negocio, y desde que
adquiriera aquella primera furgoneta, cada tres años coincidiendo con el pago
del último vencimiento de la compra a plazos de aquella, la cambiaba por otra
nueva entregando la vieja y el resto en 36 letras.
El Miércoles Santo de 1967 el vehículo queda matriculado,
y Paco que aún no había dicho nada sobre la compra, se presenta ante su familia
con el nuevo furgón Mercedes. El tener que hacer tantos pagos le obliga a
recortar de todas las partes posibles, incluso opta por dejar de abonar (se da
de baja) del seguro agrícola con el que cubría la Seguridad Social.
Aunque pasado un tiempo y viviendo en La Aljorra, reconsidera la importancia
de continuar en alta en la Seguridad Social, para lo que se emplea en la
persona de Gerónimo Bastidas, hombre que además de ser contable en la Finca
Casa Grande perteneciente a la Familia Celdran, llevaba los seguros agrícolas
de los obreros de la zona, el cual le pone como condición, que se haga de la
firma de un patrono en la que figurara como obrero a su servicio. El problema
lo resuelve con el promotor que le vendió su casa, y vuelve nuevamente a cotizar el seguro agrícola.
TRASLADO DE MUJERES A TRABAJOS AGRICOLAS.
Continuando con
sus negocios minoritarios, en cierta ocasión coincide con un hermano de Ángel
Diaz, persona que se dedicaba a recoger
y trasladar en su furgoneta mujeres para trabajos agrícolas de temporada, y
aquel le cede la recogida de aquellas por la tarde
al término de la jornada, por precio de 200 pesetas viaje.
Con
una Mercedes nueva Y
en muy buena condición
pero
con poco trabajo un
nuevo trabajo toma,
de
mujeres forma un tajo tomateras
del Paloma
y
él a trabajar las lleva. allá
por el Mazarrón.
Tambien con su furgoneta se dedica por cuenta de Pedro
Agüera, a llevar ganado a Alcantarilla durante dos días a la semana a razón de
300 pesetas, y otro día más con carga similar, a la ciudad de Orihuela por 400
pesetas. Estos viajes tenía como contratiempo que después de cada uno de ellos
había que lavar a fondo la furgoneta para eliminar el fuerte olor que los
animales dejaban, y con todo, los clientes que compraban sus artículos de ropa
y otros, se quejaban del citado olor…
A fin de abrir más su radio de trabajo, busca por su
cuenta un grupo de mujeres de la población de San Isidro, y las ofrece a
distintos agricultores para la recogida de tomates en los varios invernaderos,
especialmente los de los hermanos
conocidos por “Los Paloma”, existentes
en la zona de Mazarrón. Negocio del que solo sacaba como ganancia el importe de
los viajes de llevar a las trabajadoras por las mañanas y recogerlas al final
de la tarde. Siendo “El Paloma” el que tenía
que abonar el importe del viaje de las mujeres, a razón de 500 pesetas al día.
El transporte de mujeres a los invernaderos de los hermanos “Paloma”,
estaba sujeto a la campaña del tomate de invierno (de septiembre a Marzo), Las
mujeres cobraban semanalmente, pero el trato que hizo Paco era cobrar el
importe total de todos aquellos días al final de la campaña.
Pero sucedió, que por la Navidad de 1973, durante la
parada de un par de días para la
celebración de tan señalada fiesta, de imprevisto se originó una enorme ola de
frio que dejó inservible las tomateras, perdiéndose toda la cosecha (tanto los
tomates verdes como maduros), por lo que el negocio se corta, y Francisco que hasta aquel momento no había percibido ni una
sola peseta de los meses que había hecho transportando a las mujeres, queda
pendiente de lo que pudiera pasar en
relación al dinero que aquellos agricultores le debían.
Él se hacía malos presagios sobre la posibilidad de
cobrar la deuda; pero unos días después se presenta en la oficina de aquellos
hermanos, y en aquel instante le hacen entrega de 50.000 pesetas,
correspondientes al pago de los viajes
realizados durante los 100 días que
los efectuó.
COMPRADOR DE CHATARRA
Si alguno de los días que lleva a las mujeres a las
faenas agrícolas, él no tenía trabajo de
venta ambulante, se quedaba en la zona de Mazarrón recorriendo distintos lugares
para comprar chatarra, que en muchos casos eran carros viejos, los cuales les
pegaba fuego y al día siguiente recogía las partes metálicas que quedaba, tales
como los aros de las ruedas, el eje y otros elementos de hierro, Chatarra que
iba acumulando en un solar que su suegro tenía en La Magdalena.
En Mazarrón
esperando Pero
cuanto le costo
de las
mujeres jornada Paco
con poco reflejo,
y en ese
tiempo compraba cuanto
trabajo pasó
chatarra que
iba buscando comprar
tanto carro viejo.
En cierta ocasión en la zona de La Pinilla compró tres
carros que no estaba deteriorados del todo, y para trasladarlos hasta la cerca
del suegro en la Magdalena, le quita las ruedas a uno de ello y lo amarra sobre la vaca de
la furgoneta; un segundo carro le quita las ruedas y el eje y lo introduce dentro del vehículo con las
puertas traseras abiertas para dar salida a las varas, mientras que el tercer
carro lo amarra detrás de la furgonetas y lo lleva remolcado rodando el carro
por el camino.
Carro similar a los que Paco compró como chatarra y rasladó en su furgoneta.
Carro similar a los que Paco compró como chatarra y rasladó en su furgoneta.
Aquel transporte de carros totalmente inusual era
espectacular, y por donde transitaba, todos quedaban asombrados; con la
salvedad de que la carretera pasaba frente al Cuartel de La Guardia Civil de
Cuesta Blanca. Pero aquellos tiempos no eran tan rigurosas las normas de tráfico ni la aplicación de su
cumplimiento, por lo que no tuvo ninguna incidencia de amonestación. Al
dedicarse Paco al transporte con las mujeres, abandona el transporte de animales
que tan mala olor dejaban en su vehículo.
Entre los muchos medios de conseguir ingresos, incluso recurrió al
intercambio de los artículos que el vendía al vecindario, recibiendo de
aquellos el pan duro y guita de esparto. Aquel pan lo vendía a los cazadores
como alimento para sus perros, mientras que la guita se la vendía a varios hombres de los que recuerda: “El Quiñones”, “El Brevas” y “al Mangango”,
tres huertanos “yerberos” de la
localidad de San Isidro. Esta nueva actividad hacía que su furgoneta fuera llena hasta
la vaca de pan duro…
Balanza "romana" de mayor capacidad de pesado.
Balanza "romana" de mayor capacidad de pesado.
SU FURGONETA
EN TRANSPORTE PÚBLICO
Tambien empleando su furgoneta se dedica al transporte (tipo
taxista), comenzando por trasladar al grupo de mujeres de la agricultura en domingos y festivos, Aquellas mujeres eran casadas y con hijas mayores, que optan
por contratarlo para que las trasladara a los cines de Cartagena,
y tambien a un salón de baile que en el
barrio de Los Dolores pusieron los hermanos Navarro. Salón montado de forma precursora a las discotecas,
empleando equipos de megafonía (discos). También en verano las trasladaba a las
playas de Mazarrón y zonas del Mar Menor tales como Los Nietos y El Carmolí.
Domingos y
días festivos Por
hacer este transporte
a estas
familias llevaba sin
estar autorizado,
con
familiares y amigos taxistas
en buen consort
donde se solicitaba. a Paco lo han denunciado
donde se solicitaba. a Paco lo han denunciado
Se daba la circunstancia, de que una parte del
vecindario de la Aljorra, especialmente
los que ocupaban como él el grupo de unas 500 viviendas conocido por Casas
de Juan Diaz “El Malagueño”, era personas inmigrantes llegados de las zonas de Albacete
y Granada, especialmente procedentes de los pueblos de Isu, Orce, Puebla de Don
Fabrique y Almaciles, que encontraron trabajo en la agricultura y la albañilería,
etc.
Una de las furgonetas de Almacenes Solano
Una de las furgonetas de Almacenes Solano
Como aquellos no disponían de medios particulares para
viajar, contrataban a Paco con su furgoneta para que los llevaba a sus
respectivos lugares de origen, en la intención de visitar a sus familiares, a
la par que les llevaban y se traían diversos artículos. Estos viajes, especialmente
se hacían con motivo de la celebración de las fiestas patronales de sus
respectivos pueblos.
Su nueva furgoneta era de 9 plazas, aunque casi siempre
transportaba muchas más (hasta 15 personas), sin que nunca la Guardia Civil lo
llegara a parar. Tambien desde Los Molinos Marfagones llevó a unos clientes a
Tarifa (Andalucía), e incluso hizo otros viajes de tres días de duración a
Barcelona, etc. El gasoil entonces costaba a 6,50 pesetas el litro (unos 4
céntimos de euro).
Como en La Aljorra había cinco taxistas con licencia,
aquellos considerando los muchos viajes que aquel hacia llevando pasajeros (aparte de los
de las mujeres a la agricultura), lo llamaron para solicitarle que abandonara
el transporte público de viajeros, dado que aquella actividad les perjudicaba y
además no estaba dado de alta para tal transporte, y ni si tan siquiera pagaba ningún
tipo de impuestos, lo que se convertía en una competencia desleal no
autorizada.
Como debido a sus muchas deudas no cesó en aquella operación, los taxistas acabaron denunciándolo a la
Delegación de Hacienda, de la que recibió una notificación-multa de 17.000
pesetas; importe del que Francisco no disponía (entonces importante), fue devolviendo en
varias ocasiones las notificaciones de apremio recibidas, Cada nueva
notificación elevaba el importe de la sanción en concepto de intereses de
demora (un 20%), hasta que finalmente y ante la amenaza de embargo, tuvo que
abonar 22.000 pesetas.
LA VENTA POR
MERCADILLOS
En aquel tiempo el sistema de venta a plazos le hacía tener fuertes
deudas, y la recaudación sobre lo que a
él le debían sus clientes era muy irregular careciendo de liquidez para sus
pagos, por lo que opta por emprender otros negocios de venta al contado, dedicándose a vender por
mercadillos, comenzando por el de Mazarrón. Mercadillos donde lo único que se
exigía al vendedor, era el pago municipal de ocupación de vía pública por cada
día de venta.
Paco busca
otro trabajo Aquello
era otro cantar
que en sus
ventas de fiado de
este pobre jovencillo
su bolsillo
está muy bajo que
a su casa al regresar
forma ventas
en mercado. dinero
iba en el bolsillo.
En los mercadillos vende partidas de ropa de confección y también
retales, todo de saldo, que exponía en montón para que el público eligiera la
prenda, talla, color, etc. Seguidamente hace mercadillos, además del Puerto de
Mazarrón, en otros lugares tales como las pedanías murcianas de Corvera, Los
Alcázares, etc. El negocio aquel le gustaba, pues todo lo que se vendía era al contado,
Él sabía que el mercadillo de Cartagena, que en aquel tiempo se instalaba
en los bajos del Mercado de Santa Florentina era bueno, pero no existían plazas
para nuevos vendedores, cosa que resuelve al adquirir a “Retales Julián” el
puesto nº 12, existente en el callejón que hacía de entrada al mercadillo. Lo que llevan a la
práctica mediante un contrato privado, en el que “Retales Julián” le cede los
derechos adquiridos como vendedor por precio de 35.000 pesetas.
Mercado Santa Florentina, Cartagena, La puerta con reja, por donde se entraba al mercadillo
Mercado Santa Florentina, Cartagena, La puerta con reja, por donde se entraba al mercadillo
En aquel puesto ya se dedica a la
venta de géneros y partidas adquiridas a
diversas tiendas en liquidación. La venta se hacía solamente los miércoles de
cada semana. Por la venta al público en aquel puesto, había que pagar como
impuesto municipal 2,50 pesetas por
metro lineal.
Para la venta en el mercadillo de Cartagena, en ocasiones recibía la
ayuda de su padre ya jubilado, y cuando la enfermedad del mal de la minas se le
agrava, era su suegro, también jubilado, el que le ayudaba en Cartagena. Pero en
los mercadillos por los pueblos durante los sábados y domingos, era ayudado por
su hijo Alfonso.
En ocasión de haber adquirido una
gran partida de suéter y chaquetas de hilo para señora al precio de 50 pesetas
la unidad, consigue con ella buenos ingresos, al poder venderlas muy bien por
los mercadillos a 100 pesetas cada una. Aquella compra se la facilitó un comerciante almacenista de Fuente Álamo
llamado Gregorio Martinez (el mismo al que Paco vendiera su cartera con oro).
