Senderistas cartageneros recorren bajo tierra
Las Minas de La Calera
La Unión 31 de Enero de 2012
El presente artículo tiene como finalidad, narrar las experiencias de un numeroso grupo de senderistas de Cartagena y La Unión. que a mediados de enero de 2012 henos realizamos una visita a las “entrañas de la tierra”, haciendo un apasionado y extraordinario recorrido por galerías y mineralizaciones en las profundidades del Cerro Peñas Blancas, en el límite oeste del término municipal de Cartagena.
Los distritos mineros en los que hace años cesó la actividad extractiva, conservan restos de instalaciones y otros elementos de su esplendoroso pasado (sus pozos, galerías, calicatas, cortas a cielo abierto, etc.), donde se practicaban los trabajos mineros.
Situación donde se encuentran Las Minas de la Calera,
Las instalaciones aparecen en la base inferior
En comarcas mineras como las de Cartagena- La Unión en las que se desarrollaron una gran explotación extractiva milenaria, quedan muchísimos pozos, túneles (galerías) o bocaminas mediante las cuales se puede acceder y visitar las labores subterráneas que en ellas quedaron.
Trabajos en interior de las Minas de La Calera
Trabajos en interior de las Minas de La Calera
Actualmente entre un sector de la población se va extendiendo una mayor conciencia sobre nuestro pasado cercano en relación a la actividad minera, que se manifiesta en la museización de cierta parte del patrimonio minero (arqueología industrial), tal como ocurre en la Sierra de Cartagena-La Unión en donde se ha puesto en valor las instalaciones de la mina “Las Matildes” sita en la zona de El Llano del Beal, abierta al público como Centro de Interpretación de la Minería,
Museo Centro de Interpretaciópn de la Mineria, Minas Las Matildes
También en La Unión se ha puesto en marcha El Parque Minero como museo, en el que se puede visitar el interior de las galerías y explotaciones de la mina “Agrupa Vicenta”, situada en la falda Sur de la montaña Sancti Espíritu, y también la mina Remunerada en la que se encuentran las instalaciones de un antiguo lavadero gravimétrico, balsas de estériles, pozos, maquinaria, etc., existiendo en la localidad minera El Museo Minero; aunque tambien abrian de añadirse el Museo Arqueologico de Portman y el Museo Etnografico de Roche,
Otro ejemplo del interés que se ha despertado en el conocimiento de la riqueza minera y paleontológica de la zona, es haber puesto en valor la mina o cueva “La Victoria”, situada a la salida del Estrecho de San Ginés dirección a La Manga del Mar Menor, en la que se han encontrado vestigios antiquísimos (sobre un millón de años), entre los que han aparecido restos humanos de los más antiguos de Euro-Asia.
Plano de la Comarca de Cartagena y limitrofes, donde se encuentran
los diversos museos relativos a la mineria unionense.
Si a esto añadimos la riqueza que representa la gran variedad de minerales para colección existentes en estas minas abandonadas (hay catalogados más de cien minerales diferentes en esta Sierra), que actualmente son buscados por muchos mineralogistas para sus colecciones, intercambio e incluso su venta, lo que ha posibilitado que en La Unión se venga celebrando cada año una de las Ferias de Minerales y Fósiles más importantes de España, siendo la número XVI la próxima Feria a celebrar entre los días 5, 6, y 7 de abril de 2012; por lo que podemos comprender, que el conjunto de la zona minera de Cartagena-La Unión sea muy visitada y conocida.
Folleto sobre la Feria de Minerales en La Unión para el 2012
Folleto sobre la Feria de Minerales en La Unión para el 2012
También el “mundo del senderismo” hoy tan enboga y practicado, entre los muchísimos circuitos que asiduamente realiza incluye la visita a muchas lugares de la sierra para poder disfrutar de aire puro y sano, contemplar su peculiar colorido, la luminosidad paisajística, y también porque no decirlo, la gran variedad de flora y fauna que en la Sierra Minera de Cartagena-La Unión existe, donde abundan zonas boscosa asombrosas que nada tienen que envidar a paisajes norteños, además de contar con una enorme franja de litoral mediterráneo lleno de asombrosas calas y playas “vírgenes” (no urbanizadas), y un largo etc. (El autor ha dedicado un capítulo de su blog cronicasmineras, relativo a los colores y paisajes e historias de la Sierra Minera)
Un sector minoritario del senderismo hace tiempo que ha incluido en su recorrido la visita al interior de las muchas minas abandonadas que existen por todo el distrito minero y, aunque reconocen por su experiencia que la visita a la zona minera entraña cierto riesgo, tratan hacerlo con el mayor respeto y extremando al máximo posible las precauciones de seguridad, recorriéndo sus galería y tajos .
El grupo minero Minas de La Calera
.
Lo componen unas minas cerradas desde la 1ª mitad de la década de 1960, situadas en el monte Peñas Blancas de 628 de altitud (el más alto de la comarca de Cartagena, Murcia, en el Sureste de España), localizadas más concretamente en el collado anexo a Peñas Blancas, conocido por Rincón de Morales, en el limite con el termino de Mazarrón.
Se trata de un gran coto minero integrado por varias concesiones, entre las que destacan las denominadas, “Aqueronte”, “Estigia”, “Fragua” y muchas otras, que iniciaron sus trabajos mineros en el último cuarto del siglo XIX para la explotación de mineral de hierro.
