jueves, 7 de julio de 2011

VIAJE A BENIDORM Y A LAS FUENTES DEL ALGAR EN ALICANTE




VIAJE A BENIDORM Y A LAS FUENTES DEL ALGAR  
EN ALICANTE  


Por Rogelio Mouzo Pagán

          La Unión 7 de Julio de 2011
           
            En la mañana del día 25 de junio de 2011,  un autobús con 54 pasajeros partimos dirección  a Callosa de Ensarriá y Benidorm, en viaje organizado por el Centro de Personas Mayores de La Unión. 

    Edificios y playas de Benidorm

            El autobús marcha por la Autopista del Mediterráneo, e hizo una parada en zona cercana a Elche para coger a nuestra guía. El vehiculo avanzaba normalmente y a velocidad reglamentaria,   estando previsto hacer una parada en lugar próximo para tomar del desayuno de pasajeros y descanso del conductor.









            

           Cuando el vehiculo marcha por la carretera, de improvisto se produce un gran ruido seguido de sucesivos golpeteos bajo el chasis de autobús, señal inequívoca de que había reventado una de las ruedas traseras (se trataba de la rueda paralela interior, del lado derecho ). El conductor hizo bien su oficio y no hubo que añadir ninguna otra circunstancia que el   susto de los pasajeros. 

    Una parada obligada por las circunstancias

            Desde aquel momento y dado que el vehiculo se mantenía estable, el conductor continua a marcha lenta su trayectoria, hasta que  encuentra una salida de la autopista deteniendo el vehiculo pasado el puesto de peaje,  Previamente se habían hecho las llamadas oportunas a la empresa de transporte para que enviara un vehiculo de sustitución; situación que auguraba una espera  de más de una hora.

 
 En espera de la solución

            La guía del grupo, buena conocedora de la zona,  buscando alguna solución mas  apropiada para el conjunto de los viajeros durante la espera, nos propone marchar  andando (unos 500 metros) hasta un pueblecito cercano, en donde tomar algo a la espera de la solución definitiva.

           
Visita ocasional   de la población Ermita de San Antonio.

            Todos en caravana hicimos aquel trayecto hasta llegar al lugar llamado Ermita de San Antonio, perteneciente a Villajoyosa,  localidad donde existen dos únicos bares,  en los que poder efectuar un descanso y toma del desayuno, pues aunque también hay un gran en restaurante, aquel no pudo ser utilizado por no ser la hora de apertura al publico.





 Entrada de los pasajeros al pueblo Villa de San Antonio

            En el pueblo destaca su ermita con alto campanario, y un edificio construido en 1908 que fuera antiguas escuelas, el cual había sido recientemente rehabilitado, Sobre la puerta de entrada principal, aparecen labradas dos placas con inscripciones de reconocimiento y gratitud a los benefactores que lo construyeron. Por en cima de estas inscripciones hay un gran reloj funcionando, dotado de sistema de toque horario mediante un campanario sobre el vértice del tejado.


 

El templo de la Hermita de San Antonio

            Ambos edificios están situados frente a sendas plazas, una de ellas (la de la Iglesia) ajardinada, y en la otra (frente a las antiguas escuelas), dotada con   grifo de agua para servicio publico.

 
             La localidad enclavada y rodeada de amplia zona agrícola, existen grandes casonas o masias de tipo antiguo (algunas en estado ruinoso), aunque en líneas generales las calles de la población están compuestas por buenas, modernas y amplias viviendas de planta baja. También los bares y otros comercios están bien equipados. En lugar no muy lejano aparece una zona montañosa.  

            El grupo a la espera del vehiculo, acaba trasladándose al parking del gran restaurante, donde pasado un tiempo llega el nuevo autobús con diferente chofer,  en el que reemprendemos el viaje volviendo a la autopista, la cual abandonamos a la altura de Benidorm, para tomar dirección al municipio de Ensaria del Segura.