Al objeto de conseguir más radio de venta de sus productos de saldo, confecciona unos carteles que distribuye en
distintos comercios, ofreciendo en cada uno de ellos, en día distinto semanal,
la gran oferta ventajosa en rebajas, para lo que se dedicaba a abastecer al comercio para una
semana, a cuyo tiempo pasaba y recogía la liquidación del género depositado, o
en su defecto, la devolución del mismo. Con esa estrategia comercial pudo
vender miles de prendas y artículos al precio de 75 pesetas.
Otra iniciativa fue agrandar el local de la “mini tienda casera” que
tenía en su vivienda de La Aljorra, tratando de darle entrada directa por la
calle; aunque temeroso al pago e impuestos, así como a figurar
en alta como vendedor, se limita a techar la zona de patio, y dentro de aquel
“camufla” la tienda, mediante darle entrada por la puerta de la cochera.
Su suegro para hacer la obra le
recomienda a un albañil conocido por “El Pitorro”, y aquella se lleva a cabo
con bastante ahorro, pues los peones fueron Francisco y su suegro. Tambien como
la casa contigua a la suya era propiedad de su cuñado y aquel no la utilizaba, previa
autorización, él la destina como almacén.
INICIO DE LA ETAPA COMO
VENDEDOR ALMACENISTA
Por entonces Francisco ya conocía el negocio, estaba bien relacionado con
grandes proveedores, por lo que ve
perspectivas de trabajar como mayorista, comenzando con la distribución y venta
a los comercios de macetas de barro. Material de alfarería que adquiría directamente en el municipio murciano de Totana. Esta nueva
actividad hizo que se le conociera como
“Paco el macetas”.
Las cosas le iban mejor Con sus tiestos de macetas
En su recorrido aquel y estiércol para las
plantas
Paco piensa con “geror” pero firme, que puñetas,
Artículos expuestos al público en su comercio. Destacan macetas de varro en color natural
Como aquellas macetas y objetos de cerámica venían con el color del
barro, él concibe la idea de hacerlas más atractivas y de más fácil venta,
pintándolas en colores diversos; trabajos de pintura que hace en su domicilio ayudado por su esposa, aprovechando la noche y
durante el tiempo que disponía. Las macetas las pintaba primeramente de un
color liso, más bien en negro, que estando fresco se le añadía unos puntitos de
pintura de colores en la parte alta, para que aquellas resbalaran por la superficie de la maceta a modo de
chorreo, mezclando colores. La tierra para macetas la buscaba recogiéndola
cerca de los muladares, procurando que aquella fuera de color negro, y seguidamente la
envasaba en unas bolsas que etiquetaba anunciando el producto como “Estiércol natural
preparado”.
INTEGRACION DE FAMILIARES EN SU COMERCIO
Con todos estos negocios, poco a poco se va dejando la venta ambulante a plazos,
y continua con los mercados. Algunas veces al mercadillo de Santa Florentina se
llevaba a su cuñado (el que le prestaba la casa), al que pasado el tiempo opta
por obsequiarlo con aquel puesto y se hacer mercadero.
Su negocia iba en aumento, y contaba con una clientela extensa de
comerciantes distribuidos por distintas provincias a los que vendía cerámica,
por lo que para poder atenderlos bien, nombra como su representante para
distribución al mayor, a su hermano pequeño Lázaro Solano, asignándole una
comisión del 10% sobre las ventas.
Ya se
incorpora su hermano Mercadillo
le cedió
para Paco fue
un honor a
aquel muchacho de antaño
de que Lázaro
Solano tanto
le ayudo en apaño
fuese con el
vendedor. Cuando
a Isabel conoció.
En el pueblo valenciano de Ollerías un hombre conocido de La Magdalena
tenía en aquella localidad una mufla para decorar loza y cristal, la cual visita y de allí se trae la furgoneta llena
de objetos de regalo, especialmente cristalería
y loza decorada, artículos que venían estuchados en caja. De todos
aquellos y otros artículos se hacen fotografías con los que se confecciona un
muestrario.
El hermano Lázaro ya adquiere su propio vehículo y va ofreciendo los
diversos artículos como viajante,
haciendo muy buenas ventas debido a contar desde su inicio, con la clientela
que Paco tenía con anterioridad, unido a las buenas dotes de vendedor de que
Lázaro iba dando muestras.
Para aumentar y cubrir sus necesidades de almacenamiento, le compra a
Juan Diaz “el Malagueño”, 400 m2 de
solar en la Calle Camino, y seguidamente hace un proyecto para edificar un almacén
con capacidad total de aquellos 400 m2., lo que le supone contraer una deuda a
devolver en 36 meses. Tambien consigue del banco Banesto un crédito sin
fiadores, con el que acomete la construcción del citado inmueble, que de
inmediato lo llena de género para su distribución y venta.
Con anterioridad, en Valencia adquiere diversas partidas de tira bordada
para la confección de juegos de cama, muy demandados por las mozas casaderas
para confeccionarse la “dote” matrimonial. Aquellas tiras bordadas las ofrece
muy bien presentadas sobre unas cartulinas, y las distribuye por infinidad de
establecimientos, siendo incluso adquiridas por miles en grandes almacenes como
MIMAY y SAYCON.
Él siempre atento a las demandas y necesidades del público, presto a
resolver la petición que muchos de ellos le hacían en relación a unas tiras de
nailon, con las que se hacían cortinas
para las puertas de casas y patios, encuentra
dichas tiras en el pueblo lorquino de La Paca, comprándoselas a unos
fabricantes de “jarapas” (una especie de mantas protectoras utilizadas para
poner entre el somier y el colchón). Algo más tarde y buscando mejor precio las consigue en el pueblo de Bocairente
cercano a Valencia, directamente a un exportador de
dicho artículo de nailon, que las recibía de América y distribuía en faldos de 200 kilos.
De inmediato se dedica a venderlas
por kilos a quienes se las solicitaban, pues aquellas tiras tenían muchas
utilizaciones, especialmente las relacionadas con las cortinas para casas de
campos y otros usos. Además, en su negocio
formó un grupo de mujeres trabajando
a jornal, dedicadas a sacar las tiras de nailon de los faldos y hacerlas
ovillos, que después se vendían al peso.
CRECIMIENTO DEL NEGOCIO
Francisco al hacerse distribuidor mayorista deja totalmente la venta ambulante en mercadillos. Los locales
dedicados a almacenes se le van quedando pequeños, y adquiere al mismo
propietario otros 400 m2 de terreno anexos a los otros 400 m2 iniciales, aunque
en esta ocasión al doble del precio anterior. Esta compra se obliga a pagarla
en el plazo de dos años.
En este último terreno, primeramente
forma un pequeño edificio a modo de casa, que constaba de cocina, aseo y dos
dormitorios, y tambien hace
una pequeña piscina, mientras que el
resto de aquel solar lo destina a huerto, en el que planta diversos árboles
frutales.
Para tener
mercancía Ya
se puede imaginar
bien hacían
falta locales crecimiento
del negocio
este sin
pensar en males muy
preocupado y sin ocio,
en obras se meteria. pues todo
iba a la fía.
En 1974 cuando el padre de Fráncico cae enfermo de silicosis, este optan
por salir de El Cañar, y adquiere la
vivienda nº 24 de la Calle de San Bartolomé de La Aljorra, al objeto de que aquella
en el futuro fuera para su hijo Lázaro.
Vivienda a la que se traslada el matrimonio con el hijo menor, el cual de mayor
se libra de hacer el servicio militar alegando el estado de enfermedad de su
progenitor.
Este joven tiempo después se lleva la novia, y se ve en la necesidad de
tener mayor intimidad entre los esposos, cosa aquella que todos aceptan como
normal. Entonces los padres se trasladan a vivir a la pequeña vivienda descrita,
que su hijo Paco había edificado dentro de la última parcela de 400 m2.
El hermano resultó ser un buen vendedor en el negocio de Francisco; pero
pasado un tiempo aquel se marcha, colocándose al servicio de los Hermanos Vera,
unos mayoristas en juguetería, donde se dedica a la autoventa y representación
de aquellos artículos, lo que obliga a Paco a
dedicarse personalmente a la representación de sus productos. En aquel tiempo
su hijo Alfonso, de unos 15 años de edad, ya comienza a ayudarle en el almacén
y en aspectos de la oficina.
Cuando en 1973 nace su hija Juana Mari, y como la tienda en aquel tiempo
estaba situada ocupando gran parte del
domicilio familiar, Francisco se ve obligado a adecuar el gran almacén primero
que comprara de 400 metros, el cual divide en dos mitades iguales, una para continuarla como almacén, mientras
que en los otros 200m2 restantes, debidamente dotados de suelo, iluminación,
escaparates, etc. es, donde traslada definitivamente la tienda que tenía en su
domicilio. En su nuevo establecimiento abierto al público,
Tambien con anterioridad, y como la casa propiedad de su cuñado (la que Paco venía utilizando como almacén) tuvo que dejarla, pues aquel iba a contraer matrimonio, antes de devolverla la adecenta empapelándola, pintándola etc., para dejarla totalmente como nueva.
Tambien con anterioridad, y como la casa propiedad de su cuñado (la que Paco venía utilizando como almacén) tuvo que dejarla, pues aquel iba a contraer matrimonio, antes de devolverla la adecenta empapelándola, pintándola etc., para dejarla totalmente como nueva.
El cuñado y su esposa (al que había cedido el mercadillo de Santa
Florentina) acaban dedicándose a la venta ambulante por su cuenta, vendiendo
artículos del almacén de Paco, especialmente objetos de menaje de cocina
fabricados en Molina de Segura, cuyo propietario con anterioridad había sido encargado en una
empresa dedicada a fabricación de objetos de cocina en acero inoxidable y cristal.
Los cuales este hombre reproduce en su propia fábrica vendiéndolos a precio más
reducido.
Sin embargo tiempo después aquel
fabricante acaba arruinándose, al parecer debido a una mala administración, por lo que ofrece a Paco en liquidación, todo el resto de
sus fabricados, tales como: vinajeras azucareros, paneras, bandejas, etc.
El precio de aquellos artículos se cuantifica a cálculo a falta de
comprobación final, en un total de 1,000.000
de pesetas, que serían abonadas en cuatro plazos mensuales mediante cuatro letras de 250.000 pesetas cada
una. Pero cuando él se dedica a retirar definitivamente el género ofrecido,
comprueba que aquel no se ajustaba a los cálculos iniciales, pues faltaban
piezas por valor de 250.000 pesetas.
Al formular la queja al fabricante
vendedor, este se amuestra totalmente de acuerdo con dicha reclamación; pero
como aquel alega que las letras han sido ingresadas al banco, le pide le haga
el favor, de ir atendiendo el pago de los tres primeros vencimientos, ya que la
cuarta letra la pagaría el vendedor.
Craso error de Paco, el cual aceptó de buena fe la palabra de aquel
hombre; pero la realidad fue, que aquel desapareció
sin dejar rastro, y por supuesto sin abonar el cuarto pago de las 250.000
pesetas, Letra que Francisco había
aceptado con su firma, y aunque se metió en pleitos tratando de demostrar que
aquel pago se correspondía a un género no servido, sus argumentos no tuvieron
éxito y, final mente, tuvo que abonar al banco, bajo amenaza de embargo, el
importe de aquella letra, incrementada por los cuantísimos gastos de demora, que
elevaron su importe total a 350.000
pesetas.
Frabncisco Solano en su comercio de La Aljorra.
Frabncisco Solano en su comercio de La Aljorra.
Nuestro hombre iba súper cargado de trabajo, y no podía atender bien todo
su negocio, especialmente en cuanto a la representación de los artículos de su
almacén, y opta por ofrecer a su cuñado la representación a su servicio, cosa que acepta, quedándose la
esposa de aquel con la venta ambulante
en mercadillos.
Tambien nombra como representante
a Leandro Madrid, un vecino del caserío de La Torre de Nicolás Pérez (el cual
conoció cuando ambos hacían trasnporte de mujeres a los invernaderos), al que
entrega otro muestrario con ruta diferente. Este último representante regentaba
un bar denominado Venta “El Huevo”, en el lugar conocido como La Torre de Nicolás
Pérez, por lo que pasado un tiempo llega a un acuerdo con el cuñado de Paco, a
fin de que cada uno de ellos pudiera llevar adelantes sus respectivos negocios particulares
(bar y mercadillo). Pero aquello supuso un grave descenso en las ventas del negocio
de Francisco, pues el territorio y los días de representaciones habían decaído
a la mitad. No obstante él sufre en silencio estos inconvenientes en bien de la amistad y la paz familiar.
Por aquel tiempo, en un solar casi lindante con su almacén-tienda,
adquiere a Carmelo Zaplana 200 m2 de bajo, además de un piso de 100 m2 en la
parte alta de aquel edificio, que Francisco
adquiere mediante una hipoteca a 15 años con la Caja
Postal, entregando por el bajo 500.000 pesetas y el resto sin letras a pagar
como pudiera.
