miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mi viaje turístico a Cuba en 2003. Como lo vi, lo cuento

 

Mi viaje turístico a Cuba en enero de 2003. Como lo vi, lo cuento

 Por: Rogelio Mouzo Pagan,

 La Unión 31 de diciembre 2014

 

Los  acontecimientos acaecidos entre EEUU y Cuba en los primeros dias de diciembre de 2014, abrieron las relaciones para dar fin a 53 años de guerra fría en América, Noticia de gran trascendencia a nivel mundia,  la cual me ha motivado a contar el extraordinario viaje turístico que hice a Cuba en enero del 2003.

 
  Mujeres cubanas ataviadas con el traje tipico

Antecedentes.
            Especiales fueron las  circunstancias de emprender este viaje, pues unos días antes ni me lo había plateado. Solo la circunstancia de que mi hija Mari Carmen y su esposo Javier hubieran tomado unos días de vacaciones y decidieran irse a Cuba, fue el detonante del mismo. Se lo comunicaron a mi esposa, y ésta que normalmente no suele ser muy propensa a viajar, en esta ocasión se mostró complacida y deseosa. Posiblemente debió influir de forma favorable, el hecho de que uno de mis sobrinos hacía tiempo se había casado con una chica cubana, y ésta le había contado muchas cosas de su familia y su país.




 Rogeio Mouzo su esposa e hija, en el aeropuerto de Barajas  embarcando las maletas,

             Pero yo andaba algo indeciso,  y además del coste, tampoco  había previsto ningún periodo vacacional. Pero acabe cediendo, especialmente cuando mi mujer argumentó el hecho, de lo acontecido un año antes, que afectada por un desprendimiento de retina había perdido la visión del ojo izquierdo, y temía sobre la posibilidad, de que si le volvía a pasar lo mismo en el otro ojo nunca podría viajar, Finalmente resolví con la empresa donde trabajaba, una semana de permiso  a cuenta de mis vacaciones del año 2003.
            El viaje fue contratado por precio de 825 euros por persona, en el que se incluían 20 por tasas y otros 15 euros en concepto de visado, con un total de siete días de viaje y estancia, con salida de Madrid (desde el 18 al  25 del mismo mes). El precio incluía vuelo a Cuba y estancia en régimen de alojamiento y desayuno en el Hotel Plaza,  dn la ciudad de La Habana.
          
    Cogiendo el avión que nos trasladó a La Habana

  Día 18 de enero 2003      La Unión-Madrid
             Este día salimos de La Unión (Murcia) a las 4,30 horas dirección Madrid, a la zona internacional del Aeropuerto de Barajas, donde la agencia nos convalida el pasaje y seguidamente pasamos a la zona de embarque, para lo que previamente y como es requisito obligado de todo pasajero, tuvimos que pasar por el control policial.

            La zona de embarque del aeropuerto de Barajas me resultó inmensa. En ella habia muchas tiendas de todas clases, así como restaurante y diversas oficinas de cambio de divisa. Aproveché esta circunstancia para cambiar  divisa (500 euros), recibiendo  507 dólares como cambio de la expresada cantidad, pues el euro  llevaba unos días apreciándose fuerte a la moneda americana, mejorando mucho su cotización en relación a días anteriores, en donde el dólar se cotizaba por enzima del euro; pero ahora la cosa había sido invertida.

            Tras un tiempo en la sala de espera se nos informa el número de  la puerta de embarque para nuestro vuelo (el CU 471), y a ella nos dirigimos con el equipaje de mano. Dadas las grandes dimensiones del aeropuerto (distancia) tuvimos que andar un buen trecho, incluso algunas veces montados en largas cintas automáticas para trasladar viajeros

En el avión dirección Cuba

En dicha puerta de embarque y tras mostrar nuestros pasajes al personal que lo revisaba, descendemos por una escalera a la zona externa donde están los  aviones y resto de vehículos auxiliares, donde montados en ómnibus de gran capacidad nos deja junto al avión, Se trata del McDonnell Douglas DC-10,  un Boeing perteneciente a las Líneas Aéreas Cubanas, con capacidad para más de 300 pasajeros, entre primera clase y la turística. El aparato dispone de una configuración de tres motores: dos de ellos están situados en góndolas bajo las alas, y un tercero en la parte trasera del fuselaje en el timón de cola.

             Arriba nos recibe el personal auxiliar de abordo que  nos indica nuestros asientos. Hemos tenido suerte, pues nos han asignado algunos  con ventanilla, y además, los tres asientos de este grupo de la fila  lo ocupábamos solo dos pasajeros, por lo que pudimos estar más cómodos al contar con un asiento extra libre...


   Previamente y por la pantalla de TV situada frente a los pasajeros, hemos recibido las instrucciones de seguridad de vuelo (poner cinturón, etc.) y   el avión   inicia una marcha lenta por las pistas  através de un largo recorrido, hasta llegar a una zona donde hay que esperar cola tras otros muchos aparatos, que también esperan orden de despegar. 


    Interior del avión clase turista Se aprecia la pantalla de proyección de peliculas  y situacion del vuelo

Entre recorrido y espera, el aparato comienza el ruedo por la pista de despegue,  sorprendiéndome comprobar, que solo fue necesario que trascurrieran unos 40 segundos de carrera,  para que avión tomara la suficiente velocidad y levantara vuelo. Mientras asciende notamos en nuestros asientos la inclinación del avión, y cuando éste consigue su cota de altura (10.300 m), solo podemos ver las nubes que, iluminadas por un brillante sol, relucen como blanco algodón en ram, produciendo una inenarrable y magnifica sensación.

               Rogelio y esposa volando a La Habana, Cuba

                 El viaje de unas ocho horas, va transcurriendo de forma normal, y solo durante un corto tiempo el Capitán se dirige a los pasajeros para que se pongan el cinturón debido a una zona de turbulencias; pero aquellas no se dejaron percibir de forma notable, y solo unos leves descenso y bandazos se dejaro sentir, que no tuvieron mas trascendencia. La gente se mostraba tranquila; solo dos niños de corta edad (menos de 3 años) forman parte del pasaje. Los viajeros durante el vuelo van paseando por los pasillos, unas veces camino al servicio y otras solo por estar de pie y mover músculos.

            A la hora de la comida el personal de vuelo  van entregando a cada pasajero una bandeja con la comida y algunas bebidas. Son alimentos precocinados y envasados en minúsculos recipientes individuales. El planto más fuerte era una especie de guiso de ternera, y también otros alimentos en forma muy reducida pero variados, terminando con un café, leche o te. Durante todo el trayecto se pueden solicitar otras bebidas.  
            
Fue mui ilustrativo para mí, seguir en la pantalla de TV. el recorrido del avión sobre el mapa del satélite. De esa forma, además de tener referencia sobre la altura del vuelo (10.300 m) y la velocidad (una media de 900k,), pudimos comprobar que abandonamos la península dirección Cuba atravesando Portugal, por una zona equidistante entre Lisboa y Oporto.

 
Mi hija  Miricarmen y esposo Javier

            Al viajar dirección Oeste y dada la diferencia horaria entre ambos destinos (seis horas menos hacia donde viajábamos), el Sol parecía estar siempre en el mismo lugar, pues  desde mi asiento lo observaba siempre de frente y a mi izquierda, y la luminosidad del día daba la sensación de ser siempre la misma. Con todo, antes de  las 6 de la tarde (hora de la Habana), el avión aterriza en el aeropuerto José Martín.

Llegada a La Habana.

            Todo el vuelo ha estado nublado con  algunos breves claros que  dejaron ver el mar. Solo cuando el aparato comenzó a descender para aterrizar pudimos observar suelo cubano. En esta ocasión el aparato durante un buen rato voló a muy baja altura dejando contemplar el paisaje, generalmente campesino y con pocas edificaciones. Al poco toma tierra, y ante nosotros, aparecen las instalaciones del aeropuerto, que comparadas con las de Barajas en Madrid se veían muy reducidas.

            El avión se ha acoplado al edificio para que el personal lo abandone por la puerta delantera a través de un pasillo cerrado y articulado, que nos conduce a la zona de control de pasajeros. Allí, uno a uno vamos pasando por una cabina, en la que a un funcionario de emigración mostramos pasaporte, visado y demás documentos. La comprobación es minuciosa, y aquel funcionario comprueba mirando firmemente la cara del viajero, para ver  si coincide con la foto del pasaporte. La verdad es que se siente algo desagradable, cuando uno es observado de forma tan desconfiada e intensa... En el caso de mi esposa, fue necesario que  se quitara los lentes, pues en la foto no los llevaba.



Carmen y Javier ssperando la salida del avión desde Barajas

            Del control de emigración, personas y equipaje pasamos  por la cinta escanés de la policía. Yo no tuve problemas, pero cuando Carmen pasó su bolso de mano, la llamaron y llevaron a un lugar apartado, en donde un funcionario (en este caso una mujer), hizo que sacara su contenido. El origen de tal comprobación fue, que dentro había dos plátanos y tres naranjas, las cuales fueron requisadas por aquella policía, pues al parecer, los alimentos no envasados tenían prohibida su introducción. A punto estuve de dirigirme al lugar y solicitar poder  consumir allí mismo estas frutas…

            Pronto me di cuenta que en Cuba tratan de sacar a los turista el mayor beneficio posible. Ocurrió esto cuando para poder utilizar un carrito en el que subir el equipaje para sacarlo del edificio, aquello solo era posible si pagaba un dólar. Esta circunstancia no me había ocurrido en Madrid.

            En  la zona de salida del edificio aeropuerto, existía una gran cantidad de personas esperando a los pasajeros del vuelo, pues ebian tener referencias de la llegada de alguien que desde España llevaban para ellos algunos artículos. Posiblemente así garantizaban suprimir las muchas  deficiencias y poca seguridad que implica el envio de cosas por paquete postal, etc., siendo mejor el envio de artículos directamente por los pasajeros.  Algunos de los que esperan van portando papeles con  nombres, pues se trataría de alguien desconocido para ellos.

            
                Entre el publico estaba esperándonos la azafata representante de la agencia de viaje, que nos llevó al autobús que nos llevaría al hotel en La Habana, distante unos 20 Km. Ya estaba anocheciendo y apenas si podía verse el paisaje. La azafata nos fue haciendo algunas recomendaciones, especialmente incidió a que asistiéramos a las 10,30 de la mañana del día siguiente a una reunión de la agencia, en la que se nos darían mas detalles sobre nuestra estancia en Cuba. El vehículo sigue su recorrido, el cual se hizo algo largo, pues tuvo que ir distribuyendo a los pasajeros por los distintos hoteles contratados.

Estancia en el Hotel Plaza.

            Por fin llegamos al Hotel Plaza que era donde teníamos que alojarnos, Según la propaganda es de 4 estrellas. Está situado  en el centro de la capital a escasos metros del centro histórico. Tiene 188 habitaciones y 15 suites climatizadas con baño, teléfono, radio TV vía satélite, Restaurante bufete y a la carta; bar, cafetería, servicio de habitaciones, solárium, sala de recreación, tienda, taxis, buró de turismo y servicios médicos.

Al entrar al hotel lo hacemos en un amplio hall muy suntuoso y elegante de tipo clásico (se apreciaba que es de una construcción muy antigua), pues su arquitectura recrea de forma acogedora la atmosfera del principio del siglo XX.  En el amplio hall  estaba la recepción atendida por una chica, que tras comprobar nuestros papeles nos asigna dos habitaciones de la tercera planta, entregándonos llaves para cerradura  de apertura magnética. En ese mismo lugar nos hicimos una foto frente a un suntuoso espejo con una leyenda, que hacía alusión al nombre del hotel y a la celebración del 95 aniversario de su  apertura.


  Nuestra llegada al Hotel Plaza, en La Habana

         Una cosa que llamó mi atención fue ver a la entrada del hotel, la presencia de dos personas de complexión fuerte bien trajeados, que no perdían de talle de lo que allí pasaba. Más tarde supe se trataba de dos miembros de la policía cubana permanentemente allí destinados.

La recepcionista toma buena referencia de nuestra documentación y nos dijo: que al día siguiente se nos facilitarían unas credenciales como clientes del hotel, con las cuales no seria necesario  que lleváramos nuestros pasaportes durante nuestro recorrido por Cuba. Nos advierte de la conveniencia de proteger bien nuestros pasaportes, documentos, dinero, etc., aconsejándonos  que alquiláramos el uso de alguna caja de caudales existente en cada una de las habitaciones. Atendiendo a tal sugerencia y por precio de 12 dólares por semana, contratamos el uso de una de aquellas cajas para todos nosotros.

Dos personas portan nuestros equipajes y nos conducen a los ascensores (eran dos adosados), situados en  el centro de la amplia escalera. Estos ascensores eran  de un tipo  muy suntuoso, pero también anticuado y en desuso en España, los cuales se conservaban  como en sus mejores tiempos. Eran metálicos con cristaleras, que dejan ver desde su interior la gran escalinata,. Sus puertas eran de maderas nobles.

 
Adorno sobre las camas,  con el que las camareras de `pisos del hotel nos saludaron

            Con los mozos de equipaje entablamos una breve conversación, y a ellos hice referencia a mi situación de colega de profesión por mi empleo en un hotel en España. Se asombraron de que mi sueldo pudiera ser superior  los 500 dólares mensuales (una fortuna para ellos), pues allí gabán menos de 20 dólares en el mismo tiempo. Por tanto la propina de un dólar que dimos a cada uno de ellos debió parecerle muy generosa, pues esa cantidad suponía  más de lo que ellos ganaban de sueldo al día... Esta circunstancia de comprobar los bajos salarios en Cuba me llamó mucho la atención, pues aun que tenia la vaga idea de unas condiciones de vida modestas, yo, previo al viaje, no había hecho ningún tipo de averiguación sobre las condiciones de vida y trabajo de los cubanos en su país.

La cerradura de la puerta estaba dotada de llaves magnéticas programadas; el interior del habitáculo  era grande y de altos techos, con una gran ventana que daba a un balcón sobre una suntuosa calle principal. El aseo también muy espacioso tenia agua caliente y fría, lavabo, wáter y placa de ducha, careciendo de bañera y bidet. Había abundancia de toallas de diversos formatos, aunque solo dos minúsculas pastillitas de jabón y de muy mala calidad, siendo lo único que se ofrecía para el aseo  personal al cliente. Esta circunstancia, así como la carencia total de cualquier tipo de impreso de propaganda e indicaciones, contrastaba con los hoteles españoles y de otros lugares que había visitado, en donde hay abundancia de todo. 