    Pasajeros tomando el nuevo autobus de sustitución


            El discurrir del vehiculo por  varios municipios como los de La Nucia y Polop,  estas destacan como modernas poblaciones, en las que  el agua es el elemento mas visible en la mayoría de sus rotondas, bien como fuentes o grandes lagos, cosa que ejerce un agradable impacto, entre las personas que no contamos en nuestros pueblos con la abundancia de agua que parecen disfrutan estos municipios alicantinos 

            El paisaje urbano se va entremezclando con el de carácter agrícola y sus altos montes que aparecen rodeándolo todo,  llamando nuestra   atención observar por todos los puntos lejanos y cercanos, los grandes sombrajes a modo de enormes invernaderos, que protegen los frutales, mayoritariamente compuestos por nispoleros. 


 Toldos-invernaderos para árboles frutales en la comarca de Callosa de Ensarriá

            Varias de las poblaciones tienen su casco antiguo sobre pequeños montículos, en los que destacan sobresaliendo del paisaje urbano el campanario de sus respectivos templos.

Llegada a Callosa de Ensarriá

            Callosa de Ensarriá es un municipio de la Comunidad Valenciana en la provincia de Alicante que cuenta con unos 8.500 habitantes. 












            El relieve del término viene marcado por el curso de los dos ríos que lo atraviesan, el rió Algar y el Guadalet, y rodeado por las sierras de Aitana, Bernia y Aixortá. 
 

             De su historia podemos decir que se han descubierto yacimientos pertenencientes a los periodos Neolítico (5.000 a C), Calcolítico, Edad del Bronce, época ibérica y romana. Estos asentamientos sirvieron de base para el establecimiento de arquerias musulmanas en diferentes partidas del termino municipal   


                

           Su economía esta basada en una agricultura altamente competitiva basada en el níspero, y los agricultores están asociados en una cooperativa agrícola  que aporta más del 50 % de los nísperos que se exportan a nivel nacional, y otro tanto sobre los nísperos comercializados en el interior. Cuenta el sector  con un Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Níspero de Callosa de Ensarriá que establece normas de calidad para el níspero  de Callosa y su comarca.

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    Nisperos de Callosa de Ensarriá en su árbol

Fuentes del Algar





       






 

             Las Fuentes del Algar,  es  un paraje natural situado a 3 kilometros del centro urbano de Callosa de Ensarriá en dirección a Bolulla, y a 15 km. de Benidorm; consistente en el recorrido de aproximadamente 1,5 km. a lo largo del cauce del río Algar, formando cascadas y embalses naturales a través de desfiladeros con una vegetación mediterránea. 

Folleto explicativo y de situación de las instalaciones de Las Fuentes del Algar

         

 

              Se trata de un río de aguas cristalinas y frescas, donde poder bañarse en los "tolls" (remansos de agua), o simplemente disfrutar de la naturaleza dando un paseo por los senderos aledaños al cauce, constituyendo un paraje natural con elevado grado de conservación de la riqueza ecológica,  que cuenta con servicios turísticos y de educación medioambiental.


                 
             Despues de atravesar ligeramente por alguna de las calles de Callosa de Ensarriá, la carretera se interna  por una zona agrícola, donde las plantaciones de nísperos bajo sus grandes toldos lo presiden todo. 




            Finalmente el autobús cruza  un pequeño puente bajo el que discurren las aguas  del río Algar,  deteniéndose junto a uno de los varios restaurantes que en el lugar existen, todos ellos nacidos al calor del flujo del turismo que allí acude, buscando el frescor del agua y su discurrir sonoro-cantarino, producido por el agua al salvar en su caída el  desnivel de su cauce por entre barrancos, peñas y cascadas.




            Tras un corto recorrido a pie entre establecimientos hoteleros y de souvenir, llegamos a la zona de entrada, que también esta presidida por otros tantos establecimientos bares, restaurantes e incluso la zona “obligada de fotografía”, donde unas chicas maquina en mano, van captando con sus objetivos a cada uno de los visitantes,  para que estos a la salida puedan  examinarlas y adquirirlas, si son de su interés.
 