De otro lado, su hermano Lázaro acaba rompiendo con la empresa de los
Hermanos Vera para los que trabajaba, y regresa al negocio de Francisco, el
cual adquiere una furgoneta Mercedes de tipo grande que llena de estanterías,
con la que el hermano se dedica a la
autoventa al mayor, con todos los gastos
pagados más una comisión del 10%.
NACE LA EMPRESA DE
TRASNPORTE DE VIAJEROS
Leandro Madrid, el que pasado el tiempo seria uno de los representantes
del negocio de Francisco, disponía de una furgoneta con la que quería dedicarse a llevar mujeres a trabajar al
campo, por lo que solicita a Francisco Solano, el favor de buscarle un
grupo de 12 mujeres para trabajar en la
recolección de pepinos al servicio de la empresa COALSA, dedicada a invernaderos en la zona de Isla Plana y el
Campillo.
Invernaderos de la zona de El Campillo, Cartagena
Invernaderos de la zona de El Campillo, Cartagena
Aquella actividad agrícola crece y necesita contratar más mujeres para trabajos en el campo, por lo que
Francisco se fusiona con Leandro, para hacer ambos el trasnporte de más mujeres
en sus respectivos vehículos. Como la cosa marcha y hay que contratar un total de 36 mujeres, ambos
“socios” dan entrada en el negocio al cuñado de Paco.
Leandro de la
Venta el Huevo Y Paco
se las busco
Torre de
Nicolás Pérez llevaban
por esos lares
vino buscando
mujeres cuñado se incorporo
en invernadero. nació empresa de
autocares
Por su parte la empresa dueña de
los invernaderos les exige que el cobro
del trasnporte se hiciera mediante factura legal, por lo que los tres socios se reúnen y acuerdan adquirir un
autobús AVIA de 36 plazas a Sebastián
Soria Sánchez, un hombre residente en Caravaca de la Cruz. Autobús que sería
conducido indistintamente por los tres socios.
Local y oficinas de la empresa con invernaderos en zona de El Campillo
Local y oficinas de la empresa con invernaderos en zona de El Campillo
El negocio de trasnporte de mujeres para trabajos agrícolas, así como
otros de servicio público llevando
pasajeros de tipo discrecional, exige ampliar nuevamente el negocio, por lo que
estos adquieren otro autobús marcha AVIA a Joaquín Vidal, dueño de la empresa
Autobuses Vidal, de Cartagena, y este último acepta vendérselo, a condición, de
que si era necesario poner más autobuses en aquel tipo de trabajo, aquellos ya serían los de su propia empresa.
Este hombre también se encarga de
facturar a nombre de Autobuses Vidal, pues los dos autobuses de estos socios, a
efectos legales, figuraban como parte de la flota de Autobuses Vidal, mediante una
especie de pacto de confianza no escrito.
Los dos vehículos de estos tres socios tenían tarjeta nacional de
trasporte, pero como el último adquirido era muy viejo, deciden comprar un
vehículo nuevo también marca AVIA, al que pasan la tarjeta de trasnporte del
viejo autobús, el cual ya sin tarjeta, lo pudieron vender a buen precio, a una empresa de reparación de barcos en La
Manga, que lo destina a su servicio en el trasnporte particular, para el que no
necesitaban la citada tarjeta.
Autobuses para el traslado de obreros a los invernaderos de la zona de El Campillo.
Con el nuevo autobús los socios se dedican en ocasiones, a llevar obreros a la Refinería de Petróleos de Escombreras para la empresa Meroño; en la zona de la Pinilla hacen trasnporte escolar para la empresa Autobuses Luciano. Tambien hacen mucho viaje discrecional, especialmente de militares en fines de semana a Sevilla y Barcelona. Los tres socios disponían de carnet especial de autobuses de viajeros.
Localizacion de los invernaderos frente a las playas de La Azohia, Cartagena
Con el nuevo autobús los socios se dedican en ocasiones, a llevar obreros a la Refinería de Petróleos de Escombreras para la empresa Meroño; en la zona de la Pinilla hacen trasnporte escolar para la empresa Autobuses Luciano. Tambien hacen mucho viaje discrecional, especialmente de militares en fines de semana a Sevilla y Barcelona. Los tres socios disponían de carnet especial de autobuses de viajeros.
Localizacion de los invernaderos frente a las playas de La Azohia, Cartagena
Todo este negocio de trasnporte de viajeros pudo ser llevado a la practica
desde el principio, debido a los muchos contactos que Francisco tenia de sus años como cobrador de autobuses;
aunque hay que reseñar, que los tres socios nunca sacaron de aquel transporte el
beneficio periódico, pues las ganancias se perdían acumuladas en el
mantenimiento y la compra del nuevo Autobús. Pero a Paco le gustaba y mantenía
aquella actividad como remanente de su etapa de cobrador de autobuses. Aunque
en la práctica, la dedicación a la empresa de autobuses de los tres socios,
venia en detraimiento y expansión de su propio negocio de almacenista mayorista
de géneros, pues él y sus representantes
desatendían a la clientela.
Autobus para traslado de obreros a los invernaderos zona de El Campillo, Cartagena
Autobus para traslado de obreros a los invernaderos zona de El Campillo, Cartagena
De otro lado los problemas de la sociedad se van acentuando, y aquellos
dan señales de querer dejar aquel negocio; aunque tampoco se lo quieren ceder a
Solano en solitario, optando los socios
por traspasarlo a Autobuses Vidal, que adquiere los dos autobuses, recibiendo
los socios, a partes iguales, la cantidad de dos millones de pesetas cada uno de ellos.
EL CHALET
EN DE LA PLAYA DE LA AZOHIA.
Paco en sus desplazamientos por las playas de la Chapineta y la Azohia,
se da cuenta que en la Barriada de San Ginés situada en 1º fila de la playa, se
oferta a la venta una parcela de 600 m2,
Terreno del que era dueño un promotor conocido por Sr. Sainero. En la compra de
aquel terreno querían haber entrado tambien los socios del autobús; pero él prefirió
hacerlo en solitario, en la intención de destinarlo para algún tipo de negocio
hotelero,. El considera que no supo
entender bien, lo que suponía en relación a la de restricción de edificación y
uso de aquella parcela, clasificada como suelo residencial con edificación del
20%., que excluía la posibilidad de destinarla a ningún negocio o industria,
Playa de San Gines en La Azohia, Cartagena, donde Paco se hizo un chalet
Playa de San Gines en La Azohia, Cartagena, donde Paco se hizo un chalet
Dando vueltas
por la playa Kiosco
monta con cuñado
ve un cartel
que le desvela pero
poco les duró
buen sitio
donde los haya ayuntamiento cerró
y así compra
una parcela. por
no estar autorizado
Él, en aquel verano ya quiso sacarle algún beneficio, e instala en el mismo
una especie de kiosco de venta de helados; para lo que previamente había
contratado el servicio de electricidad y también había comprado una caravana
tipo tienda, que ponen en marcha sin
ninguna clase de permisos El negocio se
lo da en explotación a su cuñado y esposa, los cuales durante la noche se
quedaban a dormir en una chabola de madera que había quedado al término de las
obras de la urbanización.
Paco Solano, junto al muro que cierra el chalet que se hizo y tuvo que vender
Paco Solano, junto al muro que cierra el chalet que se hizo y tuvo que vender
Pronto los guardias municipales se presentan exigiendo los permisos
legales necesarios para aquella actividad. Él trata de solicitar favores a la Asociación de
Vecinos de Perin, y en aquellos trámites logra mantener aquel negocio durante
un mes, pero muchos de aquellos propietarios de parcelas de la zona estaban en su
contra, e incluso también se manifestó contrario el promotor Sr. Sainero. Aunque
el que más presionó para que abandonaran aquel negocio, fue el Presidente de la
Junta de Vecindad, cargo que ostentaba el Sr. Carreras, un joyero de Cartagena.
Aunque tambien hay que decir, que otros vecinos si estaban de acuerdo en que
aquel kiosco se mantuviera, pues era lo único que hasta aquel momento existía
para poder tomar algo. Las muchas dificultades lo obligan a cerrar el kiosco y
sacar de allí la caravana.
Las playas de La Azohia, centro turistico importante, cuenta con hotel de cuatro estrellas
Las playas de La Azohia, centro turistico importante, cuenta con hotel de cuatro estrellas
Pasado un tiempo en aquella parcela edifica un buen chalet, obra que fue
hecha por la empresa de Carmelo Zaplana, mediante un préstamo que saca sin avalistas
ni hipoteca, con el que hace la edificación y paga la parcela, dejando parte del
dinero destinado a mejoras de su almacén de 200 m2 al que
ya se hizo alusión; `pero él debía hacer frente íntegramente aquel crédito
recibido de la Caja de Ahorros, pagando
sus correspondientes plazos,
Edifico chalet que paco se hizo en la playa de San Ginés en La Azohia. Cartagena
Edifico chalet que paco se hizo en la playa de San Ginés en La Azohia. Cartagena
En ese tiempo y tras la separación de la sociedad de autobuses, los dos
viajantes socios se enfadan con él y
devuelven los muestrarios, y ambos buscan una nueva distribución para la venta
de salazones.
La tienda y el almacén faltos de genero decae por la falta de liquidez de
Francisco, y especialmente su esposa da muestras de estar muy disgustada. Los
pagos del préstamo hipoteca de la casa de arriba estaban muy atrasados, tampoco
podía pagar las letras de compra de géneros, aunque confiesa que los
corresponsales de banca le ayudaron bastante, reteniendo las letras el tiempo
máximo…
Los domingos la familia iba al chalet de la playa, pero como en aquel
lugar no había niños con quienes jugar, sus hijos no querían ir. Por su parte
la esposa se pasaba el día barriendo y limpiando. En esas condiciones pasaron
el primer verano; pero el resto del tiempo solo iban en casos muy puntuales,
por lo que Paco acaba poniendo aquella parcela y chalet en venta en una agencia
del Puerto de Mazarrón, consiguiendo venderla a un francés por 9.000.000
millones de pesetas, más otro millón por los muebles. Dinero con el que paga los débitos
en la Caja de Ahorros, y el resto, unos 5 millones en efectivo lo dejan para el
negocio llenado el comercio de género.
Playa de La Azohia, Cartagena.
Playa de La Azohia, Cartagena.
Coincidiendo con la decadencia del negocio de Paco, su cuñado Felipe (el
hermano mayor de la esposa) monta un negocio similar en La Aljorra. Por
entonces la tradición familiar de su suegro, era juntar a sus hijos a comer
en su casa los domingos, Este hombre con la venta de pescado había logrado
mejorar su negocio y ganó dinero. El suegro exigía puntualidad a su familia,
pero el hijo y su mujer llegaban tarde a
la hora de comer, presumiendo que aquella tardanza era debida a la mucha
clientela que se agolpaba en su tienda para comprar, e imposibilitaba poder
cerrar a su hora…
No obstante Paco algo después, con el dinero sobrante de la venta del
chalet y parcela (contando ya con dinero en mano) contacta con muchos
fabricantes de porcelana, ropa y cristal con la que abastecen la tienda (la
ropa solo era para venta directa a clientes en la tienda), y la actividad
comercial se restablece totalmente.
LOS PEONES CAMINEROS
En su infancia y juventud, él recorrido en bicicleta
desde El Cañal, así como el de Tallante-Cartagena se hacía por carreteras de
tierra sin asfaltar, siendo el tránsito
por ellas mayoritariamente de carros, bicicletas, algunos pequeños coche de la
época (Fort de pedales, Chevrolet, etc.) o algunos camiones, especialmente
Barreiros 90, que llevaban mineral de plomo de las minas de Mazarrón a la
Fundición de Peñarroya en Santa Lucia.
Cartel Peones Camineros, sobre la perta de la casilla cercana a Mazarron,
Cartel Peones Camineros, sobre la perta de la casilla cercana a Mazarron,
El tráfico por la carretera era tan escaso, que Paco en
cierta ocasión se llevó desde El Cañar a
Cartagena seis cañas “liseras” (las más gruesas), de unos seis metros de largo,
amarradas al portaquipos y arrastradas por el firme del camino, a fin de
regalárselas a Manolo, uno de los
camareros del Bar Americano aficionado a pescar en el muelle, para que se
hiciera algunas cañas de pescar.
Caseta de los peones camineros en Cuesta Blanca
Caseta de los peones camineros en Cuesta Blanca
La Carretera de Mazarrón a Cartagena, también de tierra,
disponía de un servicio para el bacheado y arreglo de la misma, efectuado por
los “peones camineros”, en cuyo trayecto existían tres edificaciones o
“casillas”, que servía de residencia del peón caminero y su familia.