 
 Panoramica de la ciudad de La Habana, desde mi balcon en el Hotel Plaza

El aposento es muy escaso de luz, con apenas unas pobres bombillas que dificultaba mucho poder hacer cualquier tipo de lectura. Al no disponer el aseo  de un enchufe para maquinilla eléctrica, me sorprendió averiguar que la electricidad fuera solo de 125 voltios. Esta circunstancia suponía una contrariedad, pues necesitaba disponer de un enchufe a 220 voltios en donde poder acoplar el cargador de batería de la máquina de fotos. Por lo demás, dos amplias camas separadas  de tipo clásico, un par de mesitas de noche y otras dos mesitas mas para usos varios (sobre una de ellas había un televisor de unas 20”), también varias sillas así como un amplio armario empotrado formaban el conjunto de mobiliario. Debo reseñar, que aunque no había calefacción (posiblemente en Cuba se veía algo innecesario), si disponía la habitación de  un aparato de aire acondicionado de tipo ventana,



Fachada principal del Hotel Plaza

Solicité a la recepción un sistema para resolver el cambio de voltaje, y al poco vino un empleado de mantenimiento, el cual acoplo un cable a la línea del aparato de aire acondicionado que funcionaba a 220 voltios. Como es religiosamente habitual, hube de dar una propina.

La búsqueda de  propinas era forzada por cada empleado que podía. Así en la habitación, tras la vuelta de visitar la ciudad o excursión, encontrábamos escritos de camareras y limpiadoras del hotel, dándonos la bienvenida y deseándonos feliz estancia.

Los maleteros nos pidieron como favor, la posibilidad de cambiarles monedas de euros por dólares, pues las monedas europeas que ellos recibían como propina no podían canjearla en  Cuba.


 Carmen con su yerno en la llamada plaza de "Los leones"

Primer paseo por las calles de La Habana

            Desde hace cuatro siglos, La Habana (la capital de la República de Cuba), se la consideraba un enclave privilegiado para la comunicación y el comercio. Hoy es además el centro administrativo, político, cultural y científico del país, siendo además una  ciudad marinera. Su Centro Histórico y su sistema de fortificaciones han sido declarados en 1982 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, siendo este el más apreciado de sus atractivos.

 
  Zona del Malecón en La Habana
            
            Tras dejar el equipaje salimos a dar nuestro primer paseo a pie por la zona cercana al Hotel. La noche era fría, pues por lo que nos contaban las personas que nos habían recibido en autobús y los del hotel, este año había venido con un frió muy intenso (inferior a los 17º), temperatura que era demasiado baja e inusual en Cuba donde el clima es tropical. Lo normal en  La Habana era que la temperatura en enero oscilara entre los 18º y los 26º C, 

 
 Parte exterior que se divisa del Museo de la Revolución 

            Nosotros acostumbrado al clima de España no veíamos que hiciera tanto frió, aunque por precaución salimos de paseo protegidos con chaquetones, Lo que si percibimos durante el recorrido  era un fuerte viento que se notaba, incluso entre las calles de La Habana, haciéndose mas intenso cuando avanzamos por una amplia avenida dirección al puerto y malecón, del que estábamos relativamente cerca.
     
           Poca gente se veían por las calles y el recorrido fue breve, llegando muy próximos al mar, pasando después frente al soberbio edificio de color blanco de La Embajada de España, y al poco, subiendo algo más y desde la calle, pudimos ver unos aviones, tanques, etc., existentes dentro del recinto de una verja metálica. Aquello era  parte del Museo de La Revolución. Seguidamente al llegar al Hotel y puse el televisor   (sin mando a distancia), en el que se veían unos diez canales, entre ellos uno en español.

El Antiguo Palacio Presidencia, Museo de la Revolución


    Museo de La Revolución.  situado en el antiguo Palacio Presidencia


           Es uno de los museo más famosos y populares de La Habana, El palacio edificio fue construido en 1920, y cuenta con cuatro plantas y una enomrme cúpula revestida exterirmente con piezas de cerámica. El museo está considerado uno de los más importantes de Cuba, y ha sido declarado Monumento Nacional., 
 
     Parte exterior que se divisa del Museo de la Revolución 

               El museo se inauguró en 1988, y la exsposición consta de 38 salas, en las que se exhiben 700 0bjetos variados  relacionados con la revolución cubana encabezada por Fidel Castro. En él `pueden verse documentos, fotografias, vídeos, una escultura a tamaño natural del Che, banderas, armamento, trajes y un largo etc...

 
Día 19 de enero.

Entrega a unos amigos cubanos, los diversos objetos y medicinas que para ellos llevábamos

Nosotros desde España habíamos hecho provisión de ropa y, especialmente de medicamentos, para regalar a los amigos que allí conocíamos. Mi hija y yerno que ya habían visitado Cuba en años anteriores (allí en 1995 hicieron su viaje de bodas), y tenían muchos conocidos, por lo que sabian de  sus muchas carencias. Muy apreciado era entregar las muchas medicinas que habíamos llevado, las cuales dimos a un médico cubano, que las entregaría a alguna institución u hospital. Tambien nosotros llevábamos diversas prendas de vestir y otros regalos que mi sobrina cubana residente en España, había mandado para entregar a sus familiares cubanos.
           
Tras levantarnos fuimos al salón restaurante para tomar el desayuno tipo buffet, el cual era muy abundante y variado. Seguidamente llamé por teléfono a dos residentes cubanos con los que teníamos que contactar, para hacerles entrega de las cosas que llevábamos procedentes de amigos de España: Una carta, y dos paquete, uno de ellos contenía unos medicamentos casi imposibles de conseguir en Cuba, con los que sería tratado  una persona afectada de cáncer.

            Estas personas a las que debía de hacer la entrega eran totalmente desconocidas para nosotros, por lo que en la conversación que mantuve con ellos telefónicamente, los cité en la zona de la recepción del hotel, e intercambiamos algunos rasgos físicos para reconocernos mutuamente.
     Restos de la antigua muralla de La Habana   

          Poco tiempo tardaron en hacer su presencia en el lugar. Primeramente lo hizo un hombre  bajo de estatura y de unos de 60 años, el cual pertenecía a una congregación religiosa, pues  desde 1952 a 1958 (antes de la revolución de Fidel Castro),  estuvo en un seminario en Cuba con los Franciscanos, y había visitado España con motivo de un encuentro del “Comité de Solidaridad Oscar Romero”. 
Estos Comités nacieron a partir del 24 de marzo de 1980  (fecha en la que fue asesinado Mons. Óscar Romero por su compromiso con los más pobres). Están inspirados en valores de justicia, solidaridad y fraternidad cristiana. Los Comités existen  en América Latina y Europa, coordinados con el SICSAL (Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina). En España editan la Agenda Latinoamericana y la revista «Documentos del Ocote Encendido». Apoyan proyectos de desarrollo comunitario, organizan viajes solidarios a Latinoamérica y Jornadas de Reflexión sobre temas específicos. Publican libros y otros materiales en apoyo a su labor. Este religioso pertenece a estos comités, en los que conoció a diferentes  personas, que eran las que le enviaban otro de los paquetes. 

Durante la conversación que mantuve con este religioso cubano, capte algunos datos sobre la situación de su país, el cual conoce profundamente, mostrándose  muy escéptico sobre la solución. Cuenta de las muchas carencias y falta de recursos que tiene los habitantes de su país. Seguidamente le hice entrega de las cosas que desde España le habían enviado.


            Casi al mismo tiempo hizo presencia en el hotel una mujer delgadita y bajita, que  se identificó como la esposa del hombre afectado de cáncer, el cual debido a su enfermedad no pudo acudir personalmente como a él le hubiera gustado. A ella entregue los regalos que de España le enviaban, además de otros obsequios de nosotros. Esta señora dijo que ejercía de maestra de escuela en Cuba, añadiendo haber conocido en su país a una mujer de Cartagena que acudió a un congreso, y desde entonces están en contacto. Valoró muy bien que los medicamentos enviados puedan ser suficientes para el tratamiento de la enfermedad del marido durante unos seis meses, por lo que quedó muy contenta.

 Reunión con guías de la agencia para contratar excursiones

            Seguidamente nos dirigimos a otro hotel al que habíamos sido citados por la guía que nos recogió en el aeropuerto. El hotel de la reunión era moderno y muy lujos (de 5 estrellas). En la planta baja estaba un gran hall, la recepción y la zona de tiendas de artículos de lujo. También había una especie de oficina de turismo, en la que por tres dólares adquirí un plano guía de  Cuba y un callejero de La Habana.
            .
En unas dependencias existentes en una entreplanta a la que accedimos por una suntuosa escalera, nos reunimos con un grupo de turistas alrededor de una chica de la agencia. Era una reunión informativa donde nos hicieron una serie de recomendaciones sobre nuestra estancia en Cuba, además de ofrecernos diferentes alternativas de las rutas y visitas turísticas extras que podríamos contratar caso de que nos interesaran. Entre las ofertas que se nos hicieron  recuerdo las siguientes:

Una excursión a Callo Largo por importe de 137 dólares por personas, en la que viajaríamos en avioneta, helicóptero  y yate, con comida incluida, además de la visita a  una barrera coralina y a una piscina natural. El horario seria de 5,30 de la mañana (recogida en Hotel) y vuelta a las 6,30 de la tarde.

Otra excursión a contratar podría ser la asistencia  a un espectáculo llamado Tropicana, dentro de un hotel con cena incluida, por precio de 75 y 85 dólares según menú a elegir.

Otro espectáculo propuesto era una función en el Cabaret Parisien, por precio de 60 dólares por personas, con cena y bebidas incluidas, sin traslado (viaje por cuenta del cliente). Este cabaret se encuentra en el Hotel Nacional. 

 

Tambien la posibilidad de hacer una excursión en autobús a la provincia de Viñales y Pinal del Rió, por precio de 44 dólares, con comida incluida y salida a las 7,30 desde el Hotel, con regreso a las 18 horas, Tambien se nos bridaba hacer una visita guiada a la Habana, en autobús durante cuatro horas, por precio de 15 dólares, etc.

Nosotros contratamos la ruta turística a Pinar del Río, y tambien  asistir al Cabaret Parisien, para lo que tuvimos que pagar previamente el importe de ambos eventos. La excursión  a Pinar del Rio la haríamos al día siguiente, mientras que la cena y espectáculo al cabaret la haríamos en la noche del día 21, para coincidir con la celebración del 57 cumpleaños de mi esposa.

Visita de otros amigos cubanos               

De vuelta a nuestro hotel estaba esperándonos un hombre de más de 70 años de edad, el cual  parecía encontrarse pletórico de salud. De hecho su mujer es bastante más joven que él. Es padre de hijos mayores, y uno de ellos reside fuera de Cuba. Nuestro visitante es conocido por mis hijos de anteriores viajes, y a él le encargan la posibilidad de conseguirles, al mejor precio posible, algún tabaco (puros) y otros artículos.



Zona frente Al Capitolio

El amigo cubano es buen conversador y se le nota una gran autosuficiencia, dándonos una serie de consejos e informaciones en relación a nuestra estancia en su país. Él, como jubilado, recibe una pensión de 150 pesos mensuales (un dólar vale 25 pesos) se las ingenia para vivir de forma “holgada”. Es persona de las que en Cuba se dice “un buscavidas”, pues está muy bien relacionado, lo que aprovecha para sacarse unos dólares extras con los que mejorar su pensión.

 Por lo que pude entresacar en la conversación, este hombre participó en 1959 y durante un año en la Revolución Cubana junto a Fidel Castro. Circunstancia que le hace tener ciertos “privilegios” tales como: racionamiento, mejor vivienda, adquirir un televisor en la mitad del dinero, etc. También posee un automóvil, que aunque es un coche antiguo de esos americanos de gran tamaño y mucho consumo de gasolina, son muy pocas las personas en Cuba que pueden tener tal clase de vehículo.

No obstante a su pasado procastrista, elude el hablar de cosas de política del régimen interno de su país, pues allí no es prudente hablar de esas cosas. Lo poco que insinúa, aunque sea muy elemental, lo hace con gran cautela y bajando la voz, a la vez que mira a todos lados para ver si alguien puede escuchar. En lo que sí se mostró  muy rotundo, fue al manifestar desconocer lo que pueda ser del futuro de Cuba; pero tiene la convicción, de que lo peor que les puede pasar a los cubanos, es que pudieran regresar los exilados existentes en Miami, añadiendo, que esa sería la peor de las soluciones para ellos, pues cree que podría producirse una gran represión  contra los antiguos combatientes. Considera que la gente ni aprueba ni desaprueba al Régimen de Fidel, Solo lo aceptan, pues es lo que tienen... Cree que de crearse un conflicto armado, todos los cubanos se verían obligados a empuñar las armas..
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 La comida extra con colas de langostay otros platos cubanos

             Mi yerno pronto le solicita que lo oriente para conseguir aquellas cosas que desea llevarse de Cuba, especialmente puros. También hablan de conseguir unas colas de  langostas y otros artículos para hacer una  buena cena, a ser posible dentro de un domicilio particular cubano. Más tarde supe que las langostas y otros artículos solo pueden consumirse, y a un alto precio, en los restaurantes regidos por el gobierno, y que si te encuentran estos artículos adquiridos fuera del control estatal, aquello puede significar  un gran delito, especialmente para los cubanos que los proporcionen, pues nadie puede hacer negocio fuera del cauce oficial.

De hecho existen en cada sector de la ciudad, personas a modo de “comisarios políticos” para controlar al vecindario, e incluso estos miran lo que arrojan a la basura, para ver si hay restos de comida o cosas que sirvan de pista para detener a los infractores. Aunque las carencias y falta de recursos obligan a que se infrinja la ley, y muchos traten de vender lo que pueden y lo que no pueden… para sobrevivir.

Elecciones a diputados y delegados provinciales en Cuba.

Conversando animosamente vamos paseando por la ciudad camino al domicilio de este amigo cubano, y a la par observando la gentes, edificios, calles y plazas  de La Habana. Hay un acontecimiento que llama nuestra atención: pues ese mismo día, están celebrándose Elecciones a Diputados en toda Cuba, y existen numerosos colegios electorales en las distintas calles por las que paseamos. La mayoría de estos colegios electorales son locales muy modestos, destartalados y muy  descuidados, aunque otros que son sedes de los responsables de barrio o distrito (a modo de un comisariado político de zona) estos están mejor cuidados.