Apuntes históricos sobre las Minas de La Calera
Sobre la historia de aquel grupo minero, el ingeniero de minas Villasante en su libro publicado en 1912 “Criaderos de Hierro en la Provincia de Murcia”, cuenta lo siguiente de aquellas minas, que estuvieron activas hasta mediados del siglo XX,
Acarreo de vagonetas sobre vias arrastradas por mulas en las galerias de las Minas de la Calera.
“A principios del siglo XX, hacia el NE de la ensenada (El Rincón de Morales) existían criaderos de hierros explotables de primer orden, sobre los que había que destacar el explotado en el grupo formado por las minas “Fragua”, “Aqueronte”, “Estigia” y “Pedro Iº”.
Acarreo de vagonetas sobre vias arrastradas por mulas en las galerias de las Minas de la Calera.
“A principios del siglo XX, hacia el NE de la ensenada (El Rincón de Morales) existían criaderos de hierros explotables de primer orden, sobre los que había que destacar el explotado en el grupo formado por las minas “Fragua”, “Aqueronte”, “Estigia” y “Pedro Iº”.
Plano de algunas de las conceisones mineras en El Rincon de Morales,
explotadas por Minas de La Calera
La explotación de este grupo se inició hacia el año 1884 en la mina “Fragua” por la Societe de Forges de Firminy, estableciéndose un plano inclinado de 893 metros de longitud, por donde se bajaban los minerales hasta el pie del cerro, para ser después transportados en carros a la Playa de La Calera distante unos tres kilómetros de las minas.
Mineros en trabajos subterráneos de las Minas de La Calera
Mineros en trabajos subterráneos de las Minas de La Calera
Mineros en trabajos subterráneos de las Minas de La Calera
Mineros en trabajos subterráneos de las Minas de La Calera
Se extrajeron entonces de aquel yacimiento 85.000 toneladas de mineral con una ley media del 48%. Después, pensando que el criadero estaba ya agotado se interrumpieron los trabajos durante unos años, reanudándose de nuevo con metalizaciones más importantes en las minas colindantes.
Analisis del contenido en minerales y prodeuctos, relativos a las minas Rincon de Morales
Hacia 1912 debido a la excelencia del mineral, su proximidad al embarcadero y las facilidades que para su explotación brindaba la topografía, este grupo de minas se convirtió en uno de los más importantes del Distrito de Cartagena. El criadero podía ser atacado por socavones horizontales a distintos niveles. El embarque, sin embargo, se realizaba en muy malas condiciones con muelles cortos y valiéndose de barcazas.
Accion de la Sociedad Minera San Telmo, mina Los Mellizos existente en la diputación del Mingrano, donde Minas de La Callera llevo minas, del termino de Mazarron.
Archivo Gerardo Almarza Pozuelo
Archivo Gerardo Almarza Pozuelo
Al NW de la Ensenada (Sierra del Algarrobo y paraje de Valdelentisco), el yacimiento más importante fue el de la mina “Mochuelo”. El mineral de un contenido metálico escaso oscilaba por término medio de 44 a 46%. El transporte se hacía en carros hasta la playa de La Calera, donde se mezclaba el mineral con el más puro y rico del Rincón de Morales, ya que la misma casa explotadora era la que trabajaba en Valdelentisco, suspendiéndose la explotación hacia 1912 pensando reanudarla. Otra mina de la Diputación de Balsicas también suspendieron las explotaciones, realizándose también trabajos en la Diputación del Mingrano.
Barcazas empleadas en la carga de mineral a los barcos en la Playa de la Calera. Mazarrón
Los servicios del Practico del Puerto de Mazarrón podían ser utilizados tanto para tomar el fondeadero de Mazarrón como el de La Calera, donde con posterioridad el mineral llegaba por el sistema de teleférico desde la boca de la mina, hasta el espigón para cargar barcazas”.
Otra información curiosa sobre la historia de estas minas es la que cuenta el alumno Antonio José Hernández Villanueva de 11 años de edad, del curso 5º, que hizo un trabajo de redacción para el Centro C.P. Puig Campillo –Isla Plana, Cartagena, posiblemente basado en las historias que oyera de sus mayores, que fueron obreros en aquellas minas.
Documento con el menbrete de la sociedad Minas de La Calera, relativo a la mina Estigia
“Hace cuarenta años en el pueblo de Isla Plana, mucha gente vivía del trabajo que daban las minas. Desde el llamado Cabezo del Horno hasta el Cedacero todo eran minas, a las cuales se llamaba Minas de La Calera.
Trabajos subterraneos mineros, junto al enganche del pozo,
en el interior de las Minas de La Calera.
Una de las de mayor producción era la llamada “Aqueronte” de la que se sacaba hierro que luego llevaban en vagonetas hasta el muelle de mineral, donde lo embarcaban para llevarlo a Inglaterra y Suiza
Con el paso del tiempo esas minas las cerraron, e incluso quitaron no hace mucho nuestro muelle de mineral, que era el último resquicio que quedaba de la antigüedad minera que existía, la cual era muy importante y que dio mucha riqueza a Isla Plana, ya que esta localidad era visitada por mucha gente de esos barcos que iban y venían por nuestro mineral. Mi abuela trabajaba en las oficinas de esa empresa llevando la contabilidad de esos barcos y del mineral que cargaban, y así se conoció con mi abuelo, el cual vino en un barco por mineral y en esas oficinas se conocieron.
Trabajos de descarga y estrio de mineral. Minas de La Calera
Trabajos de descarga y estrio de mineral. Minas de La Calera
Estas minas se cerraron en el año 1961, después de muchísimos años de prosperidad para el pueblo de Isla Plana y alrededores que venían a trabajar en ellas”.