En lugar cercano a la playa de
Mazarrón y a unos trescientos metros
antes de llegar al cruce Mazarrón-Isla plana, (actualmente en ese cruce existe
una gasolinera), se encontraba la primera “casilla” que hacía del peón caminero, el cual tenía como misión
el arreglo de la carretera desde aquel punto hasta la cumbre del Valdelentisco,
en donde se encontraba la siguiente vivienda del peón caminero encargado del
tramo, que desde aquel punto llegaba hasta la salida del pueblo de Cuesta
Blanca, en donde estaba situada la tercera de esas “casillas”, desde la que
otro peón caminero cuidaba el siguiente
tramo hasta Cartagena.
Caseta de los peones camineros cercana a Mazarron
Caseta de los peones camineros cercana a Mazarron
Se daba la circunstancia de que los tres peones camineros citados que
atendían las “casillas camineras” eran hermanos, siendo conocidos por “Los Casilleros”. El
empleo del trabajo de reparación de carreteras de tierra por los peones
camineros, se suprimió cuando aquellos caminos de tierra fueron asfaltados,
LA FINCA DE EL CAÑAR. FORMACIÓN Y DESARROYO
LA HERENCIA PATERNA.
En el lugar conocido por “Los Pelaos” en la zona del Cañar, existían tres
fanegas de tierra provenientes de sus abuelos paternos nacidos y criados en El
Cañar: Francisco Solano Diaz, apodado “el tío Paco Cheles” (1877-1917) y Josefa
Andreu Solano (1895-1940), de cuyo matrimonio nacieron nueve hijos. Tierras que fueron y heredadas por su padre, el cual
cuando sobre 1975 se encontraba algo enfermo, decide hacer el reparto, en vida,
entre sus dos hijos.
Solano izando la barrera que da paso a su finca paterna, en Los Pelaos, de El Cañar
Solano izando la barrera que da paso a su finca paterna, en Los Pelaos, de El Cañar
Se trataba de una zona bastante montuosa con parcelas en ladera con
pendiente, dentro de la que había bastantes higueras y algunos almendros. Esta
finca tenía su entrada por una vereda particular a la que solo se podía acceder
bajo el consentimiento de otro propietario, en esta ocasión primo del padre,
llamado Tomas Solano Agüera.
Abuelos paternos de Francisco Solano
Abuelos paternos de Francisco Solano
Su padre les
asigno Y
nacimiento que habia
para que
ellos la cuidaran, allá
debajo una higuera
su hermano
parte a él vendió Paco
se empeña y quisiera
Paco hizo una a parcelada. y allí un pozo
construía
Lázaro hermano de Francisco manifiesta no interesarle la
parte de finca donada por su padre, solicitando consejo paterno sobre la
cuantía del valor en pesetas de aquella mitad, cosa que hace su padre varios
días después, donde en reunión con sus
hijos les informa que, según sus cálculos, cada una de las dos mitades de la
finca pueden estar valoradas en torno a las 150.000 pesetas.
En esa fecha contaba Francisco 30 años de edad, y mientras que él siempre
manifestó interés por las cosas del campo, su hermano Lázaro mucho más joven (19 años),
le gustaba más disponer de algún dinero, por lo que Lázaro acuerda vender a su
hermano su `parte de la finca por las 150.000 pesetas en que el padre la había
valorado; cantidad que Paco le hace entrega. Aquella compra se lleva a efecto de palabra ante su progenitor y sin firmar ningún escrito, con la intención
de que cuando más adelante se hicieran las particiones procedentes de la
familia de la madre, hacer todas las escrituras uniendo ambas propiedades.
Planteles de garroferos y otros arboles en la Finca de Los Pelaos.
Planteles de garroferos y otros arboles en la Finca de Los Pelaos.
Tras la cesión del padre de aquella propiedad y la compra hecha al
hermano, Francisco de inmediato contrata una retroexcavadora de gran tamaño
propiedad de los hermanos Garcia, y hace
un trabajo de explanación en parcelas escalonadas, y además, previo acuerdo del
vecino colindante, agranda la vereda de acceso, dándole el ancho suficiente para
el paso de vehículos.
Aquella porción de finca carecía
de agua para el riego. Sin embargo él guardaba recuerdos de su niñez sobre la existencia de una poza de agua procedente
de un pequeño manantial, situada junto a una higuera muy
frondosa de higos “ñorales”, que era conocida como la “higuera de la poza”, en la que antiguamente solían ellos parara a descansar, dar de beber
a las bestias, etc. Poza de agua e higuera que tras años de sequía habían
desaparecido,
MANANTIAL Y EDIFICACIÓN
DE UN POZO
Él tratando de recuperar aquel manantial, proponer a los
dueños de la retroexcavadora que hicieran una especie de pozo buscando aquel
venero; pero aquellos le informan que con su máquina sólo podrían profundizar
unos 9 metros, y dado que la zona no daba señales de agua, consideraban la
conveniencia de contratar los servicios
de un zahorie (un buscador de agua) que determinara el lugar más idóneo.
Llevo a mi
amigo García Fue
una ilusión muy honrosa
que es bueno
donde los haya el agua
recuperar
y su máquina
con pala y
ahora tengo un bienestar
una poza
construía. con
mi higuera y con mi poza.
Paco responde, que el buscador de agua no era necesario, pues
de siempre él tenía esa cualidad manifestada
en su cuerpo, que al paso por algún lugar donde hubiera un venero de agua
subterránea, sentía una especie de
vibraciones que se lo indicaban. Seguidamente
y observado por los hermanos Garcia, se dirige hacia la zona donde recordaba
estuvo la poza del manantial, y al situarse en aquel punto comienza a dar
síntomas de percibir un temblor en su cuerpo (cosa fingida), pero que aquellos se
lo creen.
Francisco Solano, junto a la higuera que ha rebrotado, junto al manantial
Francisco Solano, junto a la higuera que ha rebrotado, junto al manantial
De inmediato el conductor sitúa la máquina en el referido lugar
comenzando a excavar el subsuelo. Francisco durante aquel trabajo se pone muy
nervioso y se marcha a su casa en espera de acontecimientos. No habría pasado ni una hora cuando el teléfono
de la tienda empieza a sonar, y recibe la comunicación de un teléfono móvil de gran tamaño que Enrique
tenia, el cual le comunica que se presentara de inmediato en El Cañar, porque
se había descubierto el manantial, solicitando
se lleve una vasija para recoger una muestra de agua para analizarla.
Él se presenta con una botella, observando que a unos cuatro metros de
profundidad y desde una roca, brotaba un pequeño chorro de agua del tamaño del
pitorro de una cantara. De inmediato
dentro de la cuchara cargadora de la pala se introduce él y uno de los que manejaban, y
recogen en la botella la citada muestra de agua.
Uno de los hermanos Garcia había quedado muy impresionado por el
descubrimiento de aquel manantial, y decide hacer junto con Paco una prueba a
modo de los zahories, que valiéndose de
una vara de la mata de “bolaga” invertida en V que aquellos utilizan en sus
localizaciones, fuertemente sujeta con
las manos en forma horizontal, aquella
vara se inclinaba hacia el suelo al situarse sobre un determinado lugar, dando
señales de la existencia de agua. Desde aquel día, aquel hombre ha venido utilizando este sistema de
localización de agua, habiendo marcado muchos pozos por toda la comarca de
Cartagena con buenos resultados.
Los Hermanos Garcia le encomiendan, que del establecimiento de venta de
materiales de construcción propiedad de Fernando Zaplana, adquieran 9 metros de
tubo de hormigón perforado de un
metro de diámetro, además de traer un
camión de zahorra, para así dar por terminado el pozo en el plazo de un día con
muy poco dinero.
No conforme con la solución, unido a la ilusión que él tenía por disponer
de mayor capacidad de agua, propone que
aquel pozo se haga mucho más grande, del orden de los tres metros de lado y ocho de profundidad,
cosa contraria al criterio de los
palistas, pero que finalmente se lleva a la práctica mediante excavar un hoyo
en la zona del manantial de tres metros de lado y ocho metros de profundidad.
Boca de extraccion de agua del pozo-manantial de la finca de Los Pelaos. El Cañar.
Boca de extraccion de agua del pozo-manantial de la finca de Los Pelaos. El Cañar.
Seguidamente contrata a un equipo de personas (poceros) dedicados a
revestir pozos comunes. Eran tres
hombres dotados de equipo alternador y maquinaria, los cuales hacen un trabajo
revistiendo aquel gran pozo con ladrillos en sus paredes, con grueso de 25cm.; Trabajo
realizado por una importante cantidad económica mayor de la que Paco hubiera previsto.
Al disponer de alguna cantidad de agua en aquella primera finca de su
propiedad, se dedica a plantar en aquellas tres fanegas de tierra, una porción de
algarrobos de unos tres años, injertados de garrofa tipo ramillete, en la que
se cría una garrofa grande y gorda de buen rendimiento. Plantación que le supuso
un costo de 1000 pesetas por algarrobo solo por su compra. Los hoyos fueron
hechos por la máquina de los Hermanos Garcia.
Para el riego y mantenimiento de aquellos algarrobos durante el primer
año, alquila un tractor con su conductor dotado de remolque con una cuba de
2000 litros de capacidad, así como de una autobomba para extraer el agua del pozo
del manantial y llenar la cuba, con la que cada mes iban recorriendo los arboles regándolos.
Aclara Francisco que aunque los algarrobos se pueden cría semisalvajes, su
iniciación, y más si han sido injertados, requieren atención especial en cuanto
a su riego.
Zona cercada con bloque del pozo-manantial en finca de Los Pelaos
Zona cercada con bloque del pozo-manantial en finca de Los Pelaos
Como aquellos trabajos eran costosos y después se produjeron abundantes
lluvias, se limita a dejarlos de secano
y someterlos a una buena labranza de forma constante, Aquella plantación de
algarrobos le proporcionaron una gran satisfacción personal, dado que fue la
primera finca que formó y en la primera que dio sus primeros pasos como
agricultor, además de recuperar la “higuera de la poza de agua” a
que se hizo mención. Higuera a la que él de toda su vida tiene gran afecto, por
los buenos ratos que pasaba la familia
bajo su sombra cuando estaban trabajando en aquella finca.
Panorámica que desde Los Pelaos se divisa del monte Peñas Blancas y El Cañar,
Panorámica que desde Los Pelaos se divisa del monte Peñas Blancas y El Cañar,
FINCA DE EL CAÑAR
HEREDADA POR LA MADRE
Los antecedentes de la finca de El cañar hay que
remontarse al último 4º del siglo XIX, en el que el bisabuelo materno de
Francisco, del que solo sabe era conocido
por el tío “Nene Catalina”, cuando
era joven había sido contratado por un madrileño afincado en Murcia, el cual
era propietario de una enorme finca agrícola, en la que explotaba varias minas al Este del monte Peñas
Blancas.
Bisabuelos maternos de Francisco Solano
Bisabuelos maternos de Francisco Solano
Aquel patrono agrícola-minero no tuvo hijos, tomándole tal
afecto al joven “Catalina”, que pasado
el tiempo lo nombra como encargado, facilitándole cuando aquel contrae
matrimonio, una vivienda dentro de las tierras de El Cañar. El “Nene Catalina”
en su matrimonio tuvo 9 hijos, que fueron todos ellos cristianados (apadrinados
en su bautizo) por el rico propietario, el cual no tenía descendencia, optando
por ceder en herencia a la familia del tío “Nene Catalina”, el total de toda
aquella finca y sus minas.
Paco Solano en la vivienda de El Cañar, donde se crió con sus padres y abuelos
Paco Solano en la vivienda de El Cañar, donde se crió con sus padres y abuelos
La otra finca
del Cañar Paco
quiere construir
de madre
Juana Martínez allá
en la rambla hace un muro,
siguiendo los
mismos fines aunque
bolsillo en apuro
también les
quiere asignar. se
hace pá vivir.
A la Muerte del bisabuelo de Francisco, aquel reparte sus
propiedades entre sus hijos, correspondiéndole una 9ª parte de la herencia (en
torno a las 21 fanegas de tierra, parte de labor y parte montuosa con algunas
antiguas minas situadas en el paraje de El Cañar al oeste de Peñas Blancas.
Porción de finca que heredan sus descendientes Lázaro Martinez Paredes y
Ascensión Solano Martinez ambos nacidos en El Cañar y abuelos maternos de Francisco.
Abuelos maternos Lazaro Martinez Paredes y Asunción Solano Martinez.
Abuelos maternos Lazaro Martinez Paredes y Asunción Solano Martinez.
En el centro de aquella finca existía la vivienda familiar que el abuelo
Lázaro había construido con sus propias manos, y tambien disponía de un pozo
noria en lugar próximo a la rambla, en cuyo entorno hizo una pequeña huerta.
En la parte alta entre minados diversos, existía un túnel
de mina por el que manaba agua, con la que forma otra porción de huerta en
lugar distante. Aquella finca utiliza la parte de secano que destinada a la
siembre de guisantes y cereales, además de la existencia de árboles tales como
higueras, almendros y algarrobos, mientras
que en la parte de regadío se plantaban hortalizas para el consumo familiar y,
en ocasiones, el resto se vendía. En el abuelo Lázaro y su esposa Ascensión
criaron tres hijos: Antonia, Lázaro y Juana.