Las elecciones, a diferencia de las que se hacen en Europa, apenas si existe propaganda electoral, pudiendo solo contemplar en algunas fachadas y comercios, unos pequeños carteles (fotocopias a tamaño cuartilla, o doble cuartilla) en la que se ven la cara de algunos de los candidatos. 
 
Un votante cubano introduciendo la papeleta de votación en la urna 

Mi curiosidad me impulsa a introducirme en uno de aquellos colegios electorales, comprobando que había tres personas que manejaban el censo para control de votantes, mientras que en lugar próximo y a la vista de estas tres personas, existían la urna muy modesta  confeccionada en cartón, que estaban custodiadas por dos niños de unos 10 años  de edad. Son colegiales a los que se les denominaba “pioneros”.

El colegio electoral carecía de cualquier tipo de vigilancia policial, y todo el proceso se ve tranquilo y normal. De vez en cuando entraba un votante, que tras identificarse se le entregaban dos grandes papeletas de distinto color y muchos nombres. En las papeletas de votación existía un apartado, en el sentido de poder seleccionar los candidatos de forma individual, según criterio del votante, y otra lista que podía elegirse lo que se denominaba la “lista unitaria”.

Para hacer la operación de selección de candidatos, tan bien existía una zona reservada con una cortinita a modo de cabina privada donde ordenar su voto (hacer las marcas a los candidatos). Seguidamente los votos se  introducían en las urnas ante la atenta mirada de los niños “pioneros.”. Todo daba la apariencia de gran libertad y democracia, al menos para el acto de votar.

Pedí a la mesa permiso para hacer unas fotos a los niños pioeros, y estas  personas se sintieron complacidas mostrándose muy amables. No pudieron  darme ninguna papeleta de voto como recuerdo, pues dijeron que tenían las justas para los votantes inscritos. A los niños y resto de personas les entregamos unos caramelos y nos marchamos.


  Niños ·"pioneros" cubanos custodiando la urna electoral

En relación a las elecciones, el periódico “Granma” que es el  Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, de fecha 20 de enero del 2003, recogía en sus páginas diversas normas y datos, dando a conocer esas elecciones como una jornada caracterizada por  un especial espíritu patriótico y revolucionario, donde para resultar electo, cada nominado debía de obtener mas de la mitad de los votos validos emitidos en el municipio o distrito donde fue sometido a la consideración popular. En las  elecciones podían participar 8.115.215 electores (97,61% de los electores inscritos) para la elección de 609 candidatos a diputados y 1199 delegados provinciales. Las mesas de los colegios  electorales la formarian 180.000 ciudadanos.

Abundando en el resultado electoral, El periódico “Granma” del día 21-1-2003 precisaba: que el 91,35% de los votantes  se decidieron por el voto unido (respaldo a todos los candidatos), siendo el 96,14 % las boletas validas emitidas, mientras que las anuladas y en blanco solo significaron el 3,86%.

Continuando con nuestro recorrido, llegamos a la vivienda domicilio familiar de nuestro amigo cubano.  Es un piso al que accedimos por la estrecha escalera del portón, cuya `puerta estaba cerrada con llave. Tambien la puerta que da acceso al interior de la vivienda, parecía excesivamente protegida por otra puerta a modo de reja metálica, lo que daba la impresión, de que en Cuba, aunque el robo está muy perseguido y duramente castigado, debe ser cosa muy común y nadie se fía de nadie, por lo que se protegen de la mejor forma posible los objetos y cosas de la propiedad particular. Sirva de ejemplo: que una simple bicicleta en la zona de la escalera de acceso, la vimos fuertemente amarrada con cadena y candado a dicha escalera.

   Una calle peatonal. El acceso a vehiculos lo impiden viejos cañones


El domicilio de nuestro acompañante es un apartamento muy amplio de altos techos y grandes ventanales, en donde conocimos a la esposa del amigo y otros miembros de la familia residentes en el piso, siendo casi obligado y muy común, el compartir la vivienda entre varios.

A preguntas de cómo esta en Cuba el acceso a la vivienda, pudimos conocer  la existencia de viviendas que han sido adquiridas en uso al gobierno, por un precio que van pagando mensualmente, hasta su amortización a modo de préstamo. Cuando las amorticen del todo, la vivienda será de plena propiedad en uso; pero ésta no podrá ser vendida ni traspasada a otras personas, aceptándose solamente el que la vivienda pase a otros miembros de la familia...

Abandonamos la vivienda a la hora de comer a la que invitamos a nuestro amigo cubano, A tal fin nos dirigimos al restaurante llamado  HANOI. En este local es donde trabajó como camarera sirviendo al público, la chica cubana casada con mi sobrino, la cual, como ya se hizo referencia, se encuentra casada y residiendo en España. 
 
Comida en el restaurante HANOI

En el restaurante HANOI hay que pagar en dólares, y pude comprobar en la carta, que había dos menús: el denominado nº1, que estaba compuesto por pan y mantequilla, ensalada de estación, sorpresa Hanói, camarones enchilados, pierna de cerdo asada y ropa vieja. un líquido, postre de la casa y café, por precio de 9,50 dólares. El menú nº 2 lo integraban: pan y mantequilla, medio pollo asado, frijoles negros o sopa de pollo, arroz blanco, o moros y cristianos, vianda o frituras. Ensalada de estación, postre de la casa. Una bebida nacional y café exprés, por precio de 7,50 dólares.

Visita al Fuerte de El Morro, 

 
                         Garita del Fuerte de El Morro y vista panoramica de la ciudad de La habana

Se trata de una fortaleza del Siglo XVI situado a la entrada de  la bahía de La Habana, que es a la vez, una de las ciudades más antiguas del hemisferio occidental y la mayor de las Indias Occidentales.  El Morro es una de las cuatro fortalezas que guardan la entrada a la Bahía, en uno de los puertos más seguros del mundo y el principal, en cuanto a movimiento de entradas y salidas de la isla caribeña.

 Rogelio Mouzo y esposa en visita al museo del Che Guevara en el Fuerte de El Morro, La Habana

                    Este castillo lo visitemos en la tarde noche, accediendo a él por un túnel  hecho por debajo del mar, atravesando la bahía por el lugar más estrecho. Para entrar hay que pagar una entrada, que no era barata, pues en Cuba todos sus recursos turísticos los explotan económicamente al máximo.

                           Visita al museo del Che Guevara en el Fuerte de El Morro, La Habana

                En el interior de la fortaleza pudimos ver el museo del Che Guevara, en cuyas vitrinas se exponen objetos, fotos y documentos relativos a tan singular personaje revolucionario.
 
  Visita al museo del Che Guevara en el Fuerte del Morro, La Habana

            Existe dentro de El  Morro, muchas dependencias destinadas a la venta de objetos para el turista, así como lugares donde tomar copas, etc.Tambien hay una iglesia o capilla.


                               Visita al museo del Che Guevara en el Fuerte del Morro, La Habana

            La visita de la Habana, el puerto y la bahía desde tan privilegiado lugar es magnífica. Pero al anochecer se aprecia la pobreza de la iluminación existente en la capital de Cuba, pues es escasísima y tenue, semejándose más a la de cualquier pueblecito español que a la gran ciudad que representa; desde luego nada parecido a la iluminación de cualquier capital española.

    Los soldados disparando el cañonazo tadicional para turistas, en el Fuerte del Morro
         
               La visita al fuerte El Morro es algo casi obligado a cualquier visitante a la Habana, Allí, entre otros atractivos, cada día a las ocho de la  noche, se repite a modo de representación para turistas, de una escena antigua del disparo de un viejo cañón de artillería, de los que vemos en los barcos piratas. 
 
   Maricarmen Mouzo, posa junto a uno de los soldados uniformados al uso antiguo de la época

               A esa hora una serie de personas ataviadas con trajes de antiguos soldados debidamente formados a las órdenes de un superior, desfilan hasta situarse junto al cañón, en el que hay apilados  muchos proyectiles de hierro de forma esférica, 

 
                       Rogelio Mouzo apollado sobre la munición utilizada por los antiguos cañones  del Fuerte

A continuación y en una especie de  jerga militar, van en voz alta dando y recibiendo las instrucciones para cargar y dispara el cañón. Todo esto se hace con las luces totalmente a oscuras, y únicamente iluminados por hachones encendidos. Tras el disparo la multitud allí congregada irrumpe en aplauso y los soldados se retiran desfilando  a su “cuartel”.



Nuestra visita a la pequeña capilla exisente en  el Fuerte de El Morro

         Terminada nuestra visita a esta fortaleza, volvimos al taxis que quiso esperarnos todo el tiempo (posiblemente se le compensaría largamente la espera), y solicitamos del conductor que antes nos llevara a un lugar cercano en este lado de la bahía, para a contemplar una enorme estatua al “Sagrado Corazón de Jesús”,  que se veía majestuosamente en la lejanía desde la orilla opuesta de la Bahía. El monumento se encontraba a bastante altitud, y debido a su gran tamaño era visible desde muy lejos. Csa que pudimos llevar a efecto.

 
  Eestatua al “Sagrado Corazón de Jesús”, en La Habana

            Tras la visita al monumento, el taxista nos volvió al hotel y nos cobró un buen dinero, que posiblemente no declararía al estado y   se quedaría con la mayoría para él, pues carecía de parquímetro cualquier forma de control.

El Malecón habanero
 
Durante mis recorridos y dada su gran fama cantada y escrita por múltiples referencias, pude visitarlo con más detenimiento. Comprende una amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que se extiende sobre toda la costa norte de la capital cubana a lo largo varios kilómetros. El comienzo de su construcción se remonta a los inicios mismos del siglo XX, (en 1901), durante el gobierno provisional norteamericano en la isla.

Su construcción se fue realizando por etapas sucesivas y duró cerca de cincuenta años, El primer trayecto 1901-1902 abarcó desde el Paseo del Prado hasta la calle Crespo. El segundo tramo 1902-1921 se extendía hasta el Monumento al Maine. El tercer tramo que duró hasta los años 30 terminaba en la Avenida de los Presidentes, y el cuarto tramo y final 1948-1952 culminaba el Malecón en la desembocadura del rio Almendares.
 
Fotografia del Malecón rodeado de edificios de La Habana

Importantes monumentos se alzan a lo largo de la avenida, como el del Generalísimo Máximo Gómez, el del mayor general Antonio Maceo y el del General Calixto Garcia, además que importantes avenidas de la capital terminan desembocando en el Malecón como la calle 23, la avenida de los Presidentes y la avenida Paseo.

    
El Malecón en La Habana
  
Otros edificios y monumentos representativos de la capital también bordean a todo lo largo de la avenida Malecón, como el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, el Castillo de San Salvador de la Punta, el Torreón de San Lázaro, la entrada al Túnel de La Habana, el Hotel Nacional de Cuba, la Embajada Suiza sede de la Oficina de Intereses Estadounidense en La Habana, y el Torreón de la Chorrera. En definitiva, el Malecón lo conforman unos siete mil metros de un ancho muro de cemento, que lo convierten en el lugar de encuentro más visitado de la capital cubana.

Visita al Capitolio Nacional de La Habana.

            Tras la comida, la familia marcha al Hotel pero yo opto por continuar visitando La Habana. En esta ocasión me dirigí al Capitolio, un  soberbio edificio coronado por una bella cúpula circular El edificio está presidido por una gran escalinata, que partiendo de la plaza asciende a la entrada principal con grandes columnas  de mármol, seguidamente se llega a tres enormes puertas de acceso al interior. Puertas  construidas en bronce, las cuales tienen infinidad de dibujos y alegorías relativas a hechos de la historia de Cuba, los cuales están fundidos en el mismo metal.

                                        El Capitolio Nacional de La Habana

El Capitolio fue construido en 1929 en La Habana, bajo la dirección del arquitecto Eugenio Rainieri Piedra, por encargo del entonces presidente cubano Gerardo Machado, estando destinado a albergar y ser sede de las dos cámaras del Congreso o cuerpo legislativo de la República de Cuba, el cual fue inspirado en el Capitolio de los Estados Unidos, presentando una fachada acolumnada neoclásica y una cúpula que alcanza los 91,73 m de altura. 

Situado en el centro de la capital del país entre las calles Prado, Dragones, Industria y San José, es el origen kilométrico de la red de carreteras cubanas, y después del triunfo de la Revolución cuando fue disuelto el Congreso, fue transformado en la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y de la Academia de Ciencias de Cuba.

    La enorme estatua de bronce situada en el interior del Capitolio, La Habana

        Abierto al público, es uno de los centros turísticos más visitados de la ciudad, habiéndose convertido en uno de los iconos arquitectónicos de La Habana, y es considerado como el edificio más imponente de la ciudad. Asimismo, aparece nombrado por algunos expertos como uno de los seis palacios de mayor relevancia a nivel mundial.

Como casi todo lo que en Cuba es digno de visitar, para poder hacerlo hay que pagar una entrada, cosa que hice a unas funcionarias que de ello se encargaban. Me advirtieron que el costo normal era de tres dólares; pero como al estar celebrándose en el mismo edificio un congreso medico que ocupaban varias de las salas que no podrían ser recorridas por el público durante el tiempo que el evento durase el precio era solo de dos dólares.

            Tan pronto penetras al edificio quedas impresionado por la enorme estatua de bronce, la cual fue fabricada en Roma, y que representa la imagen de La Republica. Es una escultura de 17 metros de altura (dicen que es la tercera mas grande del mundo bajo techo),  y tiene un peso de 49.000 kilos.

En esta misma planta y coincidiendo con el vértice de la cúpula del edificio, se encuentra una zona del suelo en forma de estrella de múltiples puntas, la cual está cercada a modo de protección, y en cuyo centro hay un cristal en el que se muestra un  gran diamante (al parecer el que allí se exhibe es una replica del original). El citado diamante señala el punto kilómetro “O” de la carretera del País. 
 
 Mosaico cercado  donde se ve el diamante  que señala el punto kilómetro “O” de la carretera del País. 