El cable aéreo para transporte de minerales
Datos tomados de los documentos existentes en el archivo Histórico Minero Rogelio Mouzo Pagan (legajo Minas de la Calera)
Estas minas sobre 1915 reanudaron su actividad modernizando las instalaciones, especialmente con la instalación de un cable aéreo de transporte de vagonetas soportado sobre altas columnas metálicas que llegaba hasta la playa de La Calera en las proximidades de Isla Plana. Se trata de un sistema muy utilizado en su tiempo en minería para llevar el mineral a grandes distancias, sustituyendo el arcaico sistema de transporte en recuas y carros.
Instalaciones del cable aéreo de la mina Estigia.Cartagena 1915. Foto del libro Los Origenes del siglo minero en Murcia, por Mariano C. Guillen Riquelme
El Cable de las Minas deLa Calera en funcionamiento.
El cable aéreo existente en este grupo minero partía desde la concesión minera “Estigia”, de longitud próxima a 2,5 kilómetros, con la salvedad de ser un sistema sencillo en el que sin necesidad de motores, las vagonetas cargadas de mineral descendían por un mono cable impulsadas por la propia pendiente del terreno, y su inercia hacia subir las que estaban vacías.
La reanudación de la actividad minera tras la Guerra Civil Española.
Estas minas iniciadas en la mina “Fragua” en 1884 por la “Societé Forges de Firminy” estuvieron en producción hasta poco después de que se estableciera la 2ª Republica Española (1931), siendo cientos de miles las toneladas de mineral de hierro que de ellas se extrajeron durante el periodo citado.
En fecha 7-11-1951 tras 20 años de permanecer cerradas, se crea la Sociedad Minas de La Calera S.A. con sede en Madrid, formada por los socios Don Ignacio Molina Gómez, marino de guerra en situación de supernumerario y vecino de Madrid; Don Anselmo Adiego Fernández, Interventor Inspección del Banco de España y Don José María Ceballos de la Lastra empleado, ambos también residentes en Madrid.
Previamente D. Ignacio Molina Gómez hacía tiempo que por su cuenta venía concertando contratos de arrendamiento y compra-venta de bastantes minas del lugar, como consta en un documento de fecha 12-4-1951, donde se formaliza el arriendo de las minas “Pedro 1º”, “Estigia”, “La Fragua”, “Colón”, “María Antonia”, “Rosario y Adela” y “Soledad”. Aunque hay constancia que después de la formación de la sociedad fueron muchas más las minas contratadas.
Los socios aportaron un capital total (entre dinero y bienes) de cinco millones de pesetas, representadas por 1000 acciones al portador por un valor nominal de 5.000 pesetas cada una, que fueron suscritas por los tres socios de forma proporcional al capital aportado por cada uno de ellos, valorándose en cuatro millones la parte correspondiente a Don. Ignacio Molina Gómez (que entre sus aportaciones incluía sus derechos de concesionario del cable o transbordador de vagonetas a la Playa); 900.000 pesetas en metálico aportadas por Don Anselmo Adiego Fernández y 100.000 pesetas a D. José María Ceballos.
En los Estatutos de la Compañía Minas de La Calera S.A. de fecha 4 de octubre de 1951, aparece como Presidente de la Sociedad el socio mayoritario Don Ignacio Molina Gómez.
Nueva tolva y embarcadero en la playa de La Calera
Bajo la dirección de la Sociedad Minas de La Calera S.A, es contratado como Director de los trabajos el ingeniero de minas D. Bernardino Rolandi Pera afín de ponerlas en marcha, el cual realiza un amplio y detallado informe sobre la base geológica de la zona, resaltando de aquella su interés en el estrato cristalino sobre el que se apoya directamente el sistema triásico, compuesto por diferentes tramos de pizarras y calizas, etc.
Seguidamente presenta un conjunto de medidas de investigación y un plan de labores, así como la situación en que se encontraba las minas existentes, fijando las prioridades y medios necesarios, que incluían una modernización de las herramientas y medios de explotación mediante martillos neumáticos, palas cargadoras neumáticas, una perforadora de corona de diamantes accionada por aire comprimido, dos planos inclinados en el interior de las minas, uno en “Aqueronte” y otro en la “Estigia”, etc.
Plano indicativo del recorrido del cable aereo para transporte de minerales
desde la mina Estigia a la Playa de La Calera.
Una cuestión que se planificó como algo imprescindible, era modernizar la carga de los vapores en la Playa La Calera, pues los sistemas anteriores a mano era muy lenta, prolongando en mucho tiempo la estancia del barco con su costo adicional, proyectándose la construcción de un nuevo muelle embarcadero de seis metros de ancho y setenta de largo, dotado de doble circuito de vías de 500 mm de anchura y placa de cambio de sentido.
Plano del proyecto de nueva construcción del embarcadero de minerales en la Playa de La Caera
El muelle constaba de dos partes: los primeros 30 metros del mismo estarían en la zona de playa construidos de mampostería, y los 40 metros restantes realizados con pies derechos maderas y otros materiales, estarían dentro del mar.
El B.O. de la Provincia de Murcia. anuncia el proyecto de instalaciones en la Playa de La Calera
También se solicitaba a las autoridades portuarias los permisos necesarios para ocupar una franja de terreno en la zona de playa de 200 metros de largo y 35 de ancho con un total de 7000 m2,, necesario para el varado de las barcazas. La instalación estaría integrada por barcazas y remolcadores, además de un embarcación para uso del encargado vigilante de las instalaciones.