   Zona de entrada al recinto Fuentes del Algar

             Junto a la entrada al recinto visitable del río Algar, la guía del grupo nos va haciendo entrega del ticket de entrada y del folleto  explicativo de lo que vamos a visitar, en el que se hace alusión a que no se puede entrar comida al recinto de las fuentes de Algar, posiblemente al objeto de preservarlo;  cosa esta que no sucedía antaño, cuando se podía disfrutar de este sitio libremente, pero que el turismo y  el aprovechamiento del lugar lo han dotado de ciertas normas, incluido el pago de entrada al mismo. ¡Cosas del progreso!...







            Se trata de un rincón natural acondicionado para el turismo ocasional. La visita y estancia esta montada de tal forma, que lo que se suele hacer es una especie de excursión de medio día, como quien va a una piscina pública o a bañarse al río con los amigos, pero mejorada por el entorno natural y las instalaciones con que cuenta

            Desde el inicio del recorrido se observa la Cascada Principal, y las diversas escaleras que dan acceso a la zonas más altas siguiendo el cauce del río, para poder ir contemplando los  tolls (piscinas naturales), lagos y cascadas, como el Toll  Blau, Toll del Baladre y Toll de la Presa y otros, donde los bañistas se refrescan, descansan en sus alrededores o contemplan la belleza de la flora y fauna autóctona, etc., 



          




            
             Cuenta el recorrido con  escaleras por donde subir y recorrer un largo tramo de río entre cascadas (alguna de 10 metros de altura),e infinidad de pequeños rápidos,  lagunas y presas, donde incluso se ha instalado un trampolín en una zona donde el río tiene mucha profundidad.

            Posiblemente sea esta zona la más visitada, siendo el Toll de la Presa, donde los bañistas más intrépidos practican sus saltos al agua, pues este lugar tiene profundidad suficiente para, sin peligro de tocar el cabezo en el fondo, posibilita hacer estos saltos desde las rocas superiores,

 
 
        

            Tras la presa se forman otros tolls llamados de La Higuera, la Playa de la Tribus, y el Toll de La Parra, en cuyo centro se forma una especie de pequeña isla.  Son zonas del río donde solo existen unos 20 a 30 cm de profundidad, haciéndola apropiada para  que los mas pequeños puedan disfrutar a su aire. Por todas partes se ven gran cantidad de  personas en traje de baño  que  toman el Sol. .
            . 
            El acceso  se hace en continuo ascenso  atravesando pequeños puentes, sendas y escaleras de madera o abiertas en la roca. En un tramo del camino  aparece  un cartel de prohibición aconsejando no pasar; pero al que normalmente los mas intrépidos no hacen caso, El recorrido desde ese punto plantea mayores dificultades de paso, teniendo que hacer continuos pequeños saltos para evadir los riachuelos que por todas partes surcan, en los que mas de uno, debido al moho que en ellos se acumula, pueda sufrir algún que otro resbalón.

            Finalmente llegamos a un lugar infranqueable, dado que el camino queda totalmente cortado por altas rocas desde la que por el centro la laguna se estrecha, reduce  y se vuelve mas profunda. 









 
               En esa zona la laguna que se forma también es profunda, y por los gestos que se observa en las caras de los bañistas, se aprecia que el agua esta muy fría; cosa esta natural al tratase de un río que  baja de la montaña, lo que implica ser necesario gran  valor  para bañarse; aunque pasado un  rato la sensación de frío se puede soportar, y  recrearse con un baño saludable, a la par que se  disfruta de un lugar lleno de preciosa vegetación.

La zona de Pic-Nic.


             
             Por encima del cauce del río y junto al local WC - Primeros Auxilios, parte un gran canal hecha en hormigón por la que se puede caminar de forma holgada.






              Su recorrido de varios centenares de metros, que  a la mitad atraviesa  un pequeño túnel hecho en la roca de la montaña, nos lleva a una verja de hierro (puerta que en ocasiones puede ser abatible, pero que permanecía totalmente cerrada), y desde ella un indicador  marca la subida a Alboretum. Jardín compuesto de arbolado típico del clima mediterráneo, debidamente señalizado  con sus correspondientes indicativos




       
 
            Por encima del Alboretum se encuentra la  zona de Acampada y bar,  que cuenta con cinco barbacoas,  siendo el único sitio que esta permitido comer dentro de todo el recinto visitable. 