         En su interior inicié el recorrido de las zonas abiertas al público, en donde había exposiciones de cuadros, cerámicas y otros objetos, los cuales podían ser adquiridos por los visitantes. Algunas salas solo se podían ver desde la puerta de entrada. Una de ellas fue la sala biblioteca, la cual decían ser, al menos en su estilo, una replica de la del Vaticano. Desde una de las ventanas hice una foto a una fábrica de puros muy famosos que estaba cercana en el exterior.

  La antigua fabrica de tabacos existente en la zona del Ca`pitolio. La Habana

En la gran plaza fuera del edificio, bullía por un constante ir y venir de personas, muchas de ellas denotan ser turistas, pero también hay infinidad de gentes tratando de conseguir algún dinero a los muchos visitantes.

Al pie de la escalinata había varios fotógrafos con maquina de “minuto”. Un sistema primitivo de fotografía en blanco y negro a tamaño cliché (6X4 cm), que se revela al instante de forma manual en la caja oscura que forma el cuerpo de la maquina. Estos aparatos de fotografía, las recordé ver en mi niñez en las plazas de Cartagena en los años siguientes a la terminación de la Guerra Civil Española, por lo que no pude resistir la tentación de hacerme una fotografía en aquel “artilugio”.

  Fotografo con maquina de "minuto" en la que me fotografie

      El fotógrafo que  manejaba la rudimentaria máquina,  me sentó en la escalinata y, a continuación, quitó el tapón obturador del objetivo pidiendo que no me moviera durante un instante. Seguidamente comenzó el revelado, y a los varios minutos y previo  pago de un dólar, me entregó la copia todavía mojada, con la advertencia de que la mantuviera al aire hasta que se secara. La foto salió con poca definición y con un rotulo incorporado que decía: La Habana.

En el lugar otras personas en la calle vendían el periódico “Grana”; tambien  algunas vendían diversos artículos, no faltando los que te ofrecieran billetes cubanos (posiblemente fuera de circulación), los cuales llevaban la firma impresa  de Ernesto Che Guevara, durante la etapa en la que aquel fue Gobernador del Banco de Cuba. Me asombró comprobar que pedían varios dólares por cada  billete, que era un precio relativamente alto en función de lo poco que allí se gana. Tambien existían funcionando o parados en toda la plaza, gran número de vehículos “taxis”, de los que más tarde haré una mejor definición sobre los mismos.


   Niños con patinete en la gran plaza donde se encuentra el Capitolio de La Habana

Aproveché mi estancia en aquel lugar, para hacer una fotografía a un grupo de niños que jugaban paseándose en unos patinetes hechos burdamente con madera, a la que se acoplaban como ruedas unos viejos rodamientos de bolas de acero. Estos patinetes me recordaron los que en mi infancia  tenían algunos niños en mi pueblo, y aunque en mi niñez pasé mucha envidia deseando tener uno de ellos nunca pude conseguirlo, debido a que en la posguerra española era imposible hacerse de viejos rodamientos a bolas. Al percatarse aquellos niños cubanos de que los había fotografiado, y como debía de ser cosa habitual, se abalanzaron hacia mi reclamando les diera algún dinero o regalo por haberlos retratado.
 
Plaza donde se encuentra El Capitolio

Seguidamente marché al hotel, que estaba muy cerca, y allí esperé hasta que todos volvimos a salir a dar una vuelta por las calle. Mas tarde cenamos en uno de los muchos restaurantes, en los que de forma casi ritual, existe algún grupo musical que interpreta salsa y bonitas canciones cubanas. Lo normal es que soliciten de los clientes alguna propina, pues el establecimiento, como todos de propiedad estatal, no parece darles nada...
 
La EXCURSIÓN A “PINAR DEL RIO” Y “VIÑALES”

            A las 7,30 horas del día estaba el autobús esperándonos en la puerta del hotel. Primeramente habíamos desayunado en el restaurante, siendo los únicos clientes que desde este hotel salimos de excursión. La guía nos recibió y el vehículo hace un recorrido por infinidad de hoteles de La Habana que duro casi una hora, para ir recogiendo al resto de pasajeros.

            El viaje que costo 44 dólares por personas, tenia como finalidad visitar la provincia de Pinar del Rió y alguno de sus pueblos y caseríos. Comprendía la visita a una plantación de tabaco, una fábrica de puros, visita a una cueva subterránea, y comida en un restaurante situado en el lugar llamado “Mural de la Prehistoria”. 
                     Edificio de la Embajada Rusa en La Habana

         Durante el trayecto pasamos por diversas zonas de la ciudad de La Habana, pues esta capital esta dividida en 15 municipios. Uno de aquellos por los que atravesamos fue el denominado Playa, en el que contemplamos hermosos jardines y la existencia de grandes zonas llenas de palmeras; también surcamos por la 5ª Avenida, que es donde está la zona  residencial, en la que se encuentran muchas de las principales embajadas extranjeras. Entre ellas había un gran edificio en forma de torre perteneciente a la Embajada Rusa. Tambien pudimos ver el gran Palacio de Comunicaciones y la Ciudad Científica.
 
      Monumento Memorial José Martí, el edificio mas alto de la ciudad de La Habana

                         
 Monumento Memorial José Martí


           Al paso del autobúus junto a la plaza de la Revolución de La Habana, `pudimos ver el monumento Memorial José Martí, poeta y revolucionario héroe nacional cubano. Se trata de  un enorme edificio en forma de obelisco estilizado de cinco puntas, que en la entrada existe una majestuosa escultura a José Martí, de 18 metros de altura hecha en mármol. En el centro de edificio se encuentra un ascensor por el que se puede subir hasta la punta, el mirador del monumento, a 129 metros de altura sobre el nivel del mar, que lo convierten en el punto más alto de la ciudad.

 
                     En el monumento Memorial  se aprecia la gran estatua a José Martí de 18 meros de altura

          
               En la zona baja se encuentra un museo inaugurado en 1996, consistente en cuatro salas de exposiciones (retrospectivas de la vida del poeta revolucionario), y cuenta tambien don una sala de actos con capacidad para 100 personas.

Continuación del viaje turístico por la Carretera Central

Finalmente abandonamos la zona urbana y tomamos la principal carretera, una “autopista” que cruza Cuba de lado a lado,  la cual estaba en malas condiciones, y aunque es de doble dirección con dos carriles por calzada, aquella me pareció ser   más estrecha que las autopistas que en España tenemos.

Sobre su construcción se sabe, que en 1898 al cesar la dominación colonial española, existía en Cuba solo 256 km de calzadas pavimentadas, La citada  “autopista”, es la denominada Carretera Central de Cuba , siendo  la principal vía de transporte automotor de la isla, que fue construida entre 1927 y 1931 bajo el gobierno del presidente Gerardo Machado, con una longitud total de 1139 km, La carretera está dividida en dos ramas a partir de La Habana,  una hacia oriente y otra a occidente. (Recordemos lo referido sobre el Km  o punto “O”,  que en el pavimento del Capitolio de La Habana se encuentra marcado por un diamante),

           La Carretera Central de Cuba atravesando toda la isla

En el momento de su construcción enlazaba las 6 capitales provinciales: Pinal del Rio, La Habana, Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba, y actualmente enlaza 14 de las 15 provincias del país, con la sola excepción de Cienfuegos. En la actualidad se consideran tambien parte de Carretera Central (código N-1) sus prolongaciones hacia el occidente desde Pinar del Rio a La Fe, y hacia oriente: Santiago de Cuba-Guantánamo-Baracoa. Esta última concluida en los años de 1960; alcanzando así una longitud total de 1435 km. De ese modo, la carretera prácticamente, abarca desde un extremo a otro de la isla, La vía se considera como una de las siete maravillas de la ingeniería civil de Cuba.

            Lo primero que llama mi atención, es ver en la Carretera Central las muchas personas  que hay haciendo auto-stop. Muchos de ellos muestran algún billete (dinero cubano) desplegado en la mano, como si así garantizaran al conductor que les recoja que se lo entregarían a cambio del trayecto. La guía de nuestro autobús nos aclara, que la falta de vehículos en Cuba obliga  esta forma de viajar que afecta incluso a los niños que van a las escuelas, y también a los que viajan a ciudades grandes donde están la Universidad, etc.
 
La Carretera Central de Cuba  (autopista  cubana) 
 
La gente tiene que viajar en cualquier tipo de medio de transporte, siendo muchos los que lo hacen de pie en la caja de las camionetas. Lo que si quedó claro, es que los niños cubanos para poder hacer estudios  tienen que recorrer largos trayectos, viajando de forma irregular en los vehículos que los quieran recoger, sabiendo estos viajantes, que no se les garantiza con certeza el tiempo a emplear, por lo que debe ser muchas las horas que pasan fuera del hogar para poder estudiar.
 
Viviaje de  personas de pié, en camioneta por la Carretera Central de Cuba 

 
            Al proceder yo de un pueblo minero en España, pregunté a la guía si había alguna zona minera que pudiera ser visitada, respondiendo que en Cuba existen varias zonas donde se explota la minería, añadiendo que muy cerca de donde íbamos (a unos 30 kilómetros de Viñales), estaban  unas minas llamadas “Minas de matahambre”, que al parecer estaban siendo trabajadas, pero que en Cuba la visita a las minas no es parte de ningún recorrido turístico. La guía añadió haber llevado en una ocasión a un grupo de personas a esa mina, los cuales posiblemente serian ingenieros o técnicos mineros.

Las Minas de Matahambre

Abundado sobre estas minas sabemos: que al noreste de Pinar del Río se descubrió en los inicios del siglo XX unos yacimientos de mineral de cobre, que fueron  explotados por una compañía Norteamericana y después de 1959 por el gobierno cubano. Se la considera la segunda mina más profunda de América con 1553 metros. Esta se dejó de explotar en 1997, y hoy es considerada Monumento Nacional.

Las Ninas de Matahambre

Algunos entendidos son de la creencia, que el origen del nombre del lugar, se debe a que unos ganaderos llegaron a la zona en busca de comida, es decir matar el hambre.

                Las Ninas de Matahambre
 
 Visita a una plantación de tabaco

            El vehículo en el que hacemos la excursión, tras muchos kilómetros de recorrido detiene la marcha junto a unos campos y los viajeros descendemos. Allí existe una plantación suficiente para que viva una familia de aquella actividad agrícola. Seguidamente nos introducen en unas pequeñas barracas de madera, en donde nos muestran como se secan las grandes hojas de plantas de tabaco.


     El secadero de hojas de tabaco de la plantación visitada
 
                 Añadiré, que el tabaco es uno de los principales productos agrícolas no alimenticios del mundo. La planta madura mide de 1 a 3 metros de altura, y produce entre 10 y 20 hojas grandes. Estas se secan, curan y utilizan para fabricar cigarros puros, tabaco de pipa y de mascar
 
   Rogelio, esposa e hija, vvisita a la plantación de tabajo

            Después en zona de la cocina de la vivienda de estos campesinos, uno de ellos pone a la venta (posiblemente algo no legal, pero a la que se hace “la vista gorda” a fin de sacar algo de dinero), una serie de puros, que se nota están hechos de forma artesanal, los cuales carecen de cualquier identificación, caja o vitola. El precio de los puros  grandes es de 25 dólares la docena, pero hay otros más pequeños que son más económicos. Parte de los viajeros adquirieron algunos de aquellos puros

            Fuera unos niños hijos de los agricultores, nos indican donde poder hacer nuestras necesidades, etc. Se trataba de un “cuartucho” pequeño sin agua ni ningún otro medio. La finca parece ser de las grandes, y en ellas se aprecia una zona donde existen viejos aperos agrícolas y una zona donde repararlos.

 
  Plantacines en un campo de tabaco en  la zona de Viñales

            Reemprendemos el viaje hasta  efectuar una nueva parada. En esta ocasión es un magnifico lugar donde existe un hotel, y también en sus inmediaciones hay una zona de aparcamiento que esta llena de puestos que venden recuerdos a los turistas. Parece se trataba del Parque de Viñales. 

 
     Plantacines en un campo de la zona de Viñales

Desde el privilegiado lugar la vista panorámica es magnífica, apreciándose diversos montículos que forman mesetas muy verdes conocidas por “mogotes”. Las cosas que se ofrecen a la venta son relativamente caras en comparación a los sueldos que en Cuba se ganan, de tal forma, que si aquellos pequeños “comerciantes” lograran vender sus productos, se volverían ricos en comparación al resto de la población cubana.

            Nuevamente subida al autobús que nos lleva a la zona El Venado, cuya distancia desde la Habana es de 180 kilómetros. En Aquel valle existen varias cuevas   como la de “José Miguel» y la del «Indio». Esta última es la que visitamos. La Cueva del Indio es una gran caverna natural que llega a alcanzar los 300 metros de extensión, y en su interior corren dos ríos subterráneos. 
 

Antes de la entrada a la cueva, vimos unas personas que trataban de conseguir sacar unos dólares a los visitantes. Así un hombre con un aparato manual exprime la caña de azúcar sacando su dulce y jugoso líquido, que ofrece en un vasito al precio de un dólar, o de dos dólares si  le añade algo de ron

 

     En las proximidades existe una zona en la que vemos expuesto una especie de campamento-museo antiguo, en donde se representa  el modo de vivir de los antiguos pobladores de la zona.

                          Vendedor de jugo dulce de la cña de azucar.

               Para entrar en la cueva tenemos que andar un trecho en subida por la montaña, hasta la puerta de la gruta, por la que iniciamos el descenso a su interior, que está iluminado, En ella existen zonas con estalactitas, aunque no muy espectaculares. 


 
                     Subida por la montaña hasta llegar a la entrada de la Cueva del Indio


 
                       Carmen en el interior de la Cuweva del Indio

              Finalmente descendemos hasta llegar a un  lago interior, en donde embarcamos en unas pequeñas lanchas movidas por motor fuera borda e iniciamos el paseo. Los hombres que manejaban la barca nos iban explicando el nombre de los lugares del recorrido. Estos nombres eran fijados en virtud de la similitud de los dibujos o formas caprichosas que representaba las cavidades (geodas) o las estalagmitas y estalactitas de la gruta. El trayecto   no es muy largo, y subidos en la embarcación salimos al exterior en lugar distante a la zona de entrada. El agua que sale por el lago forma un pequeño riachuelo que es el que mantiene verde todo el entorno.

 
   El recorrido en barca por el interior de la Cueva del Indio

            En toda la zona abunda la verde vegetación, y existen lugares donde adquirir objetos recuerdos. Una de las atracciones consistía en un hombre vestido como de vaquero, que sujetaba de las riendas a un enorme toro, el cual me pareció algo  diferente a los toros de lidia españoles, aunque se le parecía mucho. Pero si `pretendes hacer una foto junto al animal, debías de abonar algún dinero a este hombre.