También se solicitaba a las autoridades portuarias los permisos necesarios para ocupar una franja de terreno en la zona de playa de 200 metros de largo y 35 de ancho con un total de 7000 m2,, necesario para el varado de las barcazas. La instalación estaría integrada por barcazas y remolcadores, además de un embarcación para uso del encargado vigilante de las instalaciones.
Cable aereo de transporte de mineral desde la mina Estigia a la playa de La Calera.
Estado actual (2012) de la mayor parte de las torretas del cable aereo
para el trasnporte de minerales a la playa de La Calera
El proyecto en relación al transporte aéreo es revisado sustituyendo todos sus cables, y añadiendo algunos “baldes” (vagonetas) más para aumentar su rendimiento. También la construcción de una nueva tolva anexa a la anterior junto a la estación receptora del cable junto a la playa, y desde esta por mediación de una cinta transportadora sin fin, el mineral transportarlo dentro de las gabarras (barcazas) que han de llevarlo hasta donde permanecen fondeados los barcos de carga.
Estas minas ocuparon muchísimos obreros que dieron vida a los pueblos como Isla Plana y otros de la comarca, pues solo en la zona de cargar buques en la playa, llegaron a contratarse entre 200 y 500 obreros.
De la entrevista que Rogelio Mouzo Pagan hizo a Juan Guillen San Martín el día 6 de febrero de 1996, podemos contar con el siguiente testimonio:
Juan Guillen nace el día 3 de agosto de 1.909 en el pueblo de El Algar, Cartagena, siendo hijo de Francisco Guillen, que también fue minero.
Tolva con cuatro portetas situadas junto a la Estacion de salida del cable en la mina Estigia.
Tolva con cuatro portetas situadas junto a la Estacion de salida del cable en la mina Estigia.
Juan desde muy joven había trabajado en muchas minas de la Sierra de Cartagena-La Unión, y sobre 1953 se trasladó a trabajar a las minas de “La Calera” sita en Isla Plana, Cartagena, muy próximas a Mazarrón. En dicho lugar había un grupo minero conocido por “Minas de La Calera”, que explotaban cuatro minas “San Antonio”, “Pedro 1º”, “Martillo” y “Aqueronte”. Estas minas eran explotadas por Don Ignacio Molina.
Juan recuerda la copla o quintilla que de aquel propietario se decía:
Es don Ignacio Molina
persona muy respetada.
Con su dinero y sus minas
metió el lujo en Isla Plana
y cortó el hambre canina.
Aquellas cuatro minas eran de varias clases de hierro, el cual era transportado mediante un cable aéreo con vagonetas hasta la playa de Isla Plana, para ser embarcado en los buques allí fondeados. El mineral tras ser apilado en tierra, se cargaba en barcazas de madera que lo llevaban al buque. Las minas trabajaban a relevos
La mina “San Antonio” hacia la extracción del mineral mediante un castillete sobre profundo pozo; y también cree que tenía castillete la mina “Pedro 1º”. Las otras dos minas sacaban el mineral por túnel, siendo las vagonetas arrastradas por mulas; pero todo el mineral era llevado hasta Isla Plana en el cable aéreo.
Durante los tres años que Juan estuvo en esas minas, mayoritariamente fue destinado en trabajos del interior manejando un chigre inclinado. También hizo trabajos de "estrío" selección de mineral, evitando confundirlo con la piedra.
Las condiciones sociales para los obreros en aquel tiempo
En cierta ocasión que Juan volvió a la mina tras haber permanecido durante dos meses en baja por enfermedad afectado de pulmonía, le quisieron obligar a firmar un papel en el que tenía que renunciar a algunos de sus derechos, prohibiéndole trabajar si no lo hacía, a lo que se negó nuestro entrevistado que, seguidamente denunció estos hechos ante la CNS (sindicato vertical franquista). Aquello le dio buen resultado y a los tres días volvió a su puesto en la mina con abono de los días no trabajados.
El administrador de la empresa, hombre acostumbrado al servilismo que practicaban muchos de sus trabajadores vecinos de aquella zona marinera (los que para ganarse sus favores continuamente le llevaban peces de regalo), no estaba acostumbrado a que alguien como Juan se le plantara y denunciara a la empresa, por lo que nueve días más tarde lo llamó a su despacho y pacto con Juan un cese “voluntario” de la mina, mediante el cobro de una indemnización. La propuesta fue aceptada y Juan se marchó de la empresa.
Nuevamente volvió nuestro entrevistado a la sierra minera próximo a la zona de El Llano del Beal, haciéndolo en esta ocasión en la mina “Julio Cesar”, llevada por Minera Celdran. El día que llegó a buscar trabajo se encontró con un capataz llamado don Manuel Cabanillas, al que conocía por haber estado anteriormente trabajando a su servicio en las minas de “La Calera”, y este hombre que sabía de su buen hacer, rápidamente lo contrató.
Visita que hiceron a Las Minas de la Calera el grupo senderista de Cartagena-La Unión.
Varias han sido las veces y durante algunos años, que estas minas han sido visitadas por el autor Rogelio Mouzo Pagán y otros senderistas, Primeramente fueron sus zonas exteriores, muy ricas en restos de sus instalaciones, en las que se pueden apreciar grandes y artísticas obras de mampostería, tolvas con sus compuestas, pozos, galerías, restos de edificios. Aljibes, balsas para recogida de agua, cuevas a modo de cuadras para las muchas caballerizas que allí se concentraba en el acarreo interior de las minas, y también se podía ver muchas de las torres del cable, la mayoría ya caídas.