     Restaurante donde nos dejó el autobus a la llegada a Fuentes del Algar


            Para salir fuera del recinto desde la zona de Pic-Nic, hay que efectuar desandando el camino   por el canal de hormigón, para volver a la zona del cauce del río, sus escalinatas en descenso, hasta alcanzar el exterior por el mismo sitio  de  la puerta de entrada. 


            A las dos de la tarde los excursionistas se agrupan en el restaurante inicial los dejara el autobús, en espera de la llegada del vehiculo que ha de trasladarlos a Benidorm, el cual vino a ser el mismo del inicio del recorrido, al que le habían solucionado el problema de la rueda reventada, con su  mismo  conductor.


          En la zona previa a la entradaal recinto turistico del río Algar,  existe una capilla dotada de pequeño campanario

Visita y comida en Benidorm.

            En el autobús y desde la lejanía, aparece la ciudad de los grandes rascacielos o “Ciudad Vertical”, como también es denominada Benidorm. Lugar mítico para los que en los años de 1960 acudimos a ella atraídos por los “cantos de sirena”, que  el incipiente turismo en España propiciaba que fuera el primer lugar donde las mujeres pudieran lucir los trajes de baño de dos piezas.

    Rogelio Mouzo, su novia Carmen Martinez y grupo de amigos, hacen un alto en la carretera general Alicante-Valencia, previo a su llegada en moto a Benidorm, en el verano de 1961


      Rogelio Mouzo y su novia Carmen Martinez, en la moto OSSA  en la que viajaron de Cartagena a Benidorm en 1961


            Por entonces estaba muy enboga la alusión a la “mujer sueca” encasillándola como de las más  “ligonas” de las extranjeras,  que buscaban en el “macho ibérico” una compañía ocasional, antes casi inexistente o desconocida en España.

               Rogelio Mouzo Pagán en la playa de Benidorm, verano 1961

            Recuerdo como en 1961, junto con otros amigos y respectivas novias, hicimos en moto desde Cartagena el viaje a Benidorm. Mis recuerdos son vagos y solo la ayuda de alguna vieja fotografía en las que aparecemos en sendas hamacas en la zona de playa, y otras de una de las paradas de las motos en carretera durante el viaje, dan testimonio grafico de aquella peripecia.

El Festival de la Canción de Benidorm

            Tengamos en cuenta que desde 1959 se venia haciendo  el Festival de la Canción de Benidorm, (un festival musical de celebración anual), cuyo objetivo durante este tiempo fue promover la música pop de España al mundo, y también la ciudad de Benidorm. En aquella primera edición  su presentador  fue Bobby Deglane, y la canción triunfadora se titulaba “Un telegrama”, cantada por Monna Bell y Juanito Segarra que ganaron la sirenita de oro.
  
            El  Festival de la Canción de Benidorm  con el pasar del tiempo se consolido, convirtiéndose en la buena música en España, el cual sirvió de base para el triunfo y alcance de la fama de muchos cantantes, que empezaron aquí consiguiendo su sirenita de oro que les abrían las puertas de la fama. 

Triunfo de Julio Iglesias en Benidorm en el Festival de 1968

            Ejemplos de ello los vemos, entre otros,  en artista como Julio Iglesias y el Dúo Dinámico que fueron descubiertos durante el citado Festival de Benidorm. Aunque   el caso más relevante, al menos para el que estas líneas escribe, fuera el triunfo de Julio Iglesias,  nacido en Madrid en 1943, que desde su triunfo en Benidorm y grabar su primer disco, se ha convertido en uno de los 10 mayores vendedores de discos en la historia de la música, con 300 millones de álbumes en todo el mundo.
            
                              El cantante Julio Iglesias

            Julio iglesias en su juventud fue portero del juvenil B del Real Madrid, filiar en categoría inferior del RM; pero en 1963 un grave accidente de circulación  lo retuvo semiparalítico  empotrado en cama, y a la vez que intentaba su rehabilitación va componiendo poemas de diverso contenido, a la vez que aprende a tocar la guitarra que le proporcionara el enfermero que lo cuidaba, descubriendo una nueva pasión pasando sus poemas a canciones.