           Cubano con un toro, que tratade sacarse algu dinero dejandose fotografiar

             Nuevamente al autobús para regresar por la misma carretera estrecha pero asfaltada por la que habíamos llegado. El vehículo atraviesa el pintoresco pueblo de Viñales, en el que sus casas aparecen pintadas de variados colores,  las que casi todas cuentan con atrios y con columnas, que  se extiende en la larga calle central por donde pasa la carretera. 


 

Mural de la Prehistoria, Cuba

Este Mural se halla en el municipio de Viñales, que es uno de los 14 municipios con los que cuenta la provincia. Este se encuentra ubicado en el centro y norte de la misma, que al este limita con los municipios de La Palma y Consolación del Sur al Sureste. Al Oeste con el municipio Minas de Matahambre, y al sur con el municipio de Pinar del Río, mientras que al Norte, coincide con las aguas del Golfo de México y el Estrecho de la Florida. Su territorio cubre una superficie de 741 kilómetros cuadrados. 

Este valle y gran parte de la sierra que lo rodea fue designado en 1999 como uno de los parques nacionales de Cuba, y en diciembre de ese mismo año fue declarado por la Unesco Patrimonio Natural de la Humanidad.

Cualidades del valle

El viajero que llega desde La Habana, va disfrutando del cambio de tonos del verde cubano, y cuando llega al valle el cambio es drástico y sobrecogedor; la complicidad entre la naturaleza y el silencio hace que el visitante se sienta dueño de una belleza natural majestuosa por todas partes, desde la Cueva del Indio que visitamos con su río subterráneo, hasta el Mural de la Prehistoria, el Rancho San Vicente y el fabuloso Mirador de Los Jazmines. Existen unas formaciones montañosas únicas en la isla llamadas “mogotes”, los cuales constituyen formaciones geomorfológicas muy singulares, donde algunos de ellos llegan a medir centenares de metros de altura. Estos “mogotes” se asemejan a una gran diversidad de formas. 
 
  Las Formaciones montañosas, únicas en la isla llamadas “mogotes”,

El Mural de la Prehistoria está ubicado en el “mogote” llamado Pita, donde se encuentra  en una ladera perpendicular, la cual se limpió antes para poder realizar este trabajo, La roca fue lavada y también se hicieron drenajes en ella para evitar en un futuro la erosión a causa de la lluvia. El Mural se extiende a largo del valle entre los 120 y los 160 metros de longitud, Su autor fue Leovigildo González Morillo, ya fallecido, que fue Director de Cartografía de la Academia de Ciencias de Cuba. Este hombre ayudado por otros artistas, comenzó a pintar esta montaña en 1959, terminando la primera fase en 1962, para continuarla 1969.

Mis famiares ante la montaña donde esta pintado el Mural de la Prehistoria,

      En él están representados los indios guanahatabeyes, especies de mamíferos, animales gigantescos, así como algunos moluscos. En el Mural se pueden ver en sus 12 piezas, el proceso evolutivo de los hombres y de los animales en sus distintas etapas, en la Sierra de los Órganos, mostrando la evolución de la vida en sentido natural hasta la llegada del hombre. El mural fue pintado con llamativos colores, en los que predomina el amarillo, lila, etc. Esta gigantesca pintura debe ser sometida a un continuo mantenimiento, repintándolo de forma periódica, especialmente en las partes que las inclemencias del tiempo la hayan podido afectar. 


En zona próxima al Mural se encuentra un edificio de planta baja, que era el restaurante donde haríamos la comida que ya teníamos contratada como parte del importe de la excursión. Lo que sentó muy mal a los comensales excursionistas, fue que nos dijeran en aquel mismo instante, que el precio  no  incluía la bebida, por lo que cualquier cosa que se pidiera para beber, aunque fuera un botellin de agua, valía dos dólares...


Mi hija Maricarmen, bailando en el restaurante donde esta El Mural de La Historia

            El edificio restaurante era modesto y semicerrado, más bien de tipo veraniego, que disponía de varias dependencias con mesas corridas. Los pasajeros de nuestro grupo ocupamos uno de estos salones. La comida fue a base de productos típicos cubanos, aunque poco abundante y muy modesta. Un grupo de músicos cubanos amenizaba la comida, claro está, mediante pasar el sombrero solicitando una gratificación económica. Como ya se hizo alusión, estos grupos musicales abundan por todas partes buscando sacar dinero al turismo, para lo que se esfuerzan y tratan de agradar con sus canciones, solicitando del publico les indique algún titulo a interpretar. También animan a que alguien salga a cantar o bailar. Mi hija Maricarmen fue la única que se atrevió a unirse al coro musical, cosa esta que dejé reflejada en diferentes fotografías.

Visita a Pinar del Rio y su fabrica de puros

            Tras la comida reemprendimos el viaje, esta vez dirigiéndonos a la ciudad de Pinar del Rió, donde visitaríamos la “Fabrica de Tabacos Francisco Donatier”, frente a la  cual paramos. Es un local de tradición histórica, pues fue antigua Prisión Provincial en la que permanecieron recluidos los integrantes del Alzamiento de 30 de Noviembre de 1956 en Pinal del Rió, y demás revolucionarios que lucharon contra Batista.

            La visita a la fábrica de puros es gratuita y abierta al público, aunque no permiten hacer fotografías, posiblemente para no entretener al personal que allí trabaja. Hay una mujer a la entrada que supervisa el paso de las personas, y posiblemente de los trabajadores, pues en aquel lugar se encuentra el control de fichas de los obreros, en la que se anota la entrada y salida de los mismos. Pude contar 195 fichas, que deben corresponderse al número de personas que allí trabajan...

 
Mi esposa Carmen frente al rotulo del nombre de la fabrica de tabacos de Pinar del Rio

               De este lugar se accede a un gran patio interior, presidido por un mural con el nombre de la fabrica de tabacos, y desde aquel pasamos al interior del edificio, en el que hay muchas mujeres fabricando los puros con sus propias manos de forma artesanal, utilizando métodos muy rudimentarios de prensado, y algunos otros elementos con los que controlan el largo del cigarro y su grosor. El tabaco utilizado lo integran grandes hojas naturales, y no se incluye ningún otro producto. 
 
Una señora trabajando haciendo puros

            Las trabajadoras de forma discreta solicitan a los visitantes les den alguna propina. La verdad es que me resultaba algo violento permanecer en un lugar donde unas personas trabajan a buen ritmo (destajo) en condiciones de semiesclavitud, mientras que nosotros apareceríamos ante ellos como  unos privilegiados, por haber podido viajar y pertenecer al mundo de la "opulencia",.. Una de las chicas con la que pude intercambiar alguna frase, me dijo  que en la jornada de ocho horas tiene establecido fabricar 90 puros de los grandes, aunque en la practica, si quieren cobrar un poco mas llegan a fabricar mas de 190. La mujer se quejaba de que actualmente las hojas de tabaco que utilizan son de mala calidad –muy pequeñas- y eso no les facilita su trabajo...

   Dependencias donde se exponian a la venta, los puros fabricados en la fab rica visitada

             El recorrido a la fábrica va pasando por los distintos departamentos: control de calidad donde se mide y revisa cada uno de los puros, preparación de cajas, envasado, etiquetado, etc. En la zona de envasado una mujer me preguntó si fumaba, respondiéndole que yo no era fumador. Luego pensé que aquella mujer me hizo aquella pregunta con ánimo de darme (de forma escondida como modo de sacarse un sobresueldo) algún puro, para que yo le correspondiera con algún dólar...  
 
         Finalmente los turista eran introducido en la parte comercial, en donde estaban magistralmente expuestos, una serie de los distintos fabricados para que pudieran ser adquiridos. Me sorprendió, posiblemente por desconocer el precio real fuera de Cuba, que el precio de venta fuera muy alto en relación al bajo costo de la materia prima  y de la mano de obra; Aunque para el gobierno cubano, sería la forma de adquirir las tan necesarias divisas.

     Zona comercial del tabaco fabricado      

          Como quiera que el tema del tabaco no me llamaba la atención y lo había pasado algo violento junto aquellos sufridas trabajadoras, abandoné la fábrica de puros y me dirigí a una plaza cercana, en la que se veían unos niños sentados escuchando música por unos altavoces en plena vía publica. Me hizo gracia que las canciones que escuchaban era la misma que últimamente se oía por España, entre ellas la titulada “Aserejé”, y  otra cuyo estribillo decía: “Que la detengan que es una mentirosa”, y algunas más de las que estaban de moda...

   Vehiculos que traen turistas a visitar las fabrica de tabacos.

           En julio de 2002 se puso de moda la canción «Aserejé», interpretada por el grupo femenino español Las Kétchup, la cual destacó como una de las canciones más exitosas en todo el mundo, ya que vendió casi siete millones de sencillos y fue número uno en más de veinte países. La canción fue grabada en tres idiomas: en español, en spanglish (una mezcla entre el inglés y el español) y en portugués. El single recibió certificaciones en al menos quince países.

 
Niños escolares cantando en dia de fiesta

Al acercarme a donde cantaban, comprobé se trataba de un grupo de escolares que estaban allí porque hacían fiesta. El local frente al  que los niños escuchaban música sentados en el suelo en medio de la plaza, era el edificio Judicial (un juzgado). Al tratar de penetrar en su interior un hombre me lo impidió, diciendo que estaba prohibido pasar; pero que si le decía la causa, preguntaría al Juez para ver si me autorizaba. Desistí de aquel propósito y me puse a hablar con varios de los hombres que había en la plaza.

 
         Niños escolares cantando en dia de fiesta

           En ese momento, una jovencita sobre los 16 años de edad me solicitó le hiciera una foto, acabando por acceder a fotografiarla al sentirme algo presionado por el ambiente de aquellos hombres que reían, a la vez que pedía atendiera la petición de la joven.  

 
En el centro sentda en un banco aparece la joven que  solicitó la fotografiara

Seguidamente aquellos hombres entre risas, me animaban a que me la llevara a España, pues ella quería salir de Cuba. Yo siguiendoles la broma, contesté que era muy viejo para ella, pero ellos insistieron alegando que eso no era inconveniente... Todos reímos y abandoné el lugar volviendo al sitio donde estaba el autobús. 

 
 Al salir de Pinar del Rio y desde el autocar que viajaba, hice una foto al edificio  Judicial.


Playas de Guanamo 

Mis hijos y esposa en otra ocasión contrataron una nueva excursión a Guanamo, una conocida playa de arenas blancas y aguas cristainas, situada 27 km al Este de La Habana  (estas playas son llamadas genéricamente "Playas del Este"), junto a la desembocadura del río homónimo. El poblado original de Guanabo (llamado actualmente Guanabo Viejo) Fue fundado por colonos españoles en 1803,  el cual está caracterizado por viviendas bajas y su población supera los 15000 habitantes

  Mis familiaree en visita a Guanabo


La principal fuente económica es el turismo nacional y en menor medida el extranjero. Es reconocido como una de las zonas de playas más populares de la ciudad de La Habana, siendo visitada por decenas de miles de personas en los meses veraniegos de julio y agosto.

                   Su deseo era tambien ese día, el poder hacer otro viaje hasta la Isla de La Juventud, (antes Isla de Pinos, que fue descubierta por Cristóbal Colón). Se trata de una isla caribeña, la segunda en extensión del archipiélago de Cuba a la que pertenece, con una extensión territorial de 2.200 Km2, y que se encuentra a unos 142 kilómetros de la ciudad de La Habana.
 
     Playas de Guanamo

Pero aunque fueron a la playa, el deseo de visitar la Isla de la Juventud no se pudo llevar a efecto, por no haber plaza para el avión que hacia dicho vuelo. En esta ocasión yo había reusado a ambas excursiones, pues mi interés se centraba en continuar mis recorridos por La Habana, mezclarme con las gentes y conocer más sobre sus costumbres y modos de vida.


DATOS SOBRE LA VIDA EN CUBA

 
 Madre e hija, en recorrido por las callaes de La Habana  que llevan al Capitolio

El precio de la gasolina:

La de menor precio 60 centavos de dólar el litro
Otra mas regular     75            “          “          “
Especial                   95             “         “          “
Gasoleo (Gasoil)     45             “         “          “

 
                       En zapatero reparando calzado en plena calle e La Habana

Los Sueldos:

Médico                        525 pesos mensual (26 pesos igual a un dólar)
Enfermera                   278      “
Técnico Rallos X        278      “
Maestro escuela        240      “
Catedrático Univers.  278      “
Abogado                     280      “
Oficinista                    178      “
Policía                         800      “
Ejercito                     1500      “
Basurero                     800      “
Mecánico                    180      “
Cuidador museo         248     Mas 10 dólares

 
     Algunos billetes de banco en Cuba.

Gastos de casa

Gas (distribuido por tubería) de 7 a 8 pesos al mes
Agua 1,30 pesos por personas
Luz (contador) entre 20 a 30 pesos mes
Teléfono 6 pesos, pero solo en cuota de llamada local
Pago por vivienda (hasta que se amortice los 5000 pesos aproximadamente  que han sido tasadas) con un pago de 10 pesos mensuales.       

Racionamiento

            En Cuba se vive en una economía de “resistencia”, con bajísimos salarios cobrados en pesos, y venta de artículos, los mas vitales, adquiridos en tiendas donde únicamente se vende en pesos, pero el resto de artículos hay que adquirirlos en tiendas donde solo se pueden comprar en dólares.

            Como el cubano solo cobra en pesos, se ve obligado a cambiar los adquiridos en pesos, por otros a comprar en dólares, caso de si se quiere comprar estos últimos artículos. Ello le obliga a perder más capacidad adquisitiva, debido a la depreciación del peso frente a la moneda americana.

El bajo sueldo que gana, a penas le llegaría para ni siquiera malvivir, el gobierno tiene establecido un sistema de racionamiento, en el que ofrece a precios bajos algunos de estos artículos vitales; pero racionados a muy poca cantidad por persona en un determinado periodo de tiempo. Estos víveres racionados, repartidos mensualmente para cada persona, serian algunos de los siguientes:

Seis libras de arroz, al precio de 1,18 pesos
Cuatro onzas de Café (cada 15 días) por precio de 24 centavos de peso
Una libra frijoles por 30 centavos
Seis libras de azúcar blanca por 84 centavos
Media libra de pollo (al mes) por 75 centavos
Leche en polvo (comprada en dólares) un kilo 5 dólares
Leche de vaca (solo para niños menores de 9 años), un litro cada dos días, por 50 centavos el litro.