Lo mismo se puede decir sobre los restos metálicos pertenecientes a la gran rueda que formaba parte de la estación impulsora desde la que partía el cable con sus vagonetas aéreas (“baldas”) hacia la playa.
Restos de la estacion del cablel aereo para transporte de minerales
de la mina Estigia a la playa de La Calera.
Lo mismo se puede decir sobre los restos metálicos pertenecientes a la gran rueda que formaba parte de la estación impulsora desde la que partía el cable con sus vagonetas aéreas (“baldas”) hacia la playa.
Recorrido por los tajos y galerias de la mina "Colón" en la parte alta del monte peñas Blancas.
Una de las galerias de la concesión minera "Colón" en la parte alta de Peñas Blancas.
Una de las galerias de la concesión minera "Colón" en la parte alta de Peñas Blancas.
El conjunto de las minas que integran este coto minero aparecen muchos de sus minados diseminados desde la misma cima del gran cerro Peñas Blancas. Minados estos que se corresponden o atribuyen con la concesión o mina “Colón”.
Recorrido por las escombreras y minados de l concesióna "Colón"
en la parte alta del monte Peñas Blancas.
Pero toda la zona suroeste de la citada montaña, desde lo más alto hasta su base, está llena de grandes oquedades, algunas de grandes proporciones que se internan en las profundidades, siendo también las escombreras y pedrizas muy numerosas.
Instalaciones en la ladera oeste de Peñas Blancas que fueron explotadas por la Sociedad Minas de La Calera. Se aprecia el castellete de madera sobre un pozo-tolva. en estado deplorable,
Instalaciones en la ladera oeste de Peñas Blancas que fueron explotadas por la Sociedad Minas de La Calera. Se aprecia el castellete de madera sobre un pozo-tolva. en estado deplorable,
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
En la zona media de esta ladera se encuentran restos de un castillete minero sobre un pozo de gran profundidad, destinado a introducir los minerales para que aquellos pudieran extraerse por una de las bocaminas de la base: también desde zonas altas, estuvo instalado algún “cabaleto” (sistemas sencillos de transporte de mineral por cable hasta la base),
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Rogelio Mouzo en el interior de uno de los muchos minados existentes en la ladera Oeste de Peñas Blancas. En este lugar se observa el pesebre para la comida de las berstias de carga de mineral.
También en varias ocasiones el autor ha recorrido el interior de estas minas admirando la grandiosidad de sus excavaciones (las más grandes que había tenido ocasión de visitar). Algunas de ellas son tan enormes en altura y extensión (las cuales se mantienen sin apoyo de columnas centrales), dan la sensación de ser una cavidad en la que podría caber un gran templo.
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Pedrizas y minados que fueron explotados desde muy antiguo,
se suceden por la ladera Oeste de Peñas Blancas.
Trayecto hasta las inslalaciones mineras.
Este articulo al menos en parte de sus fotografías, hace referencia a las personas y amigos que integraban el grupo de senderistas (que se autodenominan “Al trote cochinero”), y a los que acompañé para explicarles algo sobre la historia de estas minas, así como describir la función de los elementos mineros existentes en sus instalaciones.
Los vehículos como en veces anteriores, tuvimos que dejarlos aparcados en la parte del desvió a Campillo de Dentro, junto a la carretera Cartagena-Mazarrón, pasada la zona de las cerradas curvas del Cedacero.
Tunel o socavón de entrada bloqueado al interior de la mina Aqueronte
Rogelio Mouzo da normas de conducta al grupo durante la visita al interior de la mina
Tunel de entrada a la mina por el que penetra el grupo.
Desde allí debidamente equipados con casco y frontales de luz, fuimos andando un trayecto de algo más de un kilómetro atravesando bancales y ramblas, pasando junto a las columnas que aún se mantienen en pie del antiguo cable aéreo, los restos de cuevas o cuadras, edificios en ruinas de aquellas instalaciones, llegando junto al gran y artístico aljibe circular con techumbre esférica, en el que el grupo nos hicimos una primera foto recuerdo.
Rogelio Mouzo da normas de conducta al grupo durante la visita al interior de la mina
Tunel de entrada a la mina por el que penetra el grupo.
Desde allí debidamente equipados con casco y frontales de luz, fuimos andando un trayecto de algo más de un kilómetro atravesando bancales y ramblas, pasando junto a las columnas que aún se mantienen en pie del antiguo cable aéreo, los restos de cuevas o cuadras, edificios en ruinas de aquellas instalaciones, llegando junto al gran y artístico aljibe circular con techumbre esférica, en el que el grupo nos hicimos una primera foto recuerdo.
Inicio del recorrido.
El deseo de penetrar de forma inmediata en el interior de las galerías mineras nos lleva a los socavones o galerías de entrada, primeramente al de la mina Aqueronte, cuyo nombre figura en la parte superior de la boca de entrada; pero por aquella galería no era posible pasar por encontrarse casi en su totalidad cegada por tierras y escombros.
Descripción del recorrido por el interior de la mina
Es entonces cuando nos decidimos, como en veces anteriores, hacerlo por el socavón de entrada a la mina “Estigia”, que aunque está algo oculta, es fácilmente practicable.
Una larga y recta galería con varios cientos de metros se abre ante nosotros, la cual confluye con otra galería cuya luz exterior se contempla como un lejano brillo luminoso.