            Restablecido marcha a Inglaterra, donde aprende Ingles e intenta que sus poemas sean cantados por otros, siendo finalmente   él quien los interpretara. En 1968 triunfa en Benidorm con su canción “La Vida  sigue Igual”, cuya letra compuesta durante su enfermedad, me permito reproducir para los lectores de este articulo.

La Vida sigue Igual

 Unos que nacen otros morirán
unos que ríen otros lloraran
aguas sin cauces ríos sin mar
penas y glorias guerras y paz


Siempre hay porquien vivir y a quien amar
siempre hay por que vivir por que luchar
al final las obras quedan las gentes se van
otros que vienen las continuaran la vida sigue igual

Pocos amigos que son de verdad
cuanto te halagan si triunfando estas
y si fracasas bien comprenderás
los buenos quedan los demás se van.


Siempre hay por quien vivir por quien amar
siempre hay por que vivir por que luchar
al final las obras quedan las gentes se van
otras que vienen las continuaran
la vida sigue.... iguaal....

Apuntes sobre la historia de Benidorm
 
            Se trata de una ciudad de la Comunidad Valenciana   a orillas del mar, a 140 Km. de Valencia y a unos 50 kilómetros de Alicante, que se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes y conocido de todo el Mediterráneo gracias a sus playas y su vida nocturna. En 2009 contaba con 71.034 habitantes,   siendo la novena ciudad en población de la Comunidad Valenciana y la quinta de la provincia de Alicante.


            El atractivo de Benidorm radica en sus tres playas  que son: Levante, Poniente y Mal Pas, a las que se suma la pequeña cala del Tío Chino. Otro atractivo es su animado y variado ambiente nocturno.

            Una buena parte de los atractivos iniciales de Benidorm se debieron a su situación, en la costa del Mediterráneo, frente a una bellísima bahía partida en dos por la punta rocosa del antiguo castillo y con una orientación hacia el sur, mientras por el resto de los puntos cardinales encontraba la protección de otras tantas cadenas montañosas que la protegen de los vientos dominantes de Levante o de los fríos del Norte, con lo que el microclima que se disfruta, sobre todo en primavera, invierno y otoño, es sumamente benigno, con temperaturas sensiblemente más altas que en el resto del litoral y con el agua del mar dentro de unos límites que permiten el baño en todo el tiempo. 




El .Benidorm antiguo
 
            En su término municipal se han encontrado restos iberos y romanos.  Al parecer en el momento de la Reconquista existía una Alquería árabe en la Partida de Lliriets; en cualquier caso, la población sería de poca importancia. 

            Estratégicamente el origen de la villa (al igual que el de otras poblaciones costeras como Villajoyosa), se debió al temor imperante en aquel tiempo al superior número de moriscos existentes en la zona, y las posibles alianzas de éstos con sus hermanos de religión del Reino nazarí de Granada y del Norte de África.


            La población sufrió dos terribles ataques piratas berberiscos, el primero hacia 1410 y el segundo en 1448, que asolaron la villa y el castillo. En concreto, en el ataque de 1448, los piratas se llevaron esclavizados a la mayor parte de los habitantes de Benidorm, con lo que el lugar se despobló.

            La mejora de las construcciones defensivas y el establecimiento, a partir de  1666 de una acequia que podía aportar agua desde el interior de la comarca, permitieron atraer a nuevos pobladores al lugar. En 1701, por iniciativa aristocrática, se otorgó una nueva Carta de población a la villa, que volvió así a ser municipalmente independiente.

            Benidorm, precisamente por la amenaza que suponía tener la Isla a un tiro de piedra, y en la que se podía atracar, y desde allí hacer incursiones hacia el litoral con la retaguardia cubierta, no ha sido hasta los últimos decenios un asentamiento urbano de importancia. Era muy vulnerable desde el mar, de donde venían los peligros de piratas y berberiscos, siendo poco habitable en tierra porque faltaba el agua de beber y de regar.  