   Algunos de los autobuses urbanos de La Habana


El parque de vehículos en Cuba


        Estos vehicuos tienen matriculas de diferentes colores según el uso a que se destina:  bien que sean particulares o del Estado.

Algunas matriculas se corresponderían:

Color amarillo –          Uso particular
Color Azul                   Propiedad del Estado
Color Roja blanca       Uso limitado para turistas (alquiler)
Color Negro                Cuerpo diplomático acreditado
Color mandarina         HK- Extranjeros acreditados
Color Caoba                Estado limitado
Color Verde                 Ejército y policía.

            El tráfico en La Habana es poco intenso. A penas si hay semáforos y se ven muy pocos pasos cebra. Donde hay pasos cebra (solo vi uno) el coche se detiene al paso de los viandantes. En los cruces con semáforo el vehículo se detiene en la zona anterior al semáforo.

 
        Vehiculos y trafico por La Habana
   
              Se ven muchas bicicletas, y algunas motos que mayoritariamente tienen  sidecar. Estas motocicletas son muy antiguas y dignas de estar en museos; pero allí siguen marchando.

            El parque móvil de coches particulares es escaso. Son vehículos antiquísimos de gran cilindrada y potentes motores que gastan un “rió” de combustible,  y casi todos están destinados a taxis clandestino (pueden ser multados por la policía si se evidencia que llevan pasajeros cobrando).

           Edificios en las calles de La Habana, con cohes de caballos

             Existen numerosos coches o carruajes tirados por caballos y también muchas bici-taxiss (unas bicicletas con tres ruedas –triciclos-), en donde vi montados hasta tres pasajeros. Estos vehículos son de propiedad particular y pagan un impuesto al Estado.


  Autobuses de viajeros en La Habana

            La totalidad de vehículos destinados al tráfico de viajeros tales como autobuses,  son viejísimos y anticuados, existiendo un modelo que debido a su peculiar forma son conocidos por “Camellos”. Los taxis son propiedad del estado y existen de diferentes modelos, algunos nuevos (muy pocos). Entre los modelos destinados a taxis hay unos vehículos llamados Coco-Taxis, que son motocicletas de tres ruedas (como las antiguas motocarros de España) pero que están cubiertas con un techo a modo de semicoco, del que toman el nombre.
 
 Algunos de los vehiculos  Coco Taxi- circulando por La Habana.

 
  Rogelio Mouzo durante uno de sus desplazamientos por las calles de La Habana,  en la que utilizó este triciclo

Arquitectura.

            Las arcadas y los balcones que adornan las fachadas de las numerosas edificaciones de la parte vieja de La Habana, presentan un aspecto ruinoso, ello no impide advertir que posee un encanto especial que ha atraído a buen número de artistas de todo el mundo.


 
                     De paseo por las calles de La Habana Vieja

            No obstante resulta muy doloroso ver esos edificios antaño hermosos y de singular arquitectura, y de cómo ahora aparecen totalmente destartalados y faltos de cuidados. 

 
     De paseo por las calles de La Habana Vieja

            Casi todos ellos a excepción de los grandes y suntuosos, están pidiendo urgente restauración y, aunque en su totalidad están habitados, sus moradores carecen de medios (pintura, materiales de construcción, etc.), para poder arreglarlos. Aunque tambien quiero añadir, que  esa parte de la ciudad alberga bellos ejemplos de arquitectura colonial que debía ser protegida,
  
    De paseo por las calles de La Habana Vieja

            Abundando en la descripción diré: que los domicilios que visité, además de ser de dimensiones muy reducidas, estaban muy sucios, faltos de elementos y cristales, etc. La conducción eléctrica era antiquísima y tercermundista, compuesta por un amasijo de cables de malísima calidad, colocados superficialmente, que los hacen propenso a descargas eléctricas y cortocircuitos, capaces de provocar algún incendio.



            Que La Habana es una ciudad antiquísima, es algo que pude comprobar, no solo por sus monumentos y edificaciones, sino porque  también  pude ver en una calle cercana a la Plaza Vieja, como dentro de una cerca metálica aparecen los restos arqueológicos de la denominada “Zanja Real” (acueducto de La habana) primero construido en cuba en 1545 por Juan Rojas, un rico vecino de la villa que contó con el patrocinio del gobernador Juanes Davola

 

             Las obras comenzaron en 1566, pero las aguas procedentes  del Rió Almendrares no llegaron a la Plaza de San Francisco hasta 1591- Esta agua llegaba por gravedad, y en su recorrido a través de 11 kilómetros, se repartían por cañadas a fuentes públicas.

Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada 

Es la Catedral de la Archidiócesis  de La Habana, y fue construida entre 1748-1832, siendo de estilo barroco, y considerada de la corriente toscana debido a sus dos torres campanarios laterales. 

 
    Rogelio Mouzo y esposa, fotografiados frente a la Catedral de La Habana

Es un templo católico el cual visité,  y se encuentra en el corazón de La Habana Vieja, en la zona más antigua de la ciudad. 

   Catedral de la Archidiócesis  de La Habana

            Su fachada principal da a una amplia plaza, casi siempre llena de variopinto público, entre el que no faltaban mujeres típicamente ataviadas con vestidos cubanos de época, posiblemente prestas a fotografiarse junto a turistas por alguna dadiva: 

 
    Anciana leyendo el porvenir en La Habana


                También  pude observar la presencia de una anciana de venerable aspecto que fumaba un enorme puro habano, la cual estaba debidamente ataviada de una vestimenta de amplio colorido Esta señora se dedicaba a leer el porvenir a los turistas que se lo solicitaban; claro está, por algun módico precio

 
   Vista interior de la Catedral de La Habana

 
     Rogelio Mouzo en el interior de la Catedral.

La Real Cárcel de La Habana

Pude tambien hacer una visita a esta cárcel abierta a modo de museo histórico, famosa porque en ella fue internado el cuatro de abril de 1870 José Julián Martí y Pérez, 1853-1895, político y escritor cubano, máximo símbolo de las aspiraciones cubanas de independencia, así como destacado representante  de la literatura hispanoamericana, por el delito de infidencia, por la que se le condenó a seis años de prisión. 
 
Restos que quedan del enorme edificio prisión (ahora museo), que fue demolido en 1952           

                En ella estuvieron  los ocho estudiantes de medicina, que acabaron siendo fusilados en 1871, por  la protesta que hicieron contra los EE.UU, lo que demuestra la represión colonialista de la época.

Su historia significa un suficiente motivo, para que aún permanezcan sus restos como monumento y sea lugar de interés histórico. Allí aún se exponían los grilletes que llevó el ilustre preso, y también se exponían multitud de grilletes para manos y cuello que databan del Siglo XIX

 

Fotos de los ilustres presos  que por esa carcel pasaron



Continuación del paseo por la ciudad de La Habana

            Curioso me resulto ver lo que parecía una boda religiosa saliendo de la iglesia. Efectivamente se trataba de unos novios debidamente ataviados. Ella con blanco vestido de novia y el joven muy trajeado, que montaron en coche de caballos. Me acerqué al lugar y pregunté a unas personas, creo que eran religiosas, que me informaron, que aquel edificio era el Convento de San Francisco de Asís, pero que los novios habían contraído matrimonio civil en otro establecimiento  situado en lugar próximo,  y que allí solo fueron a hacerse una serie de fotografías.

Esta iglesia-convento fue construida en 1739, y dejó de tener un papel religioso en la década de 1840. A finales de los 80 del siglo XX se desenterraron criptas y objetos religiosos, muchos de los cuales fueron más tarde incorporados al Museo de Arte Religioso inaugurado en 1994. Desde 2005 parte del viejo monasterio ha funcionado como teatro infantil para el barrio y otros usos similares.





        Una boda en La Habana
 
               Considero que lo más interesante es disfrutar del edificio viéndolo por fuera, y tambien como el conjunto que forma con la preciosa fuente y la Plaza de San Francisco en sí misma, así como todo su entorno, que está  rodeado por la lonja  y la aduana, todo próximo al puerto,  ya que la ciudad parece abrirse allí, después de callejear por esa Habana Vieja que tanto amó el escritor Hemingway. 

        Añadiré, que posblemente el traje de  novia debia de ser de alquiler, pues la escasez de medios economicos no permitiria la adquisición de un traje de novia nuevo. Me baso en este supuesto, por conocer: que en cierta ocasión mi hija habia regalado un traje de primera comunicòn a una familia cuabana, y cuando aquella mujer recibó el vestido se pouso muy contenta,  pues la primera utilidad que encontró para aquel era la de poder alquilarlo, posiblemente a cambio de comida o similar...
            El recorrido por las calles de La Habana Vieja es muy placentero y entretenido; Lo mismo encontraba algunas chicas siguiendo a los turistas tratando de prostituirse con ellos, siendo  muy frecuente que si un hombre va solo caminado,  alguna chica se le acerque y le pregunte a modo de introducción: -“¿Cómo llevas las Noches?”. Con esto trataba de llevarlo a la cama. 

 
                      Vijo bailando alegremente por la calle al son cubano

            Otra persona que llamó mi atención, fue un viejecito bailando con mucha gracia, sones de antiguas canciones cubanas. 

La Bodeguita del Medio

Es un típico restaurante de La Habana y uno de los grandes lugares turísticos de la ciudad, por ella han pasado numerosos visitantes, desde escritores, políticos y artistas, que dejaron su huella en el local mediante algún recuerdo, fotos, objetos o grafitis en sus paredes. En ellas se pueden encontrar firmas tan insólitas como la de Errol Flynn o Salvador Allende. En sus salas se puede disfrutar del ambiente típico cubano, con su gastronomía, sus tabacos y su música; que recogen toda la esencia de la tradición.

               La Bodeguita del Medio, aprecia cerrada a esa hora. La Habana.

              De su historia sabemos: que en 1942 Ángel Martínez compró la bodega “La Complaciente”, en la que se vendían productos típicos, se daban algunas comidas y la gente acudía con sus amigos. La bodega está situada en la calle Empedrado, de La Habana Vieja, y como en Cuba casi todas las fondas (restaurantes modestos) y bodegas de vecindario se hallaban estratégicamente situadas en las esquinas o extremos de una calle, ésta estaba en  medio de la acera. Así pues no se trataba de una bodega cualquiera, sino de la bodeguita que estaba en el medio de su calle. Ese local sería el embrión de la actual Bodeguita. Así, Cuando el local pasó a ser restaurante, su dueño decidió conservar el nombre con el que los clientes ya habían bautizado su negocio. 

. Reproducción de una foto antigua de La Bodeguita del Medio

     Al poco tiempo de que la bodega se convirtiera en Bodeguita, empezaron a acudir personajes relevantes como Gabriela Mistral, Agustín Lara, Pablo Neruda y el escrito  Ernest Hemingway. que en sus publicaciones le dio gran proyección internacional haciendo alusión a momentos de sus visitas al establecimiento. Hernest Hemingway escribió en inglés en una de las paredes de La Bodeguita del Medio lo siguiente: My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in El Floridita es decir "Mi mojito en la Bodeguita... y mi daiquiri en el Florita, Dos de los lugares que el  escritor visitaba.


Antigua fotografia del interior en  la Bodeguita del Medio

      Debido a tratarse de un lugar conocido mundialmente, la visita por La Bodeguita de El Medio es algo casi obligado, convirtiéndose en uno de los grandes lugares turísticos de la ciudad, siendo el típico sitio, junto con el Floridita, al que hay que ir, y no te puedes marchar de La Habana sin tomar un mojito en la Bodeguita o en el Floridita. Aunque el día y hora que yo pase por la calle el local se encontraba cerrado.

Edificio de la Embajada de España en Cuba

Paseando por la ciudad de La Habana me encuentro frente a la Embajada Española en Cuba, que es de un gran valor histórico y arquitectónico, siempre rodeado de monumentos y jardines de gran belleza, siendo la única de las sedes diplomáticas en Cuba situada en La Habana Vieja.

. El edifico de la Embajada de España en La Habana, en la que hondea su bandera

        El edificio fue construido  en 1912 por los arquitectos José Matos Sequeiro y Francisco Ramírez Ovando, que en el momento de su construcción se denominó Palacio Velasco-Sarrá, Nombre de una familia de origen Catalán que hizo una gran fortuna en la segunda mitad del siglo XX en Cuba, gracias a los negocios de farmacéutica y de droguería.  Desde sus balcones se puede contemplar el Faro del Morro, las murallas de las Fortalezas de la Cabaña y La Punta,  uno de los extremos del Malecón habanero y el mar adentrándose en la bahía de La Habana. El edificio pasó a ser propiedad de España y sede de su Embajada y su Consulado General, el 6 de enero de 1984.

 Situacón donde se encuentra en La Habana el edificio de la Embajada Española. La foto es anterior, cuando  se denominó Palacio Velasco-Sarrá

Algunos Museos de La Habana

            En la capital de Cuba los museo proliferan por todas partes, Ya he indicado que el estado cubano trata de conseguir recursos de todo cuanto puede, La entrada a cualquiera de ellos ha de ser pagada, y como son tantos los existentes, la cosa acaba saliendote cara.

          Además de museos y edificios de gran interés abiertos al publico, como el de La Revolución, o los explicados del Capitolio y Fuerte de El Morro (incluido el de El Che Guevara en su interior) que pude visitar,  existe uno en el  Banco Nacional, en el que se muestra la cámara acorazada con su enorme puerta circular de varias toneladas de peso, en la que se aprecian los grandes cerrojos que dispone. En este museo se podían adquirir sellos y billetes fuera de servicio, pero con precios relativamente caros (según mi conocimiento del mercado de sellos y billetes),


  Museo de Coches antiguos


Museo de Coches antiguos

Otros museos son: el Museo del Ejercito; Museo de Antropología de La Habana; Museo Colonial de La Habana; otros museos más  pintorescos como: el de Coches antiguos; el de la Fabrica de puros, otro dedicados a Cosas del mar. 
 