Pasado el tiempo los abuelos envejecen y piensan en donar
a sus hijos, en vida, la propiedad de la
finca de El Cañar, para lo que la dividen en tres partes de siete
fanegas cada una; con la salvedad de que Juana la hija menor (madre de Paco) que era la
que ya casada vivía finalmente en la casa de los padres cuidándolos, sería la que según una antigua tradición familiar, a
la que se le donara la parte central de la finca con vivienda incluida.
Solano, entrando a la zona reconstruidad de edificios e instlaciones de la finca.
Solano, entrando a la zona reconstruidad de edificios e instlaciones de la finca.
La parte situada al Oeste se le asigna a su hijo Lázaro,
mientras que la parte Norte situada en la zona más escabrosa y montuosa y en la
que se encuentra el túnel minero del que manaba el agua para el riego, se le
asigna a su otra hija Antonia. Como el agua que manaba aquel túnel venia
recogiéndose en la balsa situada en la propiedad de Juana, el abuelo Lázaro en
una solución salomónica, opta por que el agua pueda ser utilizada por los tres
hermanos. Tiempo después Antonia llega a un acuerdo con su hermana Juana, a la
que vende su parte en la finca.
Aaro "reliquia" de arcabuces para sacar a gua del pozo noria
Aaro "reliquia" de arcabuces para sacar a gua del pozo noria
Pasado el tiempo y con los abuelos fallecidos, así como los padres de Francisco
muy Mayores viendo en La Aljorra,
deciden aquellos en demarcar verbalmente
y sin escritura notarial, las partes que a cada uno de sus dos hijos le
asignaban, con la salvedad que siguiendo la tradición, el hijo menor seria el
que heredara la parte donde estaba la casa familiar, mientras que a Paco se le
cedía la parte adquirida a su tía Antonia.
El viejo pozo noria del que ahora el agua se extrae mediante una bomba sumergible
El viejo pozo noria del que ahora el agua se extrae mediante una bomba sumergible
Pero al reconocer ambos esposos que la parte del hijo menor era mucho
mejor, optan porque en aquella cesión se incluyera la zona de la noria y la
antigua huerta (esta ya había desaparecido rota por las avenida quedando en la
parte de fuera un cañal), zona que siempre fue reconocido como el inicio de
aquella huerta, aunque Paco a pesar de
que la noria estaba dentro de su propiedad heredada, tenía que repartir el agua
con su hermano.
Instalaciones interiores para uso y recreo familiar
Instalaciones interiores para uso y recreo familiar
Al tener conciencia nuestro entrevistado de que podía disponer a modo de
dueño de esa porción de finca cedida en donación , decide marcar la parte antigua que fuera huerta
junto a la noria, utilizando grandes piedras (algunas de 10 T) que recoge
diseminadas desde el Cañar a Isla Plana, las cuales traslada y amontona en la
zona. Seguidamente vuelve a contratar la maquinaria de los Hermanos Garcia, y
utilizando aquellas grandes piedras forman un muro en el lindero de la rambla.
Muro al que le da mayor solidez mediante la utilización de varias cubas de
hormigón.
Zona recrecida 4 metros con tierra, sobre la que se han platado arboles diversos.
Zona recrecida 4 metros con tierra, sobre la que se han platado arboles diversos.
Tras aquellos trabajos de deslinde queda una gran hondonada dentro de su
propiedad (la vieja huerta y la parte
cercada por el muro), para lo que tratando de
limar aquel inconveniente, decide rellenar la zona con parte de terreno
montuoso en tierra sin cultivo, perteneciente a un primo de la madre, para lo
que Paco alquila un buldoces, que rellena la zona citada de su propiedad dándole unos
cuatro metros de altura, y a la vez acondiciona el terreno de su familiar al
que favoreció, al dejarle totalmente explanado en una gran superficie, en la
que aquel ha podido plantar 50 almendros.
Capilla que allí se ha habilitado
Capilla que allí se ha habilitado
Finalmente Francisco acaba adquiriendo en compra la parte del hermano
Lázaro en la finca de El Cañar, en la que ha introducido bastantes reformas en
caminos y plantaciones, y muy especialmente, reformando la zona de la primitiva
huerta y la noria, en la que ha hecho instalaciones de asueto, recreo y
expansión familiar, entre ellas algunas edificios, una piscina, la capilla y la reparación del pozo noria la cual queda
bajo techado.
Tambien cuenta la zona de recreo con jardines y piscina.
Tambien cuenta la zona de recreo con jardines y piscina.
LA POESIA DE FRANCISCO
SOLANO.
En los diferentes capítulos de esta historia, han ido
apareciendo unos versos hechos por Paco Solano. Esta afición a la poesía de
nuestro protagonista, se remonta a cuando este,
con 16 años de edad, se coloca como cobrador del autobús de viajeros de
la Línea de Tallante a Cartagena, en donde conoció al poeta trovero-repentista
Pedro Cantares, persona ya muy mayor que malvivía en El Mesón “La Bomba”, del caserío cartagenero de Los Patojos.
Pedro Cantares hacía tiempo que hacia aquel viaje a la ciudad de Cartagena, y dada su extrema
pobreza y ser persona afable y muy conocida, los cobradores del vehículo hacia
“la vista gorda” para no cobrarle el billete, en el convencimiento que no
podría costeárselo,
El poeta se bajaba en la última
parada del autobús en la Plaza de Los Carros, y se pasaba allí la mañana
tratado de que alguien le pagara alguna convidá, normalmente en la Bodega de
Nicolás, pues era tan pobre que no tenía dinero para tomarse algún vino,
malviviendo gracias a su popularidad apreciada por amigos y conocidos. El
autobús lo solía tomarlo a las 9 de la
mañana, regresando a Los Patojos en el de las 14 horas, y aunque regresaba algo
alegre nunca dio síntomas de embriaguez.
Cantares solía quedarse en la puerta del establecimiento y como era muy
popular y conocido, siempre había personas dispuestas a pedirle hiciera aluna
composición poética repentizada, normalmente alguna quintilla, y de inmediato
entraban al establecimiento y se convidaban.
Una forma de proceder del trovero esperando en la puerta de la Bodega, la
vemos en la quintilla que tiempo antes hizo a Pepe conductor del autobús, al
que dirigiéndose le dijo:
“A veinte
pasos de aquí;
eché la vista pacá;
y dije cuando te vi:
Señores ya tengo aquí;
pagada la Convida”.
eché la vista pacá;
y dije cuando te vi:
Señores ya tengo aquí;
pagada la Convida”.
Previamente y como ya se hizo referencia
en relación a las paradas de autobuses de viajeros en la Plaza de Los Carros, en la que conductores y
cobradores se reunían para almorzar, uno de aquellos comensales habitual que se
unía como invitado especial a diario, era el Sr. Cantares, tomándose algún pincho y
algunos vinos.
Los empleados de autobuses solían reunirse dentro del
vehículo de la línea de Tallante, pues aquel era de tipo chato y el motor
ocupaba, sobresaliendo en su interior la
zona del capó, que utilizaban a modo de mesa.
El trovero repentista solía recitar algunas de sus muchas composiciones
en cuartetas, quintillas décimas y otras, de las que Francisco recuerda: “La
Casa de la Popos”, “Pepa la enamora, “La
tía Jabiela, “La Breva”, “ El Planeta Marte”, “El Coco” y otras muchas,
mayoritaria mente humorísticas y de tipo algo picarescas. Entre ellas la
composición poética que había hecho en cierta ocasión, dedicada a la “boda de
Pepe” el chofer del autobús en el que el poeta viajaba sin pagar.
¡Nada de Pedro “Cantares” ¿Dudoso está que lo sea
Me llamo Don Pedro a secas. Ninguna de las tres cosas
Pérez por mi padre soy ¡ y las tres!. ¿Hay quien me entienda?
y Ros por línea materna. Profesión: escribo versos
Domicilio en la Bomba, y un poco tambien de escuela.
dormitorio en la pajera Ambas cosas en que invierto
edad sesenta diciembres las horas de mi existencia.
natural de Cartagena, Dánme ración harto escasa,
la de la mar sin pescado, de masolla que ternera.
la de los montes sin leña… Soy celebre. Me conoce
¿Estado?. Desesperado más gente que hay en a guerra...
-iba decir: Dios me tenga! y siempre que algún amigo
¡Vive dios! no soy soltero. por la calle me tropieza
ni viudo. ¡Ojala lo fuera! me dice tras saludarme
¿Qué soy entonces?. ¿Casado? "Cantares" ¿Cuando te pelas?
GOLONDRINA.-
POESIA DE PEDRO CANTARES, HECHA EN PRISION AL TÉRMINO
DE LA GUERRA
CIVIL (1939-1944)
CIVIL (1939-1944)
GOLONDRINA ESTAS CANSADA DILE QUE CESE SU
LLANTO
QUE TE HAS POSADO EN MI REJA DILE QUE LE MANDO UN BESO
NO VUELAS ALBOROTADA DILE QUE AL QUE SUFRE TANTO
EN BUSCA DE TU PAREJA QUE RECREASTES CON TU CANTO
QUE ESTARA DESCONSOLADA QUE ME HAS VISTO AUNQUE ESTOY PRESO
ES QUE TE AGRADA GOZAR CUENTALE A MI POBRE VIEJA
DEL FRESCO AIRE AL BLANDO BESO QUE
UNA TARDE FRESCA Y BELLA
O ES QUE QUIERES ENDULZAR TE PARASTES EN MI REJA
CON TU ARMONIOSO TRINAR QUE OISTE MI TRISTE QUEJA
LAS TRISTES HORAS DEL PRESO Y QUE TE HABLE MUCHO DE ELLA
NO TE MARCHES GOLONDRINA NO LE DIGAS QUE HE LLORADO
AUN HAY SOL EN LA MONTAÑA NO LE DIGAS QUE ESTOY TRISTE
MIENTRAS LA TARDE DECLINA DILE QUE AUNQUE ENCARCELADO
TRINA GOLONDRINA TRINA SONREIA ESPERANZADO
Y AL POBRE PRESO ACOMPAÑA LA TARDE QUE TU ME VISTE
DIME GOLONDRINA HERMOSA DILE QUE CUANDO DESTELLA
TU QUE ESTAS LIBRE Y CON BRIO VENUS FULGIENDO CON BRIO
QUIERES VOLAR PRESUROSA ME MANDE UN BESO A LA ESTRELLA
Y A UNA
VIEJITA LLOROSA CUANDO LLEGUE EL BESO DE ELLA
ENTREGARLE UN BESO MIO ESTARA ESPERANDO EL MIO
CRUZARAS EN RAUDO VUELO YA NO HAY SOL EN LA COLINA
MONTAÑAS RIOS Y VALLES EL CAMPO PIERDE COLOR
Y EN CARTAGENERO SUELO MIENTRAS LA TARDE DECLINA
LLORANDO CON DESCONSUELO VUELA, VUELA GOLONDRINA
QUIZAS A MI MADRE HAYES DEJAME CON MI DOLOR
ALAVANZA A LA BREVA, DE PEDRO CANTARES
YA ESTA’ LA BREVA PINTANDO NO HUBIERA GUERRA EN COREA
DEMOS UN VIVA A LA HIGUERA NI
CONFLICTO EN EL JAPON
CUYA FRUTA ES LA PRIMERA NI TANTISIMO SERMON
QUE VA EL VERANO ANUNCIANDO DIJERA EL PADRE LAREA…
QUE VA EL VERANO ANUNCIANDO DIJERA EL PADRE LAREA…
LA BREVA ES EL FRUTO SANO HABIENDO BREVAS NO HABRIA
DE LA CORPULENTA HIGUERA DISPUTA NI CONTROVERSIA,
QUE AL MORIR LA PRIMAVERA LO DEL PETROLEO DE PERSIA
ABRE LA PUERTA AL VERANO. YA LIQUIDADO ESTARIA...
¡OH LA BREVA! DULCE AMIGA ¡OH
BREVA QUE AL PALADAR
LA DEL HAMBRE TAPADERA TANTOS DELEITES LE OFRECES!
Y LA MEJOR COMPAÑERA ¡OH BREVA TU TE MERECES
DE LA SUCULENTA MIGA… DE MI LIRA ESTE CANTAR!
YA ESTAS AQUÍ BIENVENIDA ¡CUANTO CRIMEN CUANTO DAÑO
TE BENDICE QUIEN TE PRUEBA… TU PRESENCIA EVITARIA
LASTIMA QUERIDA BREVA, SI
EN VEZ DE SER FLOR DE UN DIA
QUE TENGAS TAN CORTA VIDA N OS DURASES TODO EL AÑO!…
SOLO UN MES ¡OH DESENGAÑO! HABIENDO BREVAS NO HABRIA
VAS A HACERNOS COMPAÑÍA. NI CARTILLA NI RACIONES
¡QUE BIEN EL MUNDO ESTARIA NI ABASTOS NI FISCALIA...