                             Monumento erigido en memoria a los muertos en el mar

            Contaba con buena tierra, pero improductiva por falta de agua y riego, y buen mar, pero no tanto para pescar cerca, como para trabajar emigrando muy lejos. 

            En 1715 la población contaba alrededor de 216 vecinos, cifra que aumentó a 2.700 a finales del siglo XVIII.  Crecimiento  originado gracias a la actividad de pesca con almadraba, en la que sus habitantes se especializaron alcanzando fama en toda la costa mediterránea. Es por ello que  Benidorm tuvo  un largo historial de pesca, no tanto local como de pesca de altura. 



            Hasta los años de 1950, puede decirse que un gran número de capitanes o arraces de las almadrabas del litoral español y del norte de África eran benidormenses.; aunque estos a finales del siglo XIX y primeros del XX destacaron   como grandes marinos empleados en  compañías navieras. De ello hay pruebas, de que diez de los capitanes de la compañía Trasatlántica que surcaba los siete mares, eran  oriundos de Benidorm. 

    El mar bravio  estrella  sus olas frentes a las rocas del antiguo castillo de Binidorm

        Pero no sólo había capitanes de buques, sino prácticos de grandes puertos, pilotos, jefes de máquinas, radiotelegrafistas, contramaestres y en general cargos de cierta importancia de la marina mercante. 

El despertar turístico

              Durante el siglo XIX   se comenzaron tímidas aventuras turísticas como fue la inauguración del Balneario de la Virgen del Sufragio.

                     Durante estos años se produjo la ampliación del puerto y, en 1925, la construcción de los primeros chalets en la Playa de Levante.   Sin embargo en la década de los años 50 se dieron los pasos para producir una verdadera transformación. Por un lado, en 1952, se cerró por bajo rendimiento en capturas la Almadraba más importante, lo que supuso un trauma económico para muchas familias. 



 Barco turistico a su paso entre la Isla y el  Balcón del Mediterraneo, en Benidorm

            Benidorm en 1950 tenía únicamente unos 2700 habitantes, muchos de los cuales pasaban  gran parte del año trabajando en alta mar, a veces muy lejos. Sin embargo,   en 1956, durante la Alcaldía de don Pedro Zaragoza Orts, el Ayuntamiento aprobaba el ordenamiento urbanístico de la villa con la finalidad de crear una ciudad concebida para el ocio turístico, a base de calles bien trazadas y amplias avenidas siguiendo la configuración de las playas, modelo urbanístico pionero en la época en que fue realizado.

            A partir de entonces, se produjo un fuerte desplazamiento de las actividades tradicionales (pesca y agricultura) hacia el sector servicios originado por el turismo, que se convirtió desde aquel momento en la base de la prosperidad de la ciudad.

            Fue entonces cuando el  turismo español comenzó a compartir el espacio con los visitantes de otras partes de Europa, primero llegados con sus vehículos, y luego  con la entrada en funcionamiento del aeropuerto del Altet en 1967, llegados en vuelos chárter Actualmente, Benidorm es una de las primeras ciudades turísticas de toda la costa mediterránea.

            Benidorm ha experimentado desde medicados del siglo XX una transformación urbanística extraordinaria, que ha hecho que su población pasara de los 5.000 habitantes a finales de la década de los 50, hasta la cifra actual.


            Por otro lado, Benidorm es la localidad con más rascacielos por habitante del mundo, y la segunda en cuanto al número de ellos por metro cuadrado, después de Manhattan. El que fuera el edificio más alto de España, el Hotel Bali III, se encuentra en Benidorm, siendo el hotel más alto de Europa. 


                           Gran Hotel Bali III, Benidorm

            El Gran Hotel Bali de Benidorm cuyo director del proyecto fue el arquitecto Antonio Escario,  fue inaugurado el 17-5-2002, convirtiéndose en el hotel más alto de Europa.  Situado en La Cala de Benidorm, cuenta  con una superficie total construida de 40.000 metros cuadrados, y alcanza la altura total de  de 186 metros, a pesar de que el plan parcial de construcción preveía una altura de 210 metros. 