Confluencia de dos galerias de entrada al interior de la mina. En la de la derecha se ve la luz
En ese punto aparece una cavidad excavada en la roca y cerrada por puerta de madera, en la que se puede ver el letrero “PROHIBIDO FUMAR”, dado que en ella se guardaban los explosivos para los barrenos.
Cuarto del encargado y almacen de explosivos.
Confluencia de dos galerias de entrada al interior de la mina. En la de la derecha se ve la luz
En ese punto aparece una cavidad excavada en la roca y cerrada por puerta de madera, en la que se puede ver el letrero “PROHIBIDO FUMAR”, dado que en ella se guardaban los explosivos para los barrenos.
Cuarto del encargado y almacen de explosivos.
En su interior se encuentra un poyete de obra en dos de sus paredes a modo de asientos (mas bien poyetes para que los explosivos no estuvieran en el suelo), y en la otra pared existe un tablero inclinado similar a un pupitre, donde el encargado o jefe de labores tomaría notas sobre el consumo de explosivos, personal trabajando y otras incidencias.
Pedrizas acumulados a los lados de la galeria principal de paso.
Pedrizas acumulados a los lados de la galeria principal de paso.
Zona de la galaria de paso reforzada con pedriza en bóveda
Seguimos avanzando por aquellos largos túneles totalmente horizontales o con ligerísimo desnivel casi imperceptible, que fueron utilizados para la extracción del mineral sobre vagonetas tiradas por mulas, Al paso podemos contemplar diferentes oquedades o mineralizaciones, así como pedrizas acumuladas a los lados de zonas de mayor anchura, que más que ser utilizadas para apuntalar techos estaban formadas por piedras o mineral de hierro de bajísimo contenido en %, depreciado económicamente por no merecer la pena ser sacado al exterior de la mina.
Zona de la tolva en pedriza dotada de porteta, de la que se aprecia su palanca de apertura y el contrapeso de cierre por medio de una piedra colgando al extremo opuesto
En nuestra andadura subterránea llegamos a una zona en la que existe una tolva de mampostería, y asida a ella se encuentra la porteta (compuerta de hierro para extraer el mineral de la tolva y llenar vagonetas). Dicha compuerta de apertura manual mediante un fleje de hierro dotado de empuñadura a modo de palanca, tiene en su parte contraria un contrapeso de cierre, del que pende una gran piedra para mantener la compuerta cerrada.
Otra instalación singular que encontramos situada en otra parte del interior de la mina, es el castillete de unos cinco metros de altura hecho con gruesas paredes de mampostería, el cual carecía de poleas y estaba situado sobre la boca de un contrapozo de gran profundidad, que comunicaba aquella zona con las plantas inferiores de la mina a distintas cotas. Por ese contrapozo se extraía el mineral para cargarlo en las vagonetas o “cunas” tiradas por mulas, que lo llevarían por las galerías hasta la boca del túnel, y desde ella a la zona del cable aéreo para ser cargado y embarcado en la playa
Castillete de mamposterior del contrapozo en las Minas de La Calera"
El recinto donde se encuentra el castillete de mampostería del contrapozo citado es bastante grande, y en un lugar distanciado unos 15 metros se encontraban los muros y anclajes del chigre-motor, del que partían los cables que izaban el mineral de las profundidades. Conviene advertir, que el profundo contrapozo citado carece de brocal de protección, y hay que extremar las precauciones para evitar caer por el mismo, lo que significaría un accidente mortal sin ningún genero de dudas.
Rogelio Mouzo en la zona del contrapozo con castillete de mamposteria
El recinto donde se encuentra el castillete de mampostería del contrapozo citado es bastante grande, y en un lugar distanciado unos 15 metros se encontraban los muros y anclajes del chigre-motor, del que partían los cables que izaban el mineral de las profundidades. Conviene advertir, que el profundo contrapozo citado carece de brocal de protección, y hay que extremar las precauciones para evitar caer por el mismo, lo que significaría un accidente mortal sin ningún genero de dudas.
Rogelio Mouzo en la zona del contrapozo con castillete de mamposteria
Siguiendo las galerías llegamos a la zona de los grandes tajos mineros, reafirmándonos en su gran cabida (sobre unos 25 metros de altura y bastantes metros de diámetro), los cuales se sucedían unos a otros sin apenas columnas de sustentación, lo que demuestra la dureza de la roca en que se practicaron, pues ni siquiera se divisaban en el suelo rocas que pudieran haberse desprendido de la zona superiores, a las que la luz de nuestras linternas proyectadas a las partes altas, apenas pueden distinguir los techos de las bóvedas que la forman.
Comprobando la altura de los techos o bóvedas
Comprobando la altura de los techos o bóvedas
Bajada a otras plantas inferiores de la mina
En un lateral de la galería principal se encuentra una pequeña galería, y dentro de ella una estrecha escalera en pronunciada rampa dotada de escalones, por la que los mineros bajaban a las plantas profundas de la mina. Es una escalinata de altos peldaños y de gran inclinación, ¡hasta el punto!, que en su día para facilitar por ella el acceso de los mineros se acoplaron, sujetos a diversas paredes o pies de hierro, gruesos cables de acero a modo de asidero o barandilla de protección, ayuda y seguridad. Aunque actualmente estos cables de acero se encuentran rotos, partido y derruidos comidos por el óxido, y por tanto inservibles para el uso al que estuvieron destinados.