SI DURARAS TODO EL AÑO¡..
CUANTAS PENAS CUANTOS MALES ¡OH
BREVA!..¡CUAN ECESARIA
LA BREVA REMEDIARIA… ¡ERES A TODA LA GENTE!….
¡CUANTO CRIMEN Y HEREGIA ¡ ¡OH SIFUERAS PERMANENTE
¡CUANTAS TRAGEDIAS SOCIALES¡ IGUAL QUE LA FUNERARIA!
SI LA BREVA SE ESTIRASE ¡OH, BREVA, YO TE BENDIGO!
HASTA DICIEMBRE O ENERO, ¡YO TE RINDO PLEITESIA!
NO HABRIA EN EL MUNDO ENTERO YO TE OFREZCO ESTA POESIA
NI UN MORTAL QUE SE QUEJASE… PUES
SOY TU MEJOR AMIGO.
LAS CASAS DE
LOS PÒPOS , DE PEDRO CANTARES
SON LAS CASAS
DE LOS POPOS PUES MIRA SEGÚN MIS CUENTAS,
EL BARIO DE
LA PREÑADAS CONTESTA LA OTRA FULANA,
DATE POR ALLI
UNA VUELTA DE ESTA LUNA NO ME ESCAPO
QUE TE DIGO
QUE HAY MANDANGA TENGO LAS HORAS CONTADAS
SE VE CADA
BARRIGON
CADA BOMBO Y CADA
PANZA CHICA EL MIO ES EL ACABOSE
Y CADA
EMPAQUETADURA UN SIRVENGUENZA DE MARCA.
QUE A DIOS LO
TIRA DE ESPALDAS CHIQUILLA PERO TU SABES
EN EL MUNDO Y
EN EL CATRE LAS VECES QUE SE LE EMPALMA
SE CASAN POCO
LAS PAYAS YO LE TENGO MAS QUE DICHO
QUE LA ZAMPE HASTA LAS CANCHAS
SI LAS OYES
PLATICAR EN EL CAÑO DE LA PILA
CUANDO COGEN
LA PALABRA PORQUE YO ESTOY MÁS QUE HARTA
EN EL MOMENTO
EN QUE ABREN DE QUE TOAS LAS SANTAS NOCHES
LA PUERTA POR
LA MAÑANA ME ESTÉ SOLTANDO MANDANGA
DE LA RISA
QUE TE DA
SI NO TE
ORINAS TE CAGAS JOSUS QUE FOLLON DE TIOS
¿VECINA COMO
VA ESO QUE FOLLÓN Y QUE TABARRA
CUANDO
ARRIAMOS LA CARGA ELLOS TE LARGAN LA TINTA
DIME, DIME
ESTAS CUMPLIDA SE SACUDEN LA TELANGANA
O TE QUEDA
ALGUNA FALTA? SE DESPACHAN A SU GUSTO
SE QUEDAN COMO UNA MALVA
Y UNA ES LA QUE SUFRE LUEGO
APRETANDO PÁ QUE SALGA
JOSUS QUE FOLLÓN DE TIOS
QUE FOLLÓN Y QUE TABARRA.
PEPA LA ENAMORA, DE PEDRO CANTARES
LLENDO DE AQUI PARA ALLA SI LE DICEN TIO VENADO
OIGO DECIR A
LA GENTE O TIO CABRÓN NO SE MOLESTA
QUE PEPA LA ENAMORA Y TE DICE DE CONTADO
TIENE UN PAPO MUY CALIENTE TREINTA MILLONES ME CUESTA
Y COMO ES SUYO LO DA LA CASA QUE ME HE COMPRADO
YA DE MOZA PUTA ERA
TENGO TELE, LAVADORA
CAUTELOSA Y SOLAPADA
MAQUINA PARA BORDAR
PUTEABA DE SOLTERA ELECTRICA, PLANCHADORA
Y AHORA QUE YA ES CASADA Y COCHE PARA VIAJAR
SIGUE LA MISMA CARRERA ME LO HA COMPRAO MI SEÑORA
SIENDO NIÑA TODAVIA Y TIENE MUCHA RAZON
SU CARRERA COMENZÓ POR QUE ANTES EN LA REPESA
APENAS QUICE CUMPLIA TRABAJANDO
DE PEÓN
EL VIRGO SE LO ENTREGO EL PAN FALTABA EN SU MESA
A UN CUÑADO QUE TENIA Y AHORA LE SOBRA EL JAMÓN
Y DESPUES DE HABER PERDIDO AHORA YA PUEDE COMER
EL VIRGO NO SE EL PORQUE MAGRA, SALCHICHA Y JAMÓN
EL JAMBO LA HECHÓ EN OLVIDO GRACIAS A QUE SU MUJER
ELLA CON OTRO SE FUE DISFRUTA DE
SALCHICHON
AHORA YA TIENE MARIDO
UN ESPOSO RESIGNADO
ESTOS VERSOS TAN PULIDOS
QUE VIVE A LO SEÑORON TE LOS SUELEN OFRECER
Y LE TIENE SIN CUIDADO LAS DE LOS TREINTA QUERIDOS
SI LE DICEN QUE ES CABRÓN ESPOSAS DE SUS MARIDOS
NO SE DA POR ENTERADO QUE DUERMEN CON TU MUJER .
Francisco, nunca con anterioridad a trabajar de cobrador
conocía la poesía, y mucho menos el trato directo con un compositor de la
misma; solamente conservaba breves recuerdos del el día que hizo su Primera
Comunión, en la que dio lectura a unos versos que le proporciono su maestra de escuela. Aunque él recuerde su infancia como sobre 1950, su abuelo
materno Lázaro, le cantaba algunas coplillas en versos de las que recuerda las siguientes:
LA CULPA FUE
DE UN PUCHERO
EL LEBRILLO ESTA QUE TRINA LA CULPA FUE DE UN PUCHERO
Y NO LO DEJAN
BAILAR QUE VINO A METER LA PATA
Y SE HA
MARCHAO A LA CANTINA LE DIÓ PORSACO A UN MORTERO
CON EL JABON
DE FREGAR Y A UNA OLLA DE HOJALATA
A T’O ESTO
LLEGO UN PEROL YO HE VISTO A UN BURRO VOLAR
DANDOSELAS DE
GRACIOSO Y EN E AIRE PEGAR COCES
Y UN TANGUITO
SE BAILO PARA EN UN MELONAR
CON LA
GARRUCHA DEL POZO Y DECIR EN ALTAS VOCES
HAY MELONES PÁ CARGAR
El Sr. Cantares solía repentizar
sobre los temas que se le pidieran. Él, siempre llevaba un lapicero, solicitando
le proporcionaran un papel para escribirla, y a la par que improvisaba la iba
escribiendo, entregándola a su
finalización al que se la hubiera pedido.
Por aquel tiempo Solano se había hecho novio de la que pasado el tiempo,
acabaría siendo su esposa, y Pepe el chofer le ruega al poeta le hiciera alguna
poesía resaltando que el padre de la joven, con residencia en La Magdalena, se
oponía al noviazgo dado que la chica, de nombre Isabel Garcia, solo tenía 14
años de edad.
La citada poesía sobre el noviazgo de Solano, consistía en cinco
quintillas improvisadas y escritas al instante, que él conserva como un tesoro,
pues aquel poeta hizo un trabajo que
gustó mucho a ambos jóvenes.
TENGO UNA NOVIA BONITA AUNQUE ME TIRE CON BALA
UNA ESTUPENDA MUJER QUERIENDOME DAÑO HACER
QUE SE LLAMA ISABELITA MAS FIJO QUE LA PARRALA
Y A LA QUE CON SU QUERER MI SUEGRO TIENE QUE SER
DE NOCHE EL SUEÑO ME QUITA A LA BUENA O A LA MALA
LA QUIERO Y ELLA ME PAGA Y AUNQUE SU PADRE ME AFLIJA
CON OTRA MONEDA IGUAL YO HE DE SEGUIR MI CARRERA
LA ALAGO Y ELLA ME ALAGA EN QUERIENDOME LA HIJA
Y AQUÍ VIENE LO FATAL, BASTA CON QUE ELLA ME QUIERA
QUE SU PADRE NO ME TRAGA Y AL SUEGRO LE DEN CON LIJA
ES EL COLMO DE MIS MALES
COMO PUEDEN COMPRENDER
QUE SI LA CUENTA ME SALE
SU PADRE TIENE QUE SER
ABUELO DE MIS ZAGALES
Desde aquel momento se aficiona a leer aquellas poesías que hacia Cantares, pues aquellos contactos con el
trovero se prolongaron durante los cinco
años que Paco fue cobrador de aquel autobús, y aunque él no frecuentó ambientes
troveros, todo lo que le caía en su mano lo leía, e incluso como ya veremos,
llegó a escribir infinidad de poesías.
Lo último que supo sobre el poeta repentista Pedro Cantares, es que auel falleció
muy poco tiempo después de que Paco abandonara su trabajo como cobrador de
autobuses.
SU AFICION ESCRIBIR
POESIA
Fue a partir de que Solano, con unos 24 años de edad se hace obrero autónomo,
conduciendo una furgoneta de su propiedad, que al principio utilizaba para
llevar y recoger un grupo de 12 mujeres que hacían faenas agrícolas en los
viveros de la zona de Mazarrón. Durante una de las ocasiones que esperaba el
regreso de aquellas jóvenes para su traslado, se entretuvo e hizo para ellas
citándolas, una poesía
de tipo “aguilandero”, con 18 cuartetas, que rimaban el segundo verso
con el cuarto.
Francisco Solano escribiendo poesias en su ordenador.
Francisco en recuerdo al viejo trovero Cantares,
le dedica los siguientes versos:
Francisco en recuerdo al viejo trovero Cantares,
le dedica los siguientes versos:
Y entre muchas correrías Ahora justo al retirarme
surcando por esos lares se que estas en los altares
conoce a pedro Cantares yo te recuerdo Cantares
se inspira en sus poesías y en tí yo quiero inspirarme
escucha todos los días
su buena composición Te recuerdo noche y dia
siente Paco admiración y te tengo en los altares
por ese ilustre poeta y que gran dicha la mia
que el verso bien interpreta discipulo de Cantares
Y así nace su afición en versos y en poesía
Poco tiempo después también hizo otros versos de tipo humorístico con 21
cuartetas, destinados a al hombre que le sustituyó como cobrador de autobuses,
el cual había tenido un accidente de tráfico cuando se dirigía a Cuesta Blanca
conduciendo su propio vehículo (un SEAT 600) y el coche se salió de la
carretera estrellándose en la “Tienda de Antolín”, y aunque el accidente fue
aparatoso dado que el vehículo dio varias vueltas de campana, el conductor solo
estuvo hospitalizado un par de días sin mayores consecuencias.
Sobre 1976 y con motivo de formarse la Asociación de Vecinos de La
Aljorra, a la que se presentaban dos candidaturas, en una como aspirante a
Presidente la encabezaba Salvador Solano, con farmacia en la localidad y
vinculado al PSOE; mientras que la otra candidatura la encabezaba Luis Guarch,
también dueño de la otra farmacia de la misma localidad, este hombre más
vinculado a las “derechas”.
Se daba la circunstancia que ambas candidaturas hicieron su propio
programa electoral basado sobre las promesas y mejoras que iban a llevar a
cabo, recogiendo el programa del candidato de “las derechas”, -“su deseo de
hacer un aeropuerto en La Aljorra”.
Francisco Solano, se inspira y hace al tema de la construcción del
aeropuerto, una poesía con 11 cuartetas en plan cómico.