 Mi hija Maricarmen y su esposo Javier visitando el Museo de Naipes. La Haana

              Otro denominado De Naipes, situado en la planta baja  de un edificio que perteneció al primer historiador de la ciudad de La Habana, José Martín Félix de Arrate, siendo el edificio más pequeño y antiguo de la Plaza Vieja. El mencionado museo De Naipes cuenta con un fondo  de más de 2000 piezas, compuesto principalmente de barajas, postales, grabados y demás objetos relacionados con los naipes, etc. La Lista de museos en La Habana seria interminable…

 
  Museo de la Ciudad de La Habana

            También es cierto que pude percibir en mi andanza por las distintas calles, la remodelación y restauración de grandes edificios por  parte del estado, desconozco si para usos de empresas turísticas extrajeras, pues como es sabido, en Cuba han proliferado enormemente la construcción de grandes y lujosos hoteles, que por lo que me han informado, son explotados por capital extranjero (grandes cadenas hoteleras) y la intervención estatal cubana. 
  
 
    Zona de la industria petrolifera en el puerto de La Habana

                    De hecho todo comercio, industria, bien sea una cadena hotelera, un hospital, un pequeño comercio, etc. existente en Cuba, sus trabajadores son en su totalidad empleados del estado cubano, que es el único patrono. Ignoro la forma y la cantidad que el estado recibe de las empresas extrajeras radicantes en el país, en virtud de los salarios a trabajadores cubanos que les ceda o  trabajen en ella…

            Todos los comercios e industrias de Cuba son propiedad del estado, y están cada uno de ellos regidos por responsables estatales. Estas personas funcionan como gerentes de cada establecimiento por pequeño o grande que sea, y tienen potestad sobre la contratación de personas y la marcha del negocio, aunque sus cuentas y gestiones son supervisadas por dirigentes del gobierno. Toda esta trama debe generar bastante corrupción, tanto económica como política.

 
   Sitio museo,  en el lugar que se inició la construcción e inicio  de La Habana

            Como quiera que la picaresca o modo de ganarse la vida mayoritariamente en Cuba es la de “robar al estado”, todo el que tiene algún poder tratará de aprovéchalo como puede. Una chica me contó, que ella para poder ser empleada en un bar, tuvo que dar previamente una cantidad al responsable (“mordida” o dinero negro) para que le diera el empleo.

            El “robo” al estado se detecta por todas partes: un taxi que tomé me pidió una cantidad por el viaje, como regateé el importe (cosa habitual cuando se contrata con taxistas particulares de los que abundan con coches antiguos) aquel chico que conducía un “Coco-taxis”, dijo que él me aplicaba la tarifada oficial,  pues el vehículo no era suyo sino del estado. No obstante, al comprobar que el viaje era de ida y vuelta de forma rápida,  me rebajó algo del precio que  importaría la ida y vuelta, anotando en el reglamentario libro que portaba, solo uno de los dos viajes.  y el resto del dinero que pagué debíó de ser  para él. También este hombre dijo que le costo tiempo conseguí el empleo de taxista, pero aquello era más rentable que ejercer otras profesiones.

 
     Entrada a la bahia del puerto de La Habana

            Otro ejemplo de “robo” al estado por taxistas, consistió en un recorrido de noche que hicimos al Castillo  o Fuerte del Morro,  El conductor del  taxis que era estatal, no vi que pusiera en marcha ningún taxímetro, ni tampoco utilizara el libro de viajes, por lo que es de suponer ,que se quedara con algo de dinero del importe del viaje.

            Los ejemplos de picaresca los vemos por todas partes; el hombre que vende  puros en el campo a los turistas; los pescadores que no entregan su pesca al estado y la venden clandestinamente; la consecución de cajas de puros con su vitola y todos los requisitos legales como si fueran adquiridos al estado; pero que han sido vendidos unas diez veces menos de su valor en los centros estatales; lo que indica que existe una trama clandestina de urto de cajas, puros, vitolas, etc., Posiblemente existen mil ejemplos mas de cómo la gente supervive en Cuba, a base de actividades no permitidas. 

       Zona portuaria de La Habana  
 
               De todo esto se deduce, que todo el que puede, aunque tenga categoría de ingeniero, como ocurría en uno de los maleteros que nos subió el equipaje a la habitación del hotel, prefieren trabajar en lugares donde estén en contacto con los turistas, pues el sueldo de su profesión, por mucha categoría que aquella tuviera, no se acercaba, ni por mucho. a lo percibido con las propinas…

 
   Un taller de imprenta de tipo artistica-artesanal

            En Cuba los mejor retribuidos son aquellos que trabajan en puestos importantes del gobierno o pertenecientes al ejército, las fuerzas armadas y la policía, Con todo, los policías prefieren ser destinados a la custodia de los hoteles de lujo para turistas, pues en estos establecimientos siempre hay, al menos dos de ellos vestidos de paisano que controlan todo lo que allí ocurre, impidiendo que nadie que no sea el cliente tenga acceso a las habitaciones. Estos policías hacer su jornada en estos establecimientos, porque a efectos económicos perciben su retribución en dólares y no en pesos, y esto es muy importante, porque así su salario se revaloriza, Yo  ignoro si además tienen alguna otra prebenda…Lo cierto es,  que si estos policías ven  turistas acompañado por algún cubano, lo llaman y lo interrogan,  a la vez que toman referencias de sus datos personales, advirtiéndole que cualquier cosa que pase a los visitantes lo harían a él responsable.         

La producción de azúcar    

Cuba  es primer productor de azúcar con sus plantaciones de caña al que dedica un 40% de la superficie de cultivo; pero sus habitantes apenas si la prueban, pues los objetos dulces, tales como chocolate, golosinas y caramelos tiene precios prohibitivos para su adquisición por el pueblo cubano.

            Una prueba de lo que expongo la viví en la narración de lo que sigue: Como el encuentro con aquella señora a la que trajimos medicinas para su esposo enfermo nos causara gran impresión, decidimos hacerle entrega de algunos de los artículos que nos quedaban traídos de España, por lo que una tarde tomé un paquete con ropas y artículos diversos, entre ellos alguna pastilla de turrón sobrante de La Navidad, y montado en  un bici-taxis  me llevó hasta la dirección de esa familia (en la que el esposo estaba enfermo de cáncer) que tienen que compartir casa con otra hermana y el  suegro. En la misma bici-taxis hice la vuelta al hotel.

 
    Rogelio Mouzo en sus largos paseos por ls calles de La Habana
.
            Todo lo que le entregue les hacia mucha falta y lo recibieron con gran alegría, pero por lo que me contaron dias después al despedirnos  en referencia al turrón, -"Que era la primera vez en su vida que lo habían probado, y se lo comieron de inmediato como la golosina más exquisita que probaran en su vida"…          

También en otra conversación que mantuve días después con la otra persona a la que entregamos medicinas y cosas de amigos españoles para que las diera a personas necesitadas, la cual me refirió con amargura su falta de cualquier productos, pues se desenvolvía en una situación muy precaria; y aunque nada pidió directamente, pude por su expresión comprender, que él también necesitaba cosas, especialmente de aseo personal que no podía adquirír. Al día siguiente le di, desde pasta dental y todos cuantos artículos de aseo me fue posible entregarle, y creo que algo de dinero... Como puede comprenderse la situación en Cuba es muy dramática, y si no veamos la historia que viene a continuación. 

LA VIEJECITA

            Serían las 5 de la tarde, no recuerdo a que día estábamos, cuando  salí a la puerta del hotel donde me alojaba, y me encontraba indeciso sobre qué hacer o donde dirigirme. Estando ensimismado en mis pensamientos, se me acerca una señora muy mayor, que aunque de pobres ropas, tenía ademanes distinguidos y muy educados.

            La mujer en voz baja me preguntó: -¿Es usted español?, y yo respondí afirmativamente, A lo que ella dijo ser de la misma nacionalidad. Luego me pregunto de que parte de España era, y yo le conté de mi origen gallego, aunque residía en Murcia en el pueblo murciano de La Unión cercano a Cartagena.

            La venerable señora pronto me confió parte de la tragedia que le afectaba: -"Tenía 73 años y  había nacido en  Pontevedra, España, y había llegado  a Cuba hacía 60 años, cuando era muy niña acompañando a su familia. El padre llegó a tener una bodega y la familia vivió de forma holgada; pero tras la Revolución Cubana de 1959 las cosas se les habían puesto muy difíciles, habiendo perdido todo el patrimonio que sus padres levantaron en Cuba". Se notaba que tenia miedo en hablar fuerte y miraba a todas partes por si había policías y podrían detenerla si la veían pedir o molestar a alguien...



 Algunos de los billetes  que circulaban en Cuba.

            Entonces la introdujera en el hotel para poder tener mas libertad en la conversación, y  ambos nos sentamos en una de las amplias y cómodas butacas del hall. Allí la anciana continuó su historia contándome: - “Que en la época que mandaba Batista las cosas en Cuba estaban bien, pero que  que con Fidel Castro nadie puede vivir... En su caso personal añadió:  -“Que ella nunca habia querido  adquirir la nacionalidad cubana por lo que continua con su nacionalidad española, lo que implica a no tener derecho a obtener ningún recurso del sistema, por lo que  para poder comer acude a un sitio oficial para pobres ancianos. Me dijo que necesitaba comprarse unos lentes pero carecía de dinero, de ahí que me solicitara si le podía ayudar económicamente”.

            Añadió,  que en el pueblo pontevedrés de sus padres  tenia unos terrenos, pero ella se había dirigido al cura y las autoridades españolas (incluso a Sr. Fraga), y no le habían dado ninguna solución, comunicándole que para cualquier reclamación tendría ella que personarse en España; pero para ella poder hacer ese viaje era una aventura casi imposible, pues además  de ser persona anciana y sin recursos, el costo minimo seria de bastantes dólares, y eso era algo inalcanzable...

            Le di algunos dólares, y le pregunté si aquella cantidad le solucionaba algo, respondiendo de forma afirmativa diciendo: -“¡No sabe usted lo que este dinero me resuelve...!. Ahora transcurrido el tiempo y acordándome de ella, me lamento no haberle dado alguna mayor cantidad, pues posiblemente dude de la autenticidad de la historia, y pensé que podía ser una artimaña de la señora para conseguir el dinero... Pero mantengo mi pesar, considerando: que aunque me hubiera engañado, debería haberla socorrerla algo mejor. Lo que pasa, es que en Cuba todo el mundo te pide, porque todos necesitan cosas...

Tratamiento buco dental.

            Era algo muy conocido el valorar positivamente de que Cuba cuenta con muy buenos médicos, Yo nunca me había sometido a tratamiento  de la boca, y aunque tenía algunos desperfectos en una muela, no me había hecho ningún empaste.

            En La Habana uno de los amigos conocidos de mi yerno es un buen médico, el cual se interesó por mis problemas de boca y tambien por la pérdida de visión de un ojo de mi esposa. Yo confieso que desconocía el que en Cuba nadie podía tener clínica particular, y solo podían ejercer la medicina en su lugar de trabajo (clinicas u hospitales del estado etc.), Tambien desconocía la forma en que estos profesionales podrían atender a los pacientes no cubanos. Pronto me informaron que en Cuba, aunque tengas dinero, no existen clínicas privadas y todo el mundo es atendido en el régimen general de hospitales del Estado Cubano.



   Rogelio y esposa frente el Hospital Hermanos Ameigeira (mas conocido por Hospital Central),

            Aquel médico amigo nos animó a que le acompañáramos a ver un dentista amigo suyo que trabajaba en un hospital, no recuerdo cual, y él me atendería. Le pregunté sobre la cantidad de dinero que debía paga a este hombre, y me dijo que solo le diera uno o dos dólares, pues los médicos tienen un sueldo inferior a 20 dólares al mes...

            Llegados al hospital me hizo pasar a la sala de espera, y al poco apareció acompañado de una persona con bata blanca (luego supe que era otros medico de mayor responsabilidad en la institución médica hospitalaria) el cual dijo que enseguida me atenderían “del dolor de muelas” que me aquejaba. Posiblemente mi amigo médico había dicho que esa era la dolencia que me aquejaba, Aunque es de suponer que aquel considerara que mi dolencia sería algo distinta, pero haria la “vista gorda”. Pronto pasé al interior de un cuarto  donde un joven dentista me trataría la dolencia.

            Era un estancia para tratar a dos pacientes a la vez. En uno de los asientos una mujer dentista trataba de extraer una muela a una chica joven, que bien por el dolor, bien por el temor de la joven, aquella operación se dilataba.
 
   Zona de información y espera, del gran hospital de La Habana

            En mi caso el dentista que me trotó (que según por la conversación que mantuvo con migo y con su colega supe que era casado y con hijos), se  lamentaba de las muchas dificultades que tuvo que pasar para conseguir que el estado le proporcionara un piso donde vivir con su familia, Este hecho se habia producido coincidiendo con la llegada del Papa Juan Pablo 1º a Cuba, en la que él colaboro haciendo un reparto de propaganda a favor del Papa. A raíz de aquello fue cuando consiguió la vivienda, tras haber pasado  mucho tiempo de estar tras ello sin conseguirlo con anterioridad.

            Entre los comentarios hechos en la conversación mientras trataba mi boca, manifestó que no comprendía los españoles, ni del por qué viajábamos con tanta asiduidad a Cuba, preguntandose: Que era o que buscábamos. Se notaba muy quejoso con la situación que pasaban los cubanos, aunque tras los muchos años de mantenerse esa situación, ya desconfiaba de que pudiera lograrse una solución...

            El hombre me limpio la boca con un aparato eléctrico y luego me hizo un empaste. Advertido por mi amigo no pregunte el precio, y me despedí de él estrechándole la mano, y sin que su compañera lo advirtiera, con aquel estrechón de manos cerradas deje en la suya cinco dólares, y él al notarlo cerro la mano saliendo de aquel lugar... Luego conté a mi amigo el dinero que le di, y le pareció que había sido demasiado generoso...

            Otra anécdota de tipo médica sucedió cuando por consejo del mismo doctor amigo y acompañante habitual por La Habana, nos pidió que le acompañáramos al Hospital Hermanos Ameigeira (mas conocido por Hospital Central), Se trataba de un soberbio edificio de unos 20 pisos de altura, situado en La Habana, que es el mejor hospital de toda América Latina, En esta ocasión se trataba de que algún oftalmólogo pudiera ver el ojo de mi esposa, que en España había sido operado por desprendimiento de retina y había perdido la visión del ojo.