               La instalación es de cuatro estrellas, y cuenta con 52 plantas en las que se encuentran: 776 habitaciones, doce de ellas suites, 68 suites junior y otros diez dormitorios sin barreras arquitectónicas.

Comida y paseo por Benidorm


El grupo de unionenses viajeros, se hacen la "foto de familia", durante su estancia en Benidorm

            Tras la comida efectuada en el restaurante STURIÓN cuyo menú consisteó: en ensala, entremeses, paella y postre, el autobús nos traslada a la zona de la playa 



            Como muchos de los visitantes ya conocían la ciudad de Benidorm, la guía del grupo da tiempo libre para que cada cual hiciera el recorrido que considerara oportuno, bien a la playa cercana de Levante, o donde les pareciera más apropiado.










El Mirador de la Punta del Canfali’, tabien conocido por Balcón del Mediterraneo,

            Algunos de nosotros decidimos acercarnos al casco antiguo de la ciudad, al que llegamos hasta  la zona del  Balcòn del Mediterraneó y sus calles adyacentes



              
              El Mirador de la Punta del Canfali’ situado en la gran roca que divide las dos playas, siendo el lugar donde se asentaba la fortaleza que servía de defensa ante las incursiones de piratas argelinos y berberiscos en los siglos XIV, XV y XVI. Posteriormente el Castillo fue abandonado, quedando en la actualidad sólo algunos restos de las murallas, que permanecen yaciendo sobre las rocas del mirador, conocido también como Balcón del Mediterráneo.


               La panorámica desde el Balcón del Mediterráneo es fantástica, El promontorio se interna en la bahía dividiéndola en dos grandes playas, que ese día, debido a la estación veraniega estaban   llenas de publico sobre la arena, mientras que otros estaban dentro del mar.

            
               Además de la presencia del islote frente a la bahía, el vuelo de las gaviotas, el romper de las olas, el paso de barcos turísticos y de recreo, el Mirador de la Punta del Canfali cuenta con diferentes elementos, tales  como una serie de cañones, antiguas grandes anclas marineras, un brocal de pozo con su arcada que cuenta sobre su puerta de infinidad de candados asido a los herrajes, todos cerrados,   con conteniendo  mensajes diversos escritos  por los visitantes, etc.

La Iglesia de San Jaime y Santa Ana


            
                Desde aquel lugar vuelta la mirada a la ciudad, encontramos el lateral de la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, la cual se situada en la parte superior del pueblo antiguo, en lo alto del citado cerro Canfali, que fue construida entre 1740 y 1780 tras producirse el hallazgo de la Virgen del Sufragio





                En ocasión de la visita que a ella pude hacer (era sábado en la tarde),  la encontré abierta y llena de elegante publico con motivo de la celebración de una boda,  por lo que pude hacer unas fotos y permanecer breve tiempo en su interior.




     Fuente-manumento,  didicada por El Pueblo de Benidorm al Arma Submarina  1995

            En este mismo montículo también había una bonita y pequeña plaza, en la que figuraban diversos monumentos alusivos a Los Caídos en la Mar y otros

Vista de algunas la Playas de  Benidorm, y   vuelta a La Unión 
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            La zona adyacente al casco antiguo, prácticamente, al menos por donde yo pase, esta peatonizada, siendo utilizadas como grandes terrazas de los establecimientos para servicio a visitantes.


    Rogelio Mouzo Pagan, en el Balcón del Mediterraneo. Detras edificios y las playas 




            Aún tuve tiempo para visitar la playa de Levante, entrando tomando instantáneas mas directas de la forma de veranear de los que la playa poblaban. 


    Rogelio Mouzo junto a la misma arena de la playa de Benidorm


              Nuevamente todos al autobús y retorno a La Unión donde llegamos sobre las 20,30 horas
de la tarde.
 

GALERIA FOTOGRAFICA

   
Fotos en Benidorm



 















                                   

2 comentarios:

  1. ya veo que os lo pasais muy bien en los viajecitos, me alegro os lo mereceis, quien llegara a vuestra edad, salu2

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  2. Un artículo excelente. Enhorabuena!

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