Puede afirmarse que el descenso por esta escalera-rampa de gran inclinación, es donde verdaderamente se encuentra la parte más difícil de todo el recorrido; pero situando bien los pies y con las debidas precauciones, se puede conseguir bajar y subir. Puede decirse que quien baje al fondo de una mina, tiene que estar especialmente pendiente, de donde y como pone los pies por donde pisa.
Aquella escalinata en su trayecto va adaptándose al terreno haciendo diferentes quiebres unos de otros. En la mitad del camino se llega a una parte de gran cabida en la que se hace andando un tramo largo en horizontal. En esta zona se encuentra uno de los enganches del contrapozo que vimos en la parte superior (zona para carga de mineral de las plantas inferiores). Recuerdo que en vistas anteriores, en aquel lugar vimos algunos murciélagos colgados en el techo de la gruta.
Un par de zonas más tuvimos que hacer descendiendo por aquellas escalinatas, que lo mismo atravesaban lugares estrechos que por grandes y profundas cavidades de bastantes metros de altura y profundidad, y por tanto, un peligro latente si alguien por descuido cayera por ellas. Finalmente la escalinata llega a otra nueva y profunda planta (gran zona de mineralización), donde aquella se ramifica en varias direcciones.
El paso por esta planta está lleno de grandes precipicios de mineralizaciones inferiores, así como otros contrapozos, algunos de ellos dotados de brocal de protección, pero la mayoría totalmente libres o desprotegidos. Conviene reseñar, que todos los que forman el grupo de visitantes avanzan despacio, van unidos y prestos a la ayuda y solidaridad que alguno de los participantes pudiera necesitar.
En esta nueva planta llena de mineralizaciones, volvemos a encontrar el enganche del contrapozo principal que vimos en la planta superior, la cual se encontraba en una zona con grandes anchurones y mineralizaciones, desde las que partían infinidad de galerías en todas direcciones.
Debo en este punto hacer una nueva advertencia, relativa a que nadie debe atreverse a penetrar solo en una mina, por muy fácil y pequeña que pueda parecer, y además hacerlo cuidando bien que cualquiera de los movimientos de avance que se efectúan en el interior de las minas, debe hacerse dejando señales a modo de rastro (como en el cuento de “Pulgarcito”que primero señalaron con migas de pan, que se comieron los pajaritos, y despues lo hisiceron con piedrecitas), que indiquen el camino para el regreso, pues es muy fácil perderse entre la gran maraña de pasadizos interiores.
Frente al contrapozo de esta última planta visitada se encontraba una gran tolva construida en mampostería, dotada de algunas bocas de descarga (porteta), En la pared de la misma había pintadas muchas rallas negras, que eran el indicativo o modo de contar las vagonetas cargadas (una forma fácil de contabilidad, precursora a años luz de los actuales ordenadores),
Llevamos un par de horas en el interior de la mina y aunque encontramos nuevas escaleras que nos llevarían a plantas inferiores, consideramos que debemos dar nuestro recorrido por finalizado disponiéndonos a emprender el camino de regreso.
La experiencia inolvidable del apagado de las luces.
La experiencia inolvidable del apagado de las luces.
En aquel momento y lugar se pide al grupo que apaguen las luces para que se produzca la oscuridad total del recinto, cosa que se hace de inmediato. En ese instante se pregunta a los reunidos si alguien seria capaz, no solo de encontrar la salida cosa harto imposible, sino siquiera mover los pies y dar unos leves pasos en alguna dirección. El silencio es sepulcral, pues todos somos conscientes de la total indefensión que la carencia de iluminación puede significar para quienes penetren en una mina, dado que han podido apreciar, el gran peligro que amenazaría por todas partes si trataran de moverse, al encontrarse desorientados y rodeados por enormes y peligrosos agujeros de minados inferiores.
La felicidad que se refleja en el grupo al encenderse las luces...
La felicidad que se refleja en el grupo al encenderse las luces...
Es en esa situación donde se pueden entender y comprender, el lamento de minero que se quedó sin luz:
“En el fondo de la mina
un minerico decía:
¡Válgame Dios madre mía!
que se me ha apagao el candil
y no encuentro la salía…
Tras sentir un escalofrió al escuchar el recitar del lamento de aquel minerico en un ambiente de oscuridad total, nuevamente se encienden las luces y un suspiro revuelto con una sensación de alivio invade a los reunidos.
Con ese estado de ánimo, los comentarios se suceden hablando sobre aquella experiencia, que los sitúa en la dura vida y trabajo del minero, momento en el que Rogelio Mouzo recita la quintilla del poeta trovero que decía:
Minero pa que trabajas
si pa tí no es el producto;
para el rico las alhajas,
para tu familia el luto
y para ti la mortaja…
Vuelta a la superficie y salida al exterior de la mina
Seguidamente reiniciamos la vuelta por la misma ruta y escalinata; comprobando que aunque la subida es dura por su gran inclinación y largo recorrido, el ascenso presenta más seguridad y menos miedo al paso por ella.
Sin apenas tomar un descanso el grupo avanza en hilera recorriendo las galerías de la planta principal y sale al exterior, percibiendo la sonrisa y felicidad de todos, y muy especialmente de los que por primera vez se meten en el interior de una mina, al haber culminado tal gesta y poder volver a ver la luz del día.
A continuación el personal se acomoda sentándose en las zonas exteriores de la mina, y toma un breve refrigerio de zumos, bocadillos, fruta y algún que otro dulce, que en muchos casos es compartido entre los compañeros.