      Carmen sentada en la sala del gran hospital de La Haban
    
              Tras un tiempo de espera sentada en las butacas de una gran sala repleta de pacientes que esperaban pasar reconcomiendo o atención medica, estuvimos mientras que nuestro amigo se introdujo, seguramente buscando al médico adecuado. Al poco tiempo regresó y mi esposa fue introducida con una oftalmóloga, que la reconoció utilizando un aparato de los de tipo óptico, diagnosticándole que podía tener algún problema de cataratas, y aconsejó la conveniencia de que en España le dieran algún punto de láser para fijar más la retina del ojo malo.

            Todo transcurrió muy deprisa, pues aquella doctora debió de hacer la consulta médica casi a escondidas, La cosa se puso tensa cuando trate de obsequiarla, cosa esta que rehusó con gran estado de nerviosismo; aunque ante mi insistencia se quedó con un pequeño botellin de cava. En esta ocasión la oftalmóloga actuó sin interés y por  pura amistad personal con el amigo médico, pero aquella mujer debió de pasar mucho miedo, por las posibles consecuencias que podrían derivarse si aquello trascendía…

El Cabaret Parisin  en el Hotel Nacional

         Como estaba previsto, en la noche del dia 21 asistimos a la Función contratada en el Cabaret Parisino, el cual se encuentra situado en el Hotel Nacional con categoria de cinco estrellas, siendo uno de los hoteles más clásicos y emblemáticos de La Habana. Es Monumento Nacional, siendo tambien declarado Memoria del Mundo por la UNESCO.

 
Panoramica de La Habana. en la que podemos apreciar el  Hotel Nacional de Cuba, situado a la izquierda  proximo al mar.

              El Hotel que fue inaugurado el 30 de diciembre de 1930, se encuentrasituado en el saliente costero de Pnta Brava.sobre una colina que da al Malecón, por lo cual sus huéspedes, pueden disfrutar de vistas panorámicas de la Habana Vieja y el Venado.

                 El Hotel tiene ocho pisos, medio centenar de habitaciones y suites, tiene 3 restaurantes, cafeteria, snackbar, parrillada, servicio de habitaciones, bares, piscina, galeria comercial, salas de reuniones, jardines, gimnasio, sauna, tenis, médico. ademas del citado y afamado Cabaret Parisien.
 

    Hotel Nacional de Cuba, con vistas externas de piscina y jardines.
 


             El Cabaret Parisién, en el que celebramos el 57 cumpleaños de mi esposa, se desarrolla en un elegante y magnifico escenario  decorado en los años 50, con muy buen ambiente. La cena  y el servicio excelente y el show de primera, con bailarines y cantantes divinas,  que escenifican bailes y canciones   tipo caribeño, con magnifico vestuario, aunque con demasiadas plumas…
         Bailarines actuado en el show del Cabaret Parisién.   
 
              Incontables las artistas que salieron y cada número con diferente vestimenta. En definitiva: dos horas de espectáculo inolvidables, cuyo precio de 60 dolares por persona nos parecio razonable.
                           Bailarinas actuado en el show del Cabaret Parisién.
  
Una pincelada más sobre la situacion que en Cuba se vive.

                    Durante el viaje de ida y vuelta, debido a la distancia en que se encontraba el Hotel Nacional en relacion al nuestro,. tuvimos que contratar  un taxis. Era uno de aquellos antiguos automoviles grandes y suntososo, perteneciente a algún cubano, con el que previamente tuvimos que ajustar el importe para evitar desavenencias. 


             El taxista, durante el trayecto y al comprobar que eramos españoles, comoenzó a contar bastante exaltado, cosas contrarias al regimen poclitico existente en Cuba, especialmente por la   penuria de los habitantes cubanos, asi como la represión que se sigue contra las personas que no estan de acuerdo, dando algunas referencias, sobre la `persecución que se hace a los que  se manifiesta contrarios a lo que en Cuba está pasando, etc. 

Visita a la Logia de Cuba en La Habana.

            En la mañana del día 21 de enero estuve dando una vuelta por las calles de Cuba recorriendo varias de las más importantes,  encontrando en la Avenida Simón Bolívar la Iglesia del Sagrado Corazón, que resulto ser un bonito templo cristiano.

            Fue en la Avenida Salvador Allende, en el numero 508  (una de las grandes avenidas de La Habana)  en la que destacaba un edificio con 10 o más pisos de altura. La curiosidad me hizo penetrar en la planta baja y comencé a leer alguno de los letreros indicativos que allí se hacia. De pronto uno de ellos anunciaba que en el piso décimo se encontraba La Gran Logia Masonica de Cuba.


 El tráfico por las calles de La habana

            Como quiera que desde que en 1989 en La Unión  había entrevistado al gran masón D. Antonio Martínez Nieto, me impulsó a subir hasta aquela logia masónica, para loque tomé el ascensor, el cual iba lleno de personas. siendo manejado por una mujer que trabajaba allí al cuidado y funcionamiento del ascensor. Aquel edificio estaba lleno de oficinas y cosas oficiales.

            Me presenté ante un hombre que dijo ser el secretario de la logia masónica,  contándole mi condición de español, añadido que había subido solamente por ver el local y conocer algo del mundo masón, dado que en España había conocido a uno de ellos. Aquel hombre poco me dijo y, cuando me disponía a salir del lugar, se abrió la puerta de uno de los despachos del que salió un hombre mayor, que dijo haber escuchado la conversación. Se identificó como el Gran Maestro de la Gran  Logia de Cuba, y su nombre era Dr. José Manuel Collera Vento, el  cual me invito a pasar a su despacho.

            Tuve que esperar un largo rato a que él atendiera una conversación telefónica. El tiempo de espera lo hice curioseando aquel gran despacho lleno de libros, documentos, cuadros. etc. El hombre me aclaró que me encontraba en La Gran Logia de Cuba de AZ y AM. (Antiguos Libres y Aceptados Masones), la cual estaba situada en la Avenida Salvador Allende, numero 508 

            El Gran Maestro de la Gran  Logia de Cuba, 

               Añadió que en Cuba son más de 30.000 miembros, y  que eran  314 los que en La Habana había. Este hombre me facilitó su tarjeta, y dijo haber estado en España, Seguidamente me dió una dirección de contacto con la logia masónica en Murcia denominada “Luz de Murcia número 91”; también me facilitó el de la Gran Logia de Barcelona, que estaba en la Gran Vía de las Cortes Catalanas, nº 617.


    Vista antigua de la Plaza de la Catedral de La Haban

            Continué mi paseo considerándolo tan ameno como el de otra gran ciudad española. Me fascinaba ver aquellos grandes autobuses de forma rara. Estos vehículos  se les conocía popularmente con el nombre de “camellos”, disponían de  tres departamentos (dos más altos unidos por un centro mas bajo). 
 
    Autobús "Camello", de servicio público de psajeros por las calles de La Habana, 

           No resistí la tentación de viajar en uno de aquellos "Camellos", y en aquel inicié el regreso a la zona del hotel, montado como pasajero en uno que iba totalmente lleno. 
 
    Rogelio Mouzo en el momento de subir al autobus "Camello" en La Habana

             Recuerdo la cara de asombro del cobrador, cuando vio con asombro que le entregaba una moneda de medio dólar, y tras remirarla bien, la guardó en su bolsillo sin echarla con el resto del dinero cubano, devolviéndome  el sobrante en moneda cubana.

Visita a la Necrópolis de Cristóbal Colón que está situada en, el barrio El Vedado de la ciudad de La Habana. 

Antes de abandonar La Habana, quise visitar este famoso cementerio, declarado Monumento Nacional de Cuba, que con sus 57 hectáreas es el cementerio más importante del país, el cual posee una gran cantidad de obras escultóricas y arquitectónicas, razón por la que muchos especialistas lo sitúan como segundo de importancia mundial
.          Entrada  principal de la Necrópolis  Cristobal Colón, en La Habana

Es además, un verdadero monumento arquitectónico de la antigüedad, que cuenta con el honor de ser el único cementerio americano dedicado a Cristóbal Colón, el gran navegante y descubridor de la Isla y de otros importantes destinos en el continente americano. Esta Necrópolis, aunque sus antecedentes datan de 1854, su construcción se inicia en 1871, concluyéndose las obras el 2 de julio de 1886.

 
.                 Artisticos y grandes  panteones, en el interior de la Necrópolis Cristobal Colón en La Habana

Su entrada se caracteriza por un monumento escultórico de mármol de Carrara de 34 m de longitud por 21,66 m de altura. El conjunto representa las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad: Su portada es obra del arquitecto español Calixto de Loira y los relieves y las esculturas en mármol de Carrara son del cubano José Vilalta de Saavedra.



 Necrópolis Cristobal Colon en La Habana

Al traspasar la gigantesca portada de estilo neo bizantino, dos amplias avenidas, llamadas de norte a sur Cristóbal Colón y Obispo de Espada, y de este a oeste Fray Jacinto, sirven de marcador principal para la división del cementerio en cuatro áreas, llamadas en sus inicios cuarteles.
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Otros  de los muchos panteones  monumentales  en la  Necrópolis Cristobal Colón de  La Habana

            El suntuoso lugar se nos antoja una gran cantera esculpida a cielo abierto, tal es la profusión de mármol de Carrara, granito y pizarras que aparecen por doquier a nuestro paso y en todas las direcciones, en la que gran cantidad de sus panteones son recreación a escala de las mansiones coloniales de sus dueños originales en otras épocas. Los arcos, las cúpulas, y los característicos vitrales de su magnificente arquitectura, decoran las construcciones funerarias artísticamente.
 
    Rogelio Mouzo y esposa Carmen, en la Necropolis Cristobal Colón en La Habana


               Y como no podia ser de otra forma, para poder visitar la Metrópolis, tambien tuvimos que pagar una entrada.

Los libros de viejo o antiguos, y el regreso a España.

            Durante mi estancia en La Habana, traté de recorrer distintos lugares buscando libros que pudieran tener algún interés; fundamentalmente los buscaba para mi archivo, relacionados con el tema de minería. Un lugar donde vendían libros de viejo era en una céntrica plaza de La Habana, donde personas exponían al público su mercancía.

            Allí busqué en todos los sitios y nadie tenía libros del temas de minería, Mi insistencia en su búsqueda hizo que volviera algún día más, lo que hizo se me reconocieran entre los vendedores como el hombree de los libros mineros. 

  
    Sellos que se vendian para coleccionistas y turistas.

             La verdad que el conjunto de libros expuestos era grande; pero el precio que aquellas personas pedían por cualquiera de ellos era muy alto en comparación con el precio en España, y más si tenemos en cuenta, que se trata de un país que la gente gana unos 15 dólares al mes. Cualquier libro por el que preguntaba subía muy por encima de aquella cantidad, lo que hacia muy difícil el que yo pudiera adquirí cosas cuando no eran de todo mi interés. No obstante algunos libros acabe comprando allí.

     Interior de una de las librerias que visité, en las que adquiri libros   

             Otros lugares donde la compra de libros fue mas asequible para mi, lo encontré visitando las tiendas cubanas de libros usados. Eran establecimientos para uso general con precios en pesos cubanos, lo que significaba ser muy baratos para mí. Varias de aquellas librerias recorrí, por lo que en total adquirí libros, por peso aproximado de unos 20 o más kilos.

             El problema se planteaba a la hora de trasladarlos a España, no solo por su peso, sino lo que podria acontecer el pasarlos por la aduna cubana, pues yo ignoraba si podría encontrar alguna dificultad en este trámite. 

 
   Ua especie de mercadillo cercano al Puerto

          Otro de los  mercado que visité en La Habana estaba proximo al puerto, y en el adquirí varios pequeños instrumenmtos músicales de percursiçón (maracas,etc) .que guardé en las maletas y las embarque´ en el avión

 
   Mi esposa y yerno en el mercadillo, en donde se aprecian algunos instrumentos de percursión de los que aquirí

            A la hora de hacer las maletas opte por meter casi todos los libros en una gran bolsa, la cual no facture como equipaje, optando por llevarla como bolso de mano. Cuando llegue al control de aduana del aeropuerto y las bolsas se introdujeron en el aparato escáner; de inmediato fui llamado, y una funcionaria solicitó abriera la bolsa  que contenía la mayoría de los libros. Como nada me dijeron sobre otra bolsa pequeña, aquella la puse en mi hombro y no fue comprobada.

    La plaza en La Habana donde iba a buscar libros. Ese dia unos zancudos divertian al público       

                La mujer policia o funcionaria procedió a sacar libro a libro, poniendo en lugar a parte algunos de aquellos, diciendo que no podían sacarse de Cuba debido al tema de interés que tenían para la Revolución. Yo había oído decir que si el paso por la aduana planteaba  problemas, tratara de dar algún dinero al funcionario para que aquel pasara por alto la irregularidad; pero yo nada de aquello intenté alegando quitar importancia,  aludiendo que la compra de los libros se debía a un interés particular personal, todo ello  acompañado de expresiones sobre mi simpatía por todo en lo que a Cuba se refería... 
  
      Finalmente y cuando creía perdidos los libros que habían sido dejados fuera de la bolsa, de pronto aquella mujer y sin que yo sepa las causas, me indica que los guardara todos y continué mi camino, por lo que la cosa se resolvió de la mejor forma posible para mi.

 
                                   Recorrido de regreso  por el interior del aeropuerto de Barajas en Madrid

La comra de dos grandes mecedoras y su tralado a España
  
             Mis hija se habia encaprichado de dos mecedoras muy artisticas confeccionadas en madera con motivos labrados y asiento y rewespaldo enrejillados. Estas tuvieron que ser adquiridas  una carpinteria que las fabricaba,  siendo  preciso adquirirlas desmontadas y sin barnizar o lacar.
 
    Mi hija y yerno sentados en dos mecedoras, identicas a las que adquirieron desmontadas.

           Llevadas al hotel, logramos envolver las mecedoras con unos plasticos que nos facilitaron los empleados, y junto con las maletas las trasladamos al aeropuerto, siendo todo ello embarcado en el avión, sin ningún contrratiempo en la aduana.

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        Rogelio Mouzo y un maletero, con el  equipaje y el emvoltorio de las mecedoras aqquiridas

            Por tanto la familia partimos del aeropuerto de la Habana, y llegamos a Madrid sin  ningún contratiempo, y muy felices por tan singular visita a Cuba.


                               







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