EL AEROPUERTO DE LA ALJORRA. por: Francisco Solano
EL AEROPUERTO DE LA ALJORRA. por: Francisco Solano
UNA GRAN
CANDIDATURA LAS FIGURAS REGALADAS
MUY FUERTE
DE PRESUPUESTO Y LOS JUEGOS DE CAFÉ
VA A COMETER
LA LOCURA MANTEQUILLA Y SOBRASADA
DE HACERNOS
UN MONUMETO TAMBIEN EL QUESO HOLANDÉS
UN GRAN
GERENTE DE IBERIA SI ES MALO PARA EL TENDERO
HE OIDO QUE
AQUÍ VA AVENIR PORQUE LO COGEN DEBAJO
LA COSA ES
BASTANTE SERIA ES BUENO PARA EL OBRERO,
LO HA
INVITADO DON LUIS HABRÁ PUESTOS DE TRABAJO
ES SEGURO
QUE TRAE EL PLANO AL NUERO VI EL OTRO DIA
SIN IMPONER
CONDICIONES QUE REVISABA EL PROYECTO
SOLO BUSCARA
UN BUEN LLANO Y ASI LO OÍ QUE DECIA:
QUE
ATERRICEN AVIONES YO CONSTRUYO EL AEROPUERTO
CIUDADANOS
DE LA ALJORRA NO SE MOLESTE NI OPRIMA
NO ES UNA
BARBARIDAD QUE NO TIENE SOLUCIÓN
VUELO
DIRECTO HACIA ANDORRA LO HACE COSTRUCCIONES GREYMA
VIVA LA
COMODIDAD PORQUE ES DE LA COMISÓN
HABRA VUELO
A MELILLA PIDO PERDÓN PRESIDENTE
TRES DIAS A
LA SEMANA LES PIDO PERDON SEÑORES
CON REGRESO
POR LA TARDE PORQUE HABRÁ SEGURAMENTE
Y SALIDA POR
LA MAÑANA HUELGA DE CONTROLADORES
EL COMERCIO
DE LA ALJORRA
EMIGRARÁ Y
PARA RATO
LA GENTE
VUELA HACIA ANDORRA
DONDE SE
COMPRA BARATO
RECAUDACION PARA LA REPARACION DEL
CAMINO DE EL CAÑAL
En otra ocasión, Francisco Solano en sociedad con su primo Paco Solano
Martos, ambos hijos de El Cañar de Tallante, acuerdan poner a la venta unas participaciones de
lotería del Sorteo del Niño de fecha 6 de Enero de 1983, de una serie completa
(100 décimos de 2000 pesetas cada uno) del nuero 68820. Con las que
consiguieron un beneficio de 20.000 pesetas, destinadas a la reparación de la
carretera que discurre por la rambla de El Cañal.
Las
papeletas debidamente impresas, llevaban una poesía escrita con 10 cuartetas,
en las que se hacía alusión el destino que se iba a dar al beneficio económico
que se consiguiera. Papeletas que, casi en su totalidad, fueron vendidas el día 1º del año 1983, entre los muchos
vecinos, familiares y amigos que asistieron a la Ermita del Cañar, durante los
“Cantos de Aguinaldo” que allí como era tradicional, hicieron las cuadrillas de
Tallante e Isla Plana.
Aquel dinero se lo entregaron a un hombre mayor conocido
por “El Nene de la tía Lucia”, vecino de El Cañar, que era el que habitualmente
se encargaba en aquel tiempo de avisar a
la “maquina” (un vehículo tractor con su trajilla) con el que se
eliminaban los grandes surcos hechos en la carreteras por las aguas pluviales.
Participacion de Loteria Nacional, para recaudar fondos y reparar el camino de El Cañar. En ella estan impresas los viersos que Solano hizo.
Participacion de Loteria Nacional, para recaudar fondos y reparar el camino de El Cañar. En ella estan impresas los viersos que Solano hizo.
Tambien en otras ocasiones aquel camino era reparado
mediante el donativo hecho por algunos
vecinos, especialmente destacaba Vicente Agüera, nacido y afincado en El Cañar,
que era dueño de una panadería en el pueblo de Tallante, el cual por su cuenta
mandaba un vehículo tractor.
Aquel camino, a excepción de tiempo de fuertes lluvias,
se mantenía firme de forma natural, por el paso de los vehículos y con el
continuo circular de una mana de ganao de unas 300 ovejas que lo transitaba a
diario, propiedad de Alfonso “el Chaleco”, residente en el caserío, siguiendo la tradición ganadera de sus
antepasados.
EL ALUMBRADO ELECTRICO
El caserío de El Cañal en su conjunto careció de
electricidad de siempre, hasta que se puso una instalación general de luz
eléctrica, a partir de 1979, con la llegada de Enrique Escudero a la alcaldía
de Cartagena, y siendo presidente de la
Asociación de Vecinos de Tallante un socialista llamado Julio.
Todo el costo de aquella instalación de la que se
beneficiaron la totalidad de aquellos vecinos, fue a cargo de las arcas
municipales, dejando la toma eléctrica individual junto a la vivienda de cada
uno de ellos, por lo que aquellos solo tuvieron que contratar y pagar el
importe de acometida con la compañía
eléctrica.
MÁS SOBRE LA POESIA DE
FRANCISCO SOLANO
Durante sus largo recorrido con su furgoneta por pueblos
y establecimientos en su diario reparto de mercancías, solía aprovechar el tiempo dando rienda suelta a sus
pensamientos poéticos sobre cualquier cosa y cuando se estacionaba los
escribía. Ahora lamenta no saber dónde se encuentran las muchas poesías que en
aquel tiempo escribió las cuales nunca se publicaron.
Francisco aunque nunca asistió a veladas troveras, si llegó a tener contactos con un guardia civil
retirado de nombre Bartolo Sánchez “el Linos”, gran aficionado a escribir
poesía con el que llego a establecer una especie de correspondencia de
intercambio de versos, normalmente a modo de controversia, aunque Francisco
añade que a él no le gustaba atacar al contrario…
En cierta ocasión de regreso a su domicilio encuentra a
Bartolo en la Plaza de La Aljorra reunido con variaos viejos más. Este hombre
frecuentaba mucho aquella plaza pues aunque pensionista jubilado del cuerpo de
la Guardia Civil, se ayudaba consiguiendo algunas comisiones a modo de
corredor, en la compraventa de casas y fincas en las que el intervenía.
Francisco aparca su furgoneta y escribe unos versos que
en aquel momento le entrega a Bartolo, que tras leerlos anuncia que ya le
contestaría en los siguientes términos:
La plaza esta concurrida
no quedan localidades
Qué bien se pasa la vida
Bartolo y sus amistades
en esta plaza querida
El abandona el lugar, pero como en aquel momento Francisco se sentía
inspirado, durante el recorrido hace un par de quintillas más, como si fueran
la contestación que a la suya primera le hiciera Bartolo, y en las cuales
decía:
“No es necesarias la encuesta; "Controlo la situación:
yo de la plaza disfruto; hagos tratos a porfia,
pero mi mente esta alerta; hago trovo en ocasión
y también le saco fruto refuerzo mi economía
y mi mente está resuelta. y obtengo compensación
Al siguiente día ya le contesto Bartolo con 15 quintillas de alago y
reproche muy bien hechas. Aquel intercambio poético duro hasta que Bartolo
falleció, sobre 1995.
En 2011 Francisco hace una composición en verso como homenaje póstumo al
poeta que fuera su amigo Bartolo Sánchez, solicitando su ayuda en la
inspiración poética mediante su intercesión celestial. Una copia de aquellos
versos la hizo llegara la hija del Bartolo, la cual como muestra de alegría, le
remitió a Solano otros versos de agradecimiento.
Solano como persona que había ido poco tiempo al colegio, tenía que
apoyarse en su nuera Maricarmen Martinez, esposa de su hijo Alfonso, la cual le
pasaba a limpio las poesías y corregía las faltas de ortografía. De aquel
trabajo de copia y rectifica, la muchacha se aficiona al verso y llegó a
componer alguna pesia.
Cuando Francisco se jubila el día 14 de octubre de 2010, celebra una comida
familiar en la finca de El Cañar, en la que además de hijos y nietos al
completo, asistió su prima Asación Martinez solano acompañada por su esposo
Vicente Agüera (panadero en Tallante) y sus hijos Vicente y Asunción; también
estuvo en aquel acto su cuñada Teresa
Garcia y su esposo Antonio Ros “el Pájaro”, con sus hijos Juan Antonio y María
Eulalia. Entre los regalos materiales que Francisco recibió por parte de su
familia, fue un ordenador portátil.
Acto familia para la comunión de su segundo hijo, celebrada en la Venta El Huevo.
Acto familia para la comunión de su segundo hijo, celebrada en la Venta El Huevo.
Su nuera Maricarmen escribió para aquel acto unos poemas muy emotivos
debidamente encuadernados, con el tema: Versos al Jubilado. Por su parte su
cuñada Teresa le hace unos versos escritos a mano.
Vicente el hijo de la prima Asunción que entendía el manejo del
ordenador, pasa al que le habían regalado a Francisco, las composiciones
poéticas de aquel acto, a la par que da unas breves nociones a Solano sobre el
funcionamiento de aquel maravilloso
“artilugio de la técnica”, para que fuera archivando en el mismo sus
muchos trabajos poéticos.
Francisco sabia escribir a máquina, pues desde niño cuando hacía de
monaguillo, el sacerdote al que ayudaba en la Iglesia de Tallante le había dado
clases de mecanografía, y ya cuando tuvo su propio negocio en marcha adquirió
una antigua máquina de escribir que venía usando.
Con el ordenador Paco da riendas sueltas a su imaginación inspirándose
especialmente en su maestro el viejo Pedro Cantares, del que, entre las pesias
que el conservaba en su memoria y otros escritas que el tenia, además de las
que pudo lograr mediante otras de sus amistades, hacer un voluminoso repertorio poético, en el
que ha incluido muchas de las vivencias en verso de su propia biografía.
Tambien ha incluido su correspondencia poética con el ya fallecido
Bartolo; otra con Jacinto Sánchez “el Chimeneas” antiguo taxista y gran
aficionado a la pesia; también con la petisa Leonor Garcia, hija de Alfonso
Garcia, trovero de la Cuadrilla de Tallante.
POESIA EN DECIMAS
Paco
nunca había hecho pesia en décimas, pero una noche asistió a la charla en el
Centro Cívico de La Aljorra, en la que el trovero “El Taxista” desarrollo el
tema sobre la forma correcta, en rima y verso, sobre cómo se hace la décima,
tomando buena nota de la misma
Tambien pudo asistir al Festival Trovalía en el año 2012
(Un evento poético internacional organizado por el Ayuntamiento de Cartagena), con la
participación de troveros de Cuba, Puerto Rico y Panamá, además de los troveros
cartageneros Andrés Marchon, de la Aljorra; “El
Molinero” que además era concejal del Ayuntamiento de Cartagena; “El
Baranda” y “El lagunero”.
Antiguo Balneario de aguas termales, de Isla Plana concido por "Los Baños de la Marrana"
El Ayuntamiento de Cartagena dedica una de las jornadas del evento Trovalia, para su celebración en la amplia zona junto al mar y la Iglesia de la población de isla Plana, localidad costera turística que ha mejorado muchos su entorno e instalaciones.
Antiguo Balneario de aguas termales, de Isla Plana concido por "Los Baños de la Marrana"
El Ayuntamiento de Cartagena dedica una de las jornadas del evento Trovalia, para su celebración en la amplia zona junto al mar y la Iglesia de la población de isla Plana, localidad costera turística que ha mejorado muchos su entorno e instalaciones.
Famoso es y muy visitado un lugar de aguas termales brotadas en la playa,
cercano a la Iglesia, datado ya en el
Siglo IX., en donde en Mayo de 1901 se hicieron unos baños públicos conocidos
como “Los Baños de la Marrana”, al parecer debido a que muchos antes de su construcción,
le dio a una cerda (puerco) por ir a bañarse en ellos.
Lugar de Isla Plana, donde se han celebrado los actos folklorico-poeticos Trovalia
Paco comenzó a hacer décimas, iniciándola con los 9 participantes de Trovalia 2012, y ahora se ha aficionado y le encanta dicha modalidad poética, de la que se hace mención a la primera decima hecha por Paco Solano:
Paco comenzó a hacer décimas, iniciándola con los 9 participantes de Trovalia 2012, y ahora se ha aficionado y le encanta dicha modalidad poética, de la que se hace mención a la primera decima hecha por Paco Solano:
Siendo
solo aficionado quiero rendir homenaje
me
he esmerado en el engrose y
en un alto porcentaje
y a Trovalía dos mil doce que para mí son
honores
décimas
he confeccionado rendirle
a estos trovadores
Y al sentirme yo inspirado porque son de alto
voltaje
.
LOS NEGOCIOS ALMACENES
SOLANO
Y CONTRATACION DE NUEVOS REPRESENTANTES
Tras que Paco lograra nuevamente sacar a flote su negocio como Almacenista, contrata a Manuel Abad Gonzales, un buen viajante y persona muy entendida, al cual le ofrece la cartera de clientes y el 10% de comisión; condiciones que el Sr. Abad acepta, poniendo como única objeción la libertad para llevar el muestrario a sus clientes, sin aceptar los de Cartagena, Murcia y Archena. A lo que Paco añade –“Si cobro al contado o Vd. considera que el cliente responde, yo reparto la mercancía hasta en Galicia o donde Vd. Venda”.