Galeria de entrada y recorrido exterior de vagonetas de la mina San Antonio
Galeria de entrada al enganche del pozo de la mina San Antonio.
Galeria de entrada al enganche del pozo de la mina San Antonio.
El deseo de conocer mejor el lugar y prolongar algo más la estancia en la mina, nos lleva a efectuar un breve recorrido del exterior, terminando por visitar una galería cercana que se corresponde con la mina San Antonio, la cual conserva un socavón de unos 60 metros de largo, que en su interior llega al enganche de un profundo pozo de unos tres metros de diámetro, totalmente iluminado por la luz exterior que penetra desde la boca principal, donde está el brocal en el montículo exterior de unos 20 metros de altura, lugar donde se encontraba instalado el castillete sobre dicho pozo, por el que sacaban los minerales desde las plantas inferiores a la galería de extracción principal, a que se ha hecho referencia.
Galeria al enganche del pozo de la mina "San Antonio".
Aquel enganche del pozo existente en la galería descrita, carece de brocal de protección, Es allí donde el minero “amainador” (el que engancha las vagonetas sobre las vías) hacia este peligroso trabajo, y cuando tenía varias de aquellas vagonetas cargadas unidas unas a otras, una bestia las acarreaba arrastrándolas sobre vías hasta la zona de carga del cable aéreo que las llevaría hasta la playa.
Pero además se puede visitar en el interior de la galería descrita, donde en el lado contrario o detras del pozo, hay un gran recinto al que se accede mediante una galería semicircular practicada en la roca que rodea el pozo, la cual comunica a una estancia utilizada como cuadra para los animales. Recinto que se conserva en magníficas condiciones.
Galeria lateral rodeando el pozo, de acceso a las cuadras para caballizas mina "San Antonio"
Ya en el exterior del túnel, podemos ver la rampa (“tranca” en el argot de la minería), por la que los mineros penetraban andando al interior de la citada mina San Antonio; pero a ella no hicimos ningún intento por visitarla, y aplicándonos el dicho “que con un botón de muestra es bastante”, nos dimos por satisfechos por aquel día.
A la izquierda la galeria de caballerizas a las cuadras. En el centro oquedad por la que se aprecia el pozo y la galeria principal de entrada. mina San Antonio.
Un establo en la zona cuadra de la galeria al pozo de la mina San Antonio
Todos estos elementos citados situados en las zonas exteriores de coto minero Minas de la Calera (túnel, pozo, recinto cuadra, el trazado del gran recorrido en horizontal por las que circulaban las vagonetas desde la mina San Antonio al cable), la misma rampa o “trancá” de entrada al interior de la citada mina, son susceptibles y fácil de visitarse tomando las debidas precauciones de seguridad.
Pesebres donde depositar el "pienso" a las balllerizas.
Zona interior del pozo de la mina San Antonio.
El grupo finalmente abandona las instalaciones dirigiéndose al lugar donde aparcaron los vehículos. La satisfacción es notable y los saludos de despedida son efusivos.
Misión cumplida y hasta la próxima
Como siempre amigo y compañero Rogelio, muy bien documentado, esperemos que la gente se conciencie del increible patrimonio que nos queda, a pesar del deterioro y del expolio sufrido, y que no pase al olvido el otro patrimonio humano relacionado con la mineria, aunque no es aconsejable que se intoduzca personal en las galerias mineras, si lo es que visiten el entorno donde están ubicadas, ya queestán enclavas en unas zonas paisajisticas y naturales que son otro bien a proteger.
ResponderEliminarUna expedición muy buena, ya veo que no parais, un saludo.
ResponderEliminarmuy buen reportaje. fenomenal. animo
ResponderEliminarMe encantaría poder acompañaros algún día en otra visita que hagáis a la Calera. Mis dos abuelos trabajaron en estas minas, por lo que se me ponen los pelos como escarpias cuando oigo, leo o veo cosas referentes a estas minas.
ResponderEliminarGracias por compartir estos conocimientos.
perineros@yahoo.es
Me gusta...
ResponderEliminarBUENOS DIAS.
ResponderEliminarMI NOMBRE ES ANTONIO, ME GUSTA MUCHO LA MONTAÑA, PASO MUCHO TIEMPO EN ISLA
PLANA Y PATEO MUCHO MONTE POR LA ZONA.HE ESTADO VARIAS VECES EN LAS MINAS DE LA
CALERA Y HACE UNOS DIAS EN LAS QUE ESTAN EN LA PARTE ALTA DE ÉSTAS.
ME GUSTARIA SABER COMO PUEDO PONERME EN CONTACTO CON USTED/ES PARA UNA PROXIMA
SALIDA HACIA LAS MINAS DE LA CALERA.LE DEJO MI CORREO POR SI NOS PONEMOS EN
CONTACTO.GRACIAS E-mail: antonioyluciafelipe@hotmail.com
Hola muy buenas!
ResponderEliminarMe llamo Jose, me ha encantado el reportaje de la visita que hicisteis y me gustaria apuntarme a la siguiente. Si pudierais avisar estaria eternamente agradecido. Mi correo es joseoliva554@hotmail.com.
Ya teneis otro seguidor mas!! Un saludo!
Muy Interesante..
ResponderEliminarIgualmente me gustaría realizar visita, Jjlg.catalana@gmail.com gracias
ResponderEliminarSoy Froilán Ros que estuve 10 año trabajando de TOPOGRAFO por lo tanto me recorría las minas hasta el último rincón, y le digo que es una obra de arte lo que usted ha filmado. Le felicito
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