Y CONTRATACION DE NUEVOS REPRESENTANTES
Tras que Paco lograra nuevamente sacar a flote su negocio como Almacenista, contrata a Manuel Abad Gonzales, un buen viajante y persona muy entendida, al cual le ofrece la cartera de clientes y el 10% de comisión; condiciones que el Sr. Abad acepta, poniendo como única objeción la libertad para llevar el muestrario a sus clientes, sin aceptar los de Cartagena, Murcia y Archena. A lo que Paco añade –“Si cobro al contado o Vd. considera que el cliente responde, yo reparto la mercancía hasta en Galicia o donde Vd. Venda”.
Milagro hizo
el Dios Divino Lo
admite en representante
Paco con
pocos metales a
este cachondo mental,
se le cruza
en su camino las
ventas sube al instante
Don Manuel
Abab Gonzales. éste
gran Manolo Abab
Aquel representante, hombre sobre
1,90 de altura, muy recio, con edad similar a la suya, se dedica a una
ruta por muchos pueblos de Albacete, Andalucía y Ciudad Real. Paco también
continua haciendo el reparto, y durante dos días a la semana hace las compras en Valencia y Málaga. Su hijo
mayor continúa en el almacén y hace las
notas. Aquel viajante en cada pueblo
hacia un cliente, pero si había
problemas de cobro, él acompañaba a Paco cuando este hacia el reparto, por supuesto a
gastos pagados.
Un día en Jaén llegaron al pueblo
Arroyo de Ojanco, situado en la falda de la Sierra de El Segura junto al
pantano del Tranco. Eran tiendas donde se vendía de todo. En un restaurante de
pueblo comen asado de cordero, y aquel viajante repitió la ración hasta tres veces. Después piden
flan que aquel tambien repite. El camarero se interesa por el nombre de aquel
viajante tan comilón, y al poco regresa portando un artístico pergamino, en el
que se nombraba a D. Manuel Abad Gonzales “1ª cuchara europea.”. Al parecer era
algo habitual o gracioso, que a ciertos clientes se les hacía en aquel
restaurante…
Edificio donde esta el comercio Almacenes solano y dos de las viviendas de la familia
Edificio donde esta el comercio Almacenes solano y dos de las viviendas de la familia
El ingenio de aquel viajante era tal, que cuando llegaba a un
establecimiento y le preguntaba sobre la casa a la que representaba, el presumía
de replantar, más que un almacén, aquello era el Arca de Noé. Y tan inquieto eran en logra
servir a sus clientes (normalmente tiendas en pueblos pequeños y apartados, en
los que en el mismo establecimiento hacían
los servicios de funerarias; que acepta un pedido de seis cajas mortuorias.
Unos diez años estuvo aquel viajante unido al negocio del Sr. Solano. En
esa etapa se dedicaron a poner en maceta planta artificial, paro lo que se
preparó un muestrario. La planta artificial la encuentran en la ciudad de IBI,
de una empresa importadora de planta artificial llamada UNIMA, S.A, y Francisco
en su almacén dedica a tres mujeres a la
fabricación de aquellas macetas, las cuales
se vendieron a miles.
Los hermanos Paco y Lazaro Martinez Solano
Cuando su hermano Lázaro volvió y se dedica a la autoventa en el negocio de Paco, estaban como representantes los dos socios de la empresa de autobuses, pero terminada aquella sociedad y su posterior marcha de la empresa, Lázaro opta por dejar la autoventa y se dedica solo a la representación, y además como ayudaba al representante Manolo, percibe aparte como gratificación extra, un 2% de las ventas que hiciera el citado Manolo.
Felipe Garcia suegro de Fancisco Solano, vendedor ambulante de pescado
Cuando su hermano Lázaro volvió y se dedica a la autoventa en el negocio de Paco, estaban como representantes los dos socios de la empresa de autobuses, pero terminada aquella sociedad y su posterior marcha de la empresa, Lázaro opta por dejar la autoventa y se dedica solo a la representación, y además como ayudaba al representante Manolo, percibe aparte como gratificación extra, un 2% de las ventas que hiciera el citado Manolo.
Felipe Garcia suegro de Fancisco Solano, vendedor ambulante de pescado
Por aquel tiempo un cuñado de Lázaro (hermano de su
esposa), cierra en Cartagena un almacén similar al de Paco, y los dos cuñados
se asocian y abren otro almacén en La Aljorra, por lo que el hermano menor le
devuelve el muestrario cesando en las representaciones, cosa aquella que le
crea a Paco un gran “malestar”, entre otras cosas, porque su hermano como
representante y vendedor era muy eficiente en su cometido.
Entonces irrumpe en el negocio su hijo Francisco Felipe, nacido el 19 de
septiembre de 1972, que con sus 18 años y disponiendo de carnet de conducir,
asume la representación del negocio familiar en la ruta que dejara su tío Lázaro,
mostrándose muy competente, además de también poder ayudar en los muestrarios
al Sr. Manolo.
Conforme el Sr. Manolo a causa de padecer algún tipo de
enfermedad va decayendo en las ventas, Francisco Felipe va atendiendo parte de
aquella clientela de las zonas de Granada, Albacete, Almería, edemas de la de
Murcia y Alicante que aquel nunca quiso hacer…
AUMENTO DE LOS LOCALES
DEL COMERCIO,
Y EDIFICACIONES PARA LA FAMILIA
Y EDIFICACIONES PARA LA FAMILIA
Al quedar insuficiente el local destinado a tienda, deciden construir los
400 m2 de la parcela anexa, para lo que utilizan la parte de huerto, además de
eliminar la piscina y la vivienda que allí habían hecho. En ese tiempo el padre
de Paco había fallecido, quedando únicamente
su madre y su abuela, instaladas en un
piso adquirido anteriormente en la Calle Camino.
Lazaro Solano, representante del negocio de su hermano. Junto a él su sobrino Alfonso
Lazaro Solano, representante del negocio de su hermano. Junto a él su sobrino Alfonso
El padre se coordina bien con sus hijos, de tal forma que
uno de ellos se dedica a la venta como
representante, el otro en la tienda vendiendo y atendiendo el almacén, y él repartiendo
y comprando. Las ventas al detalle de la tienda la llevaba Isabel (su esposa),
ayudada por su hija Juana Mari y dos dependientas.
Conforme las grandes superficies se van instalando por
todas partes, las tiendas pequeñas van decayendo, Su hijo Francisco Felipe opta por abrir una vía de ventas por la costa
de Murcia Almería y Valencia, de artículos de decoración en la jardinería
(figuras, maceteros, jarrones, etc.). Negocio que dio buenos resultados, pues
en ese tiempo los extranjeros compraban
muchas viviendas y chales en esas zonas y había que decorarlos.
ACUERDO FAMILIAR E
INCREMENTO DE PATRIMONIO EN BIEN DE LOS HIJOS
Los esposos Paco e Isabel, hacía años que había acordado con sus hijos que trabajaran sin cobrar sueldo, percibiendo únicamente los
gastos, para así poder destinar los ingresos o ganancias del negocio en la
construcción de una vivienda para cada uno de ellos según necesidades,
Considera Paco que sus hijos, aunque de solteros solo cobraban gastos, pudieron
disfrutar de cuantos caprichos quisieron; pero al contraer matrimonio ya
dispusieron de un sueldo del negocio.
Paco acuerda
con sus hijos Unidos
como una piña
porque así lo
ve oportuno tres
pisos se construyeron
solo cojan
gastos fijos con
gran gozo y ná de riña
Boda de su hijo Alfonso con Maricarmen martinez. Aparecen los padres y los dos hermanos
La familia estaba muy unida, y así se llega a la boda del hijo mayo que
contrae matrimonio con Maricarmen, Martinez Moreno, que contrae matrimonio, de
cuyo matrimonio tiene dos hijos (Fran de 14 años y Blanca de 8) dándose la
circunstancia el niño mayor se llama y apellida igual que su abuelo Paco. La
nuera ingresa en el negocio familiar como contable y dependiente, después de
nacer su primer hijo
Según lo acordado entre padres e hijos,
el hijo Alfonso ocupa el piso de 400 m2 (200 de vivienda y otros 200 de
terraza y patio) edificado sobre el gran bajo almacén y tienda. Lo mismo sucede cuando tres años
después Francisco Felipe contrae matrimonio con María José Sánchez, al que se
le construye una casa similar sobre el otro almacén anexo de 400 metros cuadrados (200 de vivienda
y 200 de patrio-terraza). Ambos hijos equipan sus casas con buen mobiliario y
toda clase de detalles
Los Tres hijos de Paco e Isabel, el dia que se festejó la jubilacion de su padre
Los Tres hijos de Paco e Isabel, el dia que se festejó la jubilacion de su padre
Como entre Paco y su esposa Isabel prima la idea de que
cada uno de sus hijos reciba de ellos la herencia en vida de forma equitativa,
Cuando su hija Juana María Solano, que desde niña venia regentando la tiendo
ayudando a su madre, cuando cumple los 25 años de edad, aun estado soltera, la
familia proponer construirle una vivienda similar al de los dos hermanos.
Hija Juana Maria Solano y su esposo Fulgencio Martinez
Hija Juana Maria Solano y su esposo Fulgencio Martinez
Pero como los padres carecían de terreno, adquiere en zona próxima a sus
almacenes un solar de otros 400 m2, propiedad de Gerónimo Bastidas muy a migo
de Paco, en el que seguidamente se hace un edificio de tres platas compuesto de sótano, planta baja y 1º piso,
cada uno de ellos con 400 m2, además de una buhardilla de 150 m2. Previamente
los dos hermanos restantes habían aceptado esta mejora hecha sobre la propiedad
que se hizo a su hermana, dado que estos habían recibido de sus padres un bajo
comercial para cada uno de ellos debidamente escriturado, situado en la
Barriada de Venecia, en La Aljorra.
Boda de su hijo Francisco Felipe co Maria Jose. Estan con los padres del novio.
Boda de su hijo Francisco Felipe co Maria Jose. Estan con los padres del novio.
El negocio familiar durante muchos años estuvo marchando muy
bien, aunque las múltiples y sucesivas compras de inmuebles e inversiones en
patrimonio, y finalmente la agudización de
la crisis que se manifiesta en el año
2010, van causando dificultades, por lo que fue preciso hipotecar con nuevos
préstamos parte de la finca de El Cañar, cuyo último pago de aquel préstamo fue
hecho en abril de 2013, lo que ha supuesto un gran alivio para Paco, el cual hoy
jubilado, considera que ya él no volverá a pedir ningún otro crédito.
Paco ya retirado de sus negocios, entreteniendose en trabajos en su finca de El Cañar
Los abuelos isabel y Francisco rodeados por sus nietos.
Paco ya retirado de sus negocios, entreteniendose en trabajos en su finca de El Cañar
Los abuelos isabel y Francisco rodeados por sus nietos.
Paco actualmente ya jubilado, se entretiene en su finca de El Cañar a la que
acude diariamente, atento a la marcha de
sus plantaciones e instalaciones. Tambien como apasionado a la poesía
continuamente va componiendo versos y más versos. Todo ello sin descuidar a su
esposa, hijos y nietos.
NOTA FINAL DEL AUTOR
Rogelio Mouzo Pagán ha narrado estas vivencias, que se
corresponde con hechos verídicos y reales, apareciendo en ella, tanto el
protagonista Francisco Solano y su familia, vecinos, conocidos etc., los cuales
están citados con su verdadero nombre o apodo.
Los versos que en ella se incluyen han sido hechos por Francisco Solano
Martinez, y las fotografías pertenecen al archivo Histórico Minero Rogelio
Mouzo Pagán; al Archivo familiar de Francisco Solano, y otras son de fuentes desconocidas.
A todos ellos mi agradecimiento.
El autor no tiene inconveniente, en atender a cuantas
sugerencias se le indiquen en relación a algunas fotografías de origen
desconocido que se incluyen; así como a sustituir o retirar, los nombres o
apodos de los personajes citados que así lo soliciten. Gracias.
Me gusta
ResponderEliminardespues de leer esto es como si fueramos conocidos de toda la vida. muy bueno todo Rogelio y muy buenos poemas. Un saludo.
ResponderEliminarDel trabajo realizado,
ResponderEliminarme siento muy orgullosa
¡Que bien os ha quedado!
Presumo de suegro gozosa.
Amigo Rogelio, un halago.
Rogelio eres un fenómeno, me encanta lo escrito y la vida del protagonista
ResponderEliminarExtraordinario el trabajo realizado por Rogelio Mouzo Pagán al que quiero felicitar por lo exhaustivo de la descripción. Le animo a que nos siga ilustrando con sus crónicas, si bien entiendo que sería de gran interés profundice especialmente en las relacionadas con la minería y la cultura popular y tradicional.
ResponderEliminarJoaquín Gris Martínez
Menuda currada. Enhorabuena
ResponderEliminarImpresionante.
ResponderEliminar¿Hay algún libro y/o referencias sobre este tema?
Esa teja de la fuente del Cañar,la puse yo,recogida de las ruinas de la hermita,mejor que el tubo de plástico ya queda